Puigsacalm y Puig des Llops desde el Camino de los Ganchos Nuevos.
Joanetes, Puig de Soi, Canal Fosca,
Ermita de Santa Magdalena, Puig Corneli, Coll de Juanetes, Puig des Llops,
Puigsacalm, Puigsacalm Xic, Tosell Gros, Coll de Bracons y Joanetes.
21-07-2019.
Salida 06:45 h. llegada 12:15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Puigsacalm procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Tras
El lío de Manlleu con un acceso cortado a la C-37, estrenamos la carretera que
nos deja prácticamente en Joanetes. No hemos querido venir por la vieja
carretera de Olot a Vic que recorriera repetidamente en los años 74-75.
Buscamos
y encontramos en la parte alta del pueblo el inicio de nuestro camino a
Puigsacalm por el Barret y los Ganxos Nous y aparcados entre la carretera y la iglesia, nos hay demasiados
espacios llanos para hacerlo, pasaremos la noche aquí en la furgo con la
intención de madrugar un poco.
Las paredes que nos esperan desde Joanetes.
Hay
algún tipo de fiesta en el pueblo que no nos interesa y nos acostamos pronto
para dormir una noche de cabo a rabo tan pronto como la temperatura baja lo
suficiente.
Son
las seis de la mañana cuando estrenamos el amanecer del día 21 de Julio de
2019. Sobre la Cresta de Crivillers que es nuestro objetivo pastorea la luna
cincuenta años después de que el hombre la pisara por primera vez. Todavía lo
recuerdo puesto que el 69 fue un año importante para nosotros dos.
Poco a poco las gradas rocosas son más frecuentes y potentes.
Es
curioso, ha goteado algo y la calle está mojada aunque han debido ser cuatro
gotas mal contadas pero lo suficiente para que mi chica entone su retahíla de
lamentaciones por la roca húmeda para trepar.
A
las siete menos cuarto nos ponemos en camino, el poste indicador nos dice que
estamos a 604 metros de altitud y una pista que enseguida se convertirá en
camino marcha por medio del bosque, tras atravesar los prados en dirección
noroeste. Desconocemos el camino
además de la zona pero sabemos que hay algunas canales equipadas que permitirán
ascender por las paredes de la Sierra de Crivillers en la que distinguimos el
Puigsacalm, el Puig des Llops y el repetidor colocado en las inmediaciones del
Puig Corneli, a su derecha la Canal Fosca y más al este les Agulles.
Acercándonos a la Canal Fosca desde el Rellano del Puig Soi.
El
camino enseguida se empina y con vueltas cortas asciende por un dorso en busca
del Puig de la Peresa prácticamente irreconocible, atravesando pequeños
escalones tumbados de roca sedimentaria muy parecida al salagón.
Las
revueltas se suceden bien balizadas de
amarillo, el dorso se convierte en pared que se yergue paulatinamente a la vez
que aparecen los escalones rocosos de mayor entidad hasta que poco después la
pared se arrellana alcanzando un hombro de verdura que es el Puig de Soi
situado por encima de los 1000 metros de altitud. Son las ocho menos cuarto y
la humedad de la madrugada nos está metiendo una sudada del quince con lo que
se pega la ropa que es un primor.
Atrás hemos dejado el Puig Soi.
Desde
el rellano aprovechando los claros del arbolado contemplamos la Canal Fosca que
nos ha de obligar a progresar un poco a nuestra derecha ya que estamos en la vertical de los Llops.
A
partir de allí la pendiente sigue aproximadamente igual pero los escalones son
más potentes y obligan a emplear las manos aunque casi siempre hay alternativas
más amables rodeando.
En la Canal Fosca aparecen clavijas y escalones para fijar el terreno.
Pasamos
un cartel que nos indica al Camí Nou y terminamos entrando a la canal que es
una pedriza de bloques medianos con vegetación que va cercándola poco a poco y
aparece la primera escalerillas con pasamanos de hierro y seguidamente algunas
clavijas que sirven para sujetar bloques a modo de escalera y escalones de
hierro sobre superficie terrosa.
En la segunda escalerilla metálica con pasamanos de la Canal Fosca.
Luego
aparece el primer tramo de roca lisa equipado con algunas grapas y pasamanos de
hierro a modo de línea de vida y seguidamente otro tramo ya sobre roca también
lisa, gastada y vertical. Estamos en
plena canal y todo sirve incluso algunas raíces y troncos de arbustos muy
gastados por el contacto tanto de manos como de botas.
Segundo tramo de grapas y de pasamanos metálicos en la Canal Fosca.
