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En el Collado de los Monjes con el Midi.
Aparcamiento de Astún, Barranco e Ibón
de Escalar, Collado de los Monjes. Lac de Plaa de las Baques, Barranco y Col Rebec, Caillabet de Rebec, Col Rebec,
Pene Blanque, Col de Astú, Arista Norte
y Mala Cara, Corredor Noroeste de Mala Cara y Barranco de Astún.
25-04-2018.
Salida 10:15 h. Llegada 15:15 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Caillabet de Rebec procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
No
sé ya cuántos días llevábamos posponiendo
la circular entre los Collados de los Monjes y Astún y hoy 5 de Abril de
2018 le va a tocar al fin. No es demasiado larga y tampoco estamos para echar
cohetes; así que, a pesar de todos los inconvenientes son casi las diez de la mañana cuando estamos
aparcando en la Trasera de los Edificios de Astún a 1700 metros de altitud.
Un dedo de nieve polvo en Astún.
Ha
helado en Astún y también hay un centímetro de nieve polvo cuando comenzamos a
foquear hacia los Llanos del Sol, al delicioso sol de la mañana.
Han
trazado una pista roja paralela al barranco por donde acostumbramos a pasar. Lo
haremos entre ésta y el barranco aprovechando la adherencia de la nieve.
Los Llanos del Sol tienen nieve como nunca.
Los
Llanos del Sol y el Circo del Barranco Escalar están de nieve como nunca lo
hemos visto; la ladera de la Arista de Astún completamente cubierta, el
Corredor de Las Ranas está completamente liso, el Barranco Escalar relleno como
nunca y la ladera del Belonseiche uniforme de arriba abajo y sin coladas, pero por
ella va la huella.
Desechamos el Barranco escalar antes de trazar huella sobre nieve polvo profunda.
Hubiéramos
subido por el fondo del barranco pero el hecho de tener que abrir huella sobre
10 centímetros largos de nieve polvo nos invita a seguir la comodidad de la
huella.
Por encima del Ibón de Escalar.
La
subida, buena como nunca pues llevamos un pequeño ejército por delante nos deposita en el Ibón de las Ranas a 2081
metros de altitud.
No hay huellas en el Quartier de Rebec.
Cruzamos
por medio cuando la mayoría se marcha a Belonseiche y seguidamente ascendemos en
dirección este el amable corredor en el que hay una débil huella que se abre
hacia Monjes y a la Antecima Oeste del Pico de Astún. En el Collado de los
Monjes a 2162 metros de altitud nos quedamos sin huella y delante de nosotros
se extiende un inmaculado Barranco de
Rebec todo para nosotros. Son las once y media.
Juanillo nos saca en faena bajando hacia el Lac du Plaa de les Baques.
Tras
la primera transición hay tanta luminosidad en la ladera que por momentos
bajamos deslumbrados hasta el Rellano del Lac de Plaa de les Baques: hay una
nieve polvo divina pero el placer será breve pues antes de alcanzar el lac
viraremos un poco al este, sobre unos lomos suaves que con esta nieve nos
obligan a remar.
Hacia Caillabet de Rebec.
Al
sudeste identificamos perfectamente nuestro objetivo oscuro y algo rocoso al
contraluz de la mañana y por delante una serie de lomos y pequeños barrancos
que hemos de ir atravesando en una diagonal suavemente ascendente, Juan hará la
travesía por arriba.
Utilizaremos el corredor de la izquierda semioculto desde aquí.
Alrededor
de las doce hemos vuelto a poner las pieles de foca y un remonte cómodo de casi
una hora nos deposita en el Col de Rebec entre el Pico Astún al sur y Caillabet
de Rebec al norte, situado alrededor de los 2150 metros de altitud.
El corredor muy erguido y lleno de nieve.
Hay
que faldear un pequeño promontorio por la vertiente este de la loma que se
quiere convertir en arista y lo hacemos sobre una espléndida capa de nieve
polvo perfectamente transformada en primavera. Subidos unos pocos metros
avistamos los corredores somitales del pico con mucha nieve y alcanzamos una
zona de gendarmes rocosos en los que dejamos los esquís: a la vuelta echaremos
un bocado aquí aprovechando algunas piedras sin nieve.
Tramo mixto con nieve dura para llegar a Caillabet de Rebec.
