Escarra y Pala de Ip desde el decorado Collado de Tarmañones.
Paridera de Escarrilla, Puerto de
Escarrilla, Collado Tarmañones y Masoniles.
05-03-2015.
Desnivel acumulado 500 m.
Distancia recorrida 10000 m
Tiempo efectivo 02:45 h.
Sol.
Muy fácil.
Oscar Layos, Rosa Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Escarra procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Han
anunciado una mañana fría y ventosa en altitud para el 5 de Marzo de 2015 y nos
lo creemos ya que durante la noche las ventoleras en Sabi nos han despertado en
algún que otro momento.
La
mañana está soleada el cielo está vestido de un espléndido azul y mi chica
lleva ni se sabe el tiempo queriendo ir a Escarra. Así que, dejamos que la
mañana se haga moza, mi chica pequeña deserta del empeño, no localizamos a Juan
y finalmente seremos tres los que nos llegamos a las Parideras de Escarrilla
sin ninguna dificultad ya que incluso el tramo de pista está prácticamente limpio.
Comenzamos la marcha en la Paridera de Escarrilla.
Son
las once y media pasadas cuando iniciamos la marcha a 1320 metros de altitud.
No hay huellas en la pista a pesar de que es la Cincomarzada.
Cinco de Marzo y no hay zaragozanos en el Hayedo de Escarrilla.
Pista
adelante y en suave ascenso hacemos camino para introducirnos en el hayedo ya
luminoso a estas horas y alcanzar la portera del puerto a la que llega el
camino que sube desde el Túnel de Escarrilla.
Incendio en el Collado de Tarmañones.
Estamos
a 1440 metros de altitud y hay que buscar la nieve para proseguir con la
travesía del puerto en dirección oeste siguiendo parcialmente el camino que de
cuando en cuando nos enseñará sus balizas rojiblancas.
La
Norte de Tarmañones está bastante pelada por el viento lo que nos obliga a
deambular buscando pasillos de nieve que alternamos con manchas de praderío
herboso que no suponen ningún problema para las raquetas.
Peleando la salida del Segundo Barranco.
Hemos
de atravesar un par de barrancos sucesivamente y afrontar el resalte de salida
del segundo que nos introduce en un barranquillo muy bien cubierto de nieve y
orientado hacia el Collado de Tarmañones en el que hay un importante incendio:
el viento arrastra nieve inmisericordemente y cuando te trata de engullir el
remolino de la ventisca recibes una andanada de cristales de hielo que se
cuelan por todos los resquicios de tu cuerpo.
No quedará ni un solo copo donde ha caído.
La Sur de Cochata.
Pero
alcanzado el rellano situado ligeramente al este del collado el viento cesa y
disfrutamos de un rato de quietud ventolera que se agradece.
Ibón de Escarra de blanco desde los Masoniles.
Desde
el Collado de Tarmañones situado a 1750 metros de altitud contemplamos la
noroeste de Tarmañones absolutamente limpia de nieve y la Oeste de Cochata
igualmente, es invierno de vientos y proseguimos en suave descenso al oeste
para acercarnos al Ibón de Escarra.
La Casa del Embalse de Escarra.
Salidos
del collado encontramos más nieve y dando un poco de rodeo al sudoeste para no
introducirnos en los barrancos alcanzamos un promontorio desde el que
visualizaremos los alrededores. Se trata de los Masoniles un lomo situado
ligeramente por debajo de los 1700 metros de altitud y desde el que
contemplaremos la blanca plancha del Ibón de Escarra unos metros más abajo.
Tres Hombres, Sorpena y Tosquera desde los Castellazos.
Es
la una del mediodía y aunque estamos un poco hundidos divisamos la Cabecera de
la Partacua, de Bucuesa a la Pala de Ip, Tres Hombres, Sorpena, Tosquera,
Tebarray, Cantero, Cochata y Tarmañones aquí mismo y las Argualas que dan paso
a Piniecho, Baldairán, Ferreras y Escuellas que rematan con la Norte de
Tendeñera casi al completo con la excepción del Pico Tendeñera que se asoma
discretamente que hemos visto desde el Collado.
Limpieza del viento en la Oeste de Cochata desde los Castellazos.
El
Ibón de Escarra está inmaculadamente vestido de blanco y muy bajo de nivel, en
su orilla este la casa del embalse si tejado desde hace unos años. Inventariado
todo, un cuarto de hora más tarde buscamos una depresión abrigada del viento y
echamos un bocado al calorcillo del sol del mediodía.
Tebarray y los trabajos del viento.
Echando un bocado en los Castellazos al abrigo del viento.
Media
hora después remontamos suavemente hasta alcanzar el Collado de Tarmañones y
nos vamos para abajo con comodidad aprovechando que el viento ha cedido
bastante.
La Noroeste de Tarmañones.
Remontando de nuevo al Collado de Tarmañones.
Se
trata de un descenso placentero que en hora y cuarto nos deposita junto al
coche tras comprobar que la nieve de la pista, polvo y dura a la subida, se ha
tornado primavera descarada.
Piniecho y Ferreras desde el Collado de Tarmañones.
Bajando las Argualas.
Liquidamos
nuestro paseo con raquetas en el que hemos movido un modestísimo desnivel de
500 metros y hemos comprobado que, una vez más, no se han cumplido las
predicciones “catastroferas” de muchos meteorólogos de pacotilla que anunciando
con asiduidad insultante catástrofes meteorológicas, se llevan una pasta gansa
tanto de empresas privadas como de los contribuyentes.
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