12 nov 2016

78-16. CIRCULAR A LAS BLANCAS DE BORAU DESDE VILLANUA. 11-11-2016.

La mañana está ventilada en la Sudeste de las Blancas.

Villanúa, Refugio de Lierde, Barranco Chicovil, Cara Sur, Cima Chicovil, Arista Sudeste, Cimas de Blancas, Sayerri y En medio, Cara Sur y Urbanización Altos de Santiago.
11-11-2016.
Salida 10 h. Llegada 17 h.
Mixto.
Fácil.
Ascensión.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y mariano Javierre.

Mapa de las Blancas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.


            A las Blancas de Borau se suele ascender por la Pista de Aratorés-Borau. La tentación de la comodidad está allí aunque los permisos para transitar no existan para los comunes de los mortales y se puede llegar a la punta sin bajarse del coche.
            No es la única vía de ascenso, las Blancas tienen unas aristas muy marcadas y nos ofrecen extraordinarias ascensiones, sobre todo en esos días en los que la divisoria acumula nubosidad de retención y desaconseja la actividad en la misma.
            Una buena mañana de invierno ascendíamos desde Canfranc por Gabardito y el Barranco Añaza y hoy le va a tocar a su arista este desde Villanúa por el Barranco de Lierde.
            Son casi las diez de la mañana, hemos dejado que se espabile el día que irá a mejor, cuando aparcamos en la parte más alta de la Urbanización de la Espata, en la Margen Izquierda del encauzado Barranco de Lierde. Estamos a 1000 metros de altitud.

Inicio del camino en el Barranco de Lierde de Villanúa.

            Un cartel nos indica el nacimiento de una pista hacia Lierde pero enseguida la abandonamos para tomar el viejo camino que nos ha de conducir  en dirección casi norte al refugio.
            El camino poco transitado nos enseña las huellas del glaciar  que modelara el valle al solecillo de la mañana que se cuela entre retazos nubosos desperdigados hacia el este.

Huellas de Glaciar de camino a Lierde.

            En poco más de veinte minutos alcanzamos  el rellano en el que se asienta el coqueto y limpio Refugio de Lierde situado a 1212 metros de altitud. Hasta allí llega la pista para proseguir hacia el barranco.

En el Refugio de Lierde. 

            Desconocemos el valle, avistamos Sayerri al fondo, por la que queremos para a la vuelta,  pero nosotros queremos ir hacia Chicovil que creemos oscurea en el horizonte norte emergente de la nubosidad de retención. Para ello tomamos una vieja tiradera de madera que sale  en medio de los dos ramales de la pista y que marcha en ascenso al norte.

Tiradera de madera del Refugio de Lierdre

            La pista, abandonada desde hace tiempo, tiene huellas de tránsito de caminantes y tras ascender unos metros se arrellana en medio de un valle cubierto de un espeso pinar  para proseguir paralela al cauce del barranco y la rama de la pista que se adentra hacia el mismo.
            Hemos hablado con Azus al recoger los esquís y nos dice que lo conoce bien por ir a correr y que algunos tramos están muy vestidos y sin camino, también nos liamos un poco con sus variantes y nuestra idea.

Acebo lleno de frutos.

            Hemos querido ver la huella en el arbolado de una pista que se marcha muy llana hacia el fondo del barranco. Parece ser que es la que llevamos y nos  podría conducir a un lomo sin arbolado, desde el que ascenderíamos por praderío al cordal que buscamos más al oeste de Chicovil, lo que siempre es una opción.
            Enseguida aparece un desvío de la pista al nordeste indicado con un hito de piedras que desestimamos, creo que era el camino que pretendíamos originalmente, pero proseguimos por la pista, arrastrados por una flecha azul en el mismo desvío.

Faldeamos la Sudoeste de Sobrepeña. 

