Mesa de los Tres Reyes. 27-4-11.
Plano de la Casa, Collado de Linza, Hoya
de la Solana, Arista Oeste, Cima de la Mesa, Arista Este y Cima de la Tabla.
19-03-1993.
Salida 08:15 h. Llegada15:15 h.
1200 m.
Sol.
Facil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Mesa de los Tres Reyes procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Nuestra
costumbre de no repetir montañas siempre que sea posible nos crea el problema
de que las actividades que en su día nos sedujeron ya están hechas y en
consecuencia, nos quedan por hacer aquellas que consideradas interesantes han
siso aparcadas con anterioridad por
incómodas, largas o lejanas.
La
Mesa de los Tres Reyes ha sido una de ellas. El Pirineo Occidental Aragonés
tiene el atrayente de la altitud, es una montaña caliza, -sabido es que
preferimos el granito- y hay que meter en el coche un tiempo considerable en
virtud de los pésimos accesos que tiene.
El
año pasado hicimos el Anie y para “cumplir con parroquia” teníamos que hacer
algo por esta desconocida zona.
Este
invierno, entre catarros de unos y otros, domingos de mal tiempo y el trancazo
que nos dimos con la moto en Oturia, se nos hace San José.
Madrugamos
bastante pues sabemos que el camino es largo y a las seis de la mañana estamos
montados en el coche.
Plano de la Casa.
Subimos
por la Foz de Biniés, una carretera mala que conocemos y para colmo el sueño
tanto que pasados unos kilómetros de Ansó nos paramos para echar una cabezada.
Luego nos llegaremos a Zuriza y de allí a Linza
por la pista hasta el refugio a 1350 metros de altitud.
Son
las ocho pasadas cuando nos estamos calzando, metemos los anoraks en las
mochilas y nos vamos para arriba por un camino que nos muestra una pareja en
dirección nordeste; a la vez salen otros y parece que las ocho y cuarto es la
hora adecuada.
Avanzando bajo la Paquiza de Linzola.
El
bien marcado camino se encarama en la cara sudeste del valle, sobre pradera
alpina abrasada por el invierno, en busca de los refugios. Se hace un poco de
calor al sol y eso que el cielo está algo arañado. Subimos tranquilamente pero yo estoy un poco flojillo y me cuesta.
Seguimos
el marcado camino y comenzamos a pisar los primeros neveros con nieve dura pues
ha helado un poco esta noche.
Alcanzamos
el Collado de Linza situado a 1936 metros de cuando son las diez menos cuarto.
Allí nos indican el camino pues por tendencia nos íbamos hacia Petrechema que
desde aquí tiene una pinta guapa.
Cima de la Mesa de los Tres Reyes.17-5-15.
Ahora
es cuando nos aparece el pico todavía remoto, sabíamos que estaba lejos y esa
es la cruda realidad. Además subiendo y bajando terminaremos haciendo más
metros de la cuenta. Los picos que no se ven desde la salida o que no se sabe
realmente donde están son un auténtico fraude psicológico del que preferimos no
degustar.
Hay
que describir una fuerte lazada hacia el norte en descenso por la Cabecera de
la Hoya de la Solana: perdemos algo más de 50 metros.
La
nieve es casi continua salvando las afloraciones calizas sobre las que ya se ha
deshecho. Nos juntamos con un donostiarra de origen andaluz que va solo y
empezamos a charlar.
Petrechema y Ansabere desde la Mesa de los Tres Reyes.
Pasamos
al sur de la Hoya del Portillo de Larra y pronto hemos de volver al fondo e
incorporarnos a la huella que transita la cara sur de la arista fronteriza con
Navarra. Paramos a comer un poco.
Debemos
alcanzar el collado oeste por corta pero fuerte pendiente nevada en dirección
norte y a partir de aquí nos queda la cresta somital oeste que nace en el nevado collado, de nuevo en
dirección este.
