Peña escuellas desde Punta Esprelunz.
Cabaña Majada
de Yenefrito, Cara Norte y Corredor Nordeste. Descenso a la Cabaña de Yenefrito, Pista
de la Ripera y
Panticosa.
03-10-2010.
Salida 08 h. Llegada 14 h.
Mixto.
Fácil.
Ascensión.
Mapa de Escuellas procedente de Prames. Vía en amarillo.
Al Pico de las Escuelas, ahora Peña
Escuellas, e incluso Telera ya fuimos hace un montón de años, era en el
invierno del 99. No conocíamos nada, iniciamos el ascenso por la Arista Noroeste , Pasamos Punta
Yenefrito ya con nieve y alcanzamos la Punta Escuellas. Allí nos tropezamos
con los verticales paredones que defienden la arista Oeste y la cara norte y
faldeamos bajo la cara norte hasta el corredor cimero en la zona central del
pico.
No se nos olvidará nunca y no porque
realmente no alcanzáramos la cima sino porque encontramos una cabeza de sarrio, perdón rebeco, con una
preciosa cornamenta liada en los alambres de la valla pastoril que recorría la
arista. Aquella alambrada le costó la vida al sarrio y a mí me costó un “huevo”
desatarla pero la tengo de adorno en mi librería.
Hoy, 3 de Octubre de 2010, antes de
volvernos para casa, nos subiremos para recordar y completar la ascensión.º
La noche en la Cabaña de la Mallata de Yenefrito
resulta regular. Hace mucho viento y los contravientos que hemos dejado
abiertos para que nos despierte el alba golpean intermitentemente y nos dan un
poco la lata o un mucho según la versión de mi chica.
Sobre las siete y media de la mañana
nos ponemos de pie y a las ocho nos echamos a la calle.
Escuellas desde la Mallata de Yenefrito.
Estamos a 1880 metros de altitud
y frente a nosotros y en dirección sur tenemos la pradera alpina que conforma
la parte inferior de la cara norte del pico. La ladera está sembrada de trochas
hechas por el ganado y nosotros aprovechamos tramos de ellas para ir ganando
altura.
Rellano Inferior.
Tras el primer resalte la ladera se
allana y presenta una jugosa majada en una zona que recoge agua de la pared
superior.
Rellano Intermedio.
Hemos subido en dirección
sur-suroeste y a partir de aquí nos orientamos, un poco más al sur, en busca
de la depresión que articula la entrada
a la zona superior entre las aristas oeste y norte.
En mediano ascenso ganamos altura en
la pared que sigue siendo herbosa aunque un tanto abrasada por el hielo hasta
que alcanzamos un segundo rellano, algo más amplio que el anterior y medio
cubierto de pedregal al que se puede
llegar desde la Punta
Yenefrito en suave descenso.
Corredor Intermedio.
En la parte sudeste del mismo y tras
atravesar la pedrera, hay un corredor muy claro que nos va a permitir salvar el
subsiguiente resalte que a modo de circo rodea al rellano. Estamos sobre los 2250 metros de altitud.
Tomamos el corredor un poco por
cualquier parte pues tiene afloraciones de pratenses a ambos lados del ahora
seco barranco y con el nos subimos los alrededor de 100 metros de desnivel
que nos depositan en la entrada de un vallecillo orientado al sudeste y que
finalizará en la arista norte del pico ya muy cerca de la cima.
Rellano Superior.
Encontramos alguna cita en el inicio
del vallecillo que se perderán poco más arriba, pero no es mayor problema; el
vallecillo se abre en dos dividido por una rodilla rocosa y alcanza un tercer
rellano bajo todo lo largo de la cara norte del pico, lugar en el que va
desapareciendo la pradera alpina para convertirse en un canchal que se irá
elevando hacia la arista norte.
Corredor Somital.
Unos metros antes de alcanzar la arista
hay un corredor de bastante buen aspecto que es la única rotura en toda la
pared somital norte. No nos suena demasiado en principio pero nuestros
recuerdos están cubiertos de nieve.
