Pista Barranco las Huertas, Basa Alta,
Cerro Maito, Puntal de Maito o Cerro de Romondón, Collado de Cubilar Mental y
Arista Norte. Descenso a Barranco de Gabás, y Puente de Labati.
27-06-2023.
Salida 09 h. Llegada 16 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Ya
casi hace 20 años que recorrimos la Sierra de Maito. Íbamos a ver las Peñas de
Gabás que tanto nos llamaban la atención desde la Borda de Labati que tenían
nuestros tíos de Aragüés del Puerto, pues veíamos su espectacular cara sur de
verticales paredes emergentes del bosque. Aquel día de noviembre las nieblas no
nos dejaron contemplarlas y hoy 27 de Junio de 2023 volvemos.
Queremos
hacer una circular y para ello aparcamos a la entrada del Barranco de las
Huertas en la carretera que sube de Aragüés del Puerto a Lizara, un kilómetro
más arriba del pueblo. Son las nueve de la mañana y estamos a 960 metros de
altitud.
La
pista que marcha en ascenso considerable por la orilla izquierda del barranco
está estupenda pues no hace mucho que la han repasado. Pasa junto a unas
parideras y prosigue primero muy lineal para luego practicar algunas lazadas en
la Ladera Sudoeste del Pollo hasta alcanzar el amable collado de la Basa Alta a
1320 metros de altitud.
La
pista marcha a la izquierda del collado
pero hay otra muy difusa y con la sensación de estar muy poco transitada. que continúa
loma arriba y con ella nos vamos. Es una especie de cortafuegos sin
mantenimiento que se irá confirmando conforme ganamos altura y que nos va a
poner el tema fácil pues las dos laderas de la misma están bastante vestidas de
pinar.
Sobre
los 1600 metros gira un poco al norte y nos enseña una pequeña prominencia
vestida de pinar en la que se conforma el claro cimero al que llegaremos poco
después.
Se
trata de una loma muy plana que se arrellana sobre los 1700 metros y en la que
confluye con la arista que sube desde Urdués. Estamos a 1711 metros de Altitud
del Cerro Maito. La alambrada ganadera junto a la que hemos ascendido se
prolongará como indicándonos el camino.
Son las diez y media.
Hay
un grupo de vacas que sestea al fresquillo que corre por la loma y bien que se
agradece en una mañana cálida como poco, otro grupo más está algo más baja pero
gozando de similares condiciones cuando nosotros continuamos ascendiendo
suavemente al nordeste en una loma muy agradable que transita la parte más alta
del pinar sin oponernos ninguna dificultad.
En
la distancia vemos al Bisaurín con alguna nubecilla y muy discreta también al
frente, aparece la silueta de las Peñas de Gabás emergiendo en un horizonte
caliginoso sin nitidez alguna. Dirán que no es calima sahariana sino el humo de
los pavorosos incendios que asolan el Canadá.
Ascendido
un suave resalte la loma se allana y la recorremos atentos al inicio de algún
camino que pueda echarse al este en busca de la Loma Turnolo por donde
pretendemos bajar y que no localizamos al no ser muy notoria y cubierta de
pinar.
Perderemos
los ojos sin ver nada y alcanzaremos la Plana Cima del Cerro Maito o Puntal del
Remondón situado a 1877 metros de altitud. Son las once y nos sentamos a echar
un bocado y al paso a que se nos ventilen un poco las espaldas pues hace un
calor pesado que nos ha llenado de sudores.
Media
hora después iniciamos un descenso algo más acusado que la tónica general de la
loma y que nos llevará al amplio Collado de Cubilar Mental situado a 1757
metros de altitud. En el descenso
contemplamos cada vez más cerca y con un poco más de nitidez al conjunto
de las Peñas de Gabás: un grupillo de ellas más rotas y situadas un poco más
altas que el otro más rotundo y espectacular que es nuestro objetivo.
Para
ello y desde el collado hay que abandonar ligeramente la línea directa de
ascenso a Punta Gabás y proseguir un poco al nordeste para ganar las peñas
altas ya por un praderío con más piedras que hierba.
Se
podría ascender directamente a las dos brechas que separan los dos grupos de
peñas por corredores de hierba pero mejor es acceder a canasta pasada y
rodeando por el norte iniciar descenso
en busca de las brechas ya en la vertiente del Barranco de Gabás.
