Arista a Pastorón y Navariecha desde Toronzué.
Boca
Este del Túnel de Cotefablo, Collado de Cotefablo, Arista Norte, Tronzue y
Navariecho.
27-02-2000.
Salida 11
h. Llegada 16
h.
Sol.
Muy
fácil.
Ascensión.
Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Navariecho procedente de Prames. Vía en amarillo.
Febrero ha sido un mes seco a juego
con el invierno 99/00.
El día 27 es espléndido y mozo ya cuando a las
diez y cuarto todavía estamos comprando el pan tierno en la panificadora.
Nos llegamos a Biescas sin
circulación y a la salida del Túnel de Cotefablo aparcamos en el aparcamiento
asfaltado. Si hasta Biescas había poca circulación, de allí para acá menos
todavía. Aquí se refleja la importancia de la nieve para estos valles.
Ladera Oeste de Navariecho. 7-4-07.
A las once menos cuarto, a 1428
metros de altitud y en dirección oeste comenzamos a caminar cuesta arriba y
atravesando irresponsablemente el prado, como lo hace casi todo el mundo para
encontrar las citas del transitado camino, que siguiendo las huellas de una
vieja pista abandonada; nos coloca, tras un repecho interesante, en lo alto de
la loma bajo la que discurre el túnel
Alcanzado este punto situado a 1586
metros de altitud, tomamos la dirección norte hacia los Puertos de Gavín y
Linás de Broto siguiendo el trazado, todavía visible de la pista.
Tendeñera, Otal y Toronzué Navariecho desde Güé. 4-2-07.
Pasamos un par de suaves lomas
prácticamente en horizontal y alcanzamos el pequeño collado que sube desde la
curva fuerte del inicio de la última parte del Puerto de Cotefablo por el lado
de Linás.
La vieja pista desaparece a la vez
que el camino se empina y se introduce en una zona de boj, enebro y genista que
saca la cabeza del pinar de la ladera oeste naciente en el Barranco del Puerto.
Ripera, Tendeñera y Navariecho desde Toronzué. 15-2-13.
Allí encontramos de nuevo el camino
que nos depositará poco después en la abrasada pradera alpina junto a la valla
de alambre de espino que sirve para delimitación de los puertos.
Rosa se va quedando. Dice que está
cansada de esquiar el jueves, un gran día de esquí en Formigal, con el que ella
abría la temporada y quizás también la cerraba. Era nuestra particular
celebración de la Semana Blanca.
Toronzué subiendo a Navariecho. 24-10-09.
Atravesamos la valla hacia el lado
de Linás, más arriba pasamos junto al nevero de la antecima y diez minutos
después alcanzo la Cima de Toronzue a 2260 metros de altitud cuando es la una
menos cuarto.
La arista prosigue en suave descenso
hacia el norte y sin más continuamos adelante para superar una suave loma y
afrontar un corto ascenso que nos deposita en la Cima de Navariecho a 2242
metros de altitud, cuando es la una y cuarto y lo que yo había calculado como
una hora, se ha ido casi a hora y media. Al final han sido 925 metros de
desnivel cuando habíamos salido de paseo.
Casquete Somital de Navariecho. 24-10-09.
El mediodía sigue espléndido y toda
Tendeñera a tono con la jornada. Contemplamos los verticales paredones de la
cara este de Sabocos, la enorme pared del Mallo Las Peñas, el Ripera y la
impecable arista sur de Tendeñera, lugar por el que ascendimos la última vez.
Más al