Cerca del Turó de l'home.
Urbanización Mas Ram, Cara Sur, Turó de
l’Home, Loma Serralada de Marina, Coscollada y Yacimiento Ibérico de Maleses.
07-05-2018.
Salida 09:45 h. Llegada 13 h.
Mixto.
Muy fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Coscollada procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Tras
una semana de mal tiempo continuado que nos echa por tierra todos nuestros
proyectos el lunes 7 de Mayo de 2018 anuncian una pequeña tregua y decidimos
aprovecharla para darnos un garbeo por los alrededores de Tiana.
Mas Ram y Turó de l'Home.
La
mañana aparece muy nublada, nada del sol anunciado pero parece estable. Con
ello cogemos los bártulos que hemos preparado brevemente y nos acercamos a la
próxima Urbanización Mas Ram situada ligeramente al oeste de Tiana, pasamos la
barrera que está levantada y aparcamos enseguida. Estamos sobre los 100 metros
de altitud.
Mata de salvia en Tiana.
Son
las diez menos cuarto cuando nos ponemos en camino callejeando en ascenso por
medio de la urbanización entre casas de
distintos épocas, calidades y diseños, las de la parte baja sobre un terreno fundamentalmente llano que
enseguida se va a inclinar ya que una buena parte de la urbanización se
desarrolla sobre la Ladera Sur del Turó de l’Home.
Muro pintado para escamotear el hormigón en Mas Ram.
Fundamentalmente
en dirección norte ganamos altura hasta que el Cami del Bosc comienza a zetear
obligándonos a seguirlo ya que la urbanización está cerrada y no hay forma
fácil de abandonarla.
Genistas en Mas Ram.
Finalmente
dejamos atrás las casas más altas, la urbanización acaba pero la calle, tras
una cadena que cierra el tránsito de vehículos, prosigue para arriba
adentrándose en territorio del Parque de la Serralada de Marina.
La genista es una leguminosa.
Sin
conservación y con un asfalto muy basto, parece ser que esperan a que el medio
natural se la trague, prosigue unas cuantas revueltas más y muere en una
pequeña plaza ya debajo del Casquete Somital del Turó de l’Home.
En el Turó de l'Home.
No
hay camino balizado que prosiga y tenemos que buscarnos la vida con algún
caminillo poco transitado en medio de un sotobosque algo denso que marche para
arriba. De cualquier forma no tendremos que ganar más allá de 50 metros de
desnivel y tan caro tengamos problemas.
El Josep Carreras desde el Turó de l'Home.
Uno
de esos caminillos más o menos amplio nos eleva sobre sustrato de granito muy
meteorizado y nos deposita en la poco relevante Cima del Turó de l’Home situada
a 363 metros de altitud cuando son las diez y media de la mañana.
Espléndida jara en flor.
La
cima por no tener no tiene ni hito cimero y es una suerte, puesto que por los
alrededores abundan pilonas de alta y baja tensión además de repetidores varios,
sembrados profusamente por toda la Serralada. Fotografiamos la Cartuja de Montalegre al este y buscamos
continuación sierra adelante ya que al noroeste aparece una prominencia amplia y más consistente que
suponemos como la Coscollada.
Hacia Coscollada.
Por
un camino tan poco marcado y sin señalización alguna bajamos unos metros en
busca de un próximo collado al que llega un camino más amplio que a partir de
aquí aparecerá bastante bien balizado pero que a nosotros no nos dice nada ya
que no controlamos ni la numeración de los PRs. Ni la GR. que también aparecerá
en nuestro camino.
Acercándonos a Coscollada.
Los
caminos son varios, las confluencias frecuentes y por si acá comienzo a
depositar mis señales de tránsito por si las moscas.
Granito muy meteorizado en la Serralada de Marina.
