Pico Llosal o Punta Alta desde el refugio de Armeña.
Refugio de Armeña, Pared Sur, Collado de Armeña, Punta Picallosa y
Pico Llosal.
Descenso a Armeña, Collado del Ibón, Ibón de Basa de la Mora y Refugio de Labasar.
18-07-2006.
Salida 07 h. Llegada 15 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Ascensión en travesía.
Mapa de Picallosa y Llosal procedente de Prames. Vía en amarillo.
La noche en el Refugio de Armeña resulta muy cómoda y cálida a pesar
de que Rosa tose bastante y duerme poco despertándose con frecuencia.
Picallosa y Llosal desde el Ibón de Armeña. 17-7-06.
De nuevo un día más, a las seis de la mañana nos levantamos. El día 18
de Julio nos espera entero.
Desayunamos, recogemos y preparamos las mochilas. Nos cuesta algo más
que ayer pero a las siete menos veinte cerramos el refugio y en dirección norte
nos introducimos en la pedrera que baja del Collado de Armeña. Ascendemos una
treintena de metros y junto a una piedra de mayor tamaño que las demás dejamos
la mochila de Rosa y descargando para poner lo imprescindible en la mía nos
vamos para arriba hacia el Pico Llosas. Son las siete menos cinco.
Entrada a la Pared de Picallosa y Llosal.
Se trata de un impresionante paredón que salva 750 metros de desnivel.
Para ello elegimos una vía directa que tras superar la pedrera de la base se
introduce en un paredón vertical de alrededor de 100 metros de altura que
se puede subir por varios lugares, incluso suavizar por una vira situada a la
derecha orográfica de la enorme comba que hace la pared.
Nosotros tomamos una vira oculta que nos obliga a superar un bloque
empotrado atlético pero fácil y que nos deposita en una rampa herbosa muy
inclinada que se ampliará enseguida
llena de iris germánica.
Proseguimos por la izquierda de la pared utilizando un estrecho
corredor que se sube muy bien y que nos permite ganar la parte superior del
mismo en la confluencia de los varios corredores que dividen el amplio de
la pared.
Una pedregosa y amplia rampa en la que afloran retazos de pradera
alpina nos conduce a un pequeño rellano cubierto de pedregal calizo, de
medianas proporciones y bastante estable que hay que atravesar en ascenso para
afrontar la pared final. Allí localizo un par de citas que no son muy
necesarias pero que unidas a dos que he hecho estratégicamente, nos permitirán
bajar sin dudas porque, desde luego, la gente no sube tan a la izquierda como
lo hemos hecho nosotros.
El collado parece que está aquí mismo pero engaña, las proporciones
del circo son considerables y el ascenso de la pared final muy descompuesta se
lleva lo suyo y un poco más, a pesar de utilizar un par de corredores medio
terrosos que se dejan hollar bien pues la tierra está húmeda del día anterior.
Ibón de Plan desde el Collado de Armeña.
Alcanzamos el Collado de Armeña sobre los 2610 metros de altitud
y divisamos al otro lado el Ibón de Basa de la Mora teniendo en medio un valle colgado que se
corta por abajo con un brutal paredón.
Voy un poco al sudoeste por la arista y localizo la llegada al amplio
Collado de Armeña y volviendo sobre mis pasos iniciamos el ascenso por la
arista en dirección nordeste.
Peña La Una desde Picallosa.
La arista se alarga y se eleva fácil
hasta el Punta Picallosa de 2698
metros de altitud.
En la Sudoeste de Picallosa.
Luego hay que perder unos pocos metros hasta pasar un pequeño cuello e
iniciar el ascenso de la rampa somital, algo erguida y descompuesta pero fácil
que nos deposita en la cima del Pico Llosal de 2718 metros de altitud.
Collado del ibón desde el Pico Llosal.
La Sudoeste de la Peña de las Once desde Llosal.
Son las ocho y media de la mañana y contemplamos ya un paisaje lleno
de neblinas: más de lo mismo.
Peña de las Doce desde Llosal.
Picallosa, Ribereta, Puntones Royos y Labasar.
Hacemos alguna foto a las Peñas de las Once y las Doce, a los
Cotiellas, a la Arista
de Armeña, a la Peña
de la Una , al
Collado del Ibón, al Ibón de Plan pero seguimos sin aclararnos sobre la zona de
las Agujas de Labasar ayudados por el baile de nombre y de cotas de los mapas
sobre la zona. Habrá que volver para aclarar un poco el tema.
Circo de Armeña desde Corielleta a Coronas.
La Sombra de Llosal sobre Picallosa.
