1 dic 2015

79-15. FERRATA TERESINA. 30-11-15.

Finalizando la Aguja del Puente Natural en la Ferrata Teresina.

Ermita de Santa Cecilia, Canal de San Jeroni, Canal del Mejillón, Punta Santa Cecilia y Mirador de San Jeroni, Descenso por la Ermita de San Jeroni y Canal de San Jeroni.
30-11-2015.
Salida 12 h. Llegada 16 h.
Sol.
Bastante fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Ferrata Teresina procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Llevábamos Algún tiempo queriendo hacer la Ferrata Teresina. No somos de escaladas ni de ferratas pero… se trataba de la primera vía ferrata que se equipa allá por el 93 y detrás han venido legión. Bueno, permiten el acceso a determinados puntos y por lugares casi siempre espectaculares y suponen otra opción parcialmente distinta de acceder a la montaña.

            Quisimos hacerla el pasado año y nos enteramos por casualidad de que estaba cerrada por reparaciones así que aprovechando uno de nuestros viajes a Barcelona, hoy 30 de Noviembre de 2015 la vamos a intentar.

Desde el bosque son visibles las Canales de San Jeroni y del Mejillón.

            La orientación del Serrat del Moro es prácticamente norte y por allí trascurre la ferrata, así que no tenemos prisas y dejaremos que avance la mañana y que el sol seque la roca que la humedad ambiental y la noche pueden  humedecer,  pues sabemos que el conglomerado por el que trascurre la vía está bastante liso debido al abundante tránsito.

            No habrá problema pues cuando voy a coger la furgo la tengo sin batería. Dejé las luces echadas y tendré que avisar para que la arranquen. Total que son las doce de la mañana cuando iniciamos la marcha desde la Ermita de Santa Cecilia en la carretera de acceso al Santuario de Nuestra Señora de Montserrat  al que hemos llegado tras rodear el macizo por el oeste. Estamos a 670 metros de altitud y nos espera el Mirador de San Jeroni a 1236 metros  pero ya suponemos que el “ unto” no estará en el desnivel precisamente.

            Frente al aparcamiento de la ermita y también del Refugio Bartomeu Puiggros parte un amplio camino que inmediatamente confluye con un GR. que recorre la base de las paredes del Macizo de Montserrat y en el que dudamos puesto que no sabemos muy bien en qué sentido hay que tomarlo.

Grandes bloques para entretenerse por debajo de la aguja que separa las dos canales.

            Echamos mano de lógica y lo tomamos en ascenso siempre al sur hacia una amplia canal que aparece colgada por encima del bosque. Trataremos de superar el bosque y acceder a la misma. Un tendido eléctrico nos indica que por allí hemos de subir ya que recorre la Canal de San Jeroni.

Flores de arbutus unedo o madroño cerca de Santa Cecilia.

            Enseguida y en un pequeño dorso lateral de la canal abandonamos el GR. Y proseguimos para arriba directamente aproximándonos a las paredes y al límite de la terraza arbórea de base compuesta de pinos, encinas, madroños y acebos entre otras lindezas mediterráneas.

            Alcanzada la canal en una zona de conglomerados desnudos progresamos hacia arriba apoyando manos de cuando en cuando y con algún tramo con pequeñas equipaciones, alguna de ellas en precario, alcanzando la Fuente de la Taula en la orilla derecha de la canal.

Entrando a la Canal del Mejillón.

            En un punto la canal se abre en dos: la que llevamos y que es por la que prosigue el tendido eléctrico, es la Canal de San Jeroni indicada con una baliza roja y la que se prolonga a nuestra derecha, algo más estrecha y con alguna baliza azul, es la Canal del Mejillon en la que nos introduciremos.

            Tras un tramo ascendente  en el que se alternan espacios con alguna vegetación y pequeños resaltes de conglomerado alcanzamos el comienzo de la Ferrata Teresina. Una placa en la parte derecha del corredor la señala y en la pared de la izquierda aparecen cadenas y grapas  que salvan la pareja de bloques empotrados que bloquean la canal.

Comienzo de la Ferrata Teresina.

            No hemos visto la grapa cortada que dicen señala el inicio de la vía  pero nos vamos para arriba dándonos cuenta de que hay tramos muy erguidos, con roca pulida y sin grapas ni cadenas en las que por seguridad y rapidez progresamos con ayuda de la línea de vida.

