El arbolado se va perdiendo conforme ganamos altura hacia el Kili.
Shira Camp, travesía al este, Lava Tower,
Great Barranco y Barranco Camp.
20-09-2019.
Desnivel ascendido 1000 m.
Desnivel descendido 850 m.
Distancia recorrida 11000 m.
Tiempo efectivo de marcha 04:15 h.
Mixto.
Muy fácil.
Hoy ha sido una jornada, dicen que de
aclimatación; yo diría de aburrimiento pero es lo que hay. Nosotros tenemos una
forma de afrontar nuestras montañas que en nada se parece a esto. Hemos
comenzado a caminar tarde sabiendo que las nieblas suben a media mañana y nos
dejan sin paisaje. No sé cuál será el resultado de meter en el mismo saco a
montañeros con frikis.
El agua la cogen del Great Barranco y se
cuidan mucho de que el personal no marche por libre en busca del curso de agua
que está muy próximo al campamento.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa del Kilimanjaro etapa 3 procedente de Maco Editions. Vía en amarillo.
La
noche en la tienda del Barranco Camp es cómoda ya a salvo de las molestias de
las caderas pero a pesar de ello nos despertamos en varias ocasiones y a las
cuatro y media podemos dar por liquidada
la duerma pero esperaremos empiltrados y dormitando hasta las seis y media de
la mañana hora a la que comenzamos el 21 de Septiembre de 2019.
Lobelia espectacular por encima de Shira Camp.
La
mañana está despejada y vamos recogiendo como todos los días. A las siete nos
traen el agua para el aseo y a las siete y media tenemos el desayuno en la
tienda comedor.
Hemos comenzado la travesía al este de toda la enorme cara sur del Kili.
A
las ocho y cuarto tras “disfrutar” del convencional espectáculo que montan los
porteadores de los “equipos vip”, nos ponemos en camino llevando gente por
delante y por detrás. Alcanzamos enseguida el crestón en el que estuvimos ayer
y ponemos rumbo al este iniciando la travesía de la Cara Sur del Kilimanjaro.
Líquenes de bonitos colores cubriendo las rocas volcánicas.
Estamos
a 3750 metros de altitud y la vegetación arbórea desaparece y es sustituida por
otra arbustiva seca propia de un páramo de altura que se transita bien, pero ni
siquiera la vamos a pisar, pues el camino es sobradamente ancho y transitado.
En medio del páramo alpino.
Vamos
ganando altura suave y paulatinamente, “pole pole” y detrás de nuestro guía nos
aburrimos como indios. Nos entretenemos contemplando como la vegetación va desapareciendo
pues estaremos por encima de los 4300 metros de altitud y solamente esperamos
la aparición de Lava Tower que será el punto alto del día. Nuestro camino
coincide con la Vía Lemoso.
Aparece por fin Lava Tower.
Las
nieblas van subiendo como cada mañana y cubren el Casquete Somital del Kili a cuyas paredes nos vamos
aproximando poco a poco con lo que el espectáculo se termina pronto. Por abajo
nieblas y por arriba también.
Lava Tower y el Glaciar de Arrow.
Finalmente
y tras superar un amable resalte aparece al este-nordeste Lava Tower. Se trata
de un bastión magmático absolutamente negro que se yergue en las proximidades
de la Pared Sur del Kili y contemplando su cara oeste, que presenta una vira de
norte a sur que aparentemente permite subir bastante arriba, nos acercamos al
mismo.
La Norte de Lava Tower.
Son
las once y cuarto de la mañana y al norte de la prominencia, a 4600 metros de
altitud se levanta un pequeño campamento.
Iniciando el descenso hacia Barranco Camp.
Nosotros
nos sentamos a echar un bocado y a contemplar el paredón que por su vertiente
norte tendrá 100 metros muy verticales. Comemos deprisa, repartimos parte de
nuestro picnic y cuando vamos a marchar para tratar de ascender hasta la cima,
Inocence nos dice que no podemos subir, que en el Parque Nacional no se puede
escalar y me digo yo que el Kilimanjaro que da dinero sí y los demás picos no…
no sé yo si estamos donde desearíamos estar: hay que ir excesivamente despacio,
no se puede adelantar al guía pues le sabe a cuernos, no se puede subir a un
promontorio 100 metros más elevado sobre el nivel del camino…
La inexpugnable Cara Este de Lava Tower.
Me
vuelvo al collado hago un par de fotografías, contemplo el Glaciar de Arrow
entre nieblas y el camino que hacia allí se dirige y ligeramente cabreado me
vuelvo. Juan se lo temía.
Media
hora después continuamos nuestro camino ahora iniciando un largo descenso que
nos tiene que bajar a Barranco Camp.
Descenso escalonado hacia Barranco Camp.