Habrá
que perder alrededor de 50 metros dejando a nuestra derecha el grupillo de
peñas altas para acceder a la arista norte que es el único punto débil
para subir a las mismas.
Dejamos
bastones y mochilas y sorteando un par de prominencias que dejamos a nuestra
izquierda iniciamos el ascenso más directo por un paretazo erguido pero muy
escalonado y con excelente roca que nos conduce al filo de la arista. La
continuación es un tramo con alguna mancha de verdura que nos lleva a un tramo
corto y tieso que se puede trepar directamente
o faldear un poco por el oeste
con lo que se alcanza la Peña de Gabás Norte situada a 1946 metros de
altitud. Son las doce del mediodía.
Allí
mismo, separada por una brecha de verticales paredes de cuatro o cinco metros
de ancho y una decena de metros de profundidad, está la otra. Vemos la subida
desde la brecha pero no visualizamos el descenso a la misma ya que la pared nos
oculta una vira amplia a la que se
accede por dos cortas canales y desde la
base de las mismas se visualiza cortando la pared. Recorrida la misma de
derecha a izquierda se alcanza un pino y ayudado del mismo o por las
inmediaciones escalonadas se llega a la brecha fácilmente.
Al
otro lado quedan otros diez metros de pared recorridos por dos fisuras amplias
y verticales. Tomaremos la de nuestra izquierda en la que el paso largo se hace
con empotre de pies y enseguida alcanzamos la Peña de Gabás Sur, de la misma
altura que la otra.
Hacemos
alguna foto en un día poco propicio para ello y nos damos la vuelta desandando
idéntico camino que tendrá algún paso de IIº como mucho.
Ni
siquiera son las doce y media cuando recuperamos las mochilas y haciendo caso
de la fe de Juan nos vamos directamente y ladera abajo en busca del Barranco
Gabás. Yo creo que desde que lleguemos el barranco hasta que alcancemos la pista que suponemos lo cruzará
y que hemos visto desde arriba puede haber mucha tela que cortar pero no será
así.
Descendemos
primero la ladera pedregosa que se va rellenado de hierba y se vuelve al paso
más cómoda, siempre en dirección este, aunque el barranco se vaya ahondando.
Desechamos un camino muy poco transitado que se dibuja aquí y en la ladera
opuesta de la Cresta del Gallo y alcanzamos el barranco sin complicaciones
sobre los 1600 metros de altitud en un tramo amplio y lleno de leña de aludes
por el que pasaremos a su orilla izquierda y por la misma nos acercaremos al
estrangulamiento que se adivina poco más abajo.
Aquí
aparece algún hito que tratamos de seguir
hasta que un poco más abajo y pasado el primer estrangulamiento cruzamos
de nuevo el barranco y seguimos descenso indicado por algunos hitos de piedras
que nos sacarán del mismo y de un profundo estrangulamiento y se convertirá en
una vieja pista sin tránsito alguno y completamente asediada por la vegetación. Es la una y
media y nos sentamos para comer un poco.
Media
hora después continuamos y enseguida
vemos a una pareja que en la otra orilla transita en sentido contrario al
nuestro. Pensamos en cruzar el barranco pero como nuestro camino sigue nosotros
también lo hacemos hasta que cruzamos de nuevo el barranco y ya junto a prados
con muretes de piedra alcanzamos la pista pero no es la que hemos visto desde
las peñas que va un poco más alta.
No
caminaremos mucho por ella y la abandonaremos por un camino que recorta algunas
de las vueltas y enseguida advertimos la
presencia de alguna de las Bordas del Puente de Labati.
Son
las tres y cuarto y nos quedan tres kilómetros y algo de carretera para abajo
pues estamos a 1120 metros de altitud y los recorreremos sin prisa pero sin
pausa buscando la sombra que nos propician los árboles de la orilla derecha y
comentando y contemplando la existencia de Colonias Juveniles de Verano, tanto
para chicos como para chicas, que durante muchos años tuvieron actividad
veraniega en el valle; pero son cosas del siglo pasado y no sabemos como estará
el asunto en la actualidad.
A
las cuatro nos llegamos al coche y en el barranco junto a la Fuente Berdiscas
nos pegamos un remojón para quitarnos “las calores” de los alrededor de 1100
metros de desnivel que hemos acumulado, nos cambiamos de ropa y pasaremos por
Aragües para ver a los primos que ya acaloran allí el verano.
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