La Sudoeste de Peña Prieta.
Cardaño de Arriba, Lagunas de las Lomas, Mojón de las Tres
Provincias y Arista Nordeste.
02-08-2008.
Salida 08 h. Llegada 15 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Juán castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa dePeña Prieta procedente de publicidad. Vía en amarillo.
Es
el 1 de Agosto de 2008. La tarde de carretera nos ha llevado desde Agreda en
Soria hasta Herrera de Pisuerga en Palencia. Han sido regularcillas y
terminamos por llegar con ganas a la Carretera de los Pantanos, que contornea por el
norte el Embalse de Camporredondo.
Casi
al final del mismo alcanzamos Cardaño de Abajo. Un puente nos coloca en una
carretera, ahora pista, en obras y en dirección norte hacia Cardaño de Arriba.
Son aproximadamente 5 kilómetros pero
cuando llevamos la mitad, encontramos un lugar que puede ser apropiado para
acampar. Es un viejo picnic en el que todavía funciona una fuente por lo que el
menguado barranco que discurre por la orilla este de valle no será necesario.
Además llevamos agua.
Se
trata de una orilla de río plana, vestida de praderío reseco en el que
enseguida encontramos lugar para plantar nuestras tiendas. Son las ocho y media
de la tarde, el sol se ha puesto tras la Arista Sudeste del Espiguete
que arranca aquí mismo y al fresco, que ya era hora; preparamos la cena,
montamos las tiendas y a las diez nos empiltramos.
La
noche resulta fresca, es curioso e inesperado a partir del estado en el que se
encuentra el praderío. Juan dice que ha habido mucho tráfico en la carreterucha
que conduce al pueblo final de valle y a nosotros se nos hace un poco pesada
quizás por ser la primera sobre las esterillas.
El
día 2 de Agosto comienza a las siete de la mañana. Hay una mojadura de
auténtica impresión. ¡Inimaginable!
Recogemos
las tiendas hartas de agua, desayunamos y nos vamos pista arriba hasta el
aparcamiento a la entrada de Cardaño de Arriba. Son las ocho menos veinte.
Estamos
sobre los 1350 metros
de altitud y tras cruzar el puente de entrada al pueblo, tomamos el camino de
la iglesia que está en la orilla derecha del Barranco de las Lomas. La calle sin
asfaltar se convierte en pista y conduce a las inmediaciones de un prado en el
que hay montada una carpa. Por los detalles sabemos que habrá boda en el pueblo
y esa ha debido ser la razón del tráfico nocturno.
La pista, en
dirección nordeste y en suave ascenso
gira con el barranco un tanto al este y con los últimos prados se acerca al
barranco y lo atraviesa por un puente para coincidir con el camino que transita
la orilla derecha del mismo desde el pueblo.
Camino del Pozo de las Lomas.
Retamas
de crecida talla van a ser sustituidas poco a poco por los brezos rastreros que
salpican el praderío alpino que transitamos ahora en dirección norte y todavía
en suave ascenso. La mañana está espléndida y aún no llega a molestar el sol
que ya va de camino.
Pasamos
junto a una fuente, cruzamos seguidamente otro barrancucho y nos incorporamos a
la zona de pradera alpina bajo la
vigilancia de las Agujas de Cardaño. La pendiente se acentúa ligeramente
y nos conduce al resalte sobre el que se asienta la Laguna del Pozo de las
Lomas. Son las nueve y diez de la mañana y se empieza a estar bien a la sombra.
Agujas de Cardaño.
Localizamos
tritones, hacemos alguna fotografía, especulamos con el camino y volviendo unos
pasos seguimos las citas de un caminillo que continua en dirección a las Agujas
de Cardaño por el fondo del barranco. Hay otro camino que un poco más abajo
partía en dirección este hacia el Alto del Tío Celestino.
Lagunas de las Lomas.
Nuestro
camino cruza el barranco seco y pedregoso y se incorpora a una pedrera que
conduce a un importante corredor de separación de las Agujas de Cardaño con el
Tío Celestino.
El Espiguete desde el corredor.
El corredor es
bastante erguido, tiene una primera parte medianamente inclinada y amplia que
subimos por su orilla derecha vestida de pratenses escalonadas ya que el centro
esta cubierto de pedrera clara. Nos conduce a un estrangulamiento bajo unas
potentes agujas, lugar en el que la pendiente se acentúa y nos obliga a
utilizar de cuando en cuando las manos. Los materiales más firmes del corredor
nos facilitan el tránsito.
Desde la parte alta del Corredor de las Agujas de Cardaño.
Finalmente el
corredor se ensancha, se allana y sale a una rala pradera alpina de altura
desde la que avistamos los azulados Picos de Europa. Hemos subido con el
corredor por encima de los 200
metros de desnivel y nos encontramos al pie del casquete
somital del Mojón de las Tres Provincias
rondando los 2400
metros de altitud.
