Ibón de Urdiceto y Punta Suelza desde Tres Huegas de Urdiceto. 27-7-01.
Lago de Urdiceto, Collado del Cao, Arista Este, Punta
Fulsa, Corredor Norte, Collado del Cao, Arista Oeste, Punta Suelza, Corredor Norte
y Lago de Urdiceto.
29-8-98.
Salida 10:15 h. Llegada 16:45 h.
Sol.
Bastante fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Desde que pasamos por el Ibón de Urdiceto en nuestra
travesía del 87 me quedó el propósito de subir a acampar algún día al ibón y
así hacer las dos puntas que se enseñorean del lugar. En aquella ocasión
teníamos previsto alcanzar el Collado de Cao y por allí bajarnos hasta el Ibón
y proseguir barranco abajo hasta Bielsa.
Son las siete y media de la mañana del sábado 29 de Agosto del 98, la kilometrada será larga: prevemos 110 kilómetros de
carretera hasta el desvío encima de Bielsa y luego 11 kilómetros de
pista que esperamos mala ya que cuando
la bajamos estaba malísima. ¡Sería bueno hacerlo en tres horas!
La mañana está estupenda, la carretera con poca
circulación y nosotros vamos cumpliendo horarios previstos.
Unas pequeñas dudas nos depositan en la entrada de la
pista que está sencillamente infernal. Los dos primeros kilómetros con
abundante roca madre en la que las aguas hacen estragos al no tener suficiente
agarre son sencillamente épicos y constituirán la auténtica aventura del día,
porque aventura arriesgada es meter un coche convencional por esa pista: la peor,
con ventaja, que hemos pasado y alguna experiencia ya tenemos.
Suelza y Fulsa desde Machimala. 6-12-00.
Tres cortos tramos hormigonados y algún esporádico tramo
más fino no le rebajan la categoría de infernal hasta la central.
Allí, un cartel que indica camino cortado sin posibilidad
de dar la vuelta nos saca del coche y nos echa al camino con las menguadas
mochilas al hombro. Pero no llevaremos ni siquiera 100 metros andados
cuando caemos a la vez en la cuenta de que el cartel era para el trozo de pista
que conducirá a las instalaciones de la central y que nosotros debemos
continuar por la pista que no puede estar cerrada de ninguna manera.
Volvemos al coche y efectivamente, así sucederá. Pasamos
un par de barrancos que han depositado abundante material en la pista, pero los
4’5 kilómetros restantes, son lo mejor de la misma. De cualquier forma se nos
va una hora pero a las diez y cuarto, a pleno sol, estamos junto a la presa del
Lago Urdiceto.
Detalle de los Dientes del Collado del cao y Fulsa 17-9-2000
Cogemos agua en el
lago y a las diez y veinte
atravesamos la pared de la presa noroeste con ganas de mover el body.
Estamos a 2377 metros
de altitud.
Punta Fulsa está claramente
delimitada así como la vía que llevo dibujada en un croquis. No ocurre lo mismo
con Punta Suelza, ya que el pico no resulta tan rotundo desde este lugar. De
cualquier forma no hay ninguna duda y bordeando el lago por su orilla izquierda
nos vamos hasta los derruidos barracones
del sur del mismo, junto a los que encontramos restos de la acometida de
aguas en tiempo de las obras, pero ni siquiera la cambiamos.
Fulsa desde Suelza.13-10-11.
En dirección sudoeste iniciamos el ascenso por el canchal
granítico que empieza a aflorar sobre basto y seco praderío alpino. Vamos
directos en busca del Collado del Cao y para ello caminamos en suave ascenso en
busca de la pedrera metamórfica, que situada bajo los paredones de los dos
dientes del collado y de la cara norte de Fulsa, nos ha enseñado la senda que
conduce al collado. Subimos de frente y por cualquier parte y a las once menos diez lo alcanzamos situado
a 2664 metros .
Se trata de una profunda brecha a la que se accede por
senda prefabricada. Se trata del paso hacia el Ibón del Cao. Allí hemos de
tomar a nuestra derecha, la arista este
y progresar por la misma hasta la cima.
Pasamos un primer diente por la vertiente sur del collado
y a continuación hemos de superar otro con una pequeña trepada en la misma
arista, que nos hace dudar de sí será este el camino descrito, puesto que
empieza a ser una trepada media seria para no haberlo advertido. Luego,
ligeramente en el flanco sur, ya no se repetirán las dificultades. Pasamos a
continuación un diente escalonadamente herboso y alcanzamos la parte superior
de un collado que desemboca, 50
metros más abajo en la pedrera sin aparentes
dificultades que no sean las derivadas de estar completamente descompuesto.
Suelza desde la Cima de Fulsa.
Poco después alcanzamos la cima de Punta Fulsa por la
pendiente pero fácil pared sur, situada a 2858 metros de altitud
cuando son las doce menos veinticinco.
Se nos ha hecho un poco largo desde el collado hasta
aquí, pero es que casi son 200
metros de desnivel que no hemos tenido en cuenta
suficientemente.
Almorzamos tranquilamente pues el día va a dar para todo.
