Avistando el Pilote de Oturia finalmente.
Olivan, Pista del Barranco Oliván,
Susín, Casbas, Arista Noroeste, Arista Norte, Cima Oturia, Cara Sur, Ermita de
Santa Orosia y Pista a Yerbra de Basa.
10-02-2015.
Salida 10 h. Llegada 17 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Oturia procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
A
Oturia subimos con mucha frecuencia pero desde Sabiñánigo disponemos de la
vertiente sur, pocas veces lo hacemos por la norte y nunca lo habíamos hecho
con los esquís y en travesía por allí. La nevada de Febrero de 2015 nos brinda
una oportunidad, nos olvidamos del coñazo de los dos coches y nos vamos al
tema.
Es
el día 10, la nevada ya es vieja y el viento ha funcionado a todo trapo pero…
no se puede conseguir todo pues nos volveríamos unos insoportables.
A
las nueve de la mañana marchamos con la furgo y el coche hasta Yebra y
seguidamente con la furgo hasta Oliván. Son las diez menos cuarto cuando
aparcamos en la plaza. La mañana está buena, soleada, sin viento y el periodo
de temperaturas extremadamente bajas parece remitir.
Comenzamos a foquear a la salida de Oliván.
Salimos
del pueblo con los esquís en la mano, estamos a 880 metros de altitud y tras bajar la calle nos aproximamos al
Barranco de Oliván para ponernos los esquís y empezar a foquear en dirección
este hacia el puente sobre el barranco, lugar en el que la nieve ya rellena
toda la pista.
Foqueamos un rato por la Pista a la Cruz de Basarán.
Transitando
la pista que recorre la orilla izquierda del barranco dejamos la entrada del
Camino a Susín, hace tiempo que no hemos pasado pero creo recordar que tiene
algunos tramos empinados y además tiene huellas muy escalonadas de raquetas y
proseguimos por la pista en busca del segundo camino que nos puede llevar al
pueblo.
No
vemos huellas de esquí en éste por lo que continuamos pista adelante hasta la
bifurcación de pistas tomando el ramal que sale a nuestra derecha y que
acartelado nos indica kilómetro y medio hasta el pueblo y sin huellas.
A la tercera tomamos la pista que nos llevará a Susín.
Foqueamos
delante para hacer un poco de huella a Juanillo que va con sus raquetas, me
aprovecharé parcialmente de una huella de jabalí y padecemos lo nuestro, cada
uno lo suyo, pues no hay paso gratis con nieve profunda y polvo.
Damos
una buena vuelta, calculo que kilómetro y medio más, echamos un tiempo extra y
alrededor de las once y cuarto entramos a Susín por la parte alta tras
abandonar la pista que hemos traído.
Susín.
Hacemos
fotos del pueblo y tomamos el camino que en dirección sur asciende directamente
a Casbas atravesando la pista. Hay una buena huella de esquís, gracias Sarika y
David, y con cuidado pues salen piedras nos acercamos rápidamente al pueblo
aunque la llegada muy vestida de vegetación nos entretiene ligeramente.
Camino de Casbas.
En las Ruinas de Casbas.
Pasamos
por medio de las Ruinas de Casbas de Jaca a 1175 metros de altitud, hacemos algunas fotos y sobre las once menos
cuarto proseguimos pista adelante.
Casi agradecemos algún resalte que nos saque de la monotonía.
La
pista se duerme y se nos hace eterna al ser demasiado llana de tal forma que
hasta agradecemos algún resalte ocasional hasta que por fin la abandonamos
tomando un camino que sigue ascendiendo por el pinar.
El
sol calienta la nieve y se nos hacen zuecos incluso sobre la huella establecida
lo que nos propicia un delicado martirio que se prolongará más de lo deseado.
El viento y la nieve han derribado un buen número de pinos.
En
un pequeño rellano del pinar echamos un café caliente al sol y proseguimos. El
camino deambula un tanto, los pinos caídos hacen de hectómetros pero luego creo
yo que marcarán decámetros, los hay caídos a barullo y hay que romper alguna
rama para pasar con más comodidad. Hasta hecemos un paso de rodillas:¿será
Semana Santa y no hemos oído los tambores?
Desde la Arista Noroeste de Oturia contemplamos un primer resalte consistente.
Alrededor
de la una del mediodía alcanzamos la Arista Noroeste de Oturia con ganas pero
sabemos que queda un tomate todavía.
A medio resalte en la Noroeste de Oturia.
Desaparecen
los zuecos sobre la nieve ventada y dura a tramos y proseguimos para arriba con
una huella que difícilmente se distingue ventada por el viento.
El viento ha hecho de las suyas en la Noroeste de Oturia.
El
sol pone un tono de alegría especial en nuestro ascenso y tan apenas corre el viento lo que es una suerte. Progresamos ligeramente al este de la arista pues
es una zona cómoda y bastante vestida de nieve ya que las peladuras abundan.
Oroel y la Val Ancha desde la Noroeste de Oturia.
Superado
el primer resalte y más consistente con nieve dura y escasa en la parte alta
del mismo nos aproximamos a la arista para proseguir para arriba por las
inmediaciones de la misma. Contemplamos el Barranco las Valles o Ipe, La Val
Ancha todavía bastante blanca y proseguimos ladera arriba pasando pequeños
resaltes.