La Sur del Mojón de las Tres Provincias.
Una suave
ladera que subimos en dirección este nos conduce a la arista. Desde allí
contemplamos la Arista Norte
del Tres Provincias y su arista nordeste que nos enseña al final nuestro
objetivo. Detrás y al sur-sudeste queda el Alto del Tío Celestino y debajo, al
este, aparecen las dos Lagunas de Fuentes Carrionas, la mayor de ellas con su delicado
nevero residual.
Lagunas de Fuentes Carrionas desde Tres Provincias.
Tomamos la
fácil arista sur en dirección norte y enseguida alcanzamos la cima del Mojón de
las Tres Provincias, (León, Palencia y Santander) situado a 2487 metros de altitud
cuando son las diez y veinte de la mañana.
Cima del Mojón de las Tres Provincias y Peña Prieta.
Estamos solos,
es sábado, Agosto y no vemos a nadie en la montaña. Contemplando los Picos de
Europa almorzamos en la cima y con veinte minutos tenemos suficiente.
Cima de Peña Prieta.
Descendemos en
dirección nordeste la fácil arista que nos conduce a un amplio collado y,
siguiendo el camino ascendemos, cerca de la arista, una loma intermedia hasta
alcanzar un pequeño resalte y una poco profunda brecha de materiales
metamórficos lisos. Nos conducen a la cima de Peña Prieta situada a 2539 metros de altitud.
Picos de Europa desde Peña Prieta.
En la cima
comenzamos a ver gentes que han debido de salir de debajo de las piedras: una
pareja que viene tras nosotros desde el Tres Provincias, otra pareja que está
en la antecima de Peña Prieta. Son las once de la mañana y tenemos tiempo para
fotografiar los alrededores desconocidos para nosotros y que nos descubrirá uno
de los montañeros que llega a la cima tras nosotros. Charlaremos un buen rato
pues conoce bien la zona.
Cubil del Can.
Fotografiamos la Laguna del Cubil de Can y
localizamos el Teleférico de Fuente De, además de tratar de visualizar nuestro
próximo recorrido en Picos de Europa del que distinguimos perfectamente la zona
de Peña Vieja y un tenue rebrillo de la Cabaña Verónica.
El Alto del Tio Celestino de vuelta de Peña Prieta.
Estamos tres
cuartos de hora en la cima y a las doce
menos cuarto desandamos camino en dirección al collado al sudoeste de Peña
prieta. Allí tomamos un camino prácticamente horizontal que faldea el Mojón del
Tres Provincias por su ladera sudeste y que nos conduce fácilmente al collado
sur del Tres Provincias, lugar en el que tomamos la suave loma, que hacia el
sur, nos deposita en la plana cima del Alto del Tío Celestino situado a 2445 metros de altitud.
Son las doce y media.
Peña Prieta desde el Tío Celestino.
Curavacas desde el Tío Celestino.
Contemplamos
los paredones de la vertiente este del pico verticales sobre las Lagunas de
Fuentes Carrionas, el oscuro Curavacas y su laguna al sudeste, detrás del Pozo
de las Lomas el Pico Murcia y más al sur el inconfundible Espiguete con sus
neveros residuales en la cara norte.
El Pico Murcia desde las Lomas.
Espiguete desde las Lomas.
Luego, tomamos
hacia abajo la ladera sudoeste del pico, encontramos las zetas del camino de
descenso que atajamos por las inestables
pedrizas que agilizan la bajada y alcanzamos la pradera alpina vestida de los
acostumbrados brezos en flor y las cenicientas retamas, situadas por debajo ya
del Pozo de las Lomas. La gente sube ahora.
Hemos cerrado
el bucle y no queda más que bajar el camino, luego la pista, deleitarnos con
una inesperada cascada del barranco que baja del Pico del Vallejo, contemplar
la boda que está a punto de celebrarse a la entrada del pueblo y llegarnos al
aparcamiento cuando son las dos y cuarto. Hemos liquidado 1300 metros de desnivel
y un grupo que está junto a nuestro coche nos da como premio una croqueta que
está muy apetitosa a estas horas del mediodía.
Con el coche
nos vamos hasta un pequeño ensanche de la carretera que cuenta con la sombra de
unos álamos y nos pegamos un buen remojón en el barranco antes de comer
tranquila y dilatadamente. Tan tranquilamente que se nos hacen las cinco de la
tarde, hemos dado tiempo a que se secaran los materiales de vivac, las ropas
lavadas y todo lo imaginable.
Nos queda
carretera: Las Portillas, Riaño, San Glorio… y también tarde.
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