Bacias desde la Punta del Puerto.
Balneario de Panticosa, Ibones Altos de Brazato, Puerto
Biejo, Cara norte y arista noroesteoeste de la Punta del Puerto, Areista a Baciás. Descenso por
elo lago Alto de Brazato.
01.05-2006.
Salida 07 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mapa de las Puntas del Puerto y Bacias procedente de Prames. Vía en amarillo.
En
Baciás habíamos estado con anterioridad.
En una primera ocasión visitábamos por primera vez los Ibones de Brazato, fue
el 3 de Junio del 90. Recordamos que también subimos a la Punta del Puerto. Aquel día
había un flautista en la cima. Unos años después volvimos una tarde de domingo
con María Josefa Betrán. Aquella tarde era fría y con nieblas en la cima fue
una excursión rápida.
Vamos
a volver a Baciás. Rosa siempre dice de volver y queremos hacer una cosa
relativamente corta con intención de regresar a casa a la hora de comer. Por
tanto, el lunes 1 de Mayo de 2006 madrugamos y nunca mejor dicho, son las seis
de la mañana cuando nos levanta el despertador.
Es
curioso como cada vez nos apetece menos madrugar, en el supuesto caso de que
nos haya apetecido alguna vez. Pero somos lo suficientemente mayores como para
asumirlo y además abreviar en los trámites de la marcha. A las seis y media
estamos en la carretera y a las siete y diez en el Balneario de Panticosa.
Hemos
de dejar el coche en el aparcamiento de la embotelladora, que por cierto, tiene
una excavación importante y; cada vez, un poco más lejos.
Hay
gente recién llegada pero nosotros nos perdemos inmediatamente con las mochilas
al hombro.
La
mañana está impecable y tras los casi diez minutos de rigor que cuesta llegar
hasta donde solíamos aparcar, comenzamos a abandonar el fondo de la cubeta
lacustre en la que se asienta el Balneario de Panticosa, situado a 1650 metros de altitud,
pasando junto a la Fuente
de San Agustín y tomando el conocido camino de los Brazatros que se orienta al
este.
La Arista de Bachimaña.
La Pared de Labaza desde el hombro herboso.
Entramos
en calor al encuentro de los primeros restos de nieve en las orillas del
serpenteante camino hasta que, poco más arriba, en el rellano copado por el pedregal
granítico bajado de Labaza, cogemos ya nieve casi continua, para desaparecer en
el dorso herboso y característico de la subida a los ibones en los que la gente
suele tomar distintas alternativas de camino según quiera ir a las diversas
zonas de los escalonados ibones.
Picos de la Foratura desde debajo de Brazato.
Nosotros
seguimos en el camino más elevado y tras atravesar la tubería horizontal
proseguimos en fuerte ascenso y en dirección nordeste por la pedrera granítica
que conduce a los Ibones Altos de
Brazarto.
Los Tablatos y el Collado bajo de Brazato.
Los
neveros que están muy hollados nos permiten progresar a buen ritmo puesto que
la nieve está bastante dura y así no necesitamos poner los crampones.
Sobre uno de los ibones Altos de Brazato.
El
sol nos recibe a la entrada de la cubeta lacustre en la que se encuentran los
tres ibones más altos. Dejamos a nuestra izquierda, blancamente helado, el
situado más al oeste y atravesamos el intermedio a la vez que
fotografiamos el macizo de las Argualas
de manera insólita.
Por
suaves campos de nieve nos aproximamos en dirección este al Collado Alto de
Brazato cuando estamos próximos a los 2500 metros de altitud.
Contraluz sobre el Collado Alto de Brazato y la Punta del Puerto.
Vamos
al encuentro de la Huella
que a media ladera rodea la
Punta del Puerto en dirección a Baciás y, como queremos subir a la Punta del Puerto para
transitar luego la arista, tomamos la dirección sudoeste y tras atravesarla y
cruzar dos afloraciones rocosas nos encaramamos a la rocosa arista oeste del
pico. Vamos a ver qué tal se nos da pues yo le he visto posibilidades.
Unicamente queda el riesgo de que esté muy mixta y nos obligue a poner los
crampones.
La
arista granítica está muy descompuesta pero hemos encontrado algunas citas a la
entrada y ya no tenemos dudas. Ascendemos por encima de los 150 metros a través de
la pedrera y bordeamos por nuestra derecha un primer resalte con lo que
comienza la parte más rocosa del casquete somital del pico.
En la Noroeste de la Punta del Puerto.
En
dirección este ascendemos los últimos metros de la arista que son fáciles y
alcanzamos la cima de la Punta
del Puerto situada a 2732 metros de altitud
cuando son poco más de las nueve y media
de la mañana.
En
la ocasión anterior en la que hicimos el pico, ascendimos por la cara norte corrigiendo nuestra
dirección a Baciás.
La
mañana está un poco fresca pero sencillamente espléndida. Las condiciones de la
nieve y el día son el premio adecuado al madrugón.
