16 abr 2014

28-14. CIRCULAR POR CANAL ROYA Y MALA CARA DESDE EL VALLE DE ANEU. 15-4-2014.


Descendiendo por el Barranco de Aneu. Peña Peyreget y Midi de Ossau.

Aparcamiento de Arraille, Pla de la Gradillera, Col Houer, Cima Canal Roya, Punta Bagüer, Pico Mala Cara, Corredor Oeste, Puerto de Aneu, Barranco de Aneu, Col de Aneu y descenso por la Sur de Peyreget.
15-4-14.
Salida 9 h. Llegada16 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Canal Roya y Mala Cara procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Teníamos pendiente la unión del Canal Roya con el Mala Cara con los esquís. Pendiente estaba el recorrer la Cabecera de Bious Artigues en alguna de sus partes. Nunca habíamos pasado por el Col de Aneu o de Bious y tampoco habíamos esquiado la vertiente norte del Puerto de Astún. Tenemos tantas y tantas cosas pendientes que no sé…

            La semana pinta bien meteorológicamente hablando y aprovechando esa circunstancia nos vamos al monte para disfrutar de buen tiempo y nieve antes de que desaparezca pues estamos a 15 de Abril de 2014.

            Van a ser las nueve de la mañana cuando aparcamos bajo la Cabaña de Arraille, el aparcamiento está prácticamente vacío.


            Estamos ligeramente por encima de los 1700 metros de altitud, nos montamos en los esquís en la orilla de la carretera y nos vamos en suave descenso para atravesar el Barranco de Aneu por un reducido puente natural que tiene los días muy contados. Es un lujo empezar a esquiar desde el coche.


            Pasamos junto al Centro Pastoral y foqueamos suavemente en ascenso y en dirección oeste. Las suaves rampas se van sucediendo, nos las conocemos de memoria, y nos conducen al Rellano de la Gradillera a través de una nieve blanda ya que esta noche no ha habido rehielo al estar el cielo cubierto.

Col de Aneu desde el Centro Pastoral. Por allí volveremos.

            Delante, y a cierta distancia, llevamos a tres esquiadores;  detrás, algo lejos  sube otro, el valle está medio desierto que ya es decir.


            Del rellano salimos un poco más al sur de lo habitual para alcanzar la pared este del pico y cruzarla en una diagonal ascendente que nos deposita en el Col Houer situado a 2250 metros de altitud. 


            Hemos visto caer un trozo de cornisa del corredor de acceso al Pic de la Gradillere y ahora, dándole la espalda, nos cruzamos con una pareja que baja, el otro ha bajado más hacia el sur y remontamos la cara norte para alcanzar la Cima de Canal Roya situada a 2348 metros de altitud cuando son las once de la mañana.


            Estamos solos, lo que no es demasiado habitual en este lugar, la mañana es de postal  a pesar de unos altoestratos que difuminan el azul del cielo y algunas nubes de desarrollo que comienzan a puntear el horizonte.


            Echamos un café con un dulce, quitamos pieles y hacemos unas fotos: nos espera Mala Cara al oeste.

            La nieve orientada al oeste está dura y costrosa, se esquía mal, pero son unos pocos metros los que bajamos de malas maneras hasta que alcanzamos de nuevo la arista soleada y avanzando unos pocos metros, la pendiente se agudiza un poco y nos descalzamos para colgar los esquís en las mochilas. Conocemos la arista.

Punta Baguer.

            Inmediatamente alcanzamos la Punta Bagüer, creía que no tenía nombre, acotada a 2331 metros de altitud  y desde allí contemplamos casi toda la arista que nos queda por delante a Mala Cara.

Resalte Superior.

Resalte Inferior.


            A continuación iniciamos el descenso de la arista rocosa que presenta un primer resalte consistente de alrededor de una treintena de metros metamórficos, verticales y escalonados, para arrellanarse un poco con nieve blanda y alcanzar la cabecera del resalte inferior, ligeramente más corto pero igualmente erguido que se puede faldear por el norte.


            Nos conducen a un tramo de arista con algunas peladuras en la cresta y que a modo de amplio collado supone la transición para iniciar un suave ascenso que nos lleve a  la Cima de Mala Cara ya por nieve perfectamente foqueable a pesar del corte cimero.

La Este de Mala Cara.

 
Bagüer y Canal Roya. 

            Son las doce de la mañana, hacemos alguna foto, estamos a 2269 metros de altitud, preparamos los esquís e iniciamos el descenso del Corredor Oeste de Mala Cara, siempre bajamos por aquí.

Hacia el Puerto de Astún.

