Detalle de la Noroeste de Soum Couy.
Arette, Cabaña Pescamou Boulevard de los
Pirineos y Arista Norte.
27-03-2016.
Salida 10 h. Llegada 14:30 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Soum Couy procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
A
lo largo de la noche llueve y hace viento, pero cuando nos levantamos al 27 de
Marzo de 2016 hace una inimaginable mañana soleada aunque nosotros estamos a la
sombra que nos propicia la arista de Maz y la Paquiza.
Ayer
pasamos al Valle del Roncal, estuvimos
dando una vuelta por Isaba y subimos a pasar la noche en el Rincón de Belagua.
Hemos
cambiado la hora y alrededor de las ocho y media de la mañana nos vamos para
subir el Puerto de la Piedra de San Martín que ya conocemos aunque no
demasiado. A la altura del refugio de Belagua comienza a aparecer un poco de
nieve en la carretera pues el agua de abajo ha sido nieve aquí arriba.
Hay
un dedo de nieve en las zonas sombrías de la misma y chapaleta en las soleadas
de tal forma que acostumbrado al todoterreno extremaré cuidados con la furgo,
sobre todo en los tramos de fuerte descenso de la vertiente norte del puerto
que, por suerte, están ya al sol.
Saliendo del Aparcamiento de Arette con el Arlas.
Alrededor
de las nueve y media y sin querer nos aparcan a la entrada de la estación en un
aparcamiento próximo al de las autocaravanas. Estamos a 1650 metros de altitud.
Desayunamos
al solecillo de una mañana increíble, preparamos los bártulos y alrededor de
las diez marchamos en busca de lo blanco con esquís y bastones en la mano.
No
caminaremos ni siquiera 30 metros cuando nos ponemos los esquís en una zona amplia
de recepción de la que arranca una silla hacia el Arlas, el pico que preside
esta parte de la estación; una estación que ni conocemos ni hemos prestado
tiempo para conocerla pero la carretera que hemos traído se prolonga al
nordeste hacia los variados establecimientos propios de una estación de esquí
alpino que cuenta también con un circuito de fondo.
Desde el Espace Decouverte localizamos nuestro objetivo al contraluz de la mañana.
En
dirección sur pasamos junto al arranque de un par de remontes y nos
introducimos en la Zona de Debutantes desde la que visualizamos nuestro
objetivo permitiéndonos encaminar nuestro foqueo.
El Arlás preside nuestro foqueo.
Un
trabajador de la estación que es español nos advierte que tengamos cuidado pues
la gente principiante no controla y además nos indica la mejor manera de
acercarnos a Soum Couy.
Le
damos las gracias coronamos las pistas del baby y tomamos una pista balizada en
verde tras descender hasta una hondonada
próxima.
Soum Couy aparece todavía lejano.
Hay
que decir que la estación está en pleno territorio kárstico y consecuentemente
el terreno no es uniforme sino que está lleno de simas, depresiones y promontorios
poco significativos por lo que en su día tirarían de dinamita en condiciones
para conformar el firme de las pistas y andar por libre puede resultar
complicadillo o poco práctico. Nosotros conocemos la parte alta de la estación
que recorriéramos un buen día de primavera donde solamente quedaban algunos
neverillos insignificantes.
Hemos abandonado la zona de pistas con esquiadores.
La
pista verde se abre en dos, nos vamos por la rama oeste y tras atravesar otra
pequeña depresión alcanzamos el arranque de otro arrastre que remonta hacia
Arlas y la caseta de madera que nos han indicado. A partir de allí una pista
pisada de viejo pero sin balizar y sin esquiadores por tanto, nos va a permitir
atravesar el territorio de la estación hacia la Zona de las Cabañas de Pescamou en la
Este de Arlas.
Descendiendo hacia la Cubeta de la Cabaña Pescamou.
1
Localizamos
el pasillo que nos ha indicado y encontramos una huella de foqueo que
seguiremos para conducirnos a una nueva depresión a la que llegan los que bajan una pista
situada en la Este de Arlas, poco utilizada puesto que obliga a remontar una
veintena de metros de desnivel que nosotros hemos bajado pisando alguna huella
ascendente.
La Cabaña Pescamou.
Enseguida
comenzamos a remontar suave y brevemente
para alcanzar el Rellano de las Cabañas de Pescamou y salir del mismo
siguiendo la huella que remonta un par de promontorios seguidos hasta coincidir con una estrecha pista de
enlace sin balizar y orientada al este que remonta unos metros. Enseguida nos
deposita en la Pista del Boulevard de los Pirineos justamente en la gran vuelta
que es a donde queríamos llegar. A partir de aquí conocemos el terreno por
decir algo.
La Depresión de Pescamou de donde venimos.
Damos
la espalda definitivamente a Arlas y nos orientamos a Soum Couy mientras que
Anie está ya de testigo. La pista es muy amplia y suavemente ascendente se prolongará hasta la base del Soum Couy
siempre al este, pero además y a ambos lados tiene frecuentes y amplios fuera
pistas para entretenimiento del personal ofertando zonas protegidas de la
circulación donde descansar. Nos parecerá una estación muy familiar.
Espléndida mañana para contemplar Soum Couy y Anie.
Siempre
que los barrancos que se ahondan hacia la zona kárstica sur no lo impiden
progresamos fuera de pista con una nieve dura sobre la que hay depositados un
par de centímetros de nieve nueva, mientras contemplamos toda la geometría
amable que nos ofrece la vertiente oeste del pico sobre la que especulamos con
la vía de subida.
