Arista Este de Musales desde el collado del mismo nombre. 2-12-01.
Embalse de la Sarra, Pista y Refugio de
Ibonciecho, Collado de Musales, Arista Oeste, Cima de Sancha Collons, Collado
de Musales, Arista Este, Cima de Musales y La Sarra.
16-01-1989.
Salida 08 h. Llegada 18 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Musales procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Es
el Pirineo grande que ni siquiera se puede comparar con las más felices
voluntades de tenerlo. De cualquier
excursión te guardas un buen número de proyectos. Luego, solamente es cuestión
de que la montaña quiera y de que se tenga tiempo para ellos.
Te
rescatas del “vicio” de los tresmiles y las posibilidades aparecen como flores
en primavera. ¿Por qué no ir a Musales?
Peña Foratata por debajo del Refugio de Ibonciecho. 2-12-01.
No
está en otro planeta pero ya se sabe que el personal funciona con determinados
parámetros. Los clásicos afamados de la zona lo guardan en el anonimato y está
tan en medio que ni te enteras. Tenemos que ir a Musales porque nos apetece,
porque Enero lo aconseja y más en este año: poca nieve e irregularmente
distribuida en las laderas norte. Estamos en medio del invierno más anticiclónico
y más seguro que jamás hemos visto por lo que ni nos tomamos la molestia de
consultar la meteorología.
Salimos
temprano pues el día es corto, las noches son de hielo y consecuentemente hay que ir despacio pues los neumáticos del
coche están pidiendo a gritos el relevo. Es noche cerrada y nos llama la
atención las luces de Lárrede y Oliván vigilantes del pacífico y entrañable
sueño de los pueblos del Alto Aragón.
Refugio de Ibonciecho desde el sur. 6-12-05.
Sallen
duerme oscuro y recogido junto al quieto, blanco y helado sueño del Embalse de
Lanuza y llegamos a la Sarra con las primeras luces del día cuando son
alrededor de las ocho.
Comenzamos
a caminar por la pista que arranca al otro lado de la pared de la Presa de La
Sarra a 1450 metros de altitud, subiremos alrededor de los 3 kilómetros
anunciados por el Mapa de la Alpina que luego se convertirá en camino marcado
que nos conduzca al Collado de Musales.
Resalte Superior en la Sur de Musales. 1-7-10.
La
pista serpentea suave y amplia entre manchas de hielo helada y rehelada
repetidamente, entre prados alpinos quemados por el hielo alternando con el
clásico pinar de pino silvestre hasta que discretamente será desplazado por el
pino negro.
Ganamos
altura lentamente, lo que quizás nos vaya bien. La mañana es suave y nos invita
a quitarnos el pasamontaña. Nos adelanta un montañero con paso decidido,
pensamos que nuestros objetivos serán diferentes.
Crestas del Diablo desde el Collado de Musales. 2-12-01.
La
pista se orienta en todas las direcciones y de esta forma nos permite admirar cómodamente los alrededores. También
se alarga más de lo previsto, el tiempo corre, el altímetro sube y continúa la
pista.
Alcanzamos
una portera para el ganado sobre los 2100 metros cuando la pista avanza junto
al Barranco de Sancha Collons jalonado aquí por una imponente pared defensiva
de aludes y arrastres. Un poco más arriba aparecen los restos de las
instalaciones de la Empresa Aragonesas.
Divisoria de Musales desde el pico del mismo nombre. 1-7-10.
Son
las diez pasadas cuando nos acercamos a echar un vistazo a la Casa-chalet,
gemela de la Reespumoso y que ha corrido idéntica suerte: asaltada se encuentra
en lamentable estado a pesar de no encontrarse en un lugar atrayente, pero casi
nada, los vándalos han podido llegar hasta con coche.
Almorzamos
en las soleadas escalinatas de la casa bajo la atenta mirada de Peña Foratata y
continuamos luego para arriba en dirección al collado por el que estuvo
instalado el teleférico elevador de materiales en época de las obras.
Circo de Piedrafita desde Musales. 3-3-08.