Pasando
entre unas potentes rocas magmáticas y por camino terroso alcanzamos el fondo
del primero de los varios barranquillos que vamos a atravesar. Todos ellos
bajan de los reducidos glaciares que se acuestan en el casquete somital sur del
pico.
Entrando al Great Barranco.
Los
porteadores faldean Lava Tower por el sur
para luego introducirse en la cabecera del Great Barranco, pero visto lo
visto, el ahorro de esfuerzo y tiempo no parece demasiado importantes.
Con un secnecio espectacular.
Nosotros
remontamos desde el fondo del primer barranco casi tanto como hemos perdido y
proseguimos en busca del barranco siguiente. Atrás queda la Pared Este de Lava
Tower que esa sí que es imponente.
En Great Barranco salta el agua.
Poco
más abajo atravesamos un siguiente barranco por el que baja un poco de agua y
alcanzamos la confluencia de barrancos que constituyen el Great Barranco
llevando a nuestra izquierda el inicio de unas paredes y una zona con
abundantes y espectaculares secnecios y alguna que otra lobelia.
Secnecios llegando a Barranco Camp.
Cruzamos
el barranco principal en las inmediaciones de una pequeña cascada y por su orilla
derecha continuamos descendiendo para enseguida localizar el emplazamiento del
Barranco Camp.
El clásico Panel Indicador de Barranco Camp y la Pared del Barranco.
Es
la una y cuarto de la tarde. Estamos a 3900 metros de altitud y terminamos muy
pronto la jornada que está catalogada como la mejor de cara a la aclimatación.
Hemos subido y bajado recorriendo alrededor de 11000 metros, acumulando 1000 metros de ascenso y 850 metros
de descenso.
El Glaciar de Arrow desde Barranco Camp.
Tenemos
a nuestra disposición una enorme tarde que emplearemos en asearnos un poco,
arreglar una de las mochilas que se ha reventado y empiltrarnos un rato puesto
que las nieblas nos envuelven a media tarde.
En busca de nuestras tiendas en Barranco Camp.
Nos
damos una buena vuelta por el dislocado y amplio campamento cuando todavía se
espesa más la niebla y alrededor de las cinco menos cuarto nos traen unos
cacahuetes tostados en la sartén y agua caliente para hacernos un té. Unos días
palomitas y otros cacahuetes. Nos están cebando.
Hemos bajado por el Nacimiento de Great Barranco.
A
Las siete de la tarde nos dan la cena, nos habían anunciado en plan de broma
que sería a las nueve y al final de la misma aparecen los guías y nos proponen
modificar el programa y comprimir las dos siguientes etapas en una.
Ruta Machame al Kilimanjaro. Estamos en la Travesía de la Cara Sur.
Les
decimos que en principio no hay problema por nuestra parte pero sí lo hay:
tenemos un programa perfectamente ajustado con siete días de treking, una noche
reservada en un hotel de Arusha y tres
días de safari; si acabamos el treking un día antes nos quedamos colgados un
día en Arusha.
Después
de la cena les decimos que estamos de acuerdo con el cambio de programa siempre
y cuando nos proporcionen un día de hotel en la ciudad mientras esperamos el
safari a cambio del día de montaña.
Perfil Ruta Machame etapa 3.
Alrededor
de las ocho nos metemos a las tiendas, es ya noche cerrada desde las seis y
media y no tenemos nada mejor que hacer que soñar con los angelitos pues hasta
las constelaciones del estrellado cielo son desconocidas para nosotros: estamos
en el Hemisferio Sur.
Para ver la Continuación.
Hola Mariano.
ResponderEliminarPues es que estos trekins tienen que agrupar al máximo número de gente, porque a más gente más pasta y a gente acostumbrada a la montaña como vosotros, estas etapas tan cortas saben a poco.
Si encima se sale tarde sabiendo que la niebla os va a fastidiar las vistas y las restricciones tan absurdas que muchas veces tienen los espacios protegidos, normal que te cabreases y quién no!
Un saludo.
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarNosotros creimos que al hacer el traking para nosotros solos y sabiendo que éramos montañeros... pero no, el programa es el programa.
La meteorología era invariable: neblinas bajas por debajo de los 3000 metros que desde arriba eran un mar de nubes, a las diez comenzaban a subir y a las doce copaban las alturas y fiesta hasta que a media tarde tras revolotear un poco nos dejaban una noche estrellada y el día de cima hubo precipitación a 4700.
Nos escapamos en Shira Camp pero cuando llegamos a Lava Tower y dijimos que íbamos a subir... estaba prohibido. Bueno, a esas alturas ya más que cabreados estábamos defraudados y lo aceptamos si o si porque el Kili era una montaña muy alta y no fuera a ser que nos pegara el mal de altura del que nadie está libre.
¡Que vaya bueno!