La Arista hacia Benou.
Aparcamiento de Astún, Cara Sudeste de
Benou, Benou, Collado entre Benou y Belonseiche, Contrafuerte Oeste de Belonseiche, Cabaña Arnousse, Col Mayou,
Arnousse, Collado de Arnousse y Barranco Benou.
13-06-2014.
Salida 08 h Llegada 14 h.
Mixto.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Benou-Arnousse procedente de Prames. Vía en Amarillo.
A
los picos fronterizos de la Cabecera del Valle del Aragón siempre vamos o bien
desde el Somport o desde el Aparcamiento de Astún, tanto con los esquís como a
bota pelada; pero nos consta que tienen sus vertientes al norte y al oeste,
casi siempre desconocidas para nosotros y nos tientan.
Es 13 de Junio de 2014, estamos en
unos días primaverales y tormentosos, la predicción no es muy allá pero
marchamos hasta Astún. Son las ocho de la mañana cuando aparcamos en la
carretera trasera de la urbanización antes de llegar a la misma y nos echamos
al monte inmediatamente para ascender directamente hacia Benou. Estamos a 1720
metros de altitud.
Tratando
de recorrer la Ladera Derecha del Barranco Escalar, como hacíamos en tiempos
pretéritos, nos introducimos en el praderío que está harto de agua para pasar
paralelos a la urbanización pero a nivel de los tejados. Atravesamos la ladera
repoblada de pinos como defensa para aludes y vamos girando al norte.
Una
vez que visualizamos el Barranco Escalar muy limpio de nieve, viramos al
noroeste y nos vamos de frente para arriba. Se trata de una ladera metamórfica,
medianamente erguida y vestida de arándanos, pequeños enebros rastreros y pratenses
escalonadas por caminillos de animales. De cuando en cuando aparecen algunas
afloraciones metamórficas que nos vienen bien para progresar en ascenso.
Alrededor
de los 2000 metros de altitud tomamos un
espolón que baja de la arista divisoria entre Arnousse y Benou y continuamos por el mismo con vistas a ambas
vertientes: la de Arnouse y la Escalar.
Un
par de resaltes con algún neverillo residual moribundo nos permiten ganar
altura llevando siempre al norte la Cima de Benou como faro.
Alcanzamos
la arista fronteriza bastante al
nordeste del Col de Arnousse y allí tomamos la arista hacia el norte para
llanear unos metros mientras
contemplamos que las nieblas están empezando a emerger de los valles franceses.
Seguidamente
afrontamos un ascenso fácil de alrededor de 50 metros de desnivel por una
arista sencilla y escalonada en la que hay intermitentes trazas de camino y que
nos deposita en la herbosa Cima del Pico Benou
situada a 2264 metros de altitud cuando son las nueve y cuarto.
Hay
una cierta nubosidad dispersa que nos
invita a no perder demasiado tiempo. Contemplamos un paisaje conocido y
deslucido por las nubes, hacemos alguna foto y entre comentarios de ascensiones
invernales con los esquís, el Belonseiche es uno de nuestros recursos fáciles, proseguimos
arista adelante en descenso siguiendo nuestro habitual camino de subida.
Escalar por delante.
Hacia
el norte y tras el collado innominado al
que nos dirigimos se encuentra el Pico Escalar y más allá entre las nubes los Monjes. A nuestros pies y al contraluz de la mañana el Ibón de Escalar y la Arista de Astún, La Raca girando un poco al sur, el Diente de
Anayet, la Pala de Ip, nubes y más nubes en el Macizo de Aspe, Bisaurín y
demás, al noroeste ya ni hablemos.
Dudamos
entre bajar por el Paso de Aoudas entre Belonseiche y Escalar o bajar desde el
collado entre las Puntas de Escalar cuya cabecera ya hemos visualizado
repetidamente.
Optamos
por bajar por el collado más próximo sin tener que remontar hasta Escalar y
enseguida faldear hacia un crestón que
baja desde la Cima de Escalar y que hace de divisoria entre los dos valles.
La
cabecera del barranco que vemos desde aquí es bastante amplia y amable, creemos
que muy esquiable y todavía medio vestida de neveros. Bajamos unos metros en
dirección noroeste mientras las nieblas suben a por nosotros e iniciamos un
flanqueo para ganar el crestón que nos separa del vallecillo que baja desde el Las Crestas de Escalar Lo hacemos con la intención de visualizar a la vez los dos
valles pero con estas nieblas igual no vemos ninguno.
Escalar y Descenso desde las Puntas.
