La Zapatilla siempre espectacular desde Candanchú.
Aparcamiento
de Candanchú, Cueva de los Contrabandistas, Lomeros de Esper, Tabla, Collado y
Cima de Tuca Blanca, Collado Este de la Zapatilla, Cara Sur y Cimas Sur y Norte
de la Zapatilla, Paso Subterráneo de la Suela y Corredor de la Zapatilla.
16-06-2019.
Salida 08:15 h. Llegada 13:30 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de La Zapatilla procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
A
la Tuca Blanca subimos casi siempre con los esquís en temporada y utilizando su
vertiente este. Nunca hemos subido por la vertiente oeste que hemos recorrido
en alguna ocasión pero sin ascenso.
Así
nacería la idea que finalmente se convertiría en circular añadiendo a la misma
la, en otros tiempos prestigiosa Zapatilla.
En busca de la Cueva de los Contrabandistas.
Queremos
algo corto pues llevamos un par de semanas en el dique seco y puede ser una
buena opción para hoy 16 de Junio de 2019. Iremos de domingueros.
Son
las ocho y cuarto de la mañana cuando aparcados en Candanchú a 1580 metros de
altitud. Se podría subir con coche unos cientos de metros hacia la Rinconada
pues no hay cartel que prohíba el acceso como en otros tiempos pero no explotamos
la posibilidad.
Después de las hayas los pinos hacia la Cueva de los Contrabandistas.
La
mañana está espléndida, 5º centígrados y no hemos tenido prisa dando tiempo al
sol a que se levante bien en el cielo.
Caminamos
llaneando hacia el oeste en busca del Col Causiat y pasado el Estadio de
Biatlón abandonamos el GR11. y nos elevamos al sudoeste, hacia el pequeño circo
que conforma la Golocha de Esper, un barranquillo que nace de las Puntas de
Esper. Colgada en la ladera aparece la oscura oquedad de la Cueva de los
Contrabandistas y hacia allí se dirige un caminillo medianamente transitado.
La Cueva de los Contrabandistas.
Dejamos
atrás algunas hayas atrevidas y entre unos pocos pinos dispersos nos acercamos
al barranquillo para atravesarlo junto a su nevero residual para seguidamente
entrar en la rampa herbosa e inclinada en la que se asienta la cueva.
El camino enseguida abandona la Faja Herbosa de la Cueva de los Contrabandistas.
No
es una cueva sino una pequeña cavidad
situada en la base de la pared superior y que situada a 1785 metros de
altitud cuenta con un par de receptáculos que captan el agua que se filtra por
las paredes. Ocasionalmente sirve para depósito de materiales de los pastores.
Entrando en los Lomeros de Esper aparece la Zapatilla.
La
rampa prosigue al norte pero hay que abandonarla inmediatamente para continuar
ascenso hacia el oeste y entrar en los Lomeros de Esper donde aparecen los
neveros residuales más bajos.
Dejamos
a nuestra derecha Esper vestido de hierba a 1878 metros de altitud y
proseguimos nuestro ascenso utilizando los hitos que se dirigen al Barranco de
Aspe: daremos algo de rodeo pero ganaremos altura progresivamente por la parte
más cómoda de los Lomeros, fuera de la subida directa por la Golocha de Esper,
todavía a la sombra a estas horas y con nieve dura pues ha helado esta noche a
partir de los 2000 metros.
Soldanellas alpinas en los Lomeros de Esper.
Ha
aparecido hace un rato en el horizonte sur la Zapatilla y ahora un poco más al
oeste aparece el Casquete Somital de la Tuca Blanca y hacia allí reorientamos
nuestros pasos. Aspe y las Llenas están tapadas por las Puntas de Esper.
Después de una buena vuelta apuntamos a la Tuca Blanca.
Los
neveros ya son prácticamente continuos pero al estar muy llanos reciben bien el
sol y se caminan cómodamente por lo que la aproximación a nuestro objetivo
inicial es rápida.
La Norte de la Tuca Blanca.