Diez minutos después emprendemos el descenso hasta Picallosa, de allí
al Collado de Armeña por la arista y patinando pedreras nos bajamos hasta el
pedregal del rellano.
Paredones de la Noroeste de Llosal.
Desde el Collado de Armeña la parte superior visible del corredor de subida.
Cuesta abajo es otra cosa y perfectamente guiados por las citas
alcanzamos el estrecho corredor y de allí, sucesivamente, la rampa herbosa y la
vira oculta con su bloque empotrado que pasamos por fuera.
La Canal Izquierda del corredor.
A las diez alcanzamos el material y nos ponemos a almorzar al sol,
solamente habíamos subido agua.
Iris germánica.
Pasadas las diez y media y recompuestas las mochilas proseguimos la
marcha cruzando la pedrera en horizontal y en dirección este hasta alcanzar el
camino que asciende el Paso de las Garzas vestido de pradera alpina en
dirección nordeste y balizado de rojo y blanco.
Cabecera del Fornet, Refugio e Ibón de Armeña con Pico Yali.
El ascenso no es muy fuerte pero nos hace sentir los esfuerzos del día
anterior y los de la mañana ya que hemos subido a buen ritmo. Cerca de la
divisoria de valles paramos para recoger un poco de té y enseguida dejamos a
nuestra derecha el amplio Barranco Trigas que baja hacia Chía y girando sobre
la tartera de piedras nos orientamos al noroeste y ascendemos en busca del
Collado del Ibón.
Hay que ir atravesando la pedrera un poco hacia el lado norte hasta
encontrar una afluencia de agua que se ha de filtrar enseguida y que tiene gran
valor en una zona kárstica como ésta ofreciendo una zona estupenda de vivac.
Vertiente Este del Collado del Ibón.
Enseguida y a través de una fresca y jugosa pradera alpina alcanzamos
el Collado del Ibón situado a 2345 metros de altitud no sin antes reconocer
nuestra vía de descenso desde la
Peña de las Once.
La Norte del Pico Llosal.
Zona Oeste de la Cresta de Armeña desde la vertiente norte.
Un marcado camino a través de la pedrera que rellena la vertiente
noroeste del collado nos ha de ir acercando lentamente al fondo de la cubeta
lacustre en la que se asienta el Ibón de Plan o de Basa de la Mora.
Al igual que la vez anterior el
descenso se nos hace largo, abandonamos el camino y deambulamos descendiendo
entre pinos largamente para alcanzar el ibón en la cola. Es la una, estamos a 1900 metros de altitud
y nos ha costado bajar desde el collado una hora. La verdad es que tenemos los
pies para pocos trotes.
Orilla Norte del Ibón de Plan.
Nos pegamos un remojón en el ibón y
mientras Rosa toma un poco el sol yo me voy hasta la pradera de la cola y
localizo el aporte de agua que baja del collado a la vez que hago algunas fotos
tratando de no sacar al grupo que está junto a Rosa.
La clásica del Ibón de Plan o Basa de la Mora.
A las dos menos veinte rodeamos
por la derecha el ibón, hacemos alguna fotografía más y tras cruzar otra
aportación de agua que baja de la
Peña de las Once y que, curiosamente, no llega al ibón sino
que se va por el Barranco del Ibón para abajo, recorremos el transitado camino
en dirección nor-noroeste, nos cruzamos con un nutrido grupo de críos que van
de campamento y tras superar en suave ascenso la pedrera que baja de Labasar
alcanzamos el Refugio de Labasar situado a
1920 metros
de altitud cuando son las dos de la tarde.
Entorno indescriptible en Basa de la Mora.
Refugio de Labasar.
El refugio está muy bien pero un poco sucio y se nota que aquí llega
más gente. Echamos una visual, hacemos alguna fotografía y nos llegamos al
coche que está a la sombra.
Tenemos agua y enseguida paramos
a comer y a descansar en una salida de la pista hacia unos retazos de pradera.
Hay unas zonas más guapas un poco más abajo pero Rosa tiene hambre.
Nos comemos todo lo que hemos dejado en el coche, cerveza y fruta
incluida y algo más de lo que nos ha sobrado y descansamos un poco cambiados de
ropa y frescos después del remojón.
La mañana ha sido aprovechada, hemos subido 1450 metros y bajado 1350 metros y a trote.
Unido al día de ayer resulta un “jornalico decente”. En total hemos movido 3700 metros de desnivel
en un par de días y ya vale.
A las tres y media de nuevo al coche y sin prisas paramos en el
Mirador de Labasar llegando a Sarabillo a las cuatro y media. Dos horas más
tarde en casa.
Para ver más fotos.
También puedes ver el Comienzo.
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