La
Arista se limpia a tramos cuando la vía transita la misma cresta; otros, en la
cara norte vestida de nieve ya buena a estas horas en la que hay una huella
estupenda, pues no en vano se trata de un pico muy visitado especialmente por
vascos y navarros; y las uniones de unos tramos con otros con algo de hielo.
Iñigo
sube mal, le da cosa el asunto. Lo ponemos en medio y vamos para arriba despacio aunque la cresta
es facilísima.
Hacia el Collado de la Tabla. 17-5-15.
A
las doce hacemos la Cima de la Mesa de los Tres Reyes a 2444 metros de altitud.
Hemos salido a 1350 metros, hemos bajado casi 100 metros, por tanto hemos
subido 1200 metros pero nos ha costado casi una eternidad.
Hay
una imagen de San Francisco Javier y una maqueta en bronce del Castillo de Javier,
la anterior imagen de dos metros de alta la rajó un rayo, nos dice.
Nos
vamos cresta adelante hacia el este para hacer la antecima este que es la
Tabla. Iñigo se queda, menos mal pues el asunto no parece para él.
La
cresta se inclina para abajo y termina con una vira bastante vertical de más de
10 metros. Luego un potente escalón nevado que no ofrece dificultades con nieve
blanda y que hago sin piolet pues solamente llevamos uno, nos conecta con una
finísima arista nevada y llana que es el collado de unión.
Desde la Tabla la Mesa de los Tres Reyes.
Con
un pie en cada lado avanzamos en busca del ensanche, luego un breve repecho nos
conduce a la antecima este o Cima de la Tabla situada a 2421 metros de altitud.
Nos
asomamos al precipicio este, contemplamos el Valle de Ansabere y sus elegantes
agujas, el Petrechema y su conocida brecha. Luego, tras hacer una fotografía
nos damos la vuelta por donde hemos venido.
Los
50 metros desnivel que hemos bajado los subimos fácilmente mientras le comento a Rosa que estoy flojillo
en los pasos largos.
Agujas de Ansabere desde la Mesa. 17-5-15.
En
total hemos empleado media hora. Echamos un trago, nos hacen una fotografía y
comentamos los alrededores que nos son familiares. El Anie y el Bisaurín
próximos; Ip, Telera y Tendeñera más
lejanos; el Midi ya más atrás y de Teloneros Balaitus, Pallas y Frondiellas.
Llega
gente y nosotros nos vamos para abajo cuando es la una menos cuarto. Hacemos
una foto en la cresta, nos encontramos con gente que hace esquí de travesía y que busca una
cueva para dormir, alcanzamos el collado y ya por nieve blanda que permite casi
patinar continuamos para abajo charlando acerca de nuestras andanzas en los
Alpes.
La Hoya de la Solana desde la Mesa de los Tres Reyes. 17-5-15.
Bajamos
mejor que subimos pero yo llevo los dedos de los pies castigados a pesar de que
hemos pisado mucha nieve. El día sigue un poco arañado pero gracias a ello ha
resultado excelente.
Poco
después alcanzamos el Collado de Linza tras el consiguiente repecho y ya cada
vez en medio de más gente por cualquier parte, paramos en un crecido barranco a
echar un trago de agua.
A
las tres y cuarto llegamos al coche, nos cambiamos de botas y pasamos a conocer
el refugio. La vez anterior que estuvimos por aquí con la cría estaba en los
cimientos.
Echamos
unas cervezas, charlamos un rato y media hora después nos despedimos: Iñigo
tiene novia y nosotros nos vamos a comer al inicio del Plano de la Casa, vamos
bien de tiempo pero sin más.
La Tabla desde la Mesa de los Tres Reyes. 17-5-15.
A
las cuatro y cuarto continuamos para abajo, recogemos unos trozos de haya de
esos que dejan intencionadamente y que, por cierto, me darán trabajo para
abrirlos después y hacemos la vuelta por
Hecho, la carretera es mejor.
A
las seis de la tarde en casa, ducha y a ver a los socios que tiene partido en
las Veinticuatro Horas de Futbol Sala, partido que perderán con unos mataos
pero…
Ha
caído la Mesa y el año próximo trataremos de ir a Petrechema.