Cruce de las Fuebas y acceso directo a Navariecho.
Linás, Camino del Sorrosal, Pasata,
Refugios de las Planas de Abozo y la Faja de Linás, Cara Este, Cimas
Navariecho, Pastorón y Toronzué, Arista y Cara Este, Pasata, Pista, Puente
Sariecho y Linás de Broto.
12-01-2019.
Salida 09 h. Llegada 16:15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Navariecho procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Navariecho
es una cima bastante desconocida; de hecho, ni siquiera aparece en algunos
mapas. Pertenece a uno de los varios contrafuertes que sustentan por el sur la
Sierra de Tendeñera, concretamente al que desde Cotefablo se encumbra en el Pico que da nombre a la
Sierra.
La
mayoría del personal corona su “amigo” Toronzué, nosotros también, pero a
Navariecho lo conocemos de viejo cuando con nuestras “niñas”, Tata y Biola nos
adentrábamos por la Pista del Barranco del Puerto que cuenta con un par de
refugios escalonados que vienen bien para una emergencia con gente menuda.
Se trata de un camino empedrado que asciende por la Orilla Derecha del Sorrosal.
La
Normal a Navariecho, o bien pues es por el oeste o por su larga loma sur a
partir del Túnel de Cotefablo, que cuenta con otra pista y que acostumbra a ser
utilizada por los traveseros, este año, de momento, no.
Nosotros
subiremos hoy por la vertiente este.
En el Puente de la Pasata.
Son
las nueve de la mañana cuando aparcamos junto al puente sobre el Barranco
Sorrosal a 1220 metros de altitud. En esta ocasión no subiremos por la pista
que transita la orilla izquierda del
barranco sino que subiremos por el camino que avanza por la derecha orográfica
del valle.
Se
trata de un viejo camino, todavía empedrado a tramos, que se inicia como pista
de servicio a los prados y que tras cruzar el Barranco Toronzué se alarga valle arriba en suave ascenso
mientras nos enseña las bordas de los prados de la orilla opuesta.
Las Cascadasa del Sorrosal están en todo su apogeo.
Bien
cuidado e indicado se aproxima al cauce del barranco que está medio helado y
termina por cruzarlo utilizando el Puente la Pasata, valga la redundancia del
nombre, pues sabemos de la convivencia de dos lenguas: palanca, pasata y puén
son términos aragoneses que conviven todavía en la vida real.
En el rehabilitado Refugio de las Planas de Abozo.
El
camino se eleva suavemente en busca de la Gran Revuelta de la Pista del
Sorrosal pero antes nos enseña La Cascada de las Planas vestida impecablemente
con el hielo vaticano de este invierno.
Unas
pocas revueltas de la pista que atajamos nos depositan en el renovado Refugio
de las Planas de Abozo situado a 1640 metros de altitud. Se encuentra en
perfecto estado y con literas incluidas, remodelación que fue anunciada por los
medios.
Contemplamos la Este de Toronzué por donde bajaremos.
Hemos
subido fundamentalmente al norte y ahora en el puerto, la pista se orienta casi
al oeste, tras unas revueltas, en busca del Refugio de la Faja de Linás que
también ha sido remozado.
La pista se convierte en camino, traviesa muy
de llano el Barranco de las Planas también helado y nos pone en el dilema de
elegir camino, ya hemos visto el de bajada después de sopesar pros y contras.
Toronzué, Pastorón y Navariecho.
Podemos
ascender suavemente hacia el oeste hasta alcanzar las Planas de Tromacal y
desde ellas alcanzar la arista al norte del pico o ascender directamente la
cara este y por ésta nos decantamos.
El Refugio de la Faja de Linás nos marca el Camino a Navariecho.
Para
ello hay que buscar un paso por el que atravesar el Barranco de las Fuebas
tarea que nos facilita el ganado que ha hecho sus trochas para ir a beber. Hay
mucho hielo pero no tenemos que tocarlo.
