1 nov 2014

69-14. BISAURIN POR FETAS. 31-10-2014.

La Este de Bisaurín desde el Collado de Bastés.

Refugio de Lizara, Barranco Oldecua, Refugio de los Forestales, Rellano de los Puertos, Arista Sur de Fetás, Collado Bastés y Arista Sureste. Descenso por la Cara Sudoeste y el Collado del Foratón.
31-10-2014.
Salida 08 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Fetás y Bisaurín procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hemos subido repetidamente a Bisaurín tanto en invierno como en verano, y siempre o por la Normal del Collado del Foratón o por la Nordeste desde la Plana Mistresa, pero una montaña casi siempre ofrece nuevas posibilidades y sabíamos que había una subida por Fetas y ¡cómo perdérsela!

            Tenemos el finde algo liado e indeciso y, consecuentemente, aprovechando el buen tiempo el viernes 31 de Octubre de 2014 lo vamos a aprovechar en el monte por lo que pueda venir o no venir después.

Bisaurín y Fetás desde Jasa.

            Madrugamos un pelín, a las siete recogemos a Juan y a las ocho un poco pasadas estamos aparcando junto al refugio de Lizara a 1520 metros de altitud.

            La mañana está absolutamente espléndida incluso a la sombra. Pasaremos calor pensamos, pero mejor que joderse de frío.

            Alrededor de las ocho y cuarto nos ponemos en camino hacia el norte atajando el camino y ganándolo por la Ladera Oeste del Rellano de Lizara.

Refugio de Oldecua.

            Recuperado el camino convertido en pista que se alargará hasta la Cabaña  de Fetás, enseguida lo abandonamos prosiguiendo por un caminillo que atraviesa un reducido pinar y prosigue al norte en suave ascenso al encuentro del Refugio de Oldecua.

            El precioso Refugio de Oldecua está a 1700 metros de altitud, limpio como pocas veces lo hemos encontrado aunque la ventana trasera está cerrada con piedras pues la original pasó a mejor vida.

Barranco Audelca.

            Por el rellano tras el refugio nos acercamos al Barranco Audelca que nos muestra nuestro futuro inmediato: un camino bastante transitado recorre la ladera derecha del barranco y por allí proseguiremos nuestro ascenso al encuentro de los torreones superiores en los que se disloca la ladera y sobre los que se asienta una pequeña majada y el Refugio de los Forestales de imborrable recuerdo.

Llegando al Refugio de los Forestales.

            Alcanzada la zona de los torreones, el camino que ha derivado un tanto al este se introduce por el tercer corredor hacia el oeste y enseguida nos deposita en la majada en la que se asienta el recoleto, único e inconfundible Refugio de los Forestales  a 1970 metros de altitud cuando llevamos alrededor de una hora de camino.

            El refugio está limpio pero todavía tiene una zona con tierra húmeda que nos recuerda la noche toledana que pasáramos en su interior tras desalojar la nieve que había dentro.

            Por lógica hemos de proseguir el ascenso abandonando el camino que conduce a la Plana Mistresa para buscar hacia el oeste las Laderas de Fetás, su valle colgado y, si fuera posible, el Alto de Fetás.

            Hay un corredor herboso orientado al oeste que conduce a un hombro en el que creo localizar un hito pero, siempre con el afán de subir, nos vamos un poco más al noroeste siguiendo un camino de animales hasta que nos deposita en la Este de Fetás.

            Consecuentemente iniciamos aquí un faldeo al sudoeste para recuperar la trayectoria que teníamos que haber tomado originalmente, atravesamos una depresión bajo una torre y proseguimos la travesía a través de una pedriza en la que hay caminos de animales.

            Tenemos la opción de rodear la Arista Sur de Fetás por una faja inclinada que nos obligará a dar una buena vuelta o tomar un amplio corredor medio herboso  en cuyo comienzo localizamos un hito de piedras.

            El corredor parece alcanzar las paredes y por ello no lo tomamos directamente sino que nos vamos a prospeccionar la travesía por la faja que rodea la Sur de Fetás.