            La pista sigue bastante llana, cada vez más vestida; atravesamos un par de torrenteras, transitamos un tramo casi lecho de barranco y en un siguiente barranco abandonamos la pista y tomamos un camino de animales o cazadores. Según nos dirá el pastor esa pista o camino tenía que conducir al espolón herboso en el que esta la Cabaña de Enmedio.
            Unos metros más adelante el caminillo se llega al barranco, creemos que el Chicovil y desaparece prácticamente disuelto en trochas desconexas al otro lado del mismo. Eso no es el camino que esperábamos pero como la ladera no está demasiado vestida, nos vamos para arriba en dirección norte a ver qué sale. Estaremos a 1500 metros de altitud.

Encontramos nieve sobre los 1800 en la Sur de Chicovil.

            Subimos por libre y de frente zeteando al gusto, una ladera bastante limpia, algo inclinada y transitable con costumbre, que en ningún momento se nos cierra ni ofrece resaltes que puedan dificultar el ascenso. No encontramos ningún aspecto diferenciador más allá del inicio de la presencia de nieve a partir de los 1700 metros de altitud.
            Subimos sin prisa pero sin pausa sabiendo que en estas laderas la altitud cae rápidamente y enseguida nos damos cuenta de que ya no vamos a Sobrepeña pues estamos superando su altitud y no hemos alcanzado la arista.
            La ladera se arrellana ligeramente y enseguida el azul del cielo nos anuncia el final de la misma en un pequeño hombro en el que salimos del pinar entrando en los Pastizales de las Blancas. Localizamos a uno de los pastores que baja con su perro y nos detenemos al abrigo del bosque para echar un bocado, van a ser las doce y fuera corre el viento.

Casquete Somital de Chicovil. 

            Estamos casi a 1900 metros de altitud y veinte minutos después continuamos por terreno despejado, hacia el norte siguiendo el límite del arbolado que se encumbrará hasta la arista.
            Son alrededor de 100 metros largos de desnivel los que nos depositan en la Cima de Chicovil, en algún mapa Sesín, situada a 2022 metros de altitud. Son las doce y media pasadas.

Llegando al Refugio de las Blancas.

            Desde la amplia y alomada cima nos asomamos hacia Sobrepeña y las Puntas Orientales de Chicovil, también visualizamos la Magdalena con Gabardito y el Barranco de Añaza y la arista que subiéramos en su día y al noroeste la Punta de las Blancas adornada con el collar de la Pista que conduce al Refugio Lopez Huici.
            Hasta aquí ha llegado el pinar y de aquí en adelante hacia el noroeste una amplia loma parcialmente vestida de nieve se va a elevar suavemente  hasta depositarnos en el Refugio de las Blancas en el que hay una pik-up. El refugio, en la pista a 2050 metros de altitud está bastante limpio pero la puerta está desgoznada y ha entrado la nieve en la sala del hogar.

Cerca de la Cima de las Blancas de Borau.

            Cruzamos la pista y proseguimos en suave ascenso directos a la Cima de las Blancas de Borau situada a 2131 metros de altitud. Es la una del mediodía. Juan que se ha quedado limpiando la nieve y tratando de atrancar la puerta llega inmediatamente.

Chicovil desde las Blancas.


            Hacemos unas fotos en el límite altitudinal del tiempo aceptable pues más arriba es otra cosa, contemplamos el cordal que prosigue hacia la Magdalena con más nieve y hacia arriba no digamos pues solamente en contadas ocasiones veremos la zona de Collarada entre nubes. Ha "nebusquiado" por encima del Refugio de Lierde y ahora en la cresta somos tiroteados con mostacilla pero es lo menos malo de lo esperado.

Cima de las Blancas de Borau.

            Diez minutos después tomamos la arista sudoeste que marcha para abajo al encuentro de la pista y tras transitar unos metros por la misma la abandonamos para subirnos a Sayerri situada a 2036 metros de altitud. Un caminillo la faldea por el este y también hace lo propio la pista por el oeste.

Sayerri desde las Blancas.

            En la cima la arista se abre en dos y nosotros tomamos la rama que continúa el descenso en dirección sudeste por la que proseguiremos en suave y cómodo descenso mientras contemplamos nuestro camino de ascenso de la mañana y nos aclararemos por dónde hemos subido.

