29 may 2010

21-10. CUPULA DE SECUS. 29-5-2010.

Cúpula de Secús desde el Ibón de Estanés. 2-6-07.

Estadio de Biatlón de Candanchú, Barranco de Aspe, Laderas del Cantal, Valle de los Sarrios, Puerto Bernera y Arista Este. Vuelta por la misma arista hasta Liouviella.

29-05-2010.

Salida 09 h. Llegada 17 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Puntal de Secús procedente de Prames. Vía en amarillo.

            No hay nada peor que la niebla en la montaña. El 11 de octubre del pasado año en los alrededores del Puerto de Bernera, era tan espesa la niebla que, a pesar de saber dónde íbamos y estar perfectamente orientados, decidimos volver sobre nuestros pasos, con alguna dificultad, al Valle de los Sarrios y dejar la Cúpula de Secús para mejor ocasión. Hoy 29 de Mayo de 2010, han dado buen tiempo y nos vamos  a por ella.

            La Cúpula de Secús es un monte consustancial al Ibón de Estanés. La estampa que ofrece desde el nordeste es imborrable con su vertiginosa pala norte y su hombro este; vamos, que la fotografía con el ibón de Estanés es inevitable.

            Se puede ascender tanto por el norte como por el sur pero resulta más apetecible este último por escalonado. En consecuencia podemos partir de Lizara, de Guarrinza, de les Forges de Abel, del Aparcamiento de Sansanet o desde Candanchú. Hoy, con mucha nieve todavía, no será “barata” su ascensión y ya que hay que elegir saldremos de Candanchú: poco coche y desnivel pero más distancia con nieve.

            A las nueve de la mañana estamos aparcando a 1600 metros de altitud junto al Estadio de Biatlón de Candanchú pues no hay prohibición de transito en el aparcamiento.

Se asoma la Cúpula de Secús a las Laderas de Cantal.

            El Collado Causiat entablillado a 1630 metros de altitud nos permite pasar provisionalmente a territorio galo a la vez que nos enseña nuestro objetivo un tanto remoto en la distancia.

            En suave descenso y en dirección este alcanzamos enseguida la cabecera del Hayedo de Sansanet y, tras alcanzar un punto bajo entre pedreras calizas y viejas hayas iniciamos el contorno del Esper en suave y largo ascenso siempre en busca del Barranco de Aspe.

            Enseguida encontramos los primeros neveros que todavía ocupan el lecho del camino  y próximos ya al barranco, en la travesía de la enorme y descompuesta gravera, convenimos de que el personal no ha transitado últimamente por aquí: el camino está roto en varios puntos y sin huellas de tránsito.

            Para cruzar el barranco hay que perder una veintena de metros y utilizar un puente de nieve suficientemente consistente por debajo del camino, lugar por el que no hay puente y el barranco baja muy crecido.


            Recuperado el camino entramos de nuevo al hayedo y atravesamos un par de enormes aludes que han barrido la ladera y han peinado a las hayas jóvenes con gomina. Es un tramo medianamente incómodo a pesar de que la nieve está muy decente para caminarla a pesar de la pendiente.

            El camino convencional prosigue por la cabecera del hayedo pero nosotros nos vamos al nuestro en busca del Cantal pegaditos al Puntal de Labata. A estas alturas ya hemos visto que el corredor de las Laderas de Cantal tiene nieve y si está complicado podemos utilizar unas gradas superiores  al sur del mismo.

La Cantalera.

            Ascendemos por mediaducho camino hasta los enormes bloques que están domiciliados en el barranquillo y seguidamente alcanzamos la hoya bajo el corredor también ocupada por la nieve.

            La nieve no es profunda ni lo va a ser en toda la jornada lo que supone una extraordinaria bendición sabiendo los enormes tramos de nieve llana que nos aguardan.
 

            Atravesamos la hoya contemplando una nutridísima manada de sarrios con numeroso y crecido renuevo de cabretas en pleno curso de capacitación montañera y enseguida nos enfrentamos al corredor: los sarrios nos han enseñado por dónde pasarlo y nosotros aprendemos rápido.

            La rimaya izquierda permite subir bastante, el tramo final de roca está limpio tras unos metros de nieve pero nosotros nos vamos con la lección recién aprendida, tras los sarrios. La nieve ocupa la parte vertical de la orilla derecha del mismo y atravesando el nevero salimos tranquilamente a una rampa mixta muy transitable que nos deposita en la cabecera del corredor.
Desde el  Cantal de Escuarez.

            Son las diez y cuarto de la mañana, estamos a 1900 metros de altitud y, por si se nos había olvidado a dónde íbamos, el Puntal de Secús se nos muestra rotundo detrás de la Trinchera y de Liouviella Norte. Llaneamos en dirección oeste a través del Cantal de Escurez en busca de la entrada al Valle de los Sarrios.

            Hay mucha nieve, atajar nos parece un tanto complicado para el beneficio a obtener y preferimos ir en busca del dorso por el que se desarrolla el camino hacia la Trinchera.
Entrada del valle de los Sarrios por si alguien no la conoce.

            Al final son 100 metros de desnivel los que hay que superar para alcanzar la entrada del Valle de los Sarrios a 2000 metros de altitud. Son las diez y media pasadas.

            Cogemos agua con alguna dificultad en el primer gran ojo que encontramos en el valle y que fotografiamos y proseguimos en dirección sudoeste en busca del Puerto de Bernera.

            Llaneando primero y avanzando en  suave ascenso haciendo nuestra huella, no hay ninguna, comprobamos que el descenso del Liouviella va estar demasiado complicado, ascendemos las dos suaves y sucesivas rampas que conducen a la Divisoria de Aguas de Bernera a 2125 metros de altitud.
Las dos cimas de Liouviella.

