Laderas de Fajalata tomadas desde Biescas.
Depósitos de agua de Biescas, Pista de
Lasieso, Loma Cuchiecho, Igüarra y Arista Sur. Descenso por el Collado
Cardonerasa Lomas de Igüarra y Cuchiecho y Barranco Estabuén.
31-11-2017.
Salida 09 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Fajalata procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
A
Campaniacha o Monte Sarasé hemos subido en alguna ocasión que otra pero siempre
por la vertiente este y desde el Barranco del Infierno. Desde la cima
contemplamos su arista oeste en la que aparece Fajalata una cima insignificante
en una arista alomada asediada por el pinar.
Fajalata
también llamada Punta Puñero es un monte que corona los pinares de la zona
norte de Biescas aunque no sea visible desde el pueblo. Siempre que te acercas
a Biescas desde el sur contemplas la tubería de conducción de aguas a la
central hidroeléctrica y una enorme ladera vestida por un soberbio pinar en su
parte oeste y un espléndido robledal al este de camino a Gavín. La ladera está
recorrida por algunas pistas que mayoritariamente se prolongan hacia la Selva
de Lasieso.
El pinar está cosido de pistas y tiraderas de madera.
La
mañana del 30 de Noviembre de 2017, la han anunciado muy fría y por ello no
madrugamos y alcanzamos la barrera de la Pista Alta de Lasieso cuando son las
nueve.
El Valle del Gállego con su característica neblina desde el robledal.
Tomamos
la pista y nos vamos para arriba hasta la segunda gran vuelta que la
abandonamos para proseguir un poco hacia el este. Había pensado alcanzar la
Caseta de Igüarra y desde allí subir al cerro siempre a la sombra de la
vertiente orientada al oeste; la mañana es fría, se enfrían las manos y no nos
importa que el camino nos lleve un poco al sol por lo que evolucionamos en
suave ascenso hacia la vertiente de Gavín
abandonando el pinar, más bien bosque mixto y avanzando por el robledal.
Avanzando en el inicio de la Vertiente de Gavín.
Se
trata de un camino balizado para ciclistas que asciende suavemente y que tras un corto tramo muy empinado nos deposita
en un camino atablillado entre Gavín y Biescas.
Cruce de caminos entre Biescas y Gavín.
Muy
llano y hacia el oeste, lo seguimos ante un nuevo poste indicador: al oeste
Biescas, al este Gavín y nosotros marchamos al norte, no indicado, pero nos sobra
pues lo de Biescas será para la vuelta.
El Serrato de Cuchiecho sube con garbo.
El
camino, empinadísimo, limpio y sin baliza alguna sube como un rayo la Loma de
Cuchiecho en los primeros 100 metros
largos de desnivel, para irse acostando progresivamente hasta alcanzar unas
rampas en las que reducidos prados quieren encontrar sitio y en los que vamos
atravesando algún pequeño rellano con
vegetales de mayor talla.
Desde la Loma de Igüarra ontemplamos Sabocos y Campaniacha.
Un
rato después alcanzamos la loma vestida de praderío al agradable sol de la mañana y un cartel
inservible. Estamos en el Cerro Igüarra situado a 1728 metros de altitud.
Vista atrás hacia el Cerro de Igüarra.
Aparece
el Casquete Somital de Campaniacha
mientras recorremos la arrellanada loma en busca del genistal que la cubre poco
más adelante. Hay una senda que se marcha llana al oeste y que será por la que
volveremos.
Sabocos, las Peñas, Forato y Campaniacha.
El
camino se abre paso con cierta dificultad por medio de la genista que enseguida
desaparece y un camino limpio transita
el pinar salpicado de manchas de pratenses alargándose en busca de la cima.
En la Cima de Fajalata o Puñero.
Son
las once y cuarto de la mañana cuando alcanzamos la Cima de Fajalata o Punta
Puñero situada a 2007 metros de altitud. La cima está asediada por los pinos
pero a pesar de ello disfrutamos de un norte en el que aparece Peña Roya,
Sabocos, Las Peñas y Forato, el resto de Tendeñera lo tapa Campaniacha.
