Naves del Puente de Aurín, Corona de
Senegüé, Cara Sur, Rellano de Santalucía, Cima de Güé, Pista, Barranco Abate y
Corona de Senegüé.
21-01-2023.
Salida 10:15 h. Llegada 16:30 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
-Hoy
no podrás decir que te has abierto la huella tu solo.
-Je,
je…, bueno… esta chica está que se sale, pero luego y al agradable calorcillo
del hogar se traspasará como una marmotilla al sol de la primavera.
Hemos
vuelto a Güé por un cúmulo de razones de poco peso pero suficientes. Hoy se
podía ir a tantos sitios… incluso a pesar del frío anunciado a bombo y
platillo.
A
las diez de la mañana estamos aparcando en la Nave de Custodio Bistuer, ellos
siempre limpian la entrada y de allí para arriba no se puede pasar si no es con
tractor, hoy ha pasado una pickup pero la encontraremos unos pocos metros más
arriba.
Estamos
junto al Puente de Aurín sobre los 820 metros de altitud. La mañana está
fresca, diez grados bajo cero pero no la burrada, intencionada o no, que han
soltado algunos medios de comunicación.
De
todas formas se nos enfrían las manos a la sombra mientras nos preparemos, pero enseguida y al
sol nos entrarán en calor pues la mañana anuncia un día apoteósico, también en
contra de lo anunciado.
En
alrededor de un cuarto de hora
alcanzamos la parte baja de la Corona de Senegüé foqueando entre rodadas
que ya han desaparecido y allí se extiende ante nosotros una inmensidad llana y
muy suavemente ascendente que nos lleva a nuestro objetivo, al norte, cerrando
el inmaculado rellano en el que solamente hay una vieja huella de esquís
prácticamente inservible pero al menos alguien paso por aquí.
No conozco la
Estepa Siberiana pero en mi cerebro baila una soñada imagen mientras abro
huella sobre el lecho de la pista que recorre el rellano de sur a norte.
Un cuarto de hora
largo después alcanzamos la parte alta de la pista y antes de que se
ahonde la abandonamos para tomar el camino que
asciende por la arista sur del pico. Dicen que lo han limpiado y lo
celebraríamos pero inicialmente rodea el prado por el oeste como siempre
mientras que nosotros lo atravesamos para alcanzar el camino enseguida y
proseguir para arriba, zeta a zeta.
Es cierto que han
limpiado el camino y que se sigue bien gracias entre otras cosas a las viejas
huellas de esquís que lo confirman. Por detrás hemos visto a una pareja que
también se mete en el camino que llevamos pero no me parece que lleven esquís.
Sería bueno que nos alcanzaran y colaboraran en la terea de abrir huella.
Vamos ganado
altura, con ella también se incrementa la densidad del bosque mixto, luego la travesía
diagonal llana que nos lleva al rellano inferior de la arista donde se
aclara el bosque y nos muestra los dos resaltes que nos quedan
El segundo resalte
ya entre pinos se hace un poco largo, son solamente 100 metros de desnivel pero nos parece que no vayamos a alcanzar el
Rellano de Santa Lucía sobre los 1350 metros de altitud. La nieve polvo
acumulada que gana espesor requiere de un generoso esfuerzo para avanzar.
En el rellano
encontramos un poco de nieve aplastada por el viento y visualizamos el resalte
final vestido de pinos y a la vez el más erguido de todos pero es el último y
foqueamos pacientemente y con ganas de terminar.
El camino limpio
se sube mejor pero hay un par de escalones que nos obligan a emplearnos a fondo
con la nieve polvo muy profunda. Unos minutos después alcanzamos el cortafuegos
y poco después la pista, solamente quedan unos pocos metros con nieve
apelmazada por el viento.
Es la una menos
cuarto cuando alcanzamos la Cima de Punta Güé situada a 1579 metros de altitud.
Nos ha costado subir menos de lo supuesto.