El
Refugio de la Faja de Linás está a 1715 metros y cruzamos el barranco a 1750,
nos queda por tanto una rampa de 500 metros por delante.
Cruzando el Barranco de las Fuebas.
Es
una ladera muy herbosa y uniforme que vamos a ascender por las inmediaciones de
un vago crestón que arranca de la cima. Nos orientan unos diminutos neverillos
residuales cimeros.
Subiremos por cualquier parte pues la pendiente es uniforme.
La
ladera escalonada a tramos, en otros más lisa, está vestida de hierba seca y
fundamentalmente corta que nos permite progresar con cierta comodidad
utilizando algunas trochas casi imperceptibles, pero que en esa pendiente nos
vienen muy bien.
En la Este de Navariecho.
En
algunos tramos de la larga ascensión progresamos entre las calizas emergentes
del crestón que escalonan la rampa y nos sirven de soporte cómodo. Podríamos
zetear en la ladera pero eso no es lo nuestro.
Toronzué y Pastorón desde la Este de Navariecho.
La
subida se le hace larga a mi chica pero con una hora tendremos suficiente.
Alcanzamos los neverillos que parecían escapársele
para arriba y a las doce estamos en la Cima de Punta Navariecho situada a 2248
metros de altitud. Una amable y herbosa cima en la que encontramos un diente de
león en flor.
En Navariecho la primera mirada es para Tendeñera.
Corre
algo de viento anunciado, no mucho y disfrutamos de un paisaje de principios
del Otoño. Todo el contrafuerte es un
mirador excepcional de la Vertiente Sur de Tendeñera con sus calizas claras
llenas de luz que no de nieve, la nieve la aporta Ordesa que blanquea al
nordeste.
Ultimos metros para Navariecho.
Al
oeste tenemos el Barranco del Puerto con
su pista y sus dos refugios y Bachesango en el límite con el Barranco de Gavín,
también paralelo y más al oeste.
Foto de Cima en Navariecho.
Al
este tenemos las Planas de Tromacal, Otal espléndida toda la mañana, Fenez
rocoso como siempre y las ambles Comas y Mondiniero; ya más al sur y vestidos
del azul profundo de la distancia aparece Montañesa, Guara, Cancias, Otutia,
Manchoya, Erata, Güé y Oroel ya al oeste.
Iniciando la arista hacia Pastorón y Toronzué.
Temamos
la loma al sur y descendemos ligeramente junto al nevero residual de viento que
tiene la nieve dura, para avanzar al abrigo del viento que sopla del este en
busca del collado de separación con Pastorón.
Amable arista hacia Pastorón.
Se
trata de una prominencia amable y oscura al contraluz del mediodía, algo
erguida y descompuesta al este pero amable, herbosa y escalonada al oeste que
es por donde progresamos.
Diente de león en la Cima de Pastorón.
Son
las doce y cuarto cuando pisamos la Cima de Punta Pastorón situada a 2223
metros de altitud y nos sentamos un poco al oeste para echar un bocado al
solecillo del mediodía, antes de proseguir al sur en busca de Toronzué.
Hay
que perder unos pocos metros en un
tránsito similar a lo anterior, alcanzar un punto bajo y remontar la amable
loma norte también vestida con un
alargado nevero residual. Ascendemos por la arista aprovechando un
descansillo del viento.
Las Comas y Ordesa desde Pastorón.
Es
casi la una menos cuarto cuando estamos en Toronzué a 2263 metros de altitud.
En la cima herbosa no hay ni rastro del acostumbrado declive que la nieve forma
en su arista este y que acostumbramos a utilizar como comedor abrigado del
viento. Nos recreamos con los recuerdos de la nevada arista que hoy hemos traído limpia de nieve y con la
arista sur que es la que acostumbramos a utilizar con los esquís y tomamos en
descenso la arista este.
La Norte de Toronzué.
Se
trata de una arista alomada y amplia que desciende un centenar de metros muy
amables para girar poco más abajo al sur y ponerse paralela al Sorrosal.