Al
principio lo hacemos por fuerte pendiente herbosa que luego se suaviza en una
pequeña cubeta lacustre casi colmatada y ahora cubierta por uno de esos neveros
asentados en zonas protegidas.
Enseguida
alcanzamos el pedregal, entre calizo y metamórfico, derrumbado de la cresta y
el camino que paciente y sinuosamente nos elevará por un fangal pues hielo ha revenido, hasta que alcanzamos el
Collado de Musales en medio de un caos
de varias toneladas de sirgas, carretillas y estructuras metálicas desmontadas
y oxidadas.
En la Cima de Musales con Frondiellas. 2-12-01.
Son
las doce y media de un espléndido día en el que nos disponemos a cobrar el
esfuerzo realizado contemplando el Circo de Piedrafita espectacularmente blanco
a nuestros pies: Reespumoso está vestido de decidido letargo invernal. Pasamos
revista desde Tebarray hasta las Frondiellas; curiosamente, había más nieve en
Junio pasado que hoy 16 de Enero del 89. Empalmamos con el Circo de Arriel para
continuar con el de Soba. Le tenemos unas ganas al Arriel… pero todo se andará
si así tiene que ser.
De
la Cima de Musales baja el montañero que hemos visto por la mañana y charlamos
un buen rato en el collado. Compartimos la idea de que pensábamos estar solos,
contentos por encontrarnos.
Cima de Musales. 2-12-01.
Queríamos
ir a Musales pero terminamos acompañándole por la cresta hacia Sancha
Collons. La cresta es practicable y a
tramos entretenida. Se encuentra empenachada de nieve lo que nos obliga, cuando
nos introducimos en la norte, a hacerla con cuidado.
Llegados
a la Cima de Sancha Collons a 2690 metros de altitud nuestro amigo quiere
continuar adelante para hacer otra ruta de retorno al coche y nosotros
decidimos darnos la vuelta sobre nuestros pasos pues seguimos queriendo hacer
Musales. Nos hace una fotografía y luego cada cual a lo suyo.
Arriel y Pallas desde Musales. 6-12-05.
Después
de hora y media de cresta, ida y vuelta, estamos de nuevo en el Collado de
Musales y ascendiendo en dirección oeste, tranquilamente, alcanzaremos la Cima
de Musales cuando son las dos y media de la tarde.
Hemos
decidido parar aquí a comer un poco y lo hacemos en compañía de Arriel, Pallas,
Balaitus y la Gran Faxa desde este magnífico mirador a 2654 metros de altitud.
Sancha Collons desde Musales. 3-6-15.
Son
las tres de la tarde cuando iniciamos el regreso echando nuestros pasos al sur.
Una casi imperceptible neblina sube Valle de Tena para arriba, como salida de
las aguas del Gállego. Telera está con cara seria y circunspecta, Izas recogida
y bastante nevada para el disfrute de esquiadores y nosotros vamos a tener todo
el descenso para contemplar la Partacua.
Desandamos
los neveros y el pedregal para alcanzar la pradera alpina que nos ha de llevar
a los restos de instalaciones y a la pista para parar un poco mientras el sol
empieza a despedirse.
Bajada hacia Ibonciecho. 1-7-10.
Alcanzamos
la pista en el mismo que lugar que la hemos abandonado, recogemos una roca con cuarzo blanco cristalizado que
guardamos en la mochila y proseguimos para abajo entre atajos y revueltas.
Son
las seis de la tarde ya casi de noche cuando llegamos al coche, un poco
cansados pero satisfechos, depositamos nuestro cuerpo en la comodidad de los
asientos y sin prisas iniciamos la vuelta.
El Ibonciecho de Sallent. 2-12-01.
En
la presa hay un coche aparcado, es el de nuestro compañero oscense que nos espera un poco preocupado según nos
dice pues cae la noche. Esto solamente es posible entre gente de montaña.
Conversamos
un poco más pero brevemente pues a todos y a él más, nos queda la kilometrada
de vuelta. Nos vamos para casa pero la montaña sabe que volveremos.