Detalle de Telera desde Fajalata.
Hacemos
algunas fotos y nos sentamos al sol para echar un bocado y un café con leche
caliente mientras contemplamos al sudeste desde Cotiella con poca nieve y un
resto completamente limpio en el que azulean Pelopín, Manchoya, Montañesa,
Erata, Oturia, el Valle del Gállego con su pertinaz neblina, Güe y Oroel. Al
oeste disfrutaremos durante una buena parte del descenso de la Partacua en la que luce
espléndidamente Telera y además de Burrambalo.
Las Peñas y Forato desde Fajalata.
Pasadas
las once y media tomamos la arista oeste y nos vamos para abajo. Si la subida
tenía pocas huellas de tránsito, la bajada menos pero enseguida encontramos
trazas de camino muy poco transitado y seguidamente la huella de una vieja
tiradera de madera que nos permite descender de manera consistente, tras pasar
por un abrevadero completamente helado, al Collado de las Cardoneras situado a
1750 metros de altitud. Punta Cardoneras está aquí mismo pero no merece la pena
subir puesto que está soterrada por el pinar.
Iniciando el descenso de la Oeste de Fajalata.
En
el amplio y herboso collado hay una caseta completamente arruinada y nos
permite asomarnos al Valle de Lasieso y a la Arista de Santa Elena.
Aquí
tenemos un par de opciones para alcanzar la Pista Alta de Lasieso. Ni siquiera
buscamos la que tiene que partir al sudoeste puesto que tenemos delante de
nosotros la que marcha al este.
Llegando al Collado Cardoneras.
Disimulada
en el praderío la senda se convierte en una tiradera muy llana que recorre la
cabecera del barranco cruzando sus diversas ramas, primero al este para ir
girando paulatinamente al sur. Terminará por incorporarnos a la loma de Igüarra por donde hemos subido
ni siquiera hace un par de horas. Queríamos haber bajado al fondo del barranco
para conocer la Cabaña de Igüarra pero no sé si va a ser posible.
Loma
abajo trataremos de localizar algún camino que baje al fondo del barranco pero
no será posible, además tenemos que terminar la jornada más bien pronto.
Descendemos
la Loma Cuchiecho y en el punto que
hemos tomado el camino de la arista tomamos ahora el que marcha al oeste hacia
Biescas, indica 4 kilómetros.
Burrambalo y Telera presentes en el descenso de Fajalata.
Pierde
altura muy suavemente y poco después
alcanza la pista que pasando por Igüarra prosigue hasta la parte alta del Valle
de Lasieso.
Con ella nos vamos para abajo unos ratos al
sol y otros a la sombra hasta que en un momento advertimos que estamos por
encima ya de la tubería de la central hidroeléctrica, estamos muy al este o así
nos lo parece y erróneamente nos damos la vuelta, remontamos la pista durante 5
minutos y tomamos la otra rama que marcha al sudoeste. Si hubiéramos proseguido
unos metros más para abajo nos hubiéramos ahorrado media hora de camino.
La
pista hace justamente lo contrario pues nos aproxima al Barranco Estabuén
alejándonos de Biescas ya que la pista se prolonga hasta el Valle de Lasieso.
Cerca
del barranco la abandonamos por una tiradera de madera que quiere volver al este pero lo que haremos
será peregrinar de tiradera en tiradera
sin que ninguna se decida a bajar.
Todavía resiste el diente de león cerca de Biescas.
Finalmente
tras dar alguna que otra vuelta, un caminillo desciende decididamente en la
dirección que nos interesa y termina depositándonos en el canal de agua de la
antigua Central Eléctrica de Biescas y en una pista que nos lleva
inmediatamente al coche con lo que damos por liquidado el laberinto de pistas y
tiraderas de madera de la jornada. Son las dos de la tarde.
Hemos
liquidado nuestro paseo matutino en el que hemos salvado un desnivel de
alrededor de 1150 metros y en el que, curiosamente, nos ha costado más bajarlos
que subirlos. Normalmente no suele ser así pero… en el monte, lo que venga
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