            Tras el tramo inicial de pared alternamos algunas terrazas inclinadas con vegetación  con algunos tramos de barranco con grandes bloques entre los que aparecen algunos tramos equipados con grapas en diversas posiciones. La equipación es muy discontinua y en función de la dificultad. Pero enseguida alcanzamos un pasaje adosado a la pared: es el Puente Natural.

            Es una pena no conocer la vía puesto que se trata de un mirador interesante aunque lo que nos ocupa es la continuación: una aguja adosada a la pared con patio y equipada con grapas que tiene línea de vida.

En el Puente Natural de la Teresina.

            Atravesado el puente ascendemos la aguja con facilidad y continuamos con un tramo irregular que nos devuelve a la pared para continuar con unos tramos erguidos y equipados que permiten una progresión bastante cómoda ya que la pared nos ofrece descansillos.

            Alcanzamos la arista y la abandonamos tras un tramo terroso que nos lleva a  un corto caminillo que nos deposita en una travesía horizontal muy expuesta pero fácil que pasamos agarrados a la línea de vida.

Travesía bien equipada de vuelta a la pared.

          Del final de la travesía arranca una línea de grapas verticales que surcan la pared descaradamente. Se trata de unas zonas de pared bien equipadas que superamos sin ningún  problema pero se nos está haciendo larga la llegada a la Punta de Santa Cecilia.

Placa vertical bajo Santa Cecilia.

            Unos tramos más, bien engrapados, nos conducen hacia un dorso con una brecha a nuestra izquierda que superamos a corta distancia para darnos cuenta, al localizar otra línea de vida, que se trata de la Punta de Santa Cecilia situada a 1079 metros de altitud. En este tramo nos ha querido zarandear un poco el viento pero la molestia no será ni considerable ni prolongada.

Cima de Santa Cecilia.

            Es la una y media cuando salimos al sol en la amable cima situada en medio del espolón que llevamos siempre a nuestra derecha y sobre el que se va desarrollando la ferrata. Desprendido del espolón y al noroeste aparece el Mirador de San Jeroni que es nuestro, todavía distante, objetivo.

            No perdemos demasiado tiempo pues bastante se nos va con los anclajes a la línea de vida debido a nuestra falta de costumbre y porque nos espera la incógnita del destrepe.

En el Destrepe de Santa Cecilia.

            Rosa que va delante, se lo toma con calma pues hay cosas que las hace a su manera y no se hable más. Descendemos con cuidado hacia la brecha y allí aparece una línea de grapas diminutas que van a facilitarnos el descenso de un tramo vertical de una veintena de metros, los últimos de los cuales hacemos con la ayuda de la vegetación establecida en la pared.

            Con el destrepe cambiamos de canal a otra muy amplia y situada al oeste del crestón de Santa Cecilia.

            Se trata de un circo amplio  de paredes verticales con terrazas estrechas en las que se asienta la vegetación. No tenemos dudas de que habrá vía aunque ópticamente no nos lo parezca.

Caminos erguidos y terrosos sobre terrazas con vegetación.

            Terminado el destrepe, el camino sigue descendiendo entre tramos de vegetación y resaltes de cuando en cuando defendidos con sirgas pasamanos. Mental más que realmente no se alarga el descenso puesto que nuestro objetivo está arriba.

            Alcanzamos un punto bajo yo creo que tras bajar  desde Santa Cecilia alrededor de 50 metros como mínimo y comenzamos a remontar de idéntica manera utilizando tanto sirgas pasamanos, cuerdas, raíces y troncos de vegetación que ha soportado el paso de muchas personas y también de alguna cabra que hemos localizado en la Canal del Mejillón.

            Nos sorprende tanta facilidad sin tramos de compromiso que nos recuerda a la Canal del Mallo de San Jorge.

            Poco a poco y alternando algunas minigrapas en travesías con cierta exposición que hacemos con cuidado nos vamos introduciendo en una canal inclinada terrosa y descompuesta en la que nos servimos de la vegetación, nos conduce al corredor final aunque no lo sabemos.

En el arranque de la Canal Final de la Ferrata Teresina.

