Norte del Royo desde la Antecima Este de Culibillas.
Corral de las Mulas, Aparcamiento de
Anayet, Barranco Lapazuso, Ibón de Lapazuso y Arista Norte.
22-10-2011.
Salida 08 h. Llegada 10 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mapa del Royo procedente de Prames. Vía en amarillo.
-¡No
habíais hecho la arista!
-Pues
no… el Pirineo es muy grande.
A
nuestros casuales compañeros con los que coincidimos cuando ellos subían al
Pico Royo y nosotros bajábamos les sorprende.
El
pasado invierno nos ven en Cuylaret y parece ser que tenemos objetivos
coincidentes.
Habíamos
hecho puntualmente el Pico Royo, la Punta Arroyeras, las Puntas de la Sarreta
pero el Culibillas no, ya que no habíamos hecho la arista. Hoy 22 de Octubre de
2011 le va a tocar.
Son
las ocho y media de la mañana cuando aparcamos en el Corral de las Mulas a 1625 metros de altitud e inmediatamente
tomamos la carretera que, cerrada al tráfico, nos tiene que llevar a los
Aparcamientos de Anayet.
Va
a ser la primera vez que hagamos este trozo caminando. Primero la pista estaba
abierta y después siempre hemos subido en época de esquí con el coche hasta el
aparcamiento.
Se
trata de un tramo de carretera que primero se baja a cruzar el recién nacido
Río Gállego y luego se alarga alrededor de un par de kilómetros largos en
dirección oeste-sudoeste para alcanzar los Aparcamientos de Anayet situados a
1750 metros de altitud. La mañana es fresca y se agradece el forro polar para
caminar pues el sol todavía no ha llegado por estos pagos.
De
allí para arriba el camino va coincidiendo con la pista de servicio que se
eleva hacia Lapazuso en dirección sur.
Contemplamos un conocido paisaje casi siempre vestido de blanco y la diferencia
es obvia.
Está en todas las salsas.
Alrededor
de los 1950 metros de altitud nos introducimos en el Barranco Lapazuso y
encontramos citas que suponemos conducen a los senderistas hasta el ibón. De
cualquier forma recuerdo bastante bien el camino, que no tiene mucha pérdida,
del día en el que subimos al Pico Royo a pesar de que era primavera con
bastante nieve.
El
barranco que baja seco, se alarga en busca del sol y gira al oeste entrando en
la diminuta cubeta lacustre en la que se asienta el también diminuto Ibón de
Lapazuso situado a 2175 metros de altitud.
Ibón de Lapazuso.
El
ibón está muy colmatado y bastante colonizado de hierbas lacustres pero a pesar
de ello conserva una límpida plancha de agua y un encanto especial rodeado de
verdura muy agostada.
De
la cubeta lacustre salimos en dirección sudoeste superando un resalte
medianamente inclinado y bastante mixto que resulta a tramos algo incómodo pues
la hierba que no ha recibido el sol está cubierta de escarcha y aunque agarra
muy bien no deja de obligarnos a prestar
atención.
El
resalte se convierte en un pequeño barranco a través del cual alcanzamos un pequeño rellano situado frente
a los dientes que decoran el amplio collado existente entre el Royo y el
Culibillas. Estamos a 2250 metros de altitud.
Norte del Royo.
Dejamos
las mochilas y proseguimos tranquilamente ahora en dirección este por una rampa herbosa que se eleva
ligeramente hasta alcanzar un pequeño hombro en la Arista Norte del Pico Royo.
Ya
en la arista comenzamos el ascenso de la
misma en dirección sur en busca de la Pared Norte del casquete somital del Pico
Royo. La verdura desaparece en una rampa terrosa y caliza desde la que
contemplamos la llegada por el este del
corredor por el que accediéramos la ocasión anterior. Hasta aquí nos han
conducido las citas.
Hay
que subir una rampa herbosa bastante inclinada aunque algo escalonada entre
afloraciones calizas que se descuelgan del rocoso casquete somital del pico.
Subimos la rampa con cuidado puesto que la escarcha está presente en la hierba
unida a restos de alguna débil precipitación de nieve que debió de caer para
quedarse.
En
la parte alta de la rampa, una travesía bajo el arranque de la pared y en
dirección oeste nos conduce a una pequeña brecha en la que desaparecen las
huellas del tránsito.
Hay
que superar un pequeño muro de alrededor de 6 metros mediante un fácil diedro de entrada, un
pequeño rodeo un tanto expuesto y una vira rocosa con buenos agarres altos para
las manos. Será un paso de IIº que nos deposita en la plana y herbosa Cima del
Pico Royo situado a 2429 metros de altitud.
Desde el Royo hasta el Diente de Anayet se asoma.
Bucuesa, Escarra, Collarada y Pala der Ip.
Van
a ser las diez y media de la mañana y la verdad es que recordamos bastante poco
de la anterior visita y tampoco la cara sur nos recuerda nuestro descenso.
Collarada y Pala de Ip.
Ape.
Desde
la cima contemplamos espléndida a la Partacua destacando especialmente Escarra,
Collarada y la Pala de Ip, más al oeste la zona de Aspe, Bisaurin y los Valles
Occidentales. Al norte destacan poderosísimamente las Frondiellas, el Balaitus
y el Arriel tras el que aparece el Pallas y a su lado el Lurien, el Midí que lo
preside todo y la Arista que nos va a ocupar y que remata en el Vértice de
Anayet, el Diente custodia los Ibones de Anayet.
Cinco
minutos más tarde nos vamos para abajo siguiendo el mismo camino y con
idénticos cuidados, a mi chica no le gustan en absoluto estas zonas expuestas
en la su cerebro se atiborra de nefastos recuerdos.
Arroyeras y Culibillas.
Salidos
de la pared y de la rampa alcanzamos la Arista Norte y charlamos con la pareja
de montañeros que han bajado de Culibillas.
Parte de la arista recorrida, a la vuelta.
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