Cúpula de Secús al abandonar el fondo del valle.

            Aquí abandonamos el fondo del valle y nos orientamos al nor-noroeste alcanzando los Puertos de la Hoya de Bernera lugar desde el que, de nuevo se aprecia la Cúpula de Secús, ahora por su cara sur y desde donde nos tuvimos que dar la vuelta, cegados por la niebla.
La oeste de Liouviella.

            Un corredor en dirección nordeste permite acceder a Liouviella sin necesidad de escalar el resalte sur pero nosotros optamos por ascender directamente al collado de separación entre Liouviella y la Cúpula de Secús. Luego ya se verá.

Ladera Sudeste de la Cúpula de Secús.

            Una amplia ladera, bastante descompuesta, medianamente inclinada y vestida con neveros que suben muy arriba permite ascender un poco por cualquier parte en busca de la arista siempre en dirección noroeste.
Ibón de Estanés desde la Arista Este.

            El collado se encuentra a 2250 metros de altitud. Es un paso perfecto para bajar hasta la orilla sur del Ibón de Estanés y además de enseñarnos la fácil Arista Oeste de Liouviella nos muestra la vertical cara oeste del Liouviella Norte. Nos sentamos a almorzar pues son las doce menos cuarto de la mañana.
Arista Este de la Cúpula de Secús.

            Un cuarto de hora después, proseguimos arista arriba, localizamos vagas trazas de camino y enseguida nos enfrentamos al resalte del Hombro Este que desde abajo tiene un aspecto regular

            Enseguida comprobamos que se puede subir por cualquier parte pues las calizas grises están muy escalonadas y la pared está surcada de corredores fáciles que te permiten subir sin ninguna complicación.

            Terminamos alcanzando la arista en el hombro ascendiendo los últimos metros por el corredor más notorio de la cara sur próximo a la arista este.
Casquete Somital desde el Hombro Este  de la Cúpula de Secús.

            Estamos a 2375 metros de altitud y unos metros alomados y en horizontal nos permiten aproximarnos al casquete somital del pico que se resuelve en una pared de alrededor de 50 metros surcada por un potente corredor a través del que se progresa con facilidad a pesar de que las calizas, aquí más claras, están muy descompuestas.

Con Bisaurín y Puntal de Secús.

            Son las doce y media de la mañana cuando alcanzamos la cima de la Cúpula de Secús situada a 2421 metros de altitud.
De Collarada al Puntal de Bozo.

La Oeste de los Liouviella.

            En la alargada y horizontal cima hacemos algunas fotografías contemplando el desarrollo de cierta nubosidad, le echamos el ojo al Pico Alto de la Portaza y el Portaza conviniendo en dejarlos para otra ocasión y  sin más nos volvemos para abajo rehaciendo citas que sucumbieron con las nieves del invierno.
Detalle del resalte cimero de la este de la Cúpula de Secús.

Arista hacia Liouviella.

            El descenso es sencillo y rápido pues el ambiente se ha refrescado un tanto por aquí arriba. Llegados al collado tomamos la arista en dirección este y nos alargamos hacia Liouviella.
Saxifraga opositifolia.

La Arista Oeste de Liouviella.

            Un caminillo transita en ascenso la cresta ligeramente por la vertiente sur  hasta que la arista se aloma y suavemente se alarga hasta la amplia cima del Liouviella a 2334 metros de altitud. Es la una y media.
Cima de Liouviella.

Nada que ver con Liouviella Norte.

            Avanzando por la arista hemos podido comprobar fehacientemente las complicaciones de la arista sur del Liouviella Norte que en su día advirtiera desde arriba; pero, además me acercaré hacia la base de la arista lo suficiente como para cerciorarme de que hay un corredor  que arranca unos metros por debajo de la cima del Liouviella Norte y que atraviesa en descenso la cara oeste del pico con un resalte intermedio y que permite alcanzar el collado con relativa facilidad solventando de esta manera el tránsito directo entre las dos cimas de Liouviella.
La este de la Cúpula de Secús desde Liouviella.

Detalle de la Sur de Liouviella Norte.

            Luego, desandamos la loma en dirección oeste y al entrar en la arista nos vamos pedrera abajo en dirección sur al encuentro del primer nevero que patinaremos  mientras la pendiente nos lo permita alcanzando enseguida el rellano de las inmediaciones del Puerto de Bernera.

            En suavísimo descenso a media ladera al objeto de repartir la pendiente y padecer el mínimo tramo llano desandamos el Valle de los Sarrios. La nieve es clemente con nosotros y nos lo permite.

            Son las dos y cuarto de la tarde cuando nos sentamos en uno de los bloques calizos que adornan la entrada este del Valle de los Sarrios  para comer. A estas horas ya hay cierto tránsito por el valle.

            Media hora después atravesamos la Trinchera y nos bajamos directamente a la llanada del Cantal de Escurez.

            Alcanzamos la cabecera del corredor que bajaremos primero por los pasos rocosos de la izquierda del mismo y seguidamente por la rimaya que nos conduce sobre la pradera alpina por encima de la hoya nevada.

            Pasada la cuenca nevada vienen los bloques  y después la confluencia con el camino de la cabecera del hayedo.
La Raca desde el Hayedo de Sansanet.

            Atravesamos los aludes y el Barranco de Aspe y la gravera por idéntico lugar que a la ida y nos bajamos hasta alcanzar finalmente el hayedo para comprobar que está muy atrasado micológicamente hablando. Luego, cansinamente ascendemos hasta el Collado Causiat y nos llegamos al Estadio de Biatlón liquidando unos muy largos1025 metros de desnivel. Son las cuatro y media de una enorme tarde que nos queda por delante.
            Para ver más fotos.

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