La Oeste de Campanué.
Rañín, Solanilla, La Villa, La Torre,
Pista a Campanué y Arista Sur. Descenso al collado con Peña Calva y Rañín.
29-05-2019.
Salida 08 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Campanué procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Campanué
es el punto culminante de la sierra que
lleva el mismo nombre, en el límite entre el Sobrarbe y la Ribagorza. Nunca
habíamos ido por allí a pesar de que no
está demasiado lejos de Sabi. Hoy 29 de Mayo de 2019 nos acercaremos para
conocer, rechazados por la nubosidad de retención y el viento que imperan en el
Pirineo Axial y su vertiente norte.
Salimos de Rañín por una pista cercana al cementerio del pueblo.
Una
hora de coche nos deposita en Rañín, un pequeño pueblo de la Fueba previo paso
por Tierrantona y Solipueyo. Son las ocho de la mañana y estamos a 800 metros
de altitud.
Bordeamos un enorme prado en busca de la linea de alta tensión.
Trataremos
de hacer una circular utilizando una
bastante densa red de pistas que representa Iberpix, no importándonos el estado
de las mismas ya que las queremos para caminar.
Hacia un collado en la Arista Sudoeste de Campanué.
Entramos
al pueblo por su parte baja y aparcamos junto a una nave ganadera en la que
localizamos balizas del PR. que conducirán a Solanilla pues hemos decidido
hacer la ida larga para que nos quede luego la vuelta más corta.
Espectacular franja bajo la linea de alta tensión de camino a Solanilla.
La
pista avanza al sudeste y enseguida advertimos que está profusamente balizado
nuestro camino. Rodea un enorme prado con una hierba crecidísima y se interna
en suave ascenso en el pinar al
encuentro de la línea de alta tensión que va de nordeste a sudoeste.
En el derruido Caserío de Solanilla.
Vuelta
a vuelta alcanzamos una de las pilonas y seguidamente nos alargamos en busca de
la siguiente que se recorta sobre la cabecera de la ladera que estamos
ascendiendo.
De Solanilla hacia la Villa.
Alcanzada
la cabecera del alomado crestón a 1150 metros de altitud, iniciamos un suave
descenso, guiados por balizas e hitos de piedras, que poco después se allana
para alcanzar el Caserío totalmente derruido de Solanilla. Son las nueve y
cuarto y estamos a 1140 metros de altitud.
En la Villa nos orientamos hacia La Torre.
Ni
siquiera entramos al pueblo sino que dejándolo a nuestra izquierda continuamos
el camino balizado que desciende por entre los abancalados prados hasta cruzar
un pequeño barranco que baja del nordeste con poca agua.
El Caserío Arruinado de La Torre.
Seguidamente
comenzamos a remontar orientados por una especie de torre que es el residuo en
pie de una casa derruida del pequeño Caserío de la Villa situado ligeramente
por debajo de los 1100 metros de altitud.
La pista que desde La Torre nos ha de llevar hasta Campanué.
En
las inmediaciones del caserío un poste indicador nos invita a proseguir en
dirección este en busca de La Torre bajando de nuevo para cruzar un segundo
barranco y remontar seguidamente por pista
hasta que, tras un atajo de la
misma nos acercamos a La Torre, también derruido y situado a 1160 metros de
altitud a donde llega la Pista de Troncedo. Son las diez y nos sentamos junto a
una casa del pueblo para echar un bocado. La mañana es espléndida y nos
acompaña un par de perros que se nos han unido a nuestra excursión.
Hacia la Arista Sur de Campanué.
Veinte
minutos después desandamos unos metros y tomamos la pista que bastante lineal
se va a alargar en dirección nordeste y en suave ascenso. El cartel indicaba
5’3 kilómetros a Campanué y salvo una pequeña pérdida que recomponemos
enseguida el resto resulta muy fácil de seguir a pesar de la alternancia de
tramos de pista con otros de camino.
Pista
adelante pasamos un desvío a nuestra izquierda y un rato después otro a nuestra
derecha, hemos pasado de la vertiente de Sobrarbe a la de Ribagorza y
alcanzados los alrededor de 1400 metros de altitud, la pista gira 90º y llanea
algo ya acercándose a nuestro objetivo.
Abandonamos la pista que nos ha traído hasta la Sur de Campanué.
Un
corto descenso y un pequeño quiebro momentáneo en nuestro camino nos colocan en
el ascenso del Casquete somital del pico. Hay que abandonar la pista que traemos
y que marcha a nuestra izquierda para tomar la rama de nuestra derecha que
inicia un ascenso más consistente y enseguida se convierte en camino.
Hacia Morillo de Liena y el Turbón.
Unos
cientos de metros en ascenso prácticamente norte nos depositan en el Vértice
Geodésico de Campanué situado a 1549 metros de altitud.
