Detalle de la orilla Sudeste de Engolasters.
Arinsal, Collado de les
Cases, Arans, Ordino, Col de Ordino, Rellano de Meritchel, Encamp y Estany de
Engolasters.
04-08-2006.
Tiempo efectivo 08:40 h.
Sol.
Fácil.
Travesía.
Agua en Arinsal, Arans,
Ordino, Encamp y Estany de Engolasters.
Mapa de Arinsal a Encamp procedente de Prames. Vía en amarillo.
Mapa de Encamp a Engolasters procedente de Prames. Vía en amarillo.
Hemos
cargado toda el agua que hemos podido y ahora disponemos de una larga tarde
para descansar. Es una pena que no haya nada de agua en los alrededores. Además
disponemos de la posibilidad de dormir en una de las obras abiertas en caso de
que pueda llover ya que están muy cerca.
Hemos de quitar un ciento de piñas para adecentar el lugar sobre el
que plantaremos la tienda pero tenemos tiempo más que de sobra.
Alrededor de las siete de la tarde hacemos la cena y cenamos relajada
y cómodamente contemplando la larga caída del sol y alrededor de las ocho
cuando todavía queda bastante día nos empiltramos en la tienda ya es hora de
liquidar un día que se ha puesto muy complicado de buenas a primeras, que se ha
arreglado después para terminar en estupendo y que, lo mejor de todo, es que
nos ha permitido cumplir con nuestro programa. En la tienda la conversación se
dilata hasta más allá de las nueve hora a la que despido el día, mis socios lo
harán seguidamente
La noche es buena, dormimos
bien y se levanta viento que en algún momento nos hace pensar en que venga
acompañado de lluvia pero no será así.
La mañana del día 4 de Agosto comienza a las seis y veinticinco. Bien.
En cuarenta minutos desayunamos y recogemos de tal forma que a las
siete y cinco estamos en marcha y cuesta arriba. El día comienza con sudores.
Estación de Esquí de Arinsal de camino al Coll de Casses.
El camino transita un pinar
viejo de pino negro sobre el que describe frecuentes lazadas para alcanzar
el Collado de les Cases siempre en dirección este-nordeste. Nos ha costado
cincuenta minutos subir los, poco más de 400 metros de desnivel.
Un collado plano, claro y herboso toma un barranco desde la parte
norte del mismo y en dirección casi este se derrumba para abajo. La palabra
derrumbarse es precisa puesto que no recordamos haber visto un barranco tan
rectilíneo y tan erguido como este en nuestra vida que no se rapele.
Pensamos que será un trozo pero el barranco se ahonda y ahonda sin
parar. Hace un quiebro de una veintena de metros y vuelve a las andadas hasta
que se cepilla alrededor de 500
metros de desnivel y nos deja arrellanándose sobre los
prados altos de Arans.
Coll de Cases desde Arans.
El camino vira un poco hacia el nordeste, atraviesa un pequeño
barranco y, tras unas pequeñas dudas, se introduce en el pueblo por la parte
alta para cruzar la carretera y el Río Valira del Norte y toma un camino por su
orilla izquierda.
Desde el Coll de Casses hacia el Coll de Ordino.
Unos minutos más tarde alcanza casi sin separación física La Cortinada cuando son las
nueve de la mañana. El camino vuelve a cruzar el río y por la carretera nos
lleva hasta otro puente junto a un “campo de golf”; aquí, definitivamente se
aleja en ascenso por la ladera izquierda del río a través de un empinado bosque
mixto en cuya parte inferior se han ido sembrando casas a las que sirve una
pista inimaginable.
Luego el camino prosigue por el bosque en ascenso para ir rodeando la
ladera sudoeste del Pico Casamanya en un indeciso sube y baja, atravesando
barrancos subsidiarios del Valira.
La Massana subiendo al Coll de Ordino.
Fotografiamos La
Masana y cuando estamos sobre la vertical de Ordino nos
paramos a almorzar un poco cuando son las diez menos cuarto.
Media hora después continuamos un camino que se convierte en pestoso
al darnos unas vueltas para convertirse en pista y bajar casi hasta el pueblo
de Ordino, cuando podría haber tomado cualquier camino alto de pastores
evitando fácilmente tal despropósito. Suerte que el día es un tanto ventilado y
medio nublado lo que lo convierte en excelente para caminar
Pero estamos a un paso del pueblo y ya no hay otra alternativa que
tomar la pista que sale del mismo, cruza el barranco y se va elevando por otro
barranco que nace de las proximidades del Coll de Ordino.
Acónitos azules en el Coll de Ordino.
Por la ladera opuesta del barranco sube la carretera que con amplias
lazadas remonta hasta el mismo puerto para llegar posteriormente a la Estación de Esquí de
Ordino-Arcalis. Nos servirá de guía pues nuestro camino coincide con las
vueltas de la misma y el ruido de los motores de los coches nos sirve de reloj
indicador de nuestra posición en un camino que va acortando frecuentemente las
lazadas de la pista sobre la que se desarrolla.