Pasamos
un par de neverillos con nieve blanda y siguiendo trazas horizontales de
caminillos de animales alcanzamos la cabecera del crestón.
Hacia abajo del Paso de Rscalar.
Las
nieblas van a ocupar los valles durante un rato, pero en algunos claros
intermitentes nos permiten divisar la cabecera del valle que arranca del paso
de Escalar que es lo que queríamos ver. Es un poco más irregular pero se puede
esquiar bastante bien. El único problema que le vemos, y es un decir lo de ver,
es que el barranco se encajona a la entrada del bosque y gira un tanto al oeste en busca del
Barranco Arnousse que baja hacia Urdos.
Nuestro
objetivo es alcanzar el citado barranco para tomarlo hacia su cabecera en busca
del Col Mayou y tras algunas dudas sobre nuestro futuro entre nieblas decidimos
recorrer el crestón en descenso en busca del bosque donde suponemos
encontraremos camino que nos lleve hacia la Cabaña Arnousse.
Descendiendo el crestón divisorio.
Entre
los dos barrancos nace una depresión intermedia y ya estamos de aquí para allá
para contemplar lo poco que nos dejan ver las nieblas. Suerte que poco después
se levantan y respiramos pues no habíamos descartado tenernos que dar la
vuelta.
El
barranco que baja del Paso de Escalar se
introduce angosto en el bosque y su salida más lógica sería siguiendo el camino
que hacia el refugio de Larry se dibuja en el praderío de su orilla derecha.
Descendiendo hacia el rellano.
La
depresión central se sumerge en el bosque y nosotros nos acercamos hacia el rellano vestido de
praderío en el que desemboca un barranquillo nacido en el collado ente Belonseiche y Escalar.
Alcanzamos
el rellano descendiendo por una ladera muy vestida de rododendro, arándano y
enebro bajo la cual se extiende el bosque, un hayedo-abetal bastante profundo e
intrincado.
Contraluz con nieblas hacia el collado entre Escalar y Belonseiche.
Hemos
visto un camino en el praderío pero no es más que una trocha de animales que
van a beber al barranco, que entre paredes no tiene continuación adecuada hacia
la Cabaña Arnousse. Estamos sobre los 2650 metros de altitud.
Consecuentemente,
tomamos el camino en dirección contraria que desaparece inmediatamente en el
bosque por lo que siguiendo algunos claros entre las hayas proseguimos
alternando un suave descenso con algunos llaneos en dirección norte, alguno de
los barrancos no queda lejos.
Enseguida
alcanzamos una vieja pista que seguimos unos metros hacia el norte para
comprobar que nace allí y no viene del barranco que nace en el Pao de Escalar.
La tomaremos en dirección sur y bastante llana tras un primer cruce que se va
hacia abajo nos deposita en un segundo acartelado: estamos en el camino entre
el Refugio de Larry y Pyrenere que no sé muy bien si se trata de la estación de
esquí de Fondo o el Centro Vacacional de poco más debajo de Somport.
Espléndida búgula piramidal en el Bosque de Arnousse.
Puente bajo la Cabaña de Arnousse.
La
pista todavía desciende de cuando en cuando y transitando al sur se aproxima al
barranco, se viste de caducifolias propias del bosque de ribera y nos deposita
en el Barranco de Arnousse justamente en el lugar donde hay un vado de pista y
un puentecillo de madera, unos metros por debajo de la Cabaña de Arnousse.
Son
las once y cuarto, estamos sobre los 1520 metros de altitud y nuestros
problemas se han solucionado ya que no tenía clara la ubicación exacta de la
cabaña.
Barranco del Col Mayou.
De
nuevo más carteles y un trozo de pista encementada para salvar un pequeño
resalte que enseguida nos deposita en la cabaña, a la que no iremos puesto que
está cerrada a cal y canto. La pista la rebasa, se da una vuelta por más arriba
para pasar el Barranco Arnousse pero
unos metros antes se convierte en camino que seguimos en dirección sur hacia lo
que nosotros creemos que se trata del Col Mayou.
Unos
metros más arriba el camino se incorpora a la ladera izquierda del valle y se
introduce balizado en el hayedo. Nosotros lo dejamos correr y proseguimos valle
adentro.
Tras
una primera parte bastante llana la pendiente aumenta ligeramente, el barranco
que llevamos a nuestra izquierda se empina un poco y se angosta por lo que ni
siquiera nos acercaremos prosiguiendo en
nuestro ascenso por su ladera izquierda que es muy amplia y permite elegir
trazado.
