Arista Nordeste de Maristas-Orbar desde Cruz de Guardia.
Camping de Bielsa, GR 19.1. Barranco
Pardina, Collado Cruz de Guardia, Arista Sudoeste, Maristás y Orbar.
18-06-2014.
Salida 08 h. Llegada 17 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Maristas-Orbar procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Hacía
ya algún tiempo que quería subir a Maristás. Sabía que había una buena vista
oriental del valle de Pineta. De hecho, hace un par de años lo intentamos por
la Sierra de la Fita pero por allí no hay camino, la arista estaba muy vestida
además de muy mixta de nieve y no olvidemos que Bielsa está a 1000 metros de
altitud. ¡Nos quedamos muy lejos de la cima!
Este
invierno subimos el Tozal de Fubillons y desde allí contemplamos la arista y
casi el Collado de la Cruz de Guardia. Solamente había que esperar a unas
mínimas condiciones para emprender el asunto.
Hoy
18 de Junio de 2014 nos vamos a Bielsa pero ni siquiera hay que llegar al
pueblo ya que queremos subir por el Barranco Montiecho y el acceso cruza el
Zinca por un puente que permite el acceso al cámping, medio kilómetro antes de
entrar al pueblo.
Justamente
al lado del camping la pista se abre en dos: la rama derecha es la que luego
cruzaremos pues se va barranco arriba y la de la izquierda, balizada de rojo y
blanco pues se trata del GR 19.1. da
servicio a unos prados pero la abandonaremos inmediatamente. Son las ocho de la
mañana.
El
camino se aproxima a unas paredes mediante unas escalinatas que salvan un corto
y fuerte ascenso y se orienta al este para transitar la Ladera Sur de la Sierra
del Marqués siempre por la orilla derecha del Barranco Montiecho.
Sabemos
que se trata de un valle considerablemente largo y además con desnivel pues no
en vano arrancaremos alrededor de los 1000 metros de altitud y el Collado de la
Cruz de Guardia está a 2103 metros.
Piensas
en la longitud y te olvidas del desnivel pero el camino te lo recuerda
enseguida ya que la primera parte del mismo sube consistente y persistentemente
por medio de un pinar que cierra completamente el horizonte.
Atravesamos
algunos barranquillos y poco más arriba otro más consistente y que baja con
bastante agua, se trata del Barranco Pardinas que tiene su origen en el Collado
del mismo nombre.
El
camino que está lleno de pinos tronzados por el viento se arrellana e incluso
desciende brevemente en algún tramo cuando atraviesa una zona de prados
abandonados. Para entonces ya contemplamos los paredones que defiende la norte
de los picos a los que nos dirigimos.
Paredones de la Norte de Maristas-Orbar.
El
sol se levanta sobre el horizonte cuando coincidimos con el barranco frente a
una zona de minerales muy claros en comparación con el metamorfismo oscuro
de zona. De hecho nos llama la atención
de que el barranquillo por el que desagua la zona lleva el agua tumbada y los
demás absolutamente cristalina; incluso la vegetación llama la atención ya que
se presenta llamativamente escasa en comparación con la jugosa y primaveral de
la generalidad de los alrededores.
Avistamos
el Collado de Cruz de Guardia vestido de pradera alpina bastante corta y
proseguimos en ascenso de nuevo consistente en busca del mismo. Para entonces
ya asoma la cabeza Punta Suelza al nordeste.
El
camino que está perfectamente balizado zetea para ganar altura en el praderío
pero nosotros proseguimos de frente y por el fondo del barranco que no lo es
tal ya que se ha ramificado completamente.
Pasamos
la surgencia y proseguimos ascendiendo pertinazmente hasta que alcanzamos el
collado.
Inicio de la Nordeste de Maristas-Orbar.
Se
trata de un amplio y amable collado en el que hay un poste indicativo junto al
que nos sentamos a almorzar. Son las diez y media.
Pulsatillas alpinas o anémonas.
