Hacia el Puerto de La Glera. 23-05-10.
Final
de la Carretera de Benasque, Torrente de Gorgutes, Ibón de Gorgutes, Cota 2600
m Arista Oeste de Estaouas, Ibón de Gorgutes y Puerto de la Glera. Descenso por
el Torrente de Gorgutes a la Carretera.
23-04-2002.
Desnivel acumulado 900 m.
Distancia recorrida 10000
m.
Tiempo efectivo 04:15 h.
Sol.
Fácil.
Agua en
el Torrente de Gorgutes y en los ibones de la zona según temporada.
La
mitad del esfuerzo realizado en la actividad se la ha llevado la Arista Oeste
de Estaouas que no es necesaria para visitar el Puerto de la Glera. Las
raquetas pueden ser muy útiles en función de una climatología propiamente
primaveral.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Puerto de la Glera procedente de Alpina. Vía en amarillo.
San Jorge 2002 nos llega
con un “acueducto” fenomenal que con ser mucho, resulta más bien poco para
nosotros por diversas razones; así que, se nos queda en día y medio para la
montaña.
Cualquier
punto de la cadena fronteriza orilla derecha del Esera puede ser algo
interesante, ya que no hay mucha altura y la orientación es sur.
El
lunes 22 de Abril comemos y a la una y media nos vamos carretera adelante. No
tenemos prisas, el día está espléndido y vamos relajadamente a disfrutar y a
contemplar el paisaje. Tengo la intención de que, por una sola vez, no se maree
Rosa en al Guarguera.
Paramos
aquí y allá con toda la tranquilidad del mundo y finalmente en Benasque. Damos
una vuelta por el pueblo a y luego proseguimos hasta donde nos lo permite la
nieve que es el edificio del Plan del Hospital. La carretera está limpia hasta
allí ya que en ese lugar está la estación de esquí de fondo ya cerrada por esta
temporada.
Aparcamos
junto al restaurante y cruzando el plan por el que discurre el Río Esera nos
vamos hacia el Barranco de Gorgutes con intención de localizar el camino que
asciende valle arriba.
La Cascada de Gorgutes desde el rellano del pinar. 23-5-10.
No
tenemos ninguna duda ya que la Cascada de Gorgutes es inconfundible. Y poco más
allá, al sudoeste termina la carretera.
No
localizamos el camino en la orilla derecha del barranco, como indica el mapa y
paseando tranquilamente nos vamos hasta el final de la carretera, lugar en el
que con seguridad debe arrancar el camino.
Llegamos
enseguida y comprobamos efectivamente que allí arranca el camino balizado de
verde y blanco.
Nos
vamos carretera para abajo para comprobar hasta que punto está limpia de nieve
para aproximarnos mañana por la mañana y tras comprobar que la nieve ocupa
escasamente los últimos 150 metros de la misma, nos volvemos hacia el coche
tras visitar las ruinas del viejo Hospital de Benasque que están siendo
recuperadas.
La
gente sale con esquís de travesía hacia arriba y nosotros tras comprobar una
vez más la situación del Puerto de la Glera y suponiendo la situación del
Puerto Viejo nos vamos para abajo en busca de un lugar abrigado para acampar y pasar la noche.
En
la parte más alta del Plan de Baños, al abrigo de los bojes y recogiendo los
últimos rayos del sol del día montamos la tienda. Son las siete y cuarto de una
espléndida tarde de las que deben salir pocas como ésta aquí en Benasque.
Terminamos
de cenar y nos vamos por el camino viejo hacia abajo hasta localizar el refugio
de pescadores que está un poco más abajo del plan. Está bastante limpio aunque
un tanto abandonado pero sería más que suficiente en caso de mal tiempo.
Volvemos
a nuestro campamento cuando ya anochece. Tomamos café con leche caliente y a
las nueve y media nos empiltramos tras contemplar el globo sonda que destaca
poderosamente sobre el cielo y que será motivo de comentario de prensa un par
de días después.
Hace
calor por lo que nos aligeramos un poco de ropa para dormir. Rosa se quitará
hasta los calcetines, lo que ya es signo de buena temperatura.
La
charla se alarga bastante sobre el mullido de las esterillas, la manta y el
saco lo que nos permitirá comprobar la ligera inclinación del suelo y nuestra
falta de costumbre antes de liquidar el día.
