20 mar 2017

19-17. VERTICE DE ANAYET Y ARROYERAS FINALIZADOS A PIE. 19-3-2017.

Hacia el Vértice de Anayet. 

 Aparcamiento de Anayet, Barranco Culibillas, Ibones de Anayet, Corredor Nordeste, Arista Sur y Vertice de Anayet. Rellano de Anayet, Cara Norte de Arroyeras, Arista Oeste y Arroyeras. Descenso por Corredor Norte de Arroyeras y Barranco Culibillas.
19-03-2017.
Salida 10:15 h. Llegada 16:15 h.
Sol.
Fácil.
Esquís de montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Anayet procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Como consecuencia del excesivo porteo  de Acue les propongo a mis socios algo más light en el que no tengamos que cargar con los esquís a ser posible, aunque solamente sea para compensar: subiremos al Vértice de Anayet aprovechando la nieve primavera que quizás nos permita hacer cima foqueando.
            Es domingo 19 de Marzo de 2017,  festividad de San José y día del padre según el Corte Inglés. Sabemos que ayer hubo retenciones en el Valle de Tena pero a pesar de ello, no madrugamos, son las nueve de la mañana cuando nos echamos a la carretera a lo que salga.

Iniciando el foqueo por la Pista de Servicio de Anayet.

            Lo que sale es una circulación escasa con  una mini retención de Escarrilla que nos deposita en el Aparcamiento de Anayet a 1730 metros de altitud cuando van a ser las diez de una luminosa, cálida y agradable mañana. ¡Así nos gustan!
            Pensábamos subir por la Glera de Anayet pero tal y como vemos la nieve lo haremos por el Barranco Culibillas esperando que no tenga problemas para foquearlo en ascenso.

En el Barranco Culibillas. 

            Son las diez y cuarto cuando comenzamos a foquear por la pista de servicio, gentileza de Aramón, en dirección sudoeste y junto al Barranco Culibillas que recorreremos por su orilla derecha siguiendo una huella rotunda y transitada que nos lleva a la confluencia de barranquillos todos envueltos en la nieve que la hay en mayor cantidad que la supuesta.
            Allí giramos al oeste y proseguimos en suave ascenso  orientados por el Gendarme de Culibillas al que llegaremos tras superar un suave resalte en las inmediaciones del barranco siempre por su orilla derecha y otro subsiguiente sobre un barranco inexistente.

Con Campo Troya detrás. 

            Hace calor con el sol en la espalda y vamos adelantando a algunos grupos pues hay gentes por todas partes. Contemplamos la Sur de Espelunciecha completamente pelada y enseguida el Corredor Norte de Arroyeras asaltado por un grupo de 26 montañeros. Por delante y remontando el Cerrojo de los Ibones de Anayet llevamos un grupo de 17 con 4 más sueltos y lo que te contaré.

El Corredor de Arroyeras, por donde bajaremos, concurrido.

            La nieve está muy buena todavía, Juan sube por el Lecho del barranco y nosotros con una larga diagonal y una zeta final nos liquidamos el resalte que nos deposita en el Rellano Lacustre de Anayet situado a 2230 metros de altitud.

En el Rellano de Anayet. 

            Adorando al Diente de Anayet sobre el altar del Ibón de Anayet habrá un grupo no menor de dos docenas y eso que casi otros tantos se han ido a Espelunciecha. Son de Zaragoza que se ha debido quedar medio vacía y les adelantamos pues parece que vienen hacia el Vértice.

Diente de Anayet desde el rellano de los ibones. 

            Recorremos la suavemente ondulada cubeta lacustre con las mínimas pérdidas de nivel prosiguiendo en dirección oeste ya orientados por el Diente y el Vértice de Anayet, dejando atrás Espelunciecha al norte y Arroyeras al sur.
            Nuestro objetivo es el Corredor del Vértice de Anayet que orientado al nordeste suele ofrecer un mejor ascenso que el de su Arista Norte, casi siempre muy dura por venteada y también muy pelada también por lo mismo.

Con Espelunciecha detrás. 

            Hay huellas que recortan ganando altura por el sudoeste para entrar a medio corredor  pero nosotros nos vamos al fondo para remontarlo amablemente desde abajo.
            Muy soleado a estas horas pues son las doce nos ofrece una nieve bastante transformada en general y primavera en la zona izquierda del mismo por la que zetearemos fundamentalmente.

Remontando el Corredor del Vértice de Anayet.

            A la mitad inferior, muy suave, le sucede la otra mitad que se yergue enseguida y se pone de pie en el resalte final y que nos permite alcanzar la arista sudeste del pico un poco más arriba del punto bajo del collado y próximo a unas rocas tras las que desaparece la nieve.

La Sur del Vértice de Anayet. 

            Estamos sobre los 2500 metros y dejando los esquís junto a un buen número de congéneres proseguimos para arriba por una ladera de pizarras metamórficas granates, características de la zona, por la que serpentea el caminillo de verano. Pretendíamos intentar el ascenso con los esquís pero nos hemos quedado con los propósitos.

Cima del Vértice de Anayet.

