Tozal del Mallo y su corredor sudeste.
Pradera de Ordesa, Circo de Salarons,
Clavijas de Salarons y Collado Norte. Descenso por el Camino de la Fajeta de
Salarons.
31-05-2015.
Salida 08:30 h. Llegada 14:30 h.
Mixto.
Fácil.
Clara Abadía, Raúl López, Rosa Mª.
Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Tozal del Mallo procedente de Iberpix. ía en amarillo.
Levábamos
media primavera intentando marchar al monte
con Clara y Raúl.
No
resulta fácil por variadas circunstancias y finalmente el 31 de Mayo de 2015
nos vamos a Ordesa tras renunciar al Aspe ya que no tienen demasiado tiempo.
Iremos al Tozal del Mallo que no por ser más corto sea menos espectacular.
Son
los ocho y media de la mañana algo pasadas cuando dejamos a las chicas en las
Casas de Oliván y nos alargamos hasta el Aparcamienro de la Pradera de Ordesa a
1330 metros de altitud. Es poco más de medio kilómetro pero para qué hacerlo
los cuatro.
Tozal del Mallo desde la Pradera de Ordesa.
El
camino se introduce en el bosque mixto que rellana la parte baja del Circo de
Carriata o Salarons y en dirección norte, vuelta a vuelta, muy transitado y
acondicionado se marcha para arriba a la agradable sombra de la mañana.
Llevamos
gente delante que adelantaremos en el cruce del Barranco de Salarons después de
pasar junto al abrigo de troncos, salir del bosque y contemplar los Paredones
del Circo de Salarons entre el Gallinero o Salarons al este y el Tozal del
Mallo que es nuestro objetivo al oeste del circo.
El Retablo en el Tozal del Mallo aunque no lo parezca.
El
Tozal es un pico espectacular no solamente desde la Pradera de la que emerge
ingrávido y vertical sino que lo es todavía más desde la parte alta del bosque
al ofrecernos una aguja que solamente tiene parangón con la Aguja de la
Dibonna.
Contemplamos su
espléndida estampa, comentamos la Faja Racón, el Corredor Sudeste del Tozal y
localizamos un grupo reducido de rebecos que pasta confiado en las
inmediaciones del camino, que tras describir una amplia lazada al oeste hasta
la Base del Tozal se vuelve al este en busca de las paredes a través de un hilo
establecido sobre las tupidas genistas hórridas que llenan de verdor primaveral
a la ladera.
Hacia las Clavijas de Salarons.
Alrededor
de los 1800 metros de altitud el camino se abre en dos. Tomamos el superior que
se eleva hacia las paredes en busca de las clavijas que se suelen subir mejor
que bajar sobre todo para quien no tiene demasiada costumbre.
El
camino, imperdible, se introduce en un corredor bien defendió y alcanza un
espolón de la parte central este del circo en la que se encuentra el primer
grupo de clavijas.
Se
trata de media docena escasa de clavijas que permiten superar un corto resalte
de calizas ocres y lisas que no ofrecen más que una mínima dificultad.
En el Segundo Tramo de las Clavijas de Salarons.
Luego
unas zetas entre verdura nos depositan en el Resalte Superior equipado con
alrededor de una decena de clavijas que periten superar un corredor vertical
pero que se sube bastante encajonado y amable. Además las calizas ocres ayudan
al presentar buenas presas tanto para pies como para manos.
Tozal del Mallo desde el Umbral de Salarons.
Superada
la zona equipada una corta ladera de praderío en el que empieza a desaparecer
la genista nos sitúa en el rellano bajo el Umbral de Salarons situado sobre los
2150 metros de altitud.
Cara Este del Tozal del Mallo.
Junto
a unos enormes bloques de calizas claras proseguimos, prácticamente en
horizontal hacia el oeste, en busca de un pequeño collado situado
inmediatamente al norte del pico al que llegaremos por una profusión de
caminillos en suave ascenso.
Cima del Tozal del Mallo. 31-5-15.
Desde
el collado un suave y corto ascenso en dirección sur nos sitúa en la Cima del
Tozal del Mallo situada a 2254 Metros de altitud cuando son las once y cuarto
de la mañana.