Al
este del mismo se extiende un suave praderío que conocemos relativamente: hacia
el nordeste enlazaría con Gistaín y hacia el sudeste con Serveto. La pistas que
asciendes por estos valles se unen y desde el collado prosiguen hacia
Verdemene.
Media
hora después proseguimos nuestro ascenso
en busca de la arista que se alarga hacia el sudoeste. Se puede subir
directamente o seguir unos hitos que
faldean ligeramente al sur en busca de la misma de manera más suave. Un
caminillo poco transitado y sitiado por los pinos que han nacido en el mismo
nos conduce a la loma y desde allí transitando entre pinos ascendemos
suavemente hasta coincidir en la arista cuando ya se ha vestido de paredes en
su vertiente norte.
Por
delante tenemos unos resaltes suaves y sucesivos que nos han de conducir ya
fuera de los pinos al resalte somital en el que afloran rocas metamórficas que
no ofrece ninguna dificultad.
Son
las doce menos cuarto cuando alcanzamos la Cima de Punta Maristás situada a 2419 metros de altitud. La mañana es luminosa
y deliciosamente briseada con un cielo con cierto desarrollo de masas nubosas
cumulares y poco limpio.
Tozal de Fubillons.
Posets y Eristes.
Contemplamos
al Norte Fulsa que ya aparece, Suelza y girando al este tras Fubillons,
Machimala, Maladetas, Posets, Eristes y Cotiella, para llevarnos al sur hacia
Montañesa. El oeste está muy difuso y neblinoso destacando relativamente Guara
y Cancias para seguidamente introducirnos en Pineta desde el Puntal de Bachaco
hasta empalmar con Robiñera, la Munia y Neouvielle en la distancia.
Cotiella y abajo Artiés.
Hacemos
algunas fotos y poco después continuamos cresta adelante contemplando los
corredores que articular la cara norte de la arista.
Arista hacia el Pico Orbar.
Hay
que superar varios resaltes breves que se transitan por cualquier parte para
primero en suave descenso y luego en ascenso alcanzar la Cima del Pico de Orbar
situado a 2418 metros de altitud cuando
son las doce y cuarto de la mañana.
Mucha nieve todavía en la parte superior de Barrosa. Robiñera y Munia.
Incluso parece que hay menos nieve en Pineta.
Desde
la cima en la que la arista se abre en
dos, contemplamos la rama occidental que es la Sierra de la Fita tratando de
localizar nuestro camino en la misma. Repetimos idénticos paisajes con una
neblina creciente sobre los mismos, echamos un trago y un cuarto de hora
después nos volvemos sobre nuestros pasos.
Desandamos
la arista relajadamente pero con cierta atención ya que está llena de piedras
muy erguidas. Es una larga arista que nos conduce de vuelta a Maristás y más
allá a faldear el primer promontorio cubierto de pinar que pasamos
incómodamente por el sur hasta recuperar
de nuevo la arista.
Abandonamos
los hitos y bajamos la arista directamente junto a las paredes para alcanzar el
Collado de Cruz de Guardia cuando son las dos menos cuarto sentándonos para
comer al abrigo de la brisa.
La
nubosidad de evolución no amenaza y nos lo tomamos con calma pues son las dos y
media cuando nos ponemos de nuevo en marcha para desandar el Barranco Montiecho
tan largamente como lo hemos hecho a la subida.
El
camino nos da tiempo para todo incluso para que se nos haga calor y notemos la
rudeza de la marcha de la jornada pues no en vano requiere un ascenso de 1550
metros de desnivel, cifra que exigen pocos tresmiles.
El Cuezo dominando Bielsa.
Son
las cinco menos diez cuando llegamos a la furgo aparcada junto al Barranco del
Cao y Barleto. Nos remojamos con ganas y nos tomamos unas frutas frescas.
Luego,
nos subimos a Bielsa y nos tomamos unas cervezas para reponer líquidos y
cenamos. Después contemplaremos el segundo desastre y último de la Roja en el
Mundial de Futbol de Brasil.
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