            Un corto ascenso de alrededor de 50 metros nos deposita en la afilada y alargada cima del Vértice de Anayet situado a 2555 metros de altitud cuando son casi la una menos cuarto.

Hacia Arroyeras desde el Vértice de Anayet.

            Hay un grupillo que sube a crampón por la arista norte y por detrás de nosotros medio Zaragoza. Hacemos unas fotos rápidas y nos bajamos unos metros al sur para comer  al sol y contemplar un rosario de montañeros pertenecientes al mismo grupo que llegarán desperdigados  durante los tres cuartos de hora que durará nuestra comida. No creo que bajen de los 50 y ocupan enfilados toda la alargada arista cimera de punta a punta.
            Alrededor de la una y media, cuando el grupo inicia el descenso, nos vamos como motos para abajo antes de que invadan el corredor.

El Corredor del Vértice de Anayet resulta divino.

            Nos montamos en los esquís e iniciamos el descenso del corredor con muy buena nieve que resulta disfrutona. Descendemos aproximadamente por donde hemos subido y antes de alcanzar el fondo del rellano iniciamos un faldeo hasta un punto bajo situado sobre los 2300 metros donde ponemos pieles y proseguimos en suave ascenso y en dirección sur orientados por el Arroyeras.

Hacia Arroyeras.

            Recorremos unos preciosos campos de nieve suavemente ascendentes hacia la Cabecera del Corredor Norte de Arroyeras pero antes de abordarlo  nos alargamos en busca del Collado Oeste de Arroyeras al que llegaremos tras una larga diagonal y otra más corta de vuelta que conducen al collado.

La Oeste de Arroyeras.

            Estamos sobre los 2440 metros de altitud y frente a nosotros una arista que tiene un par de peladuras importantes  por lo que dejamos los esquís y nos vamos para arriba.
            Pasamos el escalón de roca que algún esquiador ha pasado por debajo y enseguida alcanzamos una peladura importante que tiene nieve por la ladera sur y alguna huella de esquí.

Mi chica llegando a Arroyeras.

            Superada la peladura y un resalte erguido sin huellas de esquís, la arista ofrece un pequeño hombro y el resalte final corto y también tieso que se arrellana para depositarnos amablemente en la Cima de Arroyeras situada a 2556 metros de altitud cuando son las tres de la tarde.

Cima de Arroyeras.

            Desde la cima hacemos algunas fotos y contemplamos la cara sur del pico en la que hay alguna huella de esquís. Tiene una salida chunga pero recorriendo una larga diagonal bastante erguida en la inclinadísima cara sur evita los dos resaltes de la arista. No es lo que más nos seduzca pero con esta nieve se podría haber hecho olvidándose de las piedras que emergen dispersas por la pared.
            Desandamos la arista cómodamente alternando nieve muy buena con algún tramo de profunda que en descenso no molesta y nos llegamos a los esquís.

Iniciando el descenso hacia el Corredor Norte de Arroyeras.

            Unas mandarinas, un buen trago y un granizado de café con leche nos quitan la sed y tras los preparativos pertinentes iniciamos el descenso de la Pala Norte, siempre dura a la salida. Sorteadas las piedras emergentes el descenso es erguido pero lleno de giros agradables que nos catapultan a la entrada del corredor.

Precioso el Corredor Norte de Arroyeras.

            Un primer resalte erguido y con nieve primavera dura pues está ya a la sombra nos permite disfrutar como esperábamos. Mi chica lo hace más sobre la ladera derecha del corredor en la que queda un poco de nieve polvo, yo prefiero balancearme de un lado a otro del mismo aprovechando de que a pesar del “overbooking” de la mañana, no está demasiado labrado.

Terminando el Corredor Norte de Arroyeras.

            Tras el rellano se sucederá el tramo final del corredor también erguido pero igualmente disfrutón: este corredor fue el que nos propició la tentación de los esquís de montaña y el que nos ha regalado los mejores ratos de esquí que recordamos.

En el Barranco Culibillas.

            El corredor se amplia y se arrellana paulatinamente y prosigue girando al este ya sobre el Barranco Culibillas que será por donde descenderemos ya que hay nieve más que suficiente y no hay que remontar hasta la Glera de Anayet.
            Descendemos por el barranco hasta debajo del Gendarme de Culibillas y proseguimos el descenso siempre por la orilla derecha del mismo que tiene mejor nieve y nos ofrece un largo flanqueo que, no siendo lo que más nos gusta, nos permitirá entrar altos en el cruce de barrancos y así evitarnos de remar para alcanzar la Pista de Anayet.

Faldeando por la ladera de Culibillas.

            Cruzamos la Pista de Anayet que está hecha un auténtico patatal y nos llegamos sobre los esquís hasta las inmediaciones del coche.
            Son las cuatro y cuarto. Hemos finalizado una jornada agradable de primavera a pesar de que todavía estemos en invierno. Al final hemos acumulado 1100 metros de desnivel que no se han hecho pesados fundamentalmente porque han sido escalonados.

Narciso de hojas arrugadas.

            Recogemos a todo trapo pues es la hora de que el personal inicie la vuelta a casa y a pesar de ello tampoco tendremos retenciones.
           

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