            La canal se estrecha y se cierra por lo que hay que comenzar a trepar siguiendo la línea de vida y una serie de minigrapas adosadas a la pared sur del corredor.

            El corredor es lo suficientemente estrecho para trepar con pies en oposición pero de cualquier forma es la parte más exigente de la ferrata y requiere fuerza de brazos especialmente en el arranque. Pasada la docena de metros inferiores una travesía a derechas nos lleva al fondo de la canal y a cambiar de ladera para proseguir con otro tramo vertical cosido de grapas más grandes que se sube muy bien.

Salida de la Ferrata Teresina, un auténtico sueño.

            Tras la veintena de metros del tramo superior, volvemos a la canal que se acuesta y se vuelve terrosa, levantamos la cabeza y vemos la barandilla del Mirador de San Jeroni. La línea de vida sigue por el fondo de la canal y acompaña en la panza cimera aunque no sea necesaria hoy.

            Son las Tres y media de la tarde cuando saltamos la barandilla del mirador situado a 1236 metros de altitud, la Teresina requiere fuerza física entre otras cosas. La segunda mitad ha resultado algo más corta de tiempo que la primera.

Cima de San Jeroni y final de la Ferrata Teresina.

            Hay una pareja de extranjeros echando un bocado al sol, alucinan cuando aparecemos por allí y pregunta uno de ellos que chapurrea mucho español y bien. Nos hará una foto a cambio de la pobre información que podernos darle de la zona.

            Un trago de agua, unas fotos al cálido sol de la tarde, un poquito de satisfacción pues sabíamos pocas cosas de la ferrata y nos vamos para abajo en busca de la Canal de San Jeroni aunque mi chica me propone hacer turismo en el Monasterio de Montserrat pues no quiere más guerra.

Mirador de San Jeroni  desde las escaleras de descenso a la ermita.

            Bajamos las escalinatas conocidas y enseguida alcanzamos la Ermita de San Jeroni a 1185 metros de altitud. Sabemos que la canal arranca desde allí.

            Tendremos que buscar un poco pues en principio nos íbamos directos a las paredes superiores de la canal. Hay que avanzar un tanto hacia el este orientados por los repetidores de unas torres próximas y por el tendido de la corriente eléctrica. Justamente en la torre del collado comienza el camino balizado en rojo y ya no hay más dudas.

Resalte rocoso en la Canal de San Jeroni.

            Se trata de la canal que hemos abandonado al introducirnos en la del Mejillón, es un auténtico tiro que nos puede bajar hasta la carretera en las inmediaciones de la Ermita de  Santa Cecilia.

Zona descompuesta y amplia de la Canal de San Jeroni.

            La parte superior es amplia pues tendrá más de 50 metros de ancha, está llena de vegetación y recorrida por un caminillo que serpentea cómodamente para descender con garbo.

Parte baja de la Canal de San Jeroni.

            Transitada y con balizas suficientes y bien colocadas  se alarga hasta encontrar los primeros y pequeños resaltes del conglomerado avanzando siempre por la parte central de la canal. Poco después aparece un barranquillo lateral por el oeste que el camino atraviesa para proseguir por su cauce seco en continuado descenso rocoso y con cubierta vegetal superior. Las pilonas establecidas en la canal son recorridas por el caminillo que debió de practicarse para su instalación.

Rampa artificial en regular estado.

            Tardamos pero finalmente  accedemos al fondo de la  canal que baja adosada a la pared derecha de la misma y que se ampliará paulatinamente rellenándose de bloques de conglomerado y de materiales sueltos. Poco más abajo cerramos el bucle abierto a la mañana  y proseguimos canal abajo al encuentro del bosque. Hemos pasado el resalte de la rampa de madera que está equipado con una cuerda y al que le faltan dos travesaños,  luego algunos pasajes que reconocemos y otros que no,  creo que hay variadas alternativas tanto en la canal como dentro del bosque.

Ermita de Santa Cecilia.

Ábside, campanario y Crestón de Santa Cecilia.

            Van a ser las cuatro de la tarde cuando visitamos los alrededores de la Ermita de Santa Cecilia. Han sido alrededor de 600 metros de desnivel en un recorrido bastante largo para ser una ascensión tan directa. Hacemos las últimas fotografías y tras recoger los bártulos nos metemos en carretera.

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