La Noroeste de Oturia es muy guapa.
Ya en la Norte de Oturia.
Liquidado
el Puerto de Casbas, cruzamos la alambrada ganadera y entramos en el Puerto de
Bergusa para ganar la arista y transitar definitivamente por ella.
Avanzando por la misma arista.
Arabescos del viento en la Norte de Oturia.
Se
trata de una sucesión de resaltes, alguno de ellos pelado de nieve
completamente, que ascendemos por el mismo filo sorteando las clásicas piedras
areniscas de la zona que emergen de la misma mientras nos entretenemos con los
arabescos que el viento ha esculpido sobre la nieve.
Llegando a Oturia.
Un
largo rellano en la arista y un par de resaltes nos enseñan el Pilote de Oturia
del que nos separa un amplio rellano que
se yergue bastante bien vestido de nieve hasta la Cima de Oturia a la que
llegamos foqueando sobre la hierba cuando son las dos y cuarto del mediodía.
Cima de Oturia.
Oturia
a 1921 metros de altitud está pelada como nunca: la arista oeste está limpia como
el culo de un bebé recién bañado, la arista sudeste tiene más piedras que
nieve, la Estiva, o cara norte que guarda siempre mucha nieve está más negra
que blanca… me viene a la memoria las dos franjas claras de la cara sur que se
veían desde nuestra casa, me quito los esquís y me asomo: la superior está
prelada y habrá que iniciar el descenso con los esquís en la mano.
No
le dedicamos mucho tiempo a un paisaje circular y espectacular como el que se
suele disfrutar aquí en los días claros, hacemos unas fotos y nos echamos cara
sur para abajo con los esquís en el hombro en busca de la nieve.
la nieve está muy venteada.
No
hay una franja pelada sino que están las dos y nos obliga a perder algo más de
50 metros de altura. De allí para abajo aparece la nieve continua y no se hable
más, calzamos los esquís y continuamos el descenso.
Allá se queda Oturia con sus calvas.
La
nieve muy venteada está algo costra e irregular por lo que nos propicia alguna
sorpresa con revolcón incluido pero no se baja mal. Otra cosa será en la ladera
inferior que atravesamos en diagonal hacia la Cabecera del Puerto de Javierre
que está venteadísima e irregular lo que nos propicia una esquiada difícil
aunque breve.
En
el Puerto de Javierre ponemos la directa y ayudándonos de los bastones
abreviamos hacia la Ermita de Santa Orosia a la que llegamos cuando son las
tres de la tarde.
Comemos en el Atrio de la Ermita de Santa Orosia.
En
el atrio de la ermita nos sentamos a comer con gana cuando el sol se quiere
escapar del mismo. Bebemos abundantemente pues la jornada se ha llevado
líquidos por un tubo.
Hay que remar casi toda la Pista de Santa Orosia.
Media
hora después Juanillo toma el Camino de Sanromán, la pista es demasiado larga
para las raquetas y nosotros tomamos la pista que tiene algunas huellas y que
esperamos se deje deslizar.
Cascada de Santa Orosia.
La
nieve más rápida será la pisada por las raquetas que está muy irregular y nos
podrá las piernas bien calientes
Hay
que remar continuamente y a pesar de ello el deslizamiento es muy lento. Nos
costará hora y cuarto los alrededor de 11 kilómetros de pista y eso que la zona
sombría de las inmediaciones de Yebra está rápida como ella sola, los
todoterrenos han intentado llegar a la
barrera y nos propician un incómodo descenso encarrilados en alguna de las
rodadas.
Llegando hasta la Ermita de Yebra de Basa.
Con
todo y con ello llegamos hasta la Ermita de la salida del pueblo, lugar en el
que hemos aparcado el coche a la mañana. Son las cinco menos cuarto, hemos
empleado seis horas y cuarto efectivas para liquidar un desnivel de 1050 metros
de altura acumulada y rematar un proyecto que no hace demasiada gente y que
teníamos enquistado desde hace bastante tiempo.
A
todo trapo recogemos, bajamos a Sabi y volvemos hacia Sanromán. Juan tenía
huella y lo pillamos en Sardas. Luego hay que volver a Oliván para recuperar el
coche y acudir a la cerveza semanal con los compañeros de trabajo aunque sea
con un poco de retraso.
Hola Mariano,
ResponderEliminarComo se nota la mengua de nieve en solo tres días!
Veo que llegasteis a Susín por la parte sur, que creo que es por donde va la pista normal. Nosotros atajamos un poco antes por una especie de pista maderera que estaba con la nieve muy revuelta por los jabalies, que se ve que forigan en busca de los frutos de los quejigos y la dejan que parece que han labrado.
Bueno, ya nos hemos quitado esa espinita de subir con esquís por la norte. Saludos!
¡Hola David!
ResponderEliminarTres días con viento pueden cambiarlo todo y en picos de poca altitud la cantidad de nieve desciende vertiginosamente por lo que para hacerlos hay que estar al loro o si no te quedas sin ellos.
Si, lo que había a la entrada de la pista vieja por donde subisteis era una sangonera de un jabalí que mataron allí, deduzco el domingo. Miramos unos metros más arriba y no vimos vuestras huellas, así que fuimos a la tercera entrada a Susín, no había huellas pero era la última opción para llegar al pueblo y la tomamos.