28 abr 2014

32-14. EL AGUILA Y PUIACUTO EN CIRCULAR. 27-4-2014.

Puiacuto desde el Aguila.

Aparcamiento de Arguis, Sureste de Punta Viñaza Pico del Aguila, Arista Sur, Collado de la Ereta, Este de Puiacuto, Monte Puiacuto, Punta Puiacuto, Mirador de los Buitres, Ermita, Castillo y refugio de Ordás y Aparcamiento de Ordás.
27-04-2014.
Salida 9 h. llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Clara Abadía, Raúl López, Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Aguila y Puiacuto procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Estamos en primavera y la meteorología es primaveral; pero para una vez que sucede lo natural, pues no nos viene demasiado bien. Hoy habrá vientos de consideración y abundante nubosidad de retención sobre la cadena fronteriza pirenaica y, consecuentemente, vamos a poner rumbo al sur: siempre nos queda Guara.

            Claro que en Guara también hace viento cuando van a ser las nueve de la mañana y nos reunimos en Arguis. Hemos bajado hasta el Aparcamiento de Ordás, allí han dejado su coche Clara y Raúl y todos juntos nos subimos hasta el pequeño aparcamiento de la entrada a Arguis. Haremos hoy una circular sin carretera aprovechando que tenemos dos coches.


            Una senda balizada se introduce a través del Pinar de Arguis en la Cara Oeste de Punta Viñaza. Se trata de un pinar maduro que se extiende por el este hasta la ladera derecha del Barranco Castil de Villas.


Las Calmas.

            Vuelta a vuelta y en dirección este va ganando altura hasta alcanzar una zona de pedriza donde desaparece el pinar sustituido por un camino amorosamente amurado que siempre me ha llamado la atención. 
Embalse de Arguis.

            Enseguida entra en la vertiente del barranco para faldear Punta Viñaza por el este llevándonos a un paso equipado con cadena no demasiado necesaria. Subimos ya al sol y zarandeados por el viento contemplando el blanqueo de al griñolera en flor, senera para los de la tierra; la gayuba también florida, diversas primaveras y hepáticas medio despiertas, espléndidos manojos de canastos de plata  y hasta algunos ejemplares tempranos de tablero de damas.


Iberis sempervirens o canastillos de plata.

            El camino, tras mostrarnos al contraluz la inconfundible cima del Pico del Aguila, sigue en ascenso pasando junto a unos escarpes al nordeste de Punta Viñaza  introduciéndose de nuevo en el pinar que nos ha de acompañar hasta arriba.

Nummulites o "dineretes" característicos de Guara.

            Gana altura un tanto al norte y llanea finalmente al este en busca de la arista oeste del pico que baja al encuentro de Peña Roya.

Tablero de damas.

            Próximos a la carretera que arranca desde el Mesón Nuevo de Arguis hay una cumplida escarcha a la sombra de la mañana y alcanzada la misma nos recibe un delicioso sol abrigado del viento.
Embalse de Belsue.

            Desde allí contemplamos el Embalse de Belsué  que brilla neblinoso al contraluz de la mañana entre las Sierras de Belarra y Gabardiella no demasiado nítidas. Detrás el Pirineo tan blanco de nubes como de nieve.


            Luego, unos metros por la carretera nos conducen a la Cima del Pico del Aguila situada a 1619 metros de altitud. Son las diez y media de la mañana.

            Se trata de una amplia cima ocupada por las instalaciones de diversos medios de comunicación alambradas convenientemente y mostrando sus correspondientes antenas en las que el viento brama salvajemente.


            Nos acercamos rodeando hasta la parte este en la que hay instalados  unos paneles indicadores y para hacer una foto del grupo me las veo y deseo por culpa del ventarrón que azota impío.



            Contemplamos el Salto de Roldán y el Picón, dibujamos nuestro camino hacia Puiacuto y seguidamente nos vamos para abajo por la arista este. Tratando de ponernos a salvo del viento.
            Conozco el descenso aunque no hay camino establecido. Se trata de descender negociando con la genista y los crestones calizos que conforman la arista.


            Enseguida arranca un crestón continuo poco practicable  y que abandonamos para introducirnos en un corredor medianamente vestido al norte del mismo.

Crestón calizo en la Este del Aguila.

        Nos permitirá bajar alrededor de 150 metros de desnivel hasta que desaparece en las inmediaciones de una vieja pista, lugar en el que paramos a echar un bocado. Son las once pasadas.

Monte Puiacuto.

            Un cuarto de hora después proseguimos unos metros por la pista que nos depositan en el camino que baja del Aguila y que recorre el amplio Collado de la Ereta y los Estudiases, una zona prácticamente llana  sobre los 1350 metros de altitud  para dirigirse hacia la Ermita de Ordás.

            Abandonamos el camino en una bifurcación y proseguimos por otro que llaneará por la Cara Este de Puiacuto, suponemos en busca del collado sur.