La
vez anterior que subimos al pio el corredor que utilizamos estaba prácticamente
limpio de nieve y quizá por eso me queda la impresión de que no lo vamos a
hacer por el mismo. Hoy tomaremos el más al oeste de todos que tiene una buena
rampa inicial de nieve.
En la Cima de Caillabet de Rebec con Pene Blanque y Mala Cara detrás.
Allí
se le acaban las bondades. Juan se quita las raquetas y a bota limpia superamos
el primer tramo muy erguido al que tras una corta inflexión le sucede otro
igualmente tieso en el que trazamos buenas huellas a punterazo limpio.
Un
tramo de nieve podrida se continua con unos metros erguidos y duros que nos
llevan al filo de la arista que separa corredores y al que, tras unos paso
mixtos entre nieve dura o blanda según vertiente, le suceden los metros finales
de salida de nieve muy dura.
Iniciando el descenso de Caillabet de Rebec.
Es
la una: unas fotos, unas ojeadas a un bestiario montañero muy conocido y me voy
para abajo mientras mis chicos se ponen los crampones. Sé cómo he dejado las
huellas y no son necesarios pero eso es decisión de cada uno. El casquete
somital se nos ha llevado, entre unas cosas y otras, media hora.
En la Arista de Caillabet a Astú.
Junto
a los esquís nos sentamos a echar un bocado ventilados por una fresca brisa que
se ha levantado, pero nos da tiempo para especular y cambiar de proyecto. La
idea original era esquiar hasta el Barranco Houer y remontar al Collado de
Astún pero… con esta nieve podemos hacer otra cosa, por ejemplo subir a Pene
Blanque y de allí igual nos alargamos a Mala Cara.
Remontando la Sur de Pene Blanque.
Para
ello ni siquiera quitamos las pieles pues hay que bajar al Col de Caillabet y
faldear la Arista que sube hacia el Pico de Astú para alcanzar, en travesía
bastante horizontal, el Col de Pene Blanque.
Hay
que hacer huella sobre una nieve noble hasta alcanzar alguna en las
proximidades del collado. Desde allí unos pocos metros ascendentes en dirección
este nos depositan en la Cima de Pene Blanque acotada a 2193 metros de altitud.
Son las dos y cuarto.
Juanillo con Garbo y Mala Cara.
Hacemos
algunas fotos desde este impresionante púlpito sobre el Barranco Houer y
deslizamos en suave descenso hasta al collado.
Contemplamos
el ascenso realizado, en la travesía de hace unas semanas, al Col de la
Gradillere y en otra travesía suavemente ascendente, medio por libre, la nieve lo permite,
alcanzamos el Collado de Astún.
Remontando la Oeste de Mala Cara.
La
pala sur está de vicio pero nosotros proseguimos por la loma en dirección casi
sur para remontar una loma perfectamente innivada por la que no habíamos pasado
nunca y alcanzar la Cima de Mala Cara situada a 2277 metros de altitud. Son las
dos y media.
Hacia La Raca desde Mala Cara.
En
la conocida cima hacemos el último tránsito de la jornada y nos echamos para
abajo por el corredor nor-noroeste que se convertirá luego en oeste, con ganas
de disfrutarlo pues el otro día nos quedamos con las ganas.
Iniciando el descenso de Mala Cara.
El Corredor Noroeste de Mala Cara nos compensa.
Perfectamente
relleno de nieve polvo primavera es una breve delicia a pesar de que las
piernas y los riñones llevan lo suyo: bien se me ha valido del paracetamol.
Le terminamos el traje de rayas al Noroeste de Mala Cara.
Nunca
hemos disfrutado de tan espléndida nieve en este corredor y al final del mismo
nos metemos en las Pistas de Astún despendolados aprovechando la excelente
nieve de las laderas fuera de pistas.
Entrando en Astún despendolada.
Luego
la nieve de las pistas está ya primavera húmeda y se hace pesada para llegar al
coche a las tres y cuarto tras cinco horitas en las que no hemos parado gran
cosa, hemos movido alrededor de 830 metros acumulados y hemos disfrutado de una
nieve inimaginable.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSr Benson. Ya le dije la vez anterior que éste blog no es lugar para su publicidad y procedo a eliminar su cometario.
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