Corredor bajo el Valle Colgado de Fetás o de los Puertos.

            No nos parece lógico el recorrido y nos introducimos en el corredor en ascenso  para localizar poco más arriba la línea de hitos que continuaban al que habíamos localizado.

            Enseguida nos acercamos a las paredes pero el corredor prosigue. Pasamos junto a una estrecha sima, la Sima “Tere” venida a menos ya que le falta la t y enseguida alcanzamos una profunda sima a la entrada del Rellano Colgado de los Puertos o de Fetás. Es una sima profunda y amplia en la que las grallas, las chobas piquigualdas, tienen sus nidos con polluelos.

Preciosa majada en el Valle Colgado de Fetás o de los Puertos y la Sur de Fetás.

            Enseguida entramos al Rellano de Fetás o de los Puertos situado a 2160 metros de altitud. Se trata de una majada deliciosa, completamente llana y sembrada de grandes bloques de calizas claras;  una pradera de un verde inigualable que además tiene agua. El Paraíso se tiene que parecer a esto.

            La atravesamos en dirección oeste y de entre dos tramos de pared que cierran nuestro camino elegimos el que va a desembocar más arriba, lo de siempre.

            Se sube muy bien pues el praderío se incorpora hasta muy arriba y nos deposita en la Arista Sur de Fetás que arrellanada y amplia nos permite contemplar el Collado del Foratón y el resto de las Laderas de Fetás.

Iniciando la Sur de Fetás.

            Estamos a 2300 metros de altitud y tomamos la arista que inmediatamente se yergue en una zona de calizas ocres muy transformadas a la que le sigue un dorso hermoso que se incorpora a una banda de calizas claras que marca el principio de la arista consistente con paredes importantes hacia el oeste.

La Cara Este de Fetás camino cómodo.

            Un corredor empinado y escalonado entre grandes bloques y torreones nos permite salirnos de la arista y tomar la ladera este que se encumbra hasta muy arriba. Ascendemos próximos a la pared de la misma y ganamos muchos metros cómodamente.

Bisaurín y Collado Bastés.

La Sur de Fetás.

            Superado el nivel de la Arista Este que ha arrancado en Mistresa y con la que hemos de coincidir ganamos la arista que hemos faldeado hasta ahora y a toda cresta ascendemos cómodamente el casquete somital del pico; cómodamente y con cierta preocupación ya que sabía, como así se confirma que el descenso al Collado Bastés está defendido por una pared vertical. Son unos pocos metros que habría que rapelar si no tenemos alternativa por el norte.

La Sur de Fetás desde la cima.

             Son las once menos cuarto cuando alcanzamos la Cima del Alto de Fetás situada a 2539 metros de altitud, una cima compuesta de dos puntones. Desde el más orientado al norte se ve un fácil faldeo horizontal al Collado Bastés y nos sentamos a almorzar tranquilamente contemplando un dilatadísimo panorama que, además del Bisaurín que preside y domina la zona está el Castillo de Acher, Puntal de Secús, Portaza, Liouviellas, Sesques, Caperan, Gazies, Er, Aule, Lurien, Arrious, Pallas, Balaitus, Midi, Frondiellas, Ordesa, Infiernos, Argualas, Tendeñera, Algo de Telera y Collarada amén de la Pala de Ip, el Diente de Anayet y medio Macizo de Aspe. También se ve Oroel y Guara.

            Media hora después retrocedemos en descenso unos metros por la arista este del pico y alcanzando la pedrera de la cara norte iniciamos un faldeo prácticamente horizontal por unos caminillos establecidos sobre la pedriza que en suave descenso nos conducen al Collado de Bastés.

            El collado amplio y amable desciende suavemente al encuentro de una brecha que marca el punto bajo del mismo. Allí encontramos una depresión de paredes muy verticales en cuyo fondo se aloja una potente nevera, un lugar extraordinario para conservar cualquier cosa. La Brecha Bastés no es lugar para tránsito y si el resto del collado especialmente la parte oeste a la que llega una suave pedriza que enlaza con el Corredor Nordeste de Bisaurín. Estamos a 2487 metros de altitud.

la Oeste de Fetás tras el Collado Bastés.