Ganamos
altura hasta situarnos a la altura del Collado de Peña Blanca al que llega el
Arrastre de Candanchú pero de por medio tenemos el nacimiento de la Golocha de
Esper que habrá que atravesar lo más horizontalmente posible utilizando una
vieja huella con mejor aspecto aparente que real ya que muy poco marcada nos
obligará a rehacerla con algún cuidado en la zona en la que aparece nieve un
poco más dura.
Habrá que cruzar la Cabecera de la Golocha de Esper.
Faenamos
con paciencia y alcanzamos con ganas el cordón limpio de nieve que inmediatamente
nos deposita en el Collado de Tuca Blanca situado a 2250 metros de altitud.
El
inicio de la arista norte fue cortado por las máquinas y hay que buscar el
acceso por la cara este hasta faldear bajo un nevero alto y alcanzar la arista
este por la que proseguiremos ascenso bastante cómodo al estar bien escalonado.
Hay otras opciones.
Los Lomeros de Esper y la Tabla que hemos atravesado para llegar a la Tuca Blanca.
Son
las diez y media de la mañana cuando alcanzamos la Cima de la Tuca Blanca a
2322 metros de altitud. Hacemos algunas fotos, contemplamos un paisaje próximo
y conocido al sudoeste y un dilatado y amplísimo aunque distante y también
conocido al nordeste del que destaca por la proximidad, la Zapatilla que será
nuestro siguiente objetivo pero no antes del almuerzo.
Foto de Cima en la Tuca Blanca con Aspe.
Media
hora después, son las once, descendemos la Arista Norte de la Tuca Blanca que
llena de resaltes e irregularidades en nada se parece a cuando tiene nieve y desde el collado
continuamos para abajo por los campos de nieve residuales de las pistas
innivadas y pisadas.
Iniciando el descenso hacia la Zapatilla.
Bajaremos
hasta los 2100 metros para remontar unos pocos metros fuera de nieve y alcanzar
el Collado Este de la Zapatilla del que arrancan al norte el Tubo de la
Zapatilla y al oeste la arista equipada con sirga que nos tiene que llevar a la
arista cimera entre las dos Puntas de la Zapatilla.
Nada
más avanzar unos pocos metros aparece la consistente sirga que se prolongará
hasta arriba.
La Este de la Zapatilla tiene una sirga que la recorre hasta arriba.
Se
trata de la Vía Normal de la Zapatilla que poco tiene que ver con la anterior
equipación consistente en unas sirgas delgadas que protegían el estrangulamiento
de la vira ascendente inicial y no digamos cuando el pico carecía de toda
equipación y en el que el paso del estrangulamiento era de adrenalina de los de
verdad.
Arista Cimera de la Zapatilla.
La
sirga protege el paso y sirve de guía en una pared muy escalonada que asciende
algo más de 100 metros y alcanza una pequeña depresión entre las dos cimas del
pico.
Tuca Blanca y Aspe desde la Cima Sur de la Zapatilla.
La
Mayoría del personal se conforma con la Cima Norte ya que la Cima Sur cuenta con un toque de
distinción que hay que pagar al contado. Se trata de destrepar una placa de media
docena de metros, bastante vertical pero algo cuarteada que cuenta con
abundantes presas pequeñas que se puede asegurar desde arriba y que se destrepa
con confianza. Unos metros por encima de la brecha está la Cima de la Zapatilla
situada a 2252 metros de altitud.
Escalando la Placa de la Zapatilla.
Foto
a Tuca Blanca y Aspe y media vuelta. Son las doce menos cuarto.
La
trepada de la placa es más sencilla que el destrepe además de que se puede
hacer por un pequeño corredor con mejores presas que está situado al lado de la
placa.
La sirga nos evita tener que buscar camino en el descenso de la Suela de la Zapatilla.
Pasamos
por la salida de la arista este a la cimera e inmediatamente alcanzamos la Cima
Norte vestida de calizas claras con un solo interés: visualizar desde la cima
el pino de la entrada al Paso Subterráneo y es que ese Pino es un pino con
mayúsculas pues la Suela de la Zapatilla es una ladera caliza de importantes
proporciones, bastante inclinada, que se
puede recorrer un poco por cualquier parte pero que tiene una única salida y
esa salida la marca el único pino de toda la Suela.
