En el Col de Caillabet nos vamos hacia Caillabet de Rebec.
Aparcamiento de Astún, Ibón de Escalar,
Collado de los Monjes, Plaa de les Vaques, Collado Caillabet, Caillabet de
Rebec, Barranco Houer, Cima Mala Cara, Corredor Noroeste y Pistas de Astún.
06-05-2019.
Salida 09:45 h. Llegada 15:30 h.
Sol.
Fácil.
2 p.
1 d.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Caillabet de Rebec procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Las
nieblas de hace tres semanas malograron nuestra circular por el Quartier de
Rebec y hoy 6 de Mayo de 2019 volvemos a la carga.
Porteando en el Barranco Escalar. Hace unos días subimos por las pistas.
En
aquella ocasión subimos por pistas obligados por la falta de nieve del Barranco
Escalar. Hoy no queremos repetir y ni nos pasa por la cabeza foquear en el
Barranco Escalar: lo portearemos y al paso abreviaremos.
Rodeando el Ibón de Escalar por el este.
Son
las diez menos cuarto cuando comenzamos a portear en Astún a 1700 metros de
altitud. Hemos llegado con los esquís y las botas cargadas en las mochilas y caminar
en zapatillas nos sale a cuenta porque sin siquiera humedecer nuestros pies en
cuarenta y cinco minutos estamos en el Ibón de Escalar a 2080 metros de
altitud.
En el Corredor al Collado de los Monjes.
Allí
comenzamos a foquear rodeando el ibón por el este ya que el oeste está muy
cortado. La nieve está dura a falta de que el sol la acondicione. Dejamos la
orilla del ibón y ascendemos al este en busca del Collado de los monjes que
situado a 2162 metros de altitud nos espera con su acostumbrada cornisa. Atrás
la Pala de Belonseiche está en buenas condiciones.
Descenso hacia el Lac du Plaa de les Vaques.
Son
las once pelín pasadas, hemos ganado tiempo; quitamos pieles y nos vamos para
abajo esquiando el corredor que orientado al este tiene una nieve divina. El
Quartier de Rebec está muy blanco, mucho más de lo que esperábamos.
Cómo está la nieve en el Quartier de Rebec.
El Midi pastorea la zona y Caillabet de Rebec
queda perfilado al contraluz muy oscuro y algo arriba cuando tras descender con
algunas pequeñas dudas pero bien orientados, ponemos pieles a 1850 metros de
altitud, en nuestro lugar acostumbrado y comenzamos a foquear con las cuchillas
ya que hay tramos con nieve polvo acumulada pero otros con nieve dura que en
esta orientación todavía no ha recibido las caricias del sol en condiciones.
Segundo remonte de la jornada hacia el Col de Caillabet.
Hay
que ascender en diagonal atravesando una serie de barrancos y depresiones casi
siempre de forma fácil pero también, de cuando en cuando, algún tramo de faldeo
inclinado nos recuerda el acierto de la decisión sobre las cuchillas.
Corredor Cimero del Caillabet de Rebec.
Media
hora después alcanzamos el Col de Caillabet y proseguimos de llano foqueando al
norte entre afloraciones rocosas. Dejamos los esquís y recorremos el pedregal
salpicado de neverillos residuales que nos conduce a la pareja de corredores
cimeros que se localizan en su cara sur.
En la Cima de Caillabet de Rebec.
Hay
que tomar el situado al oeste pues el otro se complica bastante en su tramo
intermedio y el ascenso de alrededor de 40 metros es fácil al estar escalonado
en su tramo superior más erguido.
Pene dou Lapassa y Pene Houer desde Caillabet de Rebec.
Son
las doce y cuarto pasadas cuando alcanzamos la rocosa Cima de Caillabet de
Rebec situada 2207 metros de altitud. Se trata de una modesta cima en medio del
Quartier de Rebec que tiene la virtud de recordarnos nuestras múltiples y
variadas andanzas por la zona.
Barranco al oeste de Pene Blanque.
Echamos
un bocado al sol de la mañana y veinte minutos después desandamos camino
destrepando el corredor y acercándonos a los esquís cuando llega un travesero
que marchará hacia Pene Blanque, nosotros nos bajaremos hasta el Barranco Houer
para esquiar un poco.
Iniciando el último remonte de la jornada en el Barranco Houer.
Hacia la Norte de Mala Cara.
La
nieve que rellena la ladera izquierda del barranquillo que baja al norte de
Pene Blanque está deliciosa, la esquiada es placentera hasta que se alcanza el salto
del barranquillo, momento en el que hay que cruzarlo y atravesar en diagonal un
contrafuerte que baja al norte que hay que conocer pues no se ve la salida que es una pala oculta muy
amable.
La Parte Alta del Quartier de Rebec está con mucha nieve.
Puedes
alargar cuanto quieras la esquiada pero siempre está la tentación de no bajar
demasiado ya que seguidamente hay que remontar además de que la ladera se
arrellana más de lo deseable.
La Pared Norte de Mala Cara se inclina mucho cerca de la arista.
Ligeramente
por encima de los 1850 metros y junto al Barranco Houer que se abre de aquí
hacia abajo ponemos pieles y comenzamos el remonte atravesando el barranco por
el primer puente seguro.
Remontando el Casquete Somital Este de Mala Cara.
Se
trata de una ladera amplísima que permite ascender cómodamente por cualquier
parte acercándonos a la Norte de Mala Cara y al Collado de Aneu. Está tan buena
la nieve que decidimos ascender directamente al Mala Cara por su cara norte.
Foto de Cima en Mala Cara.
Todo
es cómodo hasta que la ladera se empina cerca de la arista y la nieve polvo
desaparece quedando solamente la dura. Tendremos que poner cuchillas con algún
problemilla pues a mí se me suelta un esquí y a Rosa se le cae una cuchilla
pero después de esos pequeños infortunios alcanzamos la arista que viene de las
Puntas de Baguer y remontando cómodamente unos metros alcanzamos la Cima de
Mala Cara situada a 2269 metros de altitud.
Bajando el Corredor Noroeste de Mala Cara.
Hacemos
la última transición de la jornada y nos echamos corredor abajo por su parte
erguida ya que la que arrellana al oeste está pelada. La nieve está muy buena y
disfrutamos el conocido corredor para buscar un pelado en el rellano y
sentarnos a comer al sol. Son las tres menos cuarto.
Cima de Mala Cara desde el Rellano Intermedio del Corredor Noroeste.
Luego
no queda más que terminar el corredor con nieve blanda y echarnos pistas abajo
con la agradable sorpresa de que la nieve no está demasiado blanda y además no
hay ningún corte que era algo que dábamos por descontado.
Orquidea púrpura en Astún.
Son
las tres y media de la tarde cuando metemos los esquís en el Barranco Escalar
para quitarles la nieve y el barro, además de los 1150 metros acumulados. Esta
mañana hemos visto a algunos raqueteros y traveseros pero ahora no queda ya
ningún coche en todos los aparcamientos de la estación, por lo que sin
aglomeraciones nos echamos a la carretera llena de baches para llegarnos a casa
a muy buena hora.
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