A la vez que gira se arrellana un poco en un
hombro amplio en el que hay unos neverillos, otros 100 metros más abajo,
que nos indican el inicio del crestón
por el que queremos descender.
Comas y Mondiniero antes de abandonar la Este de Toronzué.
Desde
la zona del Refugio de las Planas hemos contemplado el crestón, amable y limpio
de nieve de arriba abajo que en su mirad inferior presenta un par de
dificultades que pueden ser fácilmente soslayables: un tramo de muro y el pinar
de fondo.
Ya
en el crestón descendemos, cómodamente pues está muy escalonado, alrededor de
200 metros con la ansiedad de encontrar el muro del mismo mientras especulamos
con derivar al norte o al sur, descartando el norte pues en el barranquillo al
que tendríamos que ir hay algo de hielo en su sombrío.
La revuelta de la pista nos orienta en nuestro descenso de Toronzué.
Cuando
aparecen los primeros pinos estamos de lleno en el muro triangular que corta el
crestón: algo inclinado y descompuesto
nos invita a faldear un poco al sur con el objetivo de tomar un dorso
herboso que baja muy abajo por debajo ya de muro.
El
faldeo no es demasiado cómodo y como alcanzar el dorso herboso se nos hace
largo terminamos bajando con los pinos el tramo bajo del muro que se sumerge en
una zona de sotobosque espinoso poco agradable. Solventada la primera
dificultad nos espera el pinar. Hemos bajado orientados por la Cascada y la la
Gran Revuelta de la Pista del Sorrosal pues sabemos que allí está el camino y
la Pasata a 1500 metros de altitud.
Nordeste abajo antes de entrar en el pinar.
Consecuentemente
nos queda un centenar de metros de claros herbosos entre pinos y al menos otro
centenar de metros de pinar inclinado y bastante vestido del que hemos visto un
par de alternativas: un dorso herboso que baja muy abajo un pelín al sur y un
barranquillo limpio de nieve y bastante
limpio de vegetación que tiene que llevarnos al barranco un poco más al norte
de la Pasata.
La
cascada nos sigue orientando pero el puente no lo vemos y entre claros
descendemos el inclinado pinar por donde mejor nos parece. Alcanzamos el
barranco unos metros al oeste de la cascada pero viendo que no hay camino y sí
mucho hielo en el barranco, hemos de jabalinear un rato para hacer una travesía
al sur por el pinar fuera de las paredes finales hasta alcanzar el claro
herboso que nos deja cuatro metros encima de la Pasata pero hay que buscar un
pasillo al sur para alcanzar el camino pues estamos en la cabecera de un muro
vertical que no podemos destrepar.
Se está complicando la Nordeste de Toronzué.
Con
el camino remontamos hasta la pista y bajando unos metros por la misma nos
sentamos a comer en la Fuente del Furco disfrutando un rato del agradable sol
de la tarde, son las tres.
Media
hora después continuamos tranquilamente
pista abajo para abandonarla por otra en peor estado que cruza de nuevo el
Barranco Sorrosal por el Puente Sariecho y que convertida en camino nos
conduce al camino por el que hemos subido a la mañana.
El Puente Sariecho que comunica el Camino con la Pista del Sorrosal.
Media hora después nos llegamos al coche
cuando son las cuatro y cuarto.
Nuestra
circular de hoy, con una buena ración de fuera de caminos nos ha obligado a un
remonte acumulado de 1200 metros pero no hay problema pues para nosotros casi
todo es camino, ¿no Juanillo…? Otro día más aunque la socia jure y perjure que
no quiere más de éstas que son las nuestras.
Pues mira, tomo nota, estuve hace tiempo en el Toronzue y me quedé pensando en sacarle alguna circular parecida a lo que habéis hecho. ¡Gracias!
ResponderEliminarSalud!
¡Hola Pirene!
ResponderEliminarEs una de las opciones de Navariecho y Toeronzué. Unicamente hay que tener cuidado con el pinar en las inmediaciones del Sorrosal.
¡Que la disfrutes!