El Gallinero o Salarons desde el Tozal del Mallo.
Se
trata de una amplia, amable y alargada
cima que poco o nada tiene que ver con los paredones que descienden de la misma
por todas sus partes con la excepción del collado al norte por el que se une a
las Paredes de Mondarruego.
Androsácea vilosa en el Tozal del Mallo.
Hacemos
fotos del Gallinero, del Blanco y del Taillón que se asoman tras el Umbral de
Salarons, contemplamos la parte occidental de la Faja de las Flores, la Faja
del Mallo a la que tenemos que volver, el Valle de Bujaruelo con Otal y Fenez asediados por nubosidad de
desarrollo, Comas, Mondiniero, Manchoya, Oturia, Fragineto, Guara y aquí mismo
enfrente la Sierra de las Cutas sobre el Aparcamiento de la Pradera con
bastantes coches, perdido en el remoto fondo del Cañón de Ordesa.
Desde el Extremo Sur del Tozal del Mallo.
Echamos
un bocado y seguidamente nos bajamos unos metros hasta la zona sur donde unas
paredes de calizas ocres muy rotas arrancan verticalmente en busca de las
Laderas de Salarons.
Alrededor
de las doce recogemos las mochilas e iniciamos la vuelta ya que las nubes
amenazan tanto por el norte como por el oeste.
El
praderío está verde pero seco, la nieve ha desaparecido ya prácticamente más a
pesar de ello nos deleita con prímulas, androsáceas, gencianas y miosottis,
también alguna edelweiss recién nacida pero no gran cosa, la primavera viene
seca.
Entrando en el Barranco Salarons.
Hemos
subido por las clavijas y vamos a bajar por el Camino de la Fajeta,
consecuentemente, nos alargamos unos metros más en horizontal hasta alcanzar la
cabecera de un espolón, el más próximo a
las paredes del Gallinero e introducirnos en el barranco más oriental de
todo el circo.
Hacia el Tramo Equipado de la Fajeta de Salarons.
Una
zona muy escalonada nos deposita prácticamente en el fondo del barranco que
baja seco. Unas zetas del camino entre escalones de calizas ocres nos bajan
unos metros más mientras contemplamos las espectaculares paredes de la Oeste
del Gallinero que me recuerdan a los tubos de un órgano de una inmensa
catedral.
El Camino de la Fajeta de Salarons.
Enseguida
una travesía al este nos saca del barranco y nos conduce al Tramo Equipado de
la Fajeta: una vira horizontal y uniforme que está equipada con una sirga
pasamanos.
Atravesamos
toda la pared y alcanzamos un nuevo barranquillo que lagrimea el agua. Por el mismo barranco bajaremos otros pocos
metros escalonados y tras cruzarlo, una pequeña travesía nos conduce al siguiente tramo horizontal,
otra faja muy estrecha y colgada en medio de la pared. En este caso no cuenta
con equipación artificial y tampoco es necesaria.
Sección no equipada del Camino de la Fajeta de Salarons.
El
camino termina la faja y se introduce en la ladera vestida de genista para
coincidir enseguida con el Camino de las
Clavijas.
Fotografiamos
asfódelos que son especialmente abundantes en este circo y tranquilamente
continuamos para abajo hasta llegar al cruce del Barranco Salarons donde nos
sentamos cómodamente a comer. Es la una de un mediodía en el que la nubosidad
se ha oscurecido un tanto.
Mucha primavera por ofrecer.
Pasada
la una y media quiere caer gota y media, nos levantamos y continuamos para
abajo. Hemos coincidido con un montañero que también baja y charlando de la
montaña, tanto de Alpes como de Pirineos sobre los que tenemos gustos y
conocimientos similares y de todo lo humano y divino, nos bajamos
relajadamente.
Son
las dos y media cuando llegamos a la Pradera de Ordesa cuando las nubes se
quieren romper y parece que la tormenta no ha cuajado.
Recogemos
bártulos incluidos los 925 metros de desnivel de la jornada y nos metemos en el
coche para volver a Casa por Fiscal liquidando a muy buena hora una actividad
agradable que se ha resistido en el tiempo más de lo esperado.
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