Alcanzamos
la siguiente prominencia completamente vestida de vegetación y giramos con la
loma al oeste para proseguir un sube y baja que nos llevará a coincidir con una
pista terrosa que ondulada se alargara loma adelante y que seguiremos ya que
parece secundar nuestro objetivo. Estamos transitando sobre la Zona de Can Ruti
que visitamos ayer en medio del aguacero ya que allí se encuentra la Fundación
Josep Carreras que es donde ha comenzado a trabajar nuestra hija Biola.
En la pista que recorre la Cabecera de la Serralada de Marina.
Fundamentalmente
en ascenso pasamos un amplio collado tras el que la pista prosigue en suave
ascenso aproximándonos a la amplia,
amable y con poca perspectiva de la Coscollada a la que llegamos cuando son las
once y cuarto.
En el Observatorio Forestal Contra Incendios de Coscollada.
Estamos
a 465 metros de altitud y en la poco relevante cima hay un Observatorio del
Servicio Contra Incendios tipo Güé y poco más que llame la atención que no sea
un bosque mediterráneo bastante tupido, lleno de flores de primavera y asediado
por un sinfín de pueblos, ciudades y urbanizaciones que lo llenan todo.
Preciosa floración del hinojo en Coscollada.
Un
poco más al oeste aparece una calva en la vegetación que tiene que ser los
Maleses y hacia allá nos vamos pues alguna indicación ya hemos visto.
Un
suave descenso por camino balizado y otro corto ascenso nos depositan en el
Cartelón de Estrada a las Ruinas del
Asentamiento Ibérico de los Maleses.
Parte Central del Poblado Ibero de Maleses.
Se
trata de una loma largada y limpia de vegetación en la que se encuentran las
Ruinas de un Poblado Ibero en bastante buen estado de conservación y con varios
paneles explicativos que ayudan para la visita.
Son
las doce menos cuarto cuando tras recorrerlo con el debido respeto a las ruinas
nos sentamos en unas piedras a echar un bocado. Estamos prácticamente a la
misma altura que la Coscollada.
Paneles explicativos en las Ruinas de los Maleses.
Un
cuarto de hora después emprendemos el regreso que, ya conocido el camino, será
más breve. Volvemos a la Coscollada y posteriormente hasta el Turó de l’Home
con alguna pequeña variante sin importancia.
De
allí para bajo enseguida estamos en Mas Ram y calles abajo desandamos camino
distrayendo la vista con la enorme variedad de casas levantadas en medio de la
dificultad de un terreno tan pendiente. La neblina nos ha hurtado el paisaje lejano
incluso durante el camino de vuelta a pesar de que hasta ha salido el sol.
Coscollada desde los Maleses.
Es
la una del mediodía cuando llegamos al coche liquidando nuestro improvisado
paseo en el que entre pitos y flautas nos habremos acercado a los 500 metros de
desnivel acumulado y en el que hemos podido constatar además de disfrutar de la
belleza del bosque mediterráneo en flor.
Hola Mariano.
ResponderEliminarCuando he leído turo de l'home pensaba en el Monseny, pero veo que este es otro muy diferente. Unas lastima el mal tiempo, que se está alargando hasta la primavera, pero bueno al final sacasteis una mañana en la que poder dar un paseo, y descubrir un nuevo sitio, al que seguro volveréis en otras ocasiones para seguir ampliando.
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarFuera de nuestro Pirineo más próximo, que algo conocemos, aunque me consta que ignoramos mucho más de lo que conocemos, también voy de sorpresa en sorpresa.
Además del del Mpntseny, hay otro en Santa Coloma de Gramenet, que yo sepa. Debe ser algo así como lo de Peña Blanca que acostumbra a haber una en cada valle.
El tiempo viene como viene y se trata de aprovecharlo o darle la vuelta en la medida de lo posible, la montaña espera y siempre nos ofrecerá una experiencia que aunque repetida no dejará de tener su interés. Pero no hay que preocuparse habrá tiempo para casi todo.
¡Que vaya bueno!