Las Blancas desde Sayerri.

Blancas y Chicovil desde Sayerri.
            Alcanzamos la pista en una de sus grandes revueltas y tras cruzarla proseguimos loma abajo.
            Charlamos con otro de los pastores que han subido a por las vacas y nos dice que el descenso desde Patro está muy vestido, que hay una tiradera de madera…

La Noroeste de Enmedio o Patro.

Detalle del Arco Iris sobre Chicovil.

            Continuamos casi de llano y antes de entrar en el bosque nos detenemos sobre un  pino seco y derribado por el viento para comer. Son las dos de la tarde y al sol y ya al abrigo del viento no se está mal.

En la Cima de la Punta Enmedio.

            Media hora después continuamos en busca de lo mejor para nuestro descenso. Remontamos unos metros por nieve y ya dentro del arbolado para alcanzar la aplanada y casi inexistente Cima de Patro o Enmedio situada a 1822 metros de altitud.
            Es difícil orientarse incluso desde la cima puesto que el viejo pinar oculta toda perspectiva. Sabemos que a nuestra derecha y en dirección sur-sudoeste  marcha la loma hacia Roda y a nuestra izquierda, una teórica arista desciende hacia Punta Sayeta en dirección sudeste, pero no vemos ni una ni otra;  así que, con la única referencia de la posición del sol iniciamos el descenso de la Sur de Patro aprovechando que no está demasiado vestida la ladera. Teníamos la opción de marchar por la pista hacia Roda pero eso nos hubiera obligado a dar un rodeo enorme bajando por Aratorés.

Buscando perspectiva en la Sur de Patro o Enmedio.

            Hemos de cruzar en nuestro descenso la pista de Patro no muy lejos de su origen en la que sube a López Huici y la alcanzamos en un relleno húmedo del que continuamos para abajo sin referencias: no vemos Sayeta, tampoco la pista que aparecerá más abajo ni el repetidor que hay en la misma. A pesar de ello el monte no está demasiado vestido y de momento se baja bien.
            Poco más abajo, la ladera se arrellana, se viste un poco más de boj y enebro y va apareciendo algún rosal silvestre. En un momento determinado trepará Juan a un pino al objeto de visualizar alguna referencia pero, estamos algo abajo, cree ver una pista y hacia ella continuamos sin que haya visto rastro del repetidor.
            Hemos de jabalinear un tramo entre bojes, hasta que entramos en una zona de viejos campos aterrazados con paredes. En ningún momento hemos visto indicios del camino que se debe unir a la pista ni marca u hito alguno.

En la pista que baja hasta la Urbanización Altos de Santiago.

            Estaremos ya por debajo del nivel del repetidor, situado a 1240 metros de altitud, cuando nos damos de bruces con la pista. El altímetro marca 1150 metros.
            Pista abajo llegaremos a las inmediaciones de la Urbanización de los Altos de Santiago no visible desde la carretera, de descomunales proporciones y con un aspecto somital deplorable.

Hacia Villanúa.

            Habría que tratar de no entrar en la misma pues nos obligaría a dar una buena vuelta y no lo haremos.  La pista tiene un ramal que la rodea por su parte norte  por la que accederemos a la carretera que nos permitirá retornas a Villanúa.
            Ente pista y camino nos llegaremos a Aruej, atravesaremos el praderío en el que se encuentra, visitaremos la ruinosa ermita y, sin necesidad de bajar a la carretera, un camino balizado de amarillo y blanco nos llevará a Villanúa.

Aruej.

            Cruzaremos la Urbanización de la Espata por una de las calles altas, también el Barranco Lierde por uno de sus escalones sin buscar puente y nos llegaremos al coche cuando son las cinco de la tarde, rematando una jornada circular mayoritariamente por fuera de caminos convencionales en la que hemos completado un desnivel de 1150 metros además de disfrutar de una benévola jornada invernal en pleno Otoño.

            

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