            El Monte Puiacuto muy vestido y sin caminos a la vista nos invita a faldearlo aunque lo que nos interesaría sería que fuera ganando altura sobre la ladera cosa que no hará.

            Incluso alcanza un punto en el que inicia un claro descenso y es el momento en el que decimos abandonarlo y echarnos ladera arriba utilizando un imperceptible barranquillo en el que aclarea un tanto la vegetación.

            Con cuidado y paciencia ganamos altura en la ladera bastante vestida y en dirección oeste elegimos pasajes que nos permiten pasar sin dificultad cosa no demasiado corriente en Guara.


            La ladera, suavemente inclinada se arrellana arriba y nos deposita en una loma amplia y suave. Unos metros por la misma en dirección sur nos permiten alcanzar la Cima del Monte Puiacuto situado a 1386 metros de altitud cuando son las doce y cuarto y el viento parece que se comporta.

            Desde la vestida cima contemplamos hacia atrás el Pico del Aguila del que venimos, Gratal al oeste, la Hoya de Huesca neblinosa al sur y por delante la Punta Puiacuto aunque no parece más alta que el lugar en el que nos encontramos.

            Habrá que perder algo más de 50 metros hasta el collado en el que localizamos un camino que nos puede llevar a la cima e iniciamos el descenso por un caminillo que imaginamos más que vemos y que nos permite perder altura con algún que otro rodeo.

            En el collado tomamos el camino que algo transitado nos conduce enseguida a la la Punta Puiacuto  acotada en los mapas con 1373 metros de altitud.

Mirador de los Buitres desde Punta Puiacuto.

            El diminuto casquete somital tiene una parte vestida de pedriza, algo que no es frecuente en los alrededores y desde el mismo buscamos y localizamos el Mirador de los Buitres en el que estuviéramos no hace mucho, cuando hiciéramos la circular por la Peña San Miguel.

            Va a ser la una menos cuarto,  el caminillo prosigue en dirección sur  y con el mismo  nos vamos para abajo.

            Tomamos diversas ramificaciones, atravesamos algunas afloraciones rocosas y enseguida nos llegamos al Mirador de las Buitres 50 metros más debajo de la cima. La pista que viene desde el sur  nos ha de servir para volver a Ordás.


            Unos metros por la misma, la portera, el desvío al muladar y enseguida la abandonamos por el camino que ataja una amplia lazada de la misma en la Vertiente Oeste de Puiacuto.

Ermita y Refugio de Ordás.

            El camino en suave descenso hacia el noroeste, transitado y con hitos de piedras, nos conduce de nuevo a la pista y ya por ella y sin abandonarla hasta la Ermita y Refugio de Nuestra Señora de Ordás.

            La balsa está con poco agua ya que la captación debe estar en malas condiciones y en la fuente no baja agua. La Ermita está abierta, con flores y con velas ya que ha debido de haber alguna celebración. El refugio adosado a la ermita también está abierto y limpio. Cerramos alguna ventana que está abierta y nos vamos hacia el Castillo de Ordás.

En el Castillo de Ordás.

            Se trata de la más rudimentaria instalación defensiva que conozco: un muro de considerables dimensiones con puerta adintelada permitía aislar a la reducida población de Ordás de las escaramuzas árabes del siglo XII; tras el muro el rellano en el crestón que se despeña hasta el Isuela, defendido por inaccesible paredes les mantenía a salvo de sus enemigos.

Caseta de pastores.

            Unas fotos y vuelta para retomar el camino que a salvo de las paredes del noroeste permite descender en busca del Río Isuela  pasando previamente por una rudimentaria y encantadora caseta de pastores.

            Son las dos de la tarde cuando nos llegamos al coche que hemos dejado en el Aparcamiento de Ordás. Hemos liquidado una agradable circular con alrededor de 750 metros de desnivel en una jornada decente robada al mal tiempo meteorológico.

            Montamos en el coche y nos subimos, no habrá más de kilómetro y medio, hasta la entrada de Arguis donde está el otro coche. Besos y adioses pues cada cual tiene sus cuitas particulares.

2 comentarios:

  1. Bonita ruta al Pico del Aguila, más completa que el recorrido habitual desde Arguís ida+vuelta por el mismo itinerario. Esta la tengo pendiente para algún día de esos que solo tienes la mañana libre.

    Un saludo!

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  2. ¡Hola Luis!
    Sirve para lo que tú dices y si te saltas Puiacuto que tiene poco camino puede ser estupenda para hacerla con gente menuda. Luego hay poco más de un kilómetro de carretera que se puede hacer por fuera de ella.
    ¡Ah! Este año me parece que se nos ha escapado el Gallinero ya. Lo teníamos en cartera y nos quedamos con los dientes largos que nos pusiste.
    ¡Que vaya bueno!

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