Liouviella Norte desde Estanés. 2-6-07.
Hayedo Sansanet, Cantal d’Escuarez,
23-8-2008.
Salida 10 h. Llegada 18 h.
Mixto.
Dificultad media.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Liouviella procedente de Prames. Vía en amarillo.
El Pico de Liouviella es una cima bicéfala pero en modo alguno podremos decir que se trata de hermanas gemelas.
Las dos Cimas de Liouviella. 11-10-08.
Lioviella Norte, Portaza, Bisaurín, Puntal de Secús y la Mujer Muerta. 21-2-08.
Siemp
El sábado 23 de Agosto de 2008 decidimos atacar el Liouviella pero no por el sur para hacer la cima sur sino por el norte para hacer la norte.
A las diez y cuarto estamos aparcando en Candanchú a
Hace una mañana bastante buena, diríamos que estupenda si la comparamos con las predicciones meteorológicas, pero las nieblas que ocupan los valles orientados al norte los rebosan para disiparse sobre los
Iniciamos camino en dirección oeste hasta alcanzar el Collado Causiat a
Hacia el Barrnco de Aspe.
La Cantalera.
Detalle de la Cantalera.
Corredor hacia el Cantal de Escuarez.
Al corredor le salen paredes calizas y verticales en su parte superior, que salvamos por su parte izquierda aprovechando unas fisuras francas y fáciles.
Puntal de Labata desde la salida del corredor.
Liouviella Norte y Portaza desde las Laderas de Cantal.
Un suave ascenso en dirección oeste nos acerca a la entrada natural del Valle de los Sarrios. Vemos el camino que sale del fondo del valle en dirección sur pero nosotros abordamos las paredes de las Laderas del Cantal en su parte oeste y accedemos al camino prácticamente en la entrada al Valle de los Sarrios.
Circo de Olibón.
Estamos a
Desde el Collado de Estanés.
La Este de Liouviella Norte.
Estanés desde el Collado del mismo nombre.
La cara este del Pico Liouviella tiene unos paredones y unas placas de bastante respeto. El acceso a la cima sur parece posible desde aquí aunque está algo erguido y descompuesto. Las placas sobre la norte nos aconsejan ir girando al norte hasta alcanzar el Collado Este situado sobre los
Hemos de proseguir ahora en suave descenso, a media ladera y bajo los paredones calizos hasta alcanzar la cara norte y en ella alguna vía de ascenso.
Perderemos casi
Entrada artificiosa a la Cara Norte.
Hecha la travesía mediante un paso muy estrecho, el corredor es similar aunque al estar encajonado nos ofrece cierta protección mental. Del corredor que también se alarga hasta la arista un poco más arriba que el anterior, hemos de salir trepando por una pared vestida de crecida pradera alpina. Subimos a cuatro patas, es decir, tomando puñados de hierba como presas de mano.
Estamos en el inicio del ascenso de la pared herbosa. Se nos va a hacer más larga de lo que esperábamos. Se han hecho largos los primeros
acostumbrados a estos tramos “pestosos” de los que suele huir el personal, hoy confluye una razón especial: las nieblas han dejado una hierba muy húmeda y los dos sabemos del peligroso embolado en que estamos metidos.
El ascenso es de adrenalina y buscamos como posesos minúsculos descansillos, pequeñas afloraciones calizas, diminutas graveras, todo aquello que aporte protección psicológica, de la seguridad nos encargamos nosotros.
Cima de Liouviella Norte.
Unos metros antes de la cima alcanzamos un crestón calizo vertical y sobre el mismo localizamos un par de citas. Son las doce y media cuando alcanzamos
Bisaurín, Secús y Portza desde Liouviella Norte.
Hacia Midi.
La cara norte del pico que acabamos de subir es una pared de verdura que conforma un perfecto triángulo isósceles. Está brutalmente cortada tanto al este como al oeste por impresionantes paredones que no se terminan de ver desde arriba. Al frente una estrecha arista que comienza con un par de escalones fuertes, que se descienden regular pero bien dentro de lo que cabe puesto que está abierta. Y debajo hay un vertical corredor de una veintena de metros que se puede bajar en oposición con cierta comodidad, pero de allí al collado hay dos escalones afiladísimos y verticales de alrededor de
Aguas Tuertas desde Liouviella Norte.
Media hora después tomamos las citas del crestón con la esperanza de que nos conduzcan en el descenso pero no va a ser así. Localizamos una tercera fuera de la cresta y se acabó. Buscaré una continuación imposible asomándome sobre los paredones del oeste, y como lo que podemos encontrarnos por el centro no puede ser peor que lo que hemos subido por el este, nos vamos para abajo aprovechando una zona de pedrera que nos ofrece más seguridad que la hierba a pesar de su inclinación.
Sé que debajo tenemos las paredes de la barrera superior que defienden al pico convirtiéndolo en un castillo casi inexpugnable y tengo claro, me lo dice mi olfato de montañero viejo, que terminaremos bajando por donde hemos subido.
Bajamos alrededor de
La paciencia y la perseverancia tienen ahora premio, bueno, creo que lo tienen siempre. Hay una vía de placas que nos va a sacar de la pared.
Una amplia placa bajo un techo característico nos va a permitir bajar alrededor de
Casi al final de la placa y antes de que llegue al enorme diedro en el que termina, una fisura aceptable nos coloca en una fisura-diedro muy inclinado pero con algunas presas para los pies que nos permite bajar alrededor de
Placas de salida de Liouviella Norte.
Hemos de cambiar de fisura y con la nueva descendemos otra trintena de metros hasta que la pared se rompe y nos permite salir de la misma de manera mucho más fácil de lo que pensábamos en principio. Es una vía de placas que desde abajo impone aunque es más segura que los dos corredores que hemos utilizado en ascenso. No hay citas y tampoco las hacemos.
Desde debajo del Zócalo Inferior.
El corredor es largo, inclinado y descompuesto pero no es problema con la de botas que hemos gastado en sitios así. Bajamos casi
Rosa se remoja toda valiente en el barranco, quizás para limpiarse la adrenalina que ha sudado por todos los poros de la piel y luego comemos tranquilamente y prolongamos nuestra estancia mientras mi chica hace el lagarto.
Hacia Sansanet.
Se nos hacen casi las cuatro y hemos de continuar para abajo siguiendo el GR 11. en el pestoso tramo que rodea el Ibón de estanés por su orilla sur. Acabado el rodeo cogemos agua fresquísima de una de las surgencias de alimentación del ibón y remontamos en medio de la multitud para irnos hacia el este camino de la cabecera del Hayedo de Sansanet.
Barranco de Aspe con su conocida gravera.
Si quieres aquí puedes ver más fotos.
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