Tenemos tiempo para ir pensando por dónde subiremos a Soum Couy.
El
final del remonte al que llega la pista que llevamos está a 2140 metros de
altitud y a partir de allí se perfila la arista norte del pico que presenta un
aspecto amable pero nosotros sabemos que su zona terminal es erguida y orientada
al nordeste suele estar siempre muy dura pues a duras penas es besada ahora por
el sol.
Progresamos fuera de pistas siempre que es posible.
Alrededor
de 100 metros más abajo abandonamos la pista y proseguimos ascenso más de
frente por una serie de suaves resaltes en los que comienzan a aparecer placas
de nieve dura ya que el viento ha barrido la nieve de la noche.
Poco
después desciende del pico un tablonero cuyas huellas de ascenso localizaremos
en el rellano al que llega el remonte, son las cuchillas de una tabla partida
por su anchura,
Dejamos por debajo el Arrastre del Boulevard de los Pirineos y la nieve venteada se endurece
Una
suave loma ascendente gana altura en dirección sur en busca de la arista.
Seguimos las huellas de las cuchillas que es lo único visible testigo de paso
ya que hay huellas viejas pero poco marcadas y tapadas por nieve reciente.
Las
huelas bordean un promontorio significativo por el este en el que hay algo de
nieve polvo y con ellas alcanzamos la arista rocosa y vertical hacia el este
que recordamos.
La espectacular Arista Norte de Soum Couy.
Bajamos
al colladito subsiguiente y en un pequeño nicho, medio abrigado del viento
quitamos los esquís y ponemos crampones. Quedan una cincuentena de metros que
serían esquiables con nieve decente pero a nosotros no nos gusta el pasaje que
nos recuerda un poco al del Arroyeras más, en este caso, con un corredor
profundo y vertiginoso que espera recoger todo lo que se caiga.
Llegando a Soum Couy.
Con
cuchillas lo ha subido el tablonero trazando una única y cómoda diagonal de
punta a punta de la pared y siguiendo idéntica traza nos vamos para arriba con
la compañía, unos metros detrás, de otro esquiador que se ha animado a subir o
mejor dicho que hemos animado.
En la Cima de Soum Couy con Anie.
En
unos cortos diez minutos alcanzamos la Cima de Soum Couy tras recorrer la plana
arista somital vestida de preciosas y potentes cornisas que tanteamos y
localizamos correctamente y que son un inequívoco testigo de lo que el viento
hace por estos pagos. Es la una del mediodía.
Bajando la Pala Cimera de Soum Couy.
Desde
la cima situada a 2314 metros de altitud contemplamos, cómo no, la norte del
Anie espléndida, la Countende y el circo de Lhurs, hasta el Midi de Ossau
cortejado por las nubes, el Orhi al oeste detrás de la Pirámide de Arlas y un
océano de picos y lomas nevadas que atestiguan lo acontecido hace unos días.
Recuperados los esquís nos vamos para abajo con nieve dura.
Hacemos
unas fotos y nos damos la vuelta por donde hemos venido tranquilamente a través
de las placas duras alternadas con nieve
costra y alguna insignificante mancha de nieve polvo.
En
la cima se ha estado bien pero aquí en la arista, de nuevo sopla el viento que
es más bien frío mientras hacemos la transición. Llegará otro esquiador y se
dará la vuelta pues no lleva material ni acepta que se lo dejemos.
La nieve en las inmediaciones del Boulevard de los Pirineos está excelente.
El
descenso arranca con la zona protegida en la que menudea la nieve polvo que se
baja bastante bien. Descendido el corto tramo aparece la loma de nieve dura que
no es demasiado incómoda pues resulta noble para girarla y la combinaremos con
una suave depresión en la que el viento no la ha despojado de la nieve recién
caída.
Enseguida
nos llegamos al arrastre y allí tomaremos la pista para descender por sus
inmediaciones con una nieve polvo inmejorable que nos permitirá disfrutar hasta
la gran vuelta en la que hemos accedido a la misma en el ascenso.
Dejamos atrás Soum Couy y Anie.
Ante
la opción de terminar el descenso por el camino que hemos utilizado en ascenso
con un corto remonte incorporado decidimos proseguir por la pista como
procedimiento alternativo que nos permita conocer un poco más la estación que no de
esquiar ya que la nieve se ha puesto primavera a esta altitud.
La Zona Pescamou que hemos foqueado a la mañana.
La
pista sigue para abajo intercalando pequeños resaltes para luego allanarse y
serpentear en cortos tramos aproximándose a la zona de servicios de las inmediaciones de la Zona de Debutantes.
Son
las dos y media de la tarde cuando nos
quitamos los esquís. La jornada ha
sido ciertamente breve, el desnivel acumulado algo modesto con 750
metros acumulados aproximadamente, en el
que hemos disfrutando de una
climatología envidiable y de una nieve que además de muy variada se podría
calificar globalmente como buena para un
día de altas temperaturas en el que se nos ha hecho sed, una sed que mitigaremos con unas cervezas fresquitas
mientras comemos tranquilamente.
Arlas, Soum Couy y Anie desde el Puerto de la Piedra de San Martín.
Luego
recogemos bártulos y nos echamos a la carretera para una larga vuelta a casa
según nuestra costumbre mientras pensamos en que ¡Ya veremos lo que dura esta
nieve!