            La nieve está estupenda por estar suavemente soleada y disfrutamos aunque sea brevemente con unos giros que nos llevan al estrangulamiento del barranco, lugar en el que iniciamos una diagonal al objeto de alcanzar lo más cómodamente posible  el Puerto de Astún.


            Como hemos bajado un poco más de lo preciso hemos de remontar con las pieles de foca unos pocos metros y alcanzar  la rotura de la incipiente rimaya del collado. Si por lo menos hubiéramos bajado hasta el fondo… pero cuando vas en travesía siempre se instala en tu cerebro esa idea de economizar energías y tiempo en lo posible.


Maravilloso Barranco de Astu.

            Son las doce y media cuando en el Puerto de Astún, situado a 2190 metros de altitud, quitamos las pieles y nos relamemos de gusto al ver el valle que se abre al norte y todo para nosotros: es un auténtico merengue.


            El descenso del corredor orientado al norte es una auténtica delicia, la pena es que enseguida se arrellana y se alarga casi indefinidamente originando el Barranco de Astu que se estrangulará más abajo

            Dejamos Preña Blanca a nuestra izquierda, contemplamos el faldeo hacia el Col Houer, los Paredones del Pic Gradillere y el espectacular triángulo que es la Pared Sur de Peña Arazures que señala la presencia del Col de Aneu o de Bious que es nuestro objetivo siguiente. Más atrás y cerrando el horizonte norte están los Paredones de la Peña Peyreget y todavía más atrás, dominándolo todo, el Midi de Ossau con una imagen poco usual.

Al fondo la Norte de Arazures.

            Cruzamos antes de nazca el barranco por si acaso ya que abajo está muy abierto y por su ladera derecha perdemos altura en busca de un punto por debajo de la Maye. Preferimos perder unos pocos metros y remontar con comodidad que entrar por el vallecillo colgado en el que se suele alojar un diminuto laquette.

            Descenderemos hasta los 1875 metros de altitud y en unos bloques emergentes de caliza del país nos sentamos a comer cuando es la una y media.

            Teníamos unas ganas tremendas de remojar los esquís en este enorme Circo de Bious Artigues. Es una puñetería que la entrada por la pista sea tan larga.

            Nos lo tomamos con calma, se está de cine y de paso descansamos un poco ya que la nieve está muy pesada. Alrededor de las dos menos cuarto ponemos pieles y proseguimos con el flanqueo de la Meye ya en suave ascenso para entrar en el barranco que nace del amplio Col de Aneu.

Caillabet de Rebec, Lapassa y Monjes.

            El remonte de alrededor de 200 metros de desnivel se hace pesadillo después de la parada y con un sol de justicia que pugna por chafarnos contra la superficie blanca y blanda de la nieve que lo sique cubriendo todo.

            Nos permite contemplar el vallecillo suspendido de la Meye que se articula en tres pequeños resaltes sucesivos y descendentes lo que hubiera implicado un ascenso más erguido para luego perder desnivel.


            Son casi las dos y cuarto cuando alcanzamos cómodamente el Col de Aneu a 2087 metros de altitud. Se trata de un doble collado separado por un promontorio intermedio y situado entre Arazures al norte y Gradillere al sur. Allí nos quedaremos un ratillo sentados en una peladura del collado a contemplar el amplísimo Valle de Bious Artigues, a recordar y a soñar. Se puede ser feliz con muy poco.

            Tenemos la opción de bajar hacia la Gradillera o faldear en horizontal hacia las laderas que bajan de la zona del Col de L’Iou en la Ladera Sur del Pico Peyreget.

Arazures, Midi y Peyreget desde el Col de Aneu.

            Con el propósito de remar lo menos posible tomamos la opción de faldear la Sur de Arazures. Resultará un faldeo pestoso y largo ya que con nuestro paso provocábamos pequeñas coladas en la inclinada pared, pero finalmente alcanzamos la zona de huellas de los que bajan de la Falsa Peña del Col de L’Iou y ya solamente nos queda dejarnos caer para debajo de la manera menos cruenta posible, la nieve está muy blanda y no hay pendiente para girar ni siquiera para nosotros que lo giramos todo.


            Todavía suben algunos desperdigados para arriba cuando atravesamos los dos puentecillos de madera antes de cruzar el puente natural de la mañana que todavía resiste y cerrar nuestro bucle con 900 metros de desnivel. Son las tres y media cuando llegamos al coche.

La delicadeza de los cerezos silvestres en flor del Valle de Tena.

            Es una pena que estas temperaturas tan altas malogren una situación de nieve envidiable de cualquier forma disfrutaremos mientras se pueda.


     

           

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