A
las siete y media de la mañana aparecemos a la cálida mañana del 23 de Abril,
acorde con la noche. Recogemos, desmontamos la tienda que apenas está
humedecida y desayunamos con café con leche que todavía se mantiene caliente en
el termo.
Maladetas desde el Ibón de Gorgutes. 23-5-10.
Seguidamente
montamos en el coche y nos acercamos hasta casi el final de la carretera y
cuando van a ser las ocho y media iniciamos la marcha al encuentro de las
balizas verdiblancas que nos han de conducir hacia la nieve en el Valle de la
Glera o de Gorgutes.
Partimos
de una altitud de 1800 metros y en dirección prácticamente norte comenzamos a
ganar altura sobre inclinado terreno vestido medianamente de pino negro. Vamos
aproximándonos al Torrente de Gorgutes para proseguir hacia arriba por su
orilla derecha.
Alcanzamos
un minúsculo rellano del que salimos por un pequeño pedregal para ir
abandonando poco a poco la presencia de los pinos tras asustar a una pequeña
manada de rebecos que no nos debían de encontrar ninguna falta.
Por debajo del Ibón de Gorgutes. 12-7-04.
Los
últimos restos de pradera se sumergen poco a poco en la nieve cuando estamos
rozando los 2000 metros. Ganamos un poco más de altitud aproximándonos al
torrente que atravesaremos por un puente de nieve en el inicio de un falso rellano.
La
nieve está un poco endurecida a esta altura pero el día augura nieve profunda a
no tardar demasiado. Estamos virando un tanto al nordeste para afrontar un
fuerte resalte de alrededor de 100 metros de altura y que nos ha de depositar
en la cubeta lacustre de los Ibones de la Montañeta.
Paramos
y sentados en una roca nos ponemos cómodamente, al cálido sol de la mañana, los
crampones y con ellos, piolet en mano iniciamos el ascenso del resalte sin
buscar siquiera la parte baja. Subimos directamente un poco más al norte, ya
que sabemos que luego hemos de virar completamente hacia el noroeste.
Alcanzamos
la parte superior del resalte alrededor de los 2250 metros de altitud
ligeramente al oeste de los dos Ibones
de la Montañeta completamente helados todavía.
Mall Pintrat y Estaouas desde el Ibón de Gorgutes. 19-5-07.
Comprobamos
el regular acceso de separación entre los Picos de la Montañeta y el Pico de la
Glera y tomando dirección noroeste, sin bajar al fondo de una diminuta
depresión, nos vamos ligeramente en ascenso probando como blandea la nieve
caliente por el sol.
Alcanzamos
la parte más alta del Turonet de Gorgutes y divisamos el Ibón de Gorgutes
frente a nosotros.
Es
el momento de tomar decisiones. La nieve comienza a hacerse profunda, El Puerto
de la Glera está aquí mismo y algo más habrá que hacer. Las aristas sur y
noroeste del Pico de la Glera están además de mixtas complicadísimas por lo que
hay que descartar de inmediato su ascenso. Tenemos la opción de hacer la nada
sugestiva arista sudeste del Pico Sacroux y la opción de hacer la arista
sudeste del Pico Estauas que está prácticamente limpia de nieve y se ve desde
aquí bastante fácil.
Sacroux. 23-5-10.
Descendemos
hacia el desagüe del ibón y nada más atravesarlo alcanzamos el inicio de la
arista que vamos a subir quitándonos los crampones.
Al
principio incluso encontramos trazas de camino que enseguida perderemos, antes
de subir el primer tercio sobre retazos de pradera alpina escalonada, bastante
inclinado pero de fácil progresión hasta que se afila la arista haciéndose
rocosa y algo descompuesta en la que hay que trepar un poco junto a algunos
pequeños retazos de nieve, en un tramo bastante tieso hasta que la arista se
ensancha de nuevo sobre una pedrera metamórfica.
El
segundo tercio de nuevo bastante inclinado se inicia con el encuentro de nuevo
de la arista que se afina y que ascendemos junto a un alargado nevero que se
asienta al norte de la misma. Subimos con apoyos continuos de manos pero todo
dentro de un tono relativamente fácil. Luego señalo en el inicio de un nevero
como referencia para la vuelta y el ascenso de un tramo amplio e inclinado de
pedrera poco asentada nos conduce al último tercio de pared, bastante vertical
muy descompuesta pero que no presenta apenas dificultades que no se solventen
con la práctica normal en paredes descompuestas. Un corredor bastante vertical
nos conduce a la arista de nuevo y unos metros más arriba alcanzamos una cúpula
rocosa, se trata de lo que nosotros habíamos identificado desde abajo como el
Pico Estauas pero no es precisamente
así. Estamos sobre los 2600 metros de altitud como habíamos calculado
aproximadamente desde abajo pero el pico está retirado al noroeste y no es
precisamente la distancia a la que se encuentra lo más importante.