Contemplamos un paisaje que abarca 360 grados de interés: Montañesa, Cancías y
Oroel difuminados en la neblina del sur; las Tres Marías, Ordesa, Astazu y
Pimené en primerísimo plano; el Macizo de Panticosa lejanísimo; Vignemale luminoso y el Circo de
Troumouse cerrando el oeste; Cap Long y el Midí de Bigorre girando al norte; el
Circo de Machimala y el Macizo de Posets con los Eristes llevándonos al este a
rematar con Cotiella y Punta Suelza muy próxima. Se trata de una cima que
cuenta con uno de los mejores y más completos paisajes que recordamos. Le dedicaremos
media hora, algo inusual en nosotros.
Antecima de Suelza desde la Noroeste.13-10-11.
A las doce y cinco iniciamos el descenso del primero de
los cuatro dientes que conforman la Arista Este de Fulsa. Llegados al collado nos
vamos para Abajo por allí tal y como me he propuesto tan pronto como lo he
visto.
No tiene otra historia
que la enorme cantidad de materiales sueltos que lo llenan, pues se
trata de un corredor muy poco practicado limpio de nieve, la pedriza este muy
compactada y algo húmeda por lo que no se deja hollar bien por las botas y te
obliga a bajar incómodamente en busca de apoyos firmes para los pies. Alcanzada
la entrada nos vamos a media ladera en ligero descenso en dirección
este para contornear las barreras rocosas de los tres dientes de la Arista Este de Fulsa y
continuar seguidamente la travesía bajo
el murallón norte del Collado de Fulsa hasta alcanzar la parte más oriental del
mismo.
Suelza desde el Tozal de Fubillons.11-3-14.
Hemos preferido esta vía
a tener que desandar por la arista hasta el collado. De allí en adelante
bien podíamos faldear por el norte o por el sur, eran vías equivalentes que
cumplían el mismo objetivo y conducían a idéntico punto de la arista.
Alcanzamos fácilmente el camino que en la pedrera hemos
llevado subiendo y buscamos en ligero descenso la base de los paredones de los
dos dientes del collado al objeto de contornearlos perdiendo la mínima altura.
Suelza desde el Collado de la Cruz de Guardia. 27-7-06.
Pasado este punto, comenzamos a ganar altura directamente
hacia la parte este del collado. Lo hacemos en línea recta pues se puede ir por
cualquier parte. Al final encontramos unas trazas de camino que llegan
directamente desde el lago y a la una estamos en el collado de nuevo a 2740 metros de altitud.
Contorneamos el primer diente por la ladera sur que nos
ofrece unas gradas fáciles y alcanzamos la arista que poco más adelante se
ensancha y se arrellana ofreciéndonos más adelante el casquete somital sobre el
que se asientan un par de senderos practicados al amor de la pedrera
desarrollada sobre la cara sur.
Suelza desde el Puerto de la Madera. 9-8-03.
El casquete somital lo abordamos por la arista mediante
una fácil trepada en su mitad inferior. Luego continuamos por una pedrera de
grandes proporciones que se sube por cualquier parte y nos deposita en la
alargada y plana cima de Punta Suelza
situada a 2971
metros de altitud cuando son las dos menos cuarto.
Fulsa desde la Cima de Punta Suelza.
En el vértice geodésico nos sentamos a comer tras saludar a un par de pastores que han
subido a dar vuelta por un rebaño de cabras que tiene por cuartel la cima de
Punta Suelza.
Una hora después ellos arrastran como pueden a las cabras
para abajo hacia Gistain y nosotros también comenzamos nuestro descenso.
Suelza desde la Espada de Urdiceto. 5-6-04.
Nos bajamos la pedrera somital por la pala sur hasta
alcanzar la plana y amplia arista y alcanzado el primer corredor nos vamos para
abajo sin descender por toda la arista que hemos traído al ascender.
Se trata de hacer en descenso un amplio corredor que baja
hasta la cubeta lacustre de los pequeños Ibones de Urdiceto. Es la vía
alternativa de acceso a Punta Suelza desde Urdiceto cuando la nieve se
encuentra en condiciones y que para este tiempo no recomiendan por lo penoso y
descompuesto del terreno.
Suelza y Fulsa desde la Cresta de Riomajou. 5-6-04.
En el pedregoso corredor, bajado el tramo superior con
materiales un poco más firmes, encontramos el camino en la pedrera, y en
cuarenta y cinco minutos nos llegamos a uno de los ibones pequeños.
Hace calor y decidimos darnos un remojón. El agua está
bastante templada a final de este caluroso verano. Pasamos un delicioso rato
sobre la fina hierba y al sol que aprovechamos para secarnos y Rosa para ligar
un poco de bronce.
Solamente hasta el paso de los caballos de Urdiceto.27-2-05.
Son las cinco menos cuarto cuando nos vamos sobre la pared
de la presa este y nos llegamos al coche.
Tras echar una ojeada a las dos casetas que están
abiertas y que pueden ser utilizadas como refugio ocasional pues se encuentran
en bastante buen estado y limpias, nos vamos para abajo.
Suelza y Fulsa desde la Zona de Machimala. 1-11-01.
Bajamos la ya conocida pista con todos los cuidados
necesarios y una hora después, cuando son
las seis y diez abandonamos la pista con ganas. La verdadera aventura
del día no había sido los 950
metros subidos en la montaña sino los 22 kilómetros de
pista que convertirán en buena la carretera hasta Sabi incluida la Guarguera.
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