La Cueva de la Zapatilla está equipada con grapas y una sirga.
El
pino es visible pero también la sirga
que marcha para abajo por la parte este de la placa en un primer tramo. Luego, la sirga describe una
travesía diagonal hasta la parte oeste aprovechando un pequeño declive en el
que se acumula pedriza caliza.
Cruzada
la placa casi en horizontal la sirga se echa para abajo de manera rectilínea
utilizando un poco significativo corredor que se hace más notorio en su tramo
final ya en las inmediaciones del pino.
Fuera de la Cueva todavía queda destrepada hasta el Tubo de la Zapatilla.
En
la base del pino está la entrada a la cueva que comienza con una rampa de
pedreguilla que se termina en la entrada de un paso vertical algo largo. Se destrepa
con apoyos de pies en oposición y manos a ambos lados del estrecho corredor.
Pero ahora hay un par de grapas y está la sirga que recorre toda la cueva
incluido el segundo resalte vertical pero escalonado un poco más corto que el
superior.
La sirga lo pone fácil cuando la caliza pierde presas bajo la Suela de la Zapatilla.
Una
siguiente repisa es el final de la cueva pero estamos sobre una pared vertical
con bastantes presas de pie y contamos con la sirga y una cadena que bajan
hasta el final de la pared. Allí nos espera la pedriza de base manchada de
nieve dura pues está a la sombra de la pared y habrá que negociarla con algún
cuidado.
Atravesado
el nevero continuamos para abajo por la pedriza sembrada de caminillos que se
apartan de la pared para bajar al encuentro de un rellano en el que termina por
desaparecer la nieve que al sol está ya suficientemente blanda.
Desde el Corredor de la Zapatilla.
En
el rellano, unos hitos de piedras nos conducen a una pared caliza con muy mal
aspecto pero allí está la sirga que la recorre en descenso, verticalmente, una
treintena de metros para iniciar una travesía
al sur, por terreno más escalonado de calizas ocres en busca del
corredor de salida de la pared a medio Corredor de la Zapatilla. Allí una placa
indica que la vía fue abierta por Ursi Abajo y Jesús Ibarzo en el 65 y que ha
sido reequipada por los ayuntamientos de Candanchú y la Escuela Militar de
Montaña en 2015. Aconseja el uso de casco, arnés y disipadores.
Mi
chica me dice que coincidimos en nuestro vivac en el Aneto en 2012 con Jesús
Ibarzo que fallecería en accidente de escalada en Riglos al año siguiente.
Hacia atrás desde la Rinconada de Candanchú.
Es
la una, echamos un trago de agua y nos vamos corredor abajo primero por las
pedrizas que patinamos cuanto podemos y luego buscando el praderío que se
asienta en la parte inferior del corredor que termina en la Rinconada. Allí tomamos
agua de la surgencia que nace del corredor y que está helada y diez minutos
después finalizamos nuestra jornada. Es la una y media.
Ha
sido una circular entretenida por resumirla de alguna manera aunque quizás haya sido algo más que
entretenida pues nos ha obligado a estar al loro durante la mayor parte de las
cinco horas que hemos empleado en ella y al final nos hemos metido 1100 metros
en las piernas y aunque parezca extraño para ser un domingo de buen tiempo, no
hemos visto a nadie. ¿Es que ya no hay domingueros en el monte?
Ya veo que volvéis a la faena...
ResponderEliminarYo esa ruta la tengo pendiente, pero la tengo pensada en ascenso mejor que en descenso, no?
¡Hola David!
ResponderEliminarSi, ahora tenemos ocupaciones temporales de abuelos con nietos.
Nosotros la hemos hecho en los dos sentidos, refiriéndose estrictamente a la Zapatilla y posiblemente la lógica sería pasar la Suela en ascenso, sentido contrario al nuestro del domingo pero eso era antes. Ahora con la equipación que hay da lo mismo. Puedes utilizar la sirga más o menos, al gusto de cada uno teniendo la gran ventaja de no tener que buscar el camino como había que hacer antes. Ahora es una ferrata un tanto sui géneris pero la Zapatilla siempre es elegante y postinera.
Cuando vayas te gustará.
¡Que vaya bueno!