Cabaña de Chalances, Col des Huerts,
Pointe de Escreins, Col des Huerts, Conque de Panestrel, Arista Sur, Pic
Panestrel, Conque de Panestrel, Lac Vert y Cabaña des Huerts.
11-07-2022.
Salida 06:30 h. Llegada 14:15 h.
Desnivel ascendido 1650 m
Desnivel descendido 1150 m.
Distancia recorrida 15500 m.
Tiempo efectivo de marcha 06:45 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
El
11 de Julio de 2022 lo comenzamos cuando todavía no son las seis de la mañana.
A pesar de tener unas condiciones más que aceptables para dormir, me despierto
mucho, posiblemente preocupado inconscientemente por el asunto de mis botas.
Desayunamos
y recogemos con comodidad y a las seis y media, dejando la cabaña en perfecto
estado de revista, la cerramos y la abandonamos para cruzar a la orilla derecha
del barranco y llegarnos hasta el poste indicador que ayer nos situaba para
nuestra actividad de hoy. Estamos a 1900 metros de altitud.
Las
nubes de escaso desarrollo que decoraron ayer el cielo han desaparecido y vamos
a tener una mañana espléndidamente sombreada da la orientación de nuestro
camino en un valle orientado al sudeste al amparo de la Cresta des Salettes.
Se
trata en principio de un camino bastante transitado que marcha en busca de la
Font Sante y por el que avanza el GR. del mismo nombre.
Sobre
los 2100 metros abandonamos el GR. que se queda profundo a nuestra izquierda
para encaramarnos en un valle lateral que marcha un pelín al sur en busca del
Col des Houerts.
Se
trata de un valle de praderío y bosquetes de alerces que remonta agradablemente
una ladera para arrellanarse a la entrada de un amplio circo con dos corredores
de salida: el de nuestra izquierda más amplio conduce a un collado bajo y el de
nuestra derecha más estrecho y tortuoso que será por donde nos va a conducir
nuestro camino.
Desde
la zona norte del mismo cruzamos el
fondo del circo del que huye la vegetación y nos introducimos en nuestro
corredor en el que el caminillo sigue establecido entre materiales
metamórficos.
He
subido cómodamente y con exquisito cuidado en mis pisadas pues no quiero que el alambre siegue la goma de la
suela de las botas. Hasta ahora ha resultado muy fácil pues hago cómodamente
apoyos frontales. A partir de ahora con camino pedregoso esperemos que pueda progresar sin problemas.
El
corredor se inclina un poco con un quiebro
intermedio y termina con una amplia ladera inclinada y descompuesta en cuya
parte final recibimos los primeros rayos de sol. Son las nueve menos cuarto y
estamos en el Col des Houerts situado a 2871 metros de altitud.
Lo
primero que vemos es el acceso a Panestrel y la arista que lo une a la Pointe
de Escreins y una loma terrosa en el que se dibuja un caminillo que vamos a
seguir tras dejar las mochilas y echar un trago de agua.
El
ascenso es muy fácil pues carece de complicación alguna. Nos engaña una pequeña
prominencia que aparece detrás, pero lo hemos tenido a la vista desde el
collado y alcanzadas las inmediaciones de la misma giramos un poco y nos
orientamos al oeste para alcanzar su cima rocosa y vestida de pedregal a
canasta pasada.
Son
las nueve y cuarto cuando alcanzamos la cima de la Pointe de Escreins situada a
3038 metros de altitud. Al noroeste contemplamos las espectaculares Torres de les
Houerts que estamos contemplando desde hace unos días, al sur los Lacs Blue y
Verte y al este lo que más nos interesa: el Pic Panestrel con la arista que no
vamos a hacer y la doble Cima del Pic de la Font Sante. La arista ya la
descartamos con todo acierto y los Pics de la Font Sante también pues hubieran
supuesto un día más de actividad sin avanzar terreno.
Hacemos
una foto de cima y nos vamos de vuelta tranquilamente al Col des Houerts.
Bajaremos lo menos posible para entrar en la Conque de Panestrel. Serán poco
más de 50 metros los que perdemos, podríamos haber entrado desde un poco más
arriba en la arista que hemos transitado, pero… atajamos un poco el sendero de
acceso y en unos grandes bloques nos sentamos a echar un bocado. Van a ser las
diez menos cuarto.
Alrededor
de las diez y cuarto y con una
minimochila para llevar un poco de agua y los móviles nos ponemos en camino de
nuevo y en dirección este, para entrar en la Conque de Panestrel. El camino
lleno de hitos transita fuera del desagüe de la zona en la que hay un triste
neverillo moribundo cuando tendría que haber un consistente nevero residual.
Poco
más arriba cruzamos el declive del circo y ascendemos suavemente en busca de la
Arista Sur de Panestrel. La pared oeste que hemos faldeado es impresionante pero
no creemos que se parezca en nada a la arista que pretendemos subir de la que
sabemos que debe haber algo de cresta con apoyo de manos.