Una
rama de caminillo a nuestra derecha nos lleva a trepar hasta una campana sujeta en la roca de una cornisa abismada a
ambos lados por donde no se puede continuar. Hay que bajar del emplazamiento de
la campana y proseguir canal arriba por
el tramo más erguido y angosto de la misma en el que sigue un equipamiento variado y similar al de los tramos anteriores que se sube bien
pues hay presas de todo tipo tanto para manos como para pies.
Tramo de canal muy estrecha hasta una brecha angosta.
Nos
deposita en una brecha de la que se
puede ascender a un gendarme próximo pero que no aporta más visión que la
proximidad de la antena. Un tramo corto equipado nos saca de la brecha y nos
deposita en un rampa de vegetación en la que el camino se abre paso escalonado
pues la Canal Fosca se ha terminado.
Enseguida termina la Canal Fosca en el Praderío de Santa Magdalena.
Enseguida
y atravesando la masa arbustiva alcanzamos la ladera herbosa en cuya parte baja
se encuentra la Ermita de la Magdalena a
1270 metros de altitud y a la que llega una pista. Hay gente acampada.
Tendremos que faldear hasta el Coll de Joanetes.
Son
las ocho y cuarto cuando tras bajar hasta las inmediaciones de la ermita, deshaciendo
camino, remontamos hacia las antenas.
Justamente encima de ella hay una Estrella de Navidad de bombillas de grandes
proporciones. Allí hay que iniciar el faldeo del Puig Corneli pero nosotros
seguimos el caminillo hasta el piolet conmemorativo y ya de llano hasta el extremo
norte del Puig Corneli situado a 1361 metros de altitud.
En la amplia ladera norte del Puig des Llops.
Desde
la cima hay un discreto camino que baja entre la maleza y la roca en busca del
Coll de Joanetes pero no nos lo creemos y nos vamos para abajo por el empinado
herbazal de su ladera norte. No encontramos trazas de camino y deberemos
remontar de nuevo una cincuentena de metros al menos para alcanzar la cima y
visualizar el camino que faldea justamente por el sur junto a una valla
protectora de madera.
Alcanzado
el camino, faldeamos muy de llano para terminar bajando entre bojes hasta el
Coll de Juanetes situado a 1292 metros de altitud. Allí un cartel nos dice que
por la izquierda el Camí des Burrus a Puigsacalm y por la derecha al Puig des
Llops. Son las ocho y media pasadas y se nos habrá ido más de media hora entre
unas cosas y otras.
Casquete Somital Nordeste del Puig des Llops.
La
Cara este del pico está llena de paredes sin porvenir y la norte poco menos pero con vegetación y sobre ella
el camino va a describir una diagonal ascendente bastante larga muy rebuscada
que atraviesa una par de corredores toboganes de roca lisa, uno de los cuales
está equipado con pasamanos. Estamos en plena cara norte y se nota la frescura
de la zona.
La
travesía nos lleva al extremo más norte de la pared en la que alcanzamos la arista
sur del pico a la que llega el hayedo.
En el amplio collado con Puigsacalm.
Hay
que remontar a la sombra de la mañana casi 100 metros por terreno muy limpio
sin sotobosque y alcanzar un pequeño hombro del que parte la corta Arista Oeste
del Puig des Llops una treintena de metros más arriba.
En
la cima situada a 1483 metros de altitud, son las nueve de la mañana, hay la clásica bandera catalana y tras hacer
unas fotos, de un paisaje espectacular en la proximidad pero sin visibilidad en
la distancia, nos vamos para abajo hasta
la base del hombro en el que se inicia un collado muy amplio y llano. Un
transitado camino recorre el collado hasta terminarlo y asciende brevemente
hasta la Cima de Puigsacalm situada a 1515 metros de altitud.
En la Cima de Puigsacalm.
Son
las nueve y cuarto pasadas y aquí sí que hay gente que ha subido desde el Col
Bracons y algo de basura, por lo que perdemos poco tiempo. Hacemos algunas
fotos sobre todo a la Arista de Clivillers por la que pretendemos bajar y nos
bajamos hasta la sombra de las hayas para sentarnos a almorzar.
Alrededor
de las nueve y media pasadas continuamos descenso hasta el próximo collado y
remontamos brevemente hasta la Cima del Puigsacalm Xic acotado a 1491 metros de
altitud pero se trata de una cima con escasa perspectiva a la que llega el
hayedo pero lo que nos extraña es que no encontramos un camino medianamente
transitado que recorra la arista y hemos de bajar al camino general que sube
por la Fuente Tornadisa.
Posiblemente la Cima del Tosell Gros.
El
camino faldea la arista por el noroeste en el límite del hayedo pero lo
abandonamos para remontar de nuevo hasta la misma en lo que podría ser el Puig
des Civaders, algo rocoso pero no lo sabemos con certeza. De nuevo hemos de
abandonar la arista y retornar al camino que la faldea que ya no es el
principal.