Coma Pedrosa desde el Coll de Ordino.
La subida se alarga pues no en vano hay que subir alrededor de 600 metros pero finalmente alcanzamos un merendero
situado junto a la última vuelta de la carretera e inmediatamente llegamos al Coll de Ordino situado a 1970 metros de altitud
cuando es la una del mediodía.
Detalle de Coma Pedrosa desde Ordino.
El collado es un amplio rellano de verdura y pino negro que cruza la
carretera por su parte noroeste. Tiene una mesa de direcciones que contemplamos
un momento para luego atravesar el collado en dirección sudeste y proseguir
llaneando en busca del descenso.
Hacia Encamp.
Desde el Rellano de Meritxel contemplamos la cara sur del Pico
Casamanya, pasamos junto a una surgencia dudosa en función de la presencia de
ganado e iniciamos el descenso suavemente introduciéndonos es una ladera bastante seca y soleada que nos
invita a detenernos para descansar y comer un poco pues es la una y media.
Casamanya desde Oedino.
A la sombra de un viejo pino negro que agradecemos pues ahora hace calor,
se nos va media hora sin darnos cuenta. Nos bebemos casi toda el agua que
llevamos pero no es problema porque no tardaremos demasiado en llegar a Encamp.
Serramitjana bajando a Encamp.
El descenso se nos llevará poco más de media hora por un bosque mixto
seco y soleado pero con algunas sombras. La entrada al pueblo la hacemos por
medio de una zona de ruinas recuperadas que cuenta con una ermita románica
entre otras cosas. Son las tres de la tarde.
Zona norte de Encamp.
Llegada a Encamp.
Atravesamos el pueblo situado a 1280 metros de altitud
prácticamente de norte a sur y al final del pueblo una calle nos conduce entre
prados y huertos a un transitado camino sobre morrena granítica. El camino está
adornado de un sin número de mangueras para la traída de aguas para riego.
Parece ser que vamos hacia el agua y enseguida alcanzamos un barranco en el que
nos echamos unos buenos tragos de agua
Desde Encamp hacia Engolasters.
La verdad es que luego no sabremos por qué no nos hemos echado una
cerveza en el pueblo. Quizás porque pensábamos que todavía nos quedaban 350
tórridos metros de desnivel y porque arriba nos esperaba un estany.
Luego dejamos el barranco y proseguimos ganando altura por camino
medianamente sombreado que nos terminará metiendo una buena sudada y se nos
llevará casi hora y media. Pero a las cinco de la tarde llegamos al Estany de
Engolasters. No es lo que imaginábamos pero...
Orilla Noroeste del Estany de Engolasters.
Hay una especie de casa-hotel, un restaurante, una carretera que llega
a la cola del estany y gente, mucha gente además de un cartel que prohibe el
baño.
Nosotros nos vamos directamente a su orilla sudeste ya que se trata de
un estany represado de considerables proporciones y discretamente nos damos un
remojo-medio baño-chapuzón y aquí paz y allá gloria. Pues no faltaría más.
Cola del estany de Engolasters.
Luego hacemos colada y tomamos el sol relajadamente. Juan se ha ido hasta la pared de la presa, allí parece que hay menos personal y hará lo
propio.
Sobre las seis de la tarde nos reunimos en la pared de la presa y en
una zona llana y medio ajardinada de debajo de la pared nos quedamos. Hay una
sala de bombas que nos permitirá cenar en las escaleras y un retazo de hierba
fina y mullida en la que montaremos la tienda cuando sea hora.
Unos metros más al oeste del lugar donde nos encontramos secando la
colada al sol de la tarde el terreno cae brutalmente sobre Les Escaldes y esta
es la presa de la que obtienen electricidad para el Principado un carretón
permitió en tiempos de las obras el abastecimiento de materiales. Ahora hay
pista y carretera.
Mientras hacemos hora pongo al día mis apuntes. La jornada ha
resultado interesante: hemos subido1835 m, bajado 1715 metros y hemos
caminado una distancia de 21 kilómetros que a
mí se me hace corta; para ello hemos empleado ocho horas y cuarenta minutos de
tiempo real, lo que indica que hemos empleado más tiempo del que habíamos
programado.
La gente va desapareciendo del entorno y nosotros preparamos la cena.
A las siete nos ponemos a cenar cómoda y tranquilamente. Se nos va una hora
larga en el tema. Luego hacemos tiempo pero a las nueve está la tienda montada
y me empiltro. Enseguida lo hace los socios.
Horizontales dejamos que la conversación llene el reducido ámbito de
la tienda hasta que cómodamente vamos cayendo en brazos del sueño que esperamos
ciertamente reparador.
La noche resultará cómoda, larga, un poco ventosa y con la presencia
de algunas nieblas originadas de las aguas del embalse. Noches así se pueden
firmar las que sean.
También puedes ver la Continuación.
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