El
collado es muy amable, pero para comenzar el ascenso de la arista se nos
presenta un resalte inicial que no parece complicado pero nos va a poner en
antecedentes de lo que vendrá después. El caminillo se abre paso en el resalte
sin problemas y nos deposita en un hombro de pedriza desde el que visualizamos
el casquete somital.
Una
arista amplia y bastante descompuesta nos ofrece una línea de ascenso en la que
es visible una ese que contornea por el
este el muro inferior y vuelve a la arista en una diagonal ascendente para terminar
con un resalte final´.
Todo
está muy descompuesto y cuando estás en plena arista, la roca no parece
demasiado de fiar pero vamos subiendo. Llegados a la tramada final de la ese
aparecen un par de corredores muy descompuestos y erguidos en los que las
pequeñas presas te permiten ascender sin demasiada confianza.
Tomamos
el situado al oeste, a nuestra izquierda y remontamos con apoyos de mano
izquierda en el crestón que nos limita hasta que finalmente el corredor se
acuesta y tras unos metros cómodos nos deposita en la Cima del Pic Panestrel
situado a 3254 metros de altitud.
Son
las once y desde la cima contemplamos la Pointe de Escreins de donde venimos,
los Lacs Vert y Bleu que pretendemos visitar a continuación, los Torreones de Houerts,
cómo no y al nordeste Los Pics de la Font Sante, tras una profunda brecha que
suponemos dificultará cuando no impedirá el acceso directo desde aquí.
Hacemos
fotos con un paisaje lleno de nubes que no irán a más y un cuarto de hora
después nos vamos a descender la arista por donde la hemos subido. No requiere
más que experiencia y cuidado y de estas dos cosas necesarias tenemos
suficiente.
Descendido
el corredor más alto la continuación es más agradable y cómoda permitiéndonos
algún patinaje que ataja el descenso. Yo bajo con mucho cuidado a pesar de que las
suelas de las botas están perfectas.
Son
las doce cuando llegamos a nuestras mochilas y con ellas continuamos el camino
que en descenso se abre en dos: una rama marcha valle abajo y la otra se va de
llano hacia el Lac Vert.
Enseguida
alcanzamos un crestón que limita la cuenca lacustre por su parte este y poco
después nos asomamos para contemplar el
lago que se encuentra una cincuentena de metros más abajo.
Mientras Juan se alarga para ver el Lac Bleu que se encuentra no lejos y en la irregular llanada lacustre nosotros nos bajamos a la orilla del Lac Vert situada a 2677 metros de altitud y nos damos un baño. Las aguas están muy agradables, sabemos que nada más remontar para volver al camino se habrán pasado los efectos del remojón pero quien se priva de este placer.
En veinte minutos liquidamos el
asunto y seguidamente remontamos para reunirnos con Juan que acaba de volver del
Bleu y en el crestón que limita el circo lacustre, a 2700 metros de altitud,
nos sentamos a comer disfrutando de la brisa y el sol y sombra que nos propicia
el mediodía, es la una.
Alrededor
de la una y media reemprendemos el descenso bajándonos al recién nacido
barranco y continuando por su orilla izquierda.
Bajado
un primer resalte aparece un rellano herboso al que le sucede otro resalte
cómodo de descender. Terminará en otro rellano herboso en el que creo adivinar
el emplazamiento de la Cabaña des Huerts.
Efectivamente,
esa acumulación de piedras es el tejado de la rústica cabaña situada a 2300
metros de altitud. Cruzamos el barranco que nos facilitará el agua fresca para
beberla y nos llegamos a ella.
Posiblemente
sea la cabaña más rústica que hemos conocido si exceptuamos la de Eleuterié en
Bucuesa. La cubierta es de bóveda de piedras cubierta por unas lajas de enorme
peso, la puerta cierra bien pero la cabaña está muy húmeda al tener el suelo de
tierra por debajo del nivel del praderío exterior. Cuenta con una pequeña
estufa, una mesa, dos bancos corridos y un entarimado de madera para dormir
cuatro personas. Hay un par de extrañas colchonetas y una manta que no
utilizaremos y allí nos quedamos.
Son
las dos y cuarto y tenemos una enorme tarde para descansar, lavarnos un poco y pasear.
La pareja que montó su tienda ayer cerca de la Cabaña Chalances llegará y
montará su tienda en el rellano un poco más al sur.
El
sol abrasa, la nubosidad se irá disipando y salvo alguna sombra puntual, donde
mejor se está es a la orilla del barranco con el sol oblicuo y con los pies en
el agua.
Hoy
hemos tenido una jornada interesante: hemos subido 1650 metros, bajado 1150 y habremos hecho un recorrido modesto de
alrededor de 15’5 kilómetros, hemos
ascendido a un par de tresmiles y en lo
que se refiere a mis maltrechas botas han aguantado perfectamente.
También hemos
disfrutado en el lac y luego en el praderío. El sol se marcha a las cinco y
media y luego se nos hará la hora de la cena que haremos en la calle sacando la
mesa y dando tiempo a que se ventile la humedad y terminamos empiltrándonos a
las ocho.
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