Hemos
ayudado a una señora que se había pasado del Puigsacalm y el grupo que llevamos
delante va más perdido que nosotros. Les orientamos, se dan la vuelta y
nosotros continuamos con el faldeo.
En la Cima del Tosell Gros.
En
un tramo de praderío con hayedo por arriba tengo la suerte de ver algo de color
e iniciamos un remonte directo que nos deposita en el Puig de Tosell Gros
situado a 1461 metros de altitud. Hay un par de montañeros, uno con perro, un
pequeño trípode con un nacimiento hecho con cubiertos y una señera y desde allí
si arranca un camino que marcha arista abajo. Charlamos un poco con ellos pues
conocen la zona, incluso el más joven que va corriendo con el perro se vendrá
para abajo detrás de nosotros.
Son
las diez y cuarto cuando nos vamos camino abajo. Un camino que desciende
pronunciadísimo y que nos obliga a bajar con atención pues es algo terroso.
Suerte que está bien escalonado y bastante transitado por lo que no es problema
seguirlo.
Bajando de Tosell Gros enseguida aparece un tramo de ferrata.
Bajará
algo más de 50 metros muy próximo a la arista hasta que se arrellana brevemente en la misma y nos enseña un tramo equipado
con cadenas y algunas grapas. Nos lo
habían anunciado y lo tomamos sin duda.
Pensábamos
que sería un pequeño escalón equipado pero son un par de tramadas muy
verticales con las que bajaremos otra
cincuentena de metros y poco más bajo otro tramo más corto de cadenas
que nos obligan a prestar atención.
Será un tramo de más de 50 metros en total que está equipado.
Por
debajo de la zona equipada el camino prosigue brevemente muy inclinado y nos
deposita en un pequeño rellano en el que está el Puig Tosell Xic a 1324 metros
de altitud. Nos adelanta el del perro con el que hemos charlado otro ratillo y
tras un corto tramo más, algo erguido, el camino se atempera y prosigue con un
descenso mucho más suave. Las hostilidades han terminado al parecer.
Así
será, los coches se ven en el Coll Bracons pero todavía hay que perder
bastantes metros pero ya será de manera más cómoda aunque lo hacemos ligeros.
Luego el camino se ensancha, alcanzamos la confluencia de caminos con el que
sube por la Font Tornadisa y enseguida nos llegamos a la carretera con descenso
del talud rocoso de la misma.
Llegando al Coll Bracons.
Estamos
a 1132 metros de altitud y la subida desde aquí es muy cómoda por la vía normal.
Hacemos alguna foto e iniciamos el descenso por la carretera en dirección casi
este y con destino Joanetes. Son las once.
En
la primera sombra de la misma nos echamos un buen trago de agua, ponemos el
piloto automático y continuamos para abajo, nos espera un descenso de 6
kilómetros.
Carretera y manta hacia Joanetes, solamente son 6 kilómetros.
La
carretera anuncia tramos del 10% y bajamos a un ritmo de 10’30” por kilómetro
con la vista distraída en la Arista de Clivillers que nos ofrece su nueva
perspectiva desde el sur y con no más inquietud que pasar de lado a lado
persiguiendo las sombras de la misma.
Y
recordando la de noches que pasé este tramo de carretera entre Vic y Olot.
Siempre que venía de fin de semana a casa. La ida la hacía de día pero la
vuelta la comenzaba en Sabi a las once de la noche: Huesca, Lérida, Manresa,
Igualada… cuando llegaba a Vic me moría de sueño tras unos findes con algo de marcha pues para eso venía
a casa y de Vic a Olot solía resultar infernal. Tenía 24 años y podía con casi
todo pero alguna vez me despertó el ruido de la gravilla en los bajos de mi
R12.
En
esa carreterilla de montaña muy parecida al Monrepós de los años 75 hacía de
Olot a Igualada y allí tomaba la
Nacional 2 que era una delicia hasta Lérida. Ahora estoy recorriendo el tramo
más pestoso y andando y me parece que ya no soy ese chaval de entonces.
Lamio en Puigsacalm Xic.
A
las doce y cuarto, como relojes suizos, entramos en Juanetes liquidando una
jornada muy interesante y completita en la que habremos acumulado un desnivel
de 1200 metros. En la furgo, que está al sol, se hace calor por lo que tras
remojarnos un poco decidimos cambiarnos y marchar en busca de una buena sombra
para comer pero todo el gozo en un pozo: estoy sin batería y tendremos que
llamar al seguro para que nos envíe a una grúa. Con ella, media hora después,
arrancaremos y sin problemas para casa.