Hacemos algunas
fotos con fondo de ventisca sobre las cumbres de la Partacua, Argualas y
Tendeñera y al abrigo de la casi imperceptible brisilla que corre hacemos la
transición medio envueltos en nieve polvo. Vamos a volver por la pista para
hacer la circular
La nieve de la
parte alta de la pista se desliza bastante bien
hasta el Collado Norte de Güé donde continuamos con un tramo algo largo
y muy llano en el que tenemos que foquear para seguidamente alcanzar el tramo
de mayor pendiente en el que enlazamos una docena de giros agradables.
Por debajo del
resalte la pista se vuelve a allanar demasiado para deslizar y hay que volver a
foquear, hasta que alrededor de las dos menos cuarto nos paramos al sol para
comer y beber un poco ya que no lo hemos hecho todavía.
Media hora después
continuamos foqueando ahora con la talonera suelta que facilita el trabajo pero
no va a resultar fácil ya que estamos en una ladera orientada al sur y la nieve
polvo sin pendiente se pega a los esquís haciendo pequeños zuecos que
dificultan su desplazamiento.
Zeteamos con la pista
por encima y más abajo de las ruinas de la Pardina del Barranco del Abate. Rosa
va delante deslizando de cuando en cuando y haciéndome huella para que mi
avance sea más cómodo pero yo ni aún así deslizo hasta que en la parte baja de
la misma volvemos a deslizar aprovechando el tramo final de mayor pendiente.
Con ello alcanzamos la pista que proveniente de uno de los Pozos de Gas.
Tras llanear un
poco hay que remontar una pendiente suave que se hace bastante bien con la
nieve polvo profunda que cubre la pista y así cerrar el bucle que habíamos
abierto a la mañana.
Las viejas huellas
de esquís de la mañana se habían quedado a mitad del resalte inicial de la Sur
de Güé, la pareja que venía detrás de nosotros hoy se ha debido de dar la
vuelta pronto pues iban a bota pelada y solamente nos han servido para joder la
huella que hemos abierto con los esquís, lo que nos obligará a foquear en suave
descenso toda la Corona de Senegüe. Menos mal que el tramo final al tener un
poco más de pendiente se desliza muy bien.
Son las cuatro y media cuando llegamos al coche tras liquidar nuestra circular con 780 metros de desnivel acumulado en una jornada muchísimo más benigna de lo anunciado, a pesar de que cuando llegamos a casa ya está helando; pero aquí con el coche al sol recogemos bártulos como si estuviéramos en primavera.
Hola Mariano.
ResponderEliminarNunca digas, nunca jamás 😀. Con la que ha caído, la verdad es que las opciones son múltiples, pero salir casi desde la puerta de casa, no tiene precio. Además, estos días, hay que aprovechar para hacer actividades, a montañas secundarias, a las que habitualmente no se puede ir.
Esta es de esas montañas, a los que la mayoría no suben, porque no tiene un buen descenso, toca foquear y remar largos tramos, pero, a mí me gustan.
Salud y montaña.
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarEfectivamente, esa frase hecha, por aquí se dice algo más larga, pero mejor no publicarla porque hay gente muy mala, je, je.
Siempre pasa lo mismo pues es el momento de hacer eso que tienes al lado, que casi nunca se puede hacer y al que no va ni el gato o por desconocimiento o porque no tiene descenso y entonces los traveseros huyen de esas tentaciones, si las tienen.
Para ir a Güé, entre otros lugares que los habrá a montón, hay que salir sabiendo que vas a hacer ejercicio y a disfrutar del paissaje, lo de esquiar no cuenta.
Lo malo que esta nevada, que resultó muy buena en principio, la ha malogrado el viento y si no hay otra sucesiva tendremos la nieve en los agujeros y los problemas de siempre: riesgo de aluides importante y costra. ¡Menudo panorama!
¡Que vaya bueno!