Ganamos
altura poco a poco por medio de un fresco
y húmedo praderío y por debajo de los 1800 metros de altitud nos
sentamos en una piedra a almorzar un poco.
No
será gran cosa porque las nieblas quieren volver y todavía tenemos incógnitas
que revelar.
El Barranco Mayou o Arnousse.
El
barranco se yergue medianamente por lo que lo recorremos en ascenso diagonal
hacia el centro del mismo como procedimiento de seguir ganando altura
cómodamente hasta que poco más arriba y en unas afloraciones metamórficas se
arrellana ligeramente y nos indica que ese no es el Col Mayou.
Col Mayou vertiente norte.
Rellano bajo el Col Mayou.
Alcanzamos
un rellano amplio y vestido de neveros residuales que se resuelve hacia el sur
con otro resalte mediamente inclinado de alrededor de 100 metros de desnivel
que esta vez sí que nos depositará en el Col Mayou situado a 2030 metros de
altitud. Son las doce y media pasadas.
Arnoussere desde el Col Mayou.
El
Col Mayou lo conocemos a pesar de las nieblas de hace unos años cuando
ascendimos al Arnoussere. Se trata de un collado largo e irregular que se asoma
directamente al Puerto de Somport con un inicio muy erguido. No se trata de un
paso hacia el valle de Astún.
Para
acceder al valle de Astún hay dos opciones: una primera es alcanzar el Collado
de Arnousse saliéndose del fondo del valle que hemos subido antes de llegar al
Col Mayou y la otra consiste en faldear desde aquí hacia el este en busca de
una antecima de la arista que arranca de Somport.
Nosotros
no hacemos ni una ni otra. Iniciamos el faldeo pero enseguida lo dejamos para
incorporarnos a la ladera que conduce a las paredes que defienden la Cima Sur
de Arnousse.
Los corredores de la Sur de Arnousse.
De
la serie de corredores que recorren el resalte, algo complicados en general,
elegimos el situado más al oeste. Se trata de un corredor herboso y escalonado
que culmina con una inclinada rampa de hierba. Creo que debimos subir por aquí
en su día.
Cima Norte de Arnousse desde la Sur.
Nos
deposita en la Cima Sur de Arnousse situada a 2141 metros de altitud. Hay que
seguir al norte bajando unos metros por una loma-arista muy fácil para remontar
unos metros y alcanzar la rocosa Cima Norte de Arnousse de la misma altura que
la otra pero ópticamente más importante. Es la una y cuarto, las nieblas nos
quieren visitar de nuevo, el entorno sigue a juego con el día por lo que no
perderemos demasiado tiempo.
La
cima es un conglomerado metamórfico alargado que recorreremos a lo largo con
algún apoyo de manos faldeable por debajo y descendiendo brevemente alcanzamos
el Collado de Arnousse. Desde allí comprobamos la fácil subida desde debajo del
Col Mayou.
Estamos
a 2085 metros de altitud y allí abandonamos la arista fronteriza para bajarnos
a Astún. Lo vamos a hacer descendiendo suavemente un cuenca de recepción de la
que nace el Barranco Benou. Se trata de una cuenca suavemente inclinada
parcialmente cubierta de neveros residuales que se convierte en barranco al
alcanzar un resalte metamórfico importante.
Barranco Benou que nace el Collado Arnousse.
El
barranco es suave al principio pero se angosta y da un quiebro muy erguido que
nosotros bajamos con cuidado por su orilla izquierda abrupta y terrosa ya que
no pe puede bajar el nevero al estar demasiado cortado. Siempre por las campas
de su izquierda nos bajamos hasta cruzarlo junto al paraaludes en el que muere
la pista que arranca de la carretera de la urbanización. La pista se hizo para
estas obras.
Quiebro del Barranco Benou.
Paraaludes del final de la pista.
Desciende
largamente hacia el sur para girar y con otra tramada larga desembocar en la
carretera media kilómetro más abajo de los edificios de la Estación de Esquí
de Astún.
Son
las dos y cuarto de la tarde cuando nos llegamos al coche. Quieren caer unas
perezosas gotas.
Estamos
un pelín zurrados y no solamente por los 1250 metros de desnivel movidos sino
por las vueltas que hemos dado en descenso y la incertidumbre de las
nieblas. La mañana nos ha respetado a
pesar de todo, como estaba previsto pero al rato de llegar a casa caerá un
chaparrazo de media hora y de aquí te espero. ¡Primavera primavera! y suma y
sigue.
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