En las Gorgas de San Julián.
Parte alta de la Urbanización de Gratal Golf,
Barranco de San Julián, Gorgas de San Julian y Ermita de San Julián.
30-01-2000.
Desnivel acumulado 150 m.
Distancia recorrida 3000 m.
Tiempo efectivo 01h.
Sol.
Muy fácil.
Senderismo.
Agua en las Gorgas pero es mejor
llevarla.
Actividad que se puede realizar en
cualquier época del año.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Las Gorgas de San Julián procedente de Prames. Vía en amarillo.
Corría
el año 1979 cuando conocíamos las Gorgas de San Julián. Era con motivo
de la boda que allí celebraron Adela y Alvarito Correas. Desde entonces no
habíamos vuelto por allí. Alguna vez lo habíamos pensado y dejado para algún
invierno en que las pésimas condiciones atmosféricas y las de la nieve
desaconsejaran salir hacia el norte.
El invierno 99/00 va estupendo en
cuanto al tiempo y sin aspecto de cambiar, por lo que decidimos aprovechar la
ocasión: mi abuela está recuperándose en San Jorge de uno de sus achuchones y
aprovechamos el domingo 30 de Enero, para visitarla y darnos una vuelta y así
caminamos un poco al mediodía.
A la una menos cuarto estamos en el desvío
de Arascués.
Allí tomamos la carretera que
rodea al Gratal Golf y que conduce a la
urbanización que están levantando al norte del campo.
Recorremos algunas de las calles de
la misma, contemplamos algunos chalets ya terminados y otros en construcción y
llegados a la parte más alta nos metemos por una pista indicada con carteles del belén que Peña Guara instala
cada año en Las Gorgas.
El Barranco de San Julián y Gratal detrás.
Poco más adelante la pista se
estropea y tras un paso áspero aparcamos el coche en un almendral junto a la pista. Estamos sobre los
725 metros de altitud.
Comenzamos a caminar a la una y
media en dirección nor-noroeste y suavemente, por transitado camino pasamos las
últimas fajas de labor que recordábamos. Vamos al encuentro del barranco que
nace entre la Peña del Mediodía, el Cerro Caballo y el Pico San Julián.
Paredes del Barranco de San Julián 22-11-12.
Se trata de un espléndido día
soleado en el que las aromas del romero florecido ponen una decidida nota
celestial en el mediodía del somontano.
Alcanzado el Barranco de San Julián
el camino se empina un poco entre crecidos bojes y abundante rosal silvestre y
se encajona entre coloristas paredones calizos.
Interior en ls Gorgas de San Julián.
Enseguida alcanzamos el receptáculo
de las Gorgas de San Julián cuando son las dos de la tarde. Estaremos alrededor
de los 900 metros de altitud. Allí se encuentra el belén de yeso y un lugar que
recordamos muy vagamente con el altar en el que se celebró la misa de la
ceremonia y al fondo el estrangulamiento definitivo del barranco.
En el fondo de las Gorgas de San Julián.
Un
hilillo de agua baja del angostísimo y vertical corredor para encharcarse y
servir de bebedero para las chovas y filtrarse inmediatamente en las grabas del fondo.
Abandonando la Sala de las Gorgas de San Julián. 22-11-12.
El ambiente huele a chova que mata.
La verdad es que quedamos un tanto decepcionados y tras hacer una fotografía
para el recuerdo salimos del fondo de las Gorgas.
La Ermita de San Julián en la base de las paredes. 22-11-12.
Hemos visto gente por arriba y
suponemos que irán hacia la ermita de San Julián, por el cartel que hemos visto
antes en el camino.
Como son poco más de las dos y
suponemos que no estará muy lejos, decidimos acercarnos hasta allí.
En poco más de diez minutos
alcanzamos la concavidad del paredón calizo oeste del barranco en la que se
asienta la Ermita de San Julián situada a 950 metros de altitud. Son las dos y
media.
Ermita de San Julián de Adriá. 22-11-12.
Entramos en la ermita, contemplamos
el aljibe que recoge las filtraciones de la roca y que han tenido que tapar
para evitar que lo llenen de basuras, y tras cerrar la puerta convenientemente nos disponemos a comer sobre
la hierba de al lado al cálido sol de tan recogido lugar.
A las tres de la tarde,
tranquilamente nos volvemos hasta le coche cruzándonos con paseantes que van
para arriba a matar la tarde, ya que el paseo no habrá movido más allá de 250
metros de desnivel.
A las tres y media pasadas estamos
cambiándonos de ropa junto al coche. Luego nos bajamos a Huesca y nos vamos a
pasar la tarde de visita en San Jorge.
La abuela se encuentra bastante bien
dentro de lo que cabe. Ahora solamente queda esperar que tarde mucho en
repetirse.