Son
las once y media de la mañana y desde una cima enmarañada por el pinar que
asciende hasta arriba por sus laderas,
hacemos algunas fotos pues no tiene demasiada visibilidad a pesar de estar en
un lugar envidiable. Contribuye a ello
la nubosidad de retención que enmaraña las cimas todavía nevadas desde
Tendeñera y Ordesa hasta Maladeta. Solamente el Turbón y Cotiella que ha
perdido su túnica de nieve nos ofrecen una visión clara.
Foto de Cima en Campanué.
Un
cuarto de hora después iniciamos el descenso. Nuestra pretensión es tomar algún
camino que abandone la arista por la vertiente oeste del pico y alcanzar el
collado de separación con Peña Calva pues la arista oeste del pico que baja al
collado no parece demasiado transitable tanto por la vegetación como por algún
resalte.
En la pista que nos llevará al collado con Peña Calva.
Lo
suyo sería retornar alrededor de un kilómetro de arista y tomar la pista que
hemos abandonado pero bastante antes aparece en un pequeño collado una especie
de pista que no es tal y por la que han transitado vacas y nos vamos para abajo
hacia el oeste.
En el Collado de Campanué con Peña Calva y Cotiella poco usual.
La
pista se convierte en barranquillo no muy cerrado y bajamos bastante bien
buscando pasos limpios entre los bojes y pinos de la ladera. Poco después
encontramos un camino prácticamente sin tránsito pero bien orientado para
nuestros intereses nos deposita enseguida en la vieja pista que se acerca a una cabaña derruida y se pierde.
Iniciando el descenso hacia Rañín con Montañesa.
Teníamos
que haber descendido un poco más y lo hacemos desde la cabaña sabedores que
aparecerá más abajo la pista buscada y así será. Esta rumba no le ha gustado a
Rosa, me dice Juan mientras subimos pista arriba brevemente. Yo no es que crea
que todo es camino pero estoy convencido de que somos buenos rumberos, el
camino se hace cuando hace falta y esta chica tiene la piel muy fina y lo suyo
no es la rumba sino la salsa pero practica poco.
El Llano de la Fueba Baja.
Enseguida
en el collado de separación con Peña Calva, a 1358 metros de altitud,
encontramos un hito y un camino poco transitado que desciende al noroeste
orientado por Rañín en la distancia. Tras unos metros descarnados el camino
serpenteará por el bosque lleno de hitos de piedras. Descenderá una grada
rocosa y proseguirá barranco abajo acomodándose al límite derecho del mismo.
Comemos en la Fuente de Abril.
Se
alarga luego rectilíneo y nos deposita en la pista sobre los 1000 metros de altitud.
Allí tomamos la pista para abajo, cruzamos el barranco que nace en el collado y
alcanzamos enseguida la Fuente de Abril. En los bancos de piedra y al
solisombra del mediodía nos sentamos a comer: es la una.
Acercándonos a Rañín.
Charlamos
con el dueño de los perros que han hecho la excursión con nosotros y que ha
subido por la pista en un quad, será la única persona que veremos en toda la
jornada y media hora después proseguimos
pista abajo para en un cuarto de hora alcanzar el pueblo en su parte intermedia
y enseguida llegarnos al coche cuando van a ser las dos de la tarde.
Espléndida flor de cardo mariano en Rañín.
Hemos
disfrutado de una jornada deliciosa en un terreno desconocido para nosotros y
que salvo la visibilidad del paisaje ha resultado redonda. El recorrido ha sido
bastante largo sin pasarse y el desnivel real se habrá acercado a los 1000
metros pues las subidas y bajadas han sido continuas.
Otra
hora de coche nos deja en Sabi a las tres con la idea de que no está tan lejos
y es que habrá que reconocer que las comunicaciones de este Pirineo han ido mejorando
aunque más despacio de lo que todos quisiéramos.
Hola Mariano.
ResponderEliminarNunca está de más conocer nuevas zonas, que al visitarlas, nos permiten ir trazando mentalmente otros futuros recorridos.
Improvisando, improvisando, os salió una buena circular, ya sois pocos los que no usan la tecnología!, que si bien ayuda, la verdad que uno acaba atontado.
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarEs indiscutible que las tecnologías ayudan y más en determinadas circunstancias. Nuestra tecnología empieza y termina en Iberpix y un poco de experiencia. Con unas curvas de nivel en un mapa y un altímetro sobre el terreno nos arreglamos.
La circular era lógica y la pereza nos condujo a un corto tramo sin sendero que se hizo muy bien. El resto del recorrido estaba señaladísimo.
Siempre que podemos hacemos circulares para ampliar conocimiento.
¡Que vaya bueno!