Ibones Altos de Brazato desde la Cima de la Punta del Puerto.
Hacemos
algunas fotos, contemplamos la laberíntica fosa lacustre de los Ibones de
Brazato toda vestida de blanco, disfrutamos aunque sea brevemente la agradable
soledad del momento y continuamos luego arista adelante en dirección sudeste
hacia Baciás.
La
arista que ya hicimos en su día es fácil. Hoy está mixta y la nieve algo dura
todavía a estas horas; por tanto, utilizamos la roca en cuanto nos es posible
pues vamos sin crampones y dando alguna vuelta que otra bajamos el fuerte
resalte un poco por el sur y alcanzamos el collado de separación entre las dos
puntas, lugar por el que acceden algunos de los que suben desde el Lago de
Brazato.
La Punta del Puerto desde la Norte de Bacias.
En el collado
situado alrededor de los 2650
metros decidimos perder unos metros sobre la cara norte
y alcanzar la huella que conduce a la cima de Bacías. El casquete somital del
pico en su cara norte tiene nieve continua y nos obligaría a ponernos los
crampones.
Desde Serrato a las Agujas de Chabarrou.
Detalle de los Batanes, Aratille y Neveras.
Alcanzada
la huella sobre los 2625
metros es simple cuestión de seguirla y alcanzar poco
después en dirección casi norte la cima de la Punta Baciás a 2760 metros de altitud.
Son las diez y cuarto.
Tendeñera y Ripera desde Bacias.
Gran Faxa, Cambalés, Aragón y la Pequeña Faxa desde Bacias.
Hacemos
fotografías de los alrededores que son dilatádísimos, siempre vistos y siempre
agradables y que nos llenan de recuerdos puntuales y entrañables: el Corredor
de la Moskowa,
la Cabecera
del Ara, el Gran Pico Aratille, la recóndita y nevada Peña Aragón, el Corredor
E. de la Arista
de Bachimaña, la Aguja
de Pondiellos toda rocosa ella, el Ripera inmaculadamente vestido de blanco,
las Puntas de la Foratura...Se
trata de un delicioso almuerzo al amor del sol de la mañana.
Ibón Alto de espelunz desde la Arista Sur de Baciás.
Media
hora después en dirección sur iniciamos el descenso de la arista que nos ha de
conducir al Collado de Baja Baciás. La arista es fácil y se pueden faldear los
restos de nieve de la misma con relativa facilidad.
Punta del Puerto bajando al lago de Brazato.
Luego,
la arista se arrellana y la abandonamos para introducirnos en las amplias
campas de nieve que rodean al Lago de Brazato. ¡Qué maravilla de lienzo blanco
refulgiendo al cálido sol de la mañana! Deambulamos de un rellano a otro con
pereza de bajar hasta el fondo, no queremos ponernos los crampones para no
mancillar tamaña delicadeza.
Lago de Brazato desde la cola.
Sudoeste de Bacias desde el Lago de Brazato.
Rodeamos
la cola del Embalse de Brazato y sobre unas afloraciones rocosas de mitad de la orilla oeste nos paramos para
que Rosa tome un poco el sol: es su querencia casi nunca satisfecha.
La Sur de la Punta del Puerto.
Ibón Inferior de Brazato desde el Lago de Brazato.
Me
harto de hacer fotografías al Negro Brazato, al cálido Tablato y a la impecable
cara sudeste sobre la que hemos transitado entre punta y punta poco antes.
Media hora después continuamos el rodeo del lago, localizamos el refugio prácticamente
enterrado en la nieve, atravesamos el puente sobre la presa y nos vamos para
abajo seguidamente utilizando al máximo los neveros que encontramos a nuestro
paso y cuando no los buscamos.
Pasamos
por la caseta bajo el Ibón Inferior de Brazato. Está destartalada completamente
pero alguien ha colocado unos tablones como altillo sobre un par de tijeras de
madera del tejado que permiten pasar una noche en seco como único lugar de todo
el refugio aislado de la humedad y de la basura.
Prímulas hirsutas.
Luego
en horizontal salimos de las proximidades del barranco y nos incorporamos al
camino en la loma herbosa antes del rellano granítico bajo el Corredor de
Labaza.
Hasta
allí nos bajamos por los neveros. Luego queda el largo camino lleno de lazadas
hacia el fondo de la
Cubeta Lacustre del Balneario al encuentro de la cerveza que
hemos dejado enterrada en uno de los primeros neveros que hemos encontrado a la
mañana para que nos haga olvidar un poco el nefasto chocolate que está montado
con la rehabilitación.
Dejamos
el camino principal y terminamos saliendo junto a la Casa de Piedra cuando son las
dos menos veinte. Hemos liquidado 1185 metros de desnivel con una nieve como no
la recordamos mejor.
Hay
que atravesar todo el Balneario para coger el coche, bajar con algo de
circulación hasta Panticosa para volvernos a casa y poner fin a un fin de
semana de los que nos encantan.