Macizo de la Maladeta desde la Cresta de Estaouas.
De
por medio tenemos una finísima y descompuesta arista granítica que en
horizontal se alarga alrededor de 100 metros y que sin entrar en detalles se
las trae con avalorios, pues solamente le he echado un tiento al primer diente
y no me ha gustado ni poco ni nada. Poco más adelante la arista se yergue y su
lado norte parece más amable siendo muy vertical en la zona de la profunda brecha final de la
que sale un paredón liso y vertical definitivo. La conclusión y la decisión es
inmediata a pesar de que son poco más de las once de la mañana: ésto no es para
nosotros. Menuda viene hoy Rosa, hace un momento acaba de arrear un peñazo de
categoría y la veo yo un tanto bloqueada, por lo que ni siquiera intentamos un
tramo de cresta irregular para entretenernos un poco y bajar luego al vertical
nevero que se yergue casi hasta la misma arista.
Maladetas y subida al Puerto de la Glera. 3-5-06.
Por
donde hemos venido nos volvemos sin más. Poco más abajo, en un lugar muy
abrigado nos paramos a almorzar un poco. Disfrutamos de un paisaje majestuoso
que abarca desde la Arista de los Quince Gendarmes hasta las Furcanadas en una
espléndida mañana a la que le quiere aparecer cierta nubosidad poco
consistente. Mas cerca tenemos la “delicada arista que va desde el Puerto de la
Glera hasta el Pico de la Montañeta
pasando por el no menos delicado Pico de la Glera.
Poco
después continuamos el camino para abajo disfrutando al sol de la mañana del
Ibón de Gorgutes inmaculadamente helado
a nuestros pies.
Alcanzado
el nivel del nevero final atajamos en dirección norte al objeto de pasar por la orilla derecha del
ibón, bastante vertical por cierto, sin tener que perder desnivel que tengamos
que recuperar a continuación, ya que la nieve está bastante profunda.
En el Puerto de la Glera.
Superado el ibón un corto
tramo poco inclinado nos deposita enseguida en el Puerto de la Glera o de
Gorgutes situado a 2367 metros de
altitud. Se trata de un paso relativamente pequeño, poco más que una brecha
pero que tiene preparado el camino según se observa en el lado francés, lo que
indica que a pesar de lo abrupto que es el lado norte, debía de ser bastante
transitado incluso con ganado.
Tras
contemplar el reducido paisaje que se divisa desde aquí y tras salir de dudas
acerca del Pico Sacroux iniciamos la vuelta en dirección sur sobre nuestras
huellas.
Estaouas, Sacroux y Glera desde la Montañeta. 23-5-10.
Bordeamos
el Ibón de Gorgutes y nos vamos para abajo por la pared donde desagua el ibón.
Se trata de una pared perfectamente nevada y bastante vertical que rondará los
50º en su inicio y que se baja bien gracias a las condiciones en las que se
encuentra la nieve.
Ya
en el rellano en el que convergen las diferentes ramas que han de configurar el
Torrente de Gorgutes, atravesamos el mismo y recuperamos la huella que hemos
llevado a la subida.
De Sacroux hacia Estaouas. 3-5-06.
Poco
después ya sobre el camino desaparece la nieve, nos quitamos las polainas y nos
vamos tranquilamente para abajo. Cuando llegamos al coche va a ser la una y
media del mediodía, con lo que liquidamos un día corto en el que hemos movido
900 metros con una nieve aceptable.
Bajando del Puerto de la Glera.12-7-04.
Montamos
en el coche y nos bajamos a comer al Plan de Senarta.
El
día está divino y tranquilamente pues se trata quizás de la primera vez que nos
vamos de Benasque sin que nos eche el tiempo nos volvemos para casa con una
tranquilidad que no conocíamos. Ni siquiera nos molestan las obras de
remodelación de la carretera entre Ainsa y Campo y que tienen a la actual hecha
una auténtica pena, lo que ya es decir.
Paramos
de nuevo en la Guarguera y a las seis y media nos llegamos para salir después
de la ducha a dar una vuelta por el pueblo vestido de San Jorge.