Aparcamiento de Panticosa, Pista Santa
Cruz, Mazaranuala, Yanel, Circo de Sabocos y Cara Este, Mandilar. Descernso por Fobas,
Serlva Verde y Estrimal.
13-12-2021.
Salida 09:45 h. Llegada 14:15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Desde
el pasado 29 de Noviembre que estrenamos la temporada de esquimo no habíamos
vuelto a salir al monte: una meteorología adversa con abundantes
precipitaciones de nieve y un gripazo de mi chica nos retienen en casa aun a
riesgo de que se nos caiga encima el techo de la casa.
No
se produce esa contingencia y hoy 13 de Diciembre de 2021 nos vamos a Mandilar
aprovechando que después de un par de semanas de “tempestad” viene una semana
de “calma.”
Son
las diez menos cuarto cuando comenzamos a foquear en la Base de la Estación de Esquí de
Panticosa situada a 1150 metros de altitud pues hemos dejado que crezca un poco la mañana para coger mejores
temperaturas ya que mi chica lleva todavía media gripazo.
La
pista de Santa Cruz está redonda de nieve y foqueamos tranquilamente en
compañía de tres zaragozanos y en dirección sur. No está trillada en descenso y
es algo que nos llama la atención.
Cruzamos
repetidamente la Pista Estrimal sin esquiadores pues será un lunes de cuatro
gatos mal contados y sin prisa pero sin pausa. en una hora, nos situamos en el
inicio de la Pista de Mazaranuala que arranca desde la parte baja de Selva
Verde.
Está
sin pisar a pesar de que hay nieve abundante y transitamos por fuera de las
viejas huellas con nieve mucho más dura que la virgen ya que ésta se deja
trabajar bien y con comodidad.
Remontada
la larga pala en dirección sur, contemplamos las labores de acanaladura que el
agua ha practicado en la Oeste de Peña Robla y alcanzamos el Rellano del Yanel
donde al contraluz de Mandilar nos orientamos al sudoeste al encuentro de la
pista que sube desde Hoz de Jaca al Circo de Sabocos.
Echamos
un café calentito antes de introducirnos en el Sombrío de Mandilar y remontando
suavemente alcanzamos la pista ya muy arriba. Enseguida y bajo la silla viramos
al nordeste y salimos al espléndido sol de la mañana orientándonos hacia el
Ibón de los Asnos.
Ni
siquiera habrá cien esquiadores en la estación y foqueamos por la orilla de las
pistas con tranquilidad absoluta, casi somos más los foqueadores que los
esquiadores.
Dejamos
a nuestra izquierda la cubeta en la que se asienta el Ibón de los Asnos y
remontando la cara este del pico coincidimos con Teo Palacín para charlar un rato
de comunes conocidos y de felices coincidencias.
Son
las doce y media cuando alcanzamos la Cima de Narronal o Mandilar situada a 2212
metros de altitud. Charlamos sin prisas y seguidamente nos sentamos sobre la
nieve para comer un poco. Puede ser que tengamos el mejor día de los muchos que
hemos tenido aquí, no corre ni la más leve brisa y se está en la gloria, de tal forma que emplearemos
cumplidamente el tiempo que hemos ganado en la subida, lo hemos hecho en dos
horas y tres cuartos cuando calculábamos bastante más.
Desde
la cima contemplamos una vez más la Norte de la Partacua, Bucuesa, Collarada,
Escarra, el Formigal, Foratata, las Argualas, el Verde, la Ripera con Tendeñera
de telonera, Forato, Sabocos, Roya y Blanca todas con mucha nieve y alrededor
de la una y cuarto nos echamos para abajo dispuestos a disfrutar de la nieve de
las pistas ya que por fuera el agua ha hecho de las suyas sobre todo de media
estación para abajo.
Bajamos
hasta Petrosos disfrutando de una nieve excelente y lo rodearemos en descenso
por el este para bajarnos hasta Selva Verde pero cuando llegamos a la base del
Arrastre de Fobas para tomar la Pista Selva Verde, la encontramos cerrada, nos
dirán que la han cerrado por hielo.
La
lluvia precipitó de aquí para abajo y hoy no han trabajado la pista con lo que,
como comprobaremos seguidamente es un auténtico cristal. Esta pista acostumbra
a estar dura pero lo de hoy es un escándalo; bueno, lo que es escandaloso es el
comportamiento de la estación con sus clientes, menudo nivelazo que se da para
desestacionalizar al turismo de nieve.
El
descenso hasta Selva Verde lo hacemos rascando de arriba abajo, pero con cierta
comodidad pues la superficie de la pista es muy uniforme, pero queda Estrimal
que es pista obligada para bajar al pueblo si no se hace montado en el teleférico
y hay que ver cómo está: dura como un cristo romano y llena de bañeras. No
sabemos lo que la habrán trabajado, pero tienen tajo.
Terminamos
la jornada a las dos y cuarto y con ganas, algo que difícilmente imaginábamos
al comienzo. Han sido 1050 metros de desnivel que hemos hecho cómodamente pero
este final nos recuerda eso tan cierto que dice que hasta el rabo todo es toro.
Hola Mariano.
ResponderEliminarYo quería haber subido el domingo, pero al final, le colocaron a última hora un partido amistoso a mi hijo y se fastidiaron los planes.
Después de tantos días de nevadas, se agradecen estos días solearos, aquí, solo vimos el sol el domingo, porque ahora llevamos un par de días con niebla.
Con la nieve que ha caído, a las estaciones les ha pillado con el trabajo a medias, una lastima esa nieve tan dura en el descenso, pero, ya comenzar foqueando desde el aparcamiento, está bien, es complicado tener un día redondo.
Salud y montaña.
¡Hola Eduardo¡
ResponderEliminarAcompañar a nuestro hijos, mientras se dejen, es de lo mejor que podemos hacer aunque en algún momento puntual fastidie un poco.
Ya es sabido que el anticiclón nos trae buen tiempo por arriba y ahoga a las hondonadas y riveras de ríos.
La nieve, hay mucha, está muy variada y en general regularcilla siendo condescendientes. El viento la ha puesto donde la ha puesto aunque esto no sea mayor problema, pero el agua ha caido abundantemente de 2000 metros para abajo y hay de todo.
Ibamos camino de tenerlo redondo pero... se quedó en decente.
¡Que vaya bueno!