Nos extraña que en la pedrera bajo
el corredor no localicemos citas pero nos vamos al corredor antes de ir a la
arista.
El corredor descompuesto y fácil se
sube bien en su primer tercio. La parte intermedia está cubierta de placas
claras bastante lisas que te obligan a buscar escalonamiento fácil entre ellas
y el tercio superior, más liso y vertical, que fue el lugar donde se nos iba en
bloque la nieve puesto que no estaba estabilizada sobre la pared, es el que te
invita a abandonarlo atravesando las placas hacia el oeste salir del mismo y
alcanzar la pared ya rellena de escalones entre
pratenses.
Creo recordar que cuando me
encontraba ya casi en la arista me di la vuelta pues mi chica se había quedado
en medio del corredor esperando y no era plan de demorarse. Ahora tomamos una
minúscula y poco relevante vira horizontal salimos del corredor y por la pared,
escalón a escalón nos vamos hacia la cima sin problema.
Paredón de Peña Forato.
Las dos Cuevas de Peña Forato.
De la cima situada al este me bajo
ligeramente y nos abrigamos pues en la cresta hace un frío y un viento que pela.
Las Paredes de la Norte de Escuellas.
Deambulamos hasta la zona oeste,
contemplando un paisaje un tanto neblinoso a pesar de que la situación es del
oeste y visto el potente resalte en el que se ahonda la arista nos damos la
vuelta sobre nuestros pasos. Son las nueve y media de una mañana no demasiado
agradable.
Espelunz y Bila delante de Vignemale.
Contemplamos la espectacular pared
norte de la Peña
del Forato, la arista sur-sudeste del pico que va a morir a la zona de
Mallaruego-Ordiso, echamos una visual más a la mayor parte del recorrido de
ayer y tras asomarnos a la brecha de la arista norte a la que llega el corredor
que hemos subido y que es peor alternativa que la que hemos tomado, nos vamos
para abajo.
Entrando al corredor.
Salidos de la arista se calientan
las manos y metidos en el corredor ya es otra mañana.
Corredor Norte de Escuellas.
Bajando el Corredor Intermedio.
En el Rellano Intermedio.
Al fondo la Mallata de Yenefrito.
Descendemos el corredor
tranquilamente, en la entrada haré un par de citas a prueba de algún que otro
alud y proseguiremos para abajo descendiendo el vallecillo y luego el corredor
para alcanzar el rellano de la pedrera y tras ella la pradera alpina que nos ha
de llevar hasta la Cabaña
de la Mallata
de Yenefrito donde nos aguardan algunas de nuestras pertenencias.
Son casi las once de la mañana y nos
disponemos a almorzar tranquilamente.
Luego, de idéntica manera vamos
recogiendo y enmochilando. Llegan un par de montañeros que van a dar una vuelta
por el Ibón de Mallaruego y charlamos un poco. Serán las únicas personas que
habremos visto en estos dos días.
Alrededor de las doce, hemos
recogido y dejado impecable la cabaña, la cerramos y nos vamos para abajo.
La poco estética Cara Este del Dedo de Yenefrito.
La mañana es otra cosa y enseguida
nos hemos de quitar ropa.
En el Collado de Yenefrito
sorprendemos a un enorme zorro que huye con malagana para arriba poniendo
tierra de por medio. Nosotros también colaboramos y nos vamos para bajo con la
tranquilidad del que lo tiene casi todo hecho.
Después del camino viene la pista y
el encuentro con los rojos otoñales de los cerezos.
Casi al final de la misma
encontramos un boleto vinícola de considerable tamaña y nada más, no se sí va a
ser buen año para las setas por estos pagos.
Van a ser casi las dos del mediodía
cuando nos llegamos hasta el coche.
Hemos hecho 2850 metros
de desnivel en estos días pero de una forma especialmente dosificada. Hoy las
Escuellas se han llevado 630
metros de desnivel.
Aquí hay más fotos.
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