            Abandonamos el Collado Bastés introduciéndonos con el camino en la pedrera que rellena este pequeño circo a los pies del Bisaurín. Desde allí tenemos dos opciones: la de invierno que consiste en remontarla erguida pala este que remata en la Antecima Este de Bisaurín, poco recomendable por demasiado erguida además de muy inestable, y la de verano que tomamos, más transitada y recorrida por un caminillo que zetea en busca de la arista que ha arrancado del Collado de Bastés.

            Tomamos la segunda opción que parece más cómoda pero no nos libraremos de la incómoda inestabilidad de la parte superior del corredor.

Cima del Bisaurín desde la arista bajo la Antecima Este de Bisaurín.

            Desde la salida del corredor contemplamos gente en la Cima de Bisaurín y faldeamos la arista que termina en la Antecima Este de Bisaurín. Un cómodo faldeo en suave ascenso por una ladera de calizas claras muy estabilizada nos permite faldear otro promontorio clásico por las cornisas que se forman en invierno y nos deposita en la Cima de Bisaurín situada a 2670 metros de altitud cuando son las doce menos cuarto.

En la Cima de Bisaurín.

            En la cima hacemos algunas fotos, contemplamos un paisaje al que se le ha añadido el Puntal de Agüerri, Peñaforca, Acherito, Petrechema, La Mesa, Anie, los Organos de Camplong y hasta el Orhi navegando un mar de brumas azules. También está Aguas Tuertas, Aillari, Arlet y Arri.

Puntal de Agüerri, Peña Forca y Castillo de Acher desde Bisaurín.

            Algunos enfermos con fiebre no producida por el ébola y con ropa de montaña han derribado el vértice geodésico. Hasta esa porquería sube por las alturas.

            Deshojamos la margarita de por dónde bajamos y un cuarto de hora después nos vamos para abajo por la Cara Sudoeste no sin antes indicar los dos caminos de las vertientes norte y este a una pareja de extranjeros que lleva un buen mapa.

            La vía normal de descenso que nos ha de llevar al Collado del Foratón tiene un inicio amable y en suave descenso por una infinidad de caminos. Bisaurín es cima de porte muy visitada.

Puntal del Foratón desde las rampas herbosas sobre el Collado del Foratón.

            Más abajo la ladera se empina y atraviesa una zona de lapiaz  algo más erguido en el que los caminillos tienen mucha basura y son algo inestables aunque no ofrezcan otra dificultad que la incomodidad del descenso.

            Luego tras atravesar en diagonal una zona descarnada con mucho crestón emergente, la ladera se va acostando paulatinamente y aparece el praderío para descender un par de resaltes herbosos que se allanan definitivamente en el amplio Collado del Foratón situado a 2015 metros de altitud.

La Suroeste de Bisaurín desde el Collado del Foratón.

            Hemos contemplado amplia e intencionadamente la suave loma que se encumbra el el Puntal Alto del Foratón y más allá hasta Gabás, La Cuta y Mentar y tras hacer la clásica del Puntal de Agüerri nos sentamos en la vertiente este del collado a echar un bocado. Es la una menos cuarto.

La Sur de Fetás desde el Collado del Foratón.

            Contemplamos las Laderas de Fetás que conducen al pequeño circo al sur del Collado Bastés que no hemos transitado y media hora después continuamos el descenso al este al encuentro de la Plana de Fetás.

Champiñones vinagreros.

            Bajamos recorriendo unas champiñoneras que tienen champiñón vinagrero muy viejo y poco más abajo alcanzamos la pista que se llega hasta Fonfría que no está demasiado fría.

            No nos queda más que desandar la pista brevemente y faldear en descenso hasta el Refugio de Lizara al que llegamos cuando el reloj marca las dos de la tarde.  Sin demasiadas prisas hemos liquidado una jornada con  1200 metros de desnivel a la que a mi chica se le ha debido de hacer corta ya que en el Collado del Foratón nos suelta eso de.” Yo pensaba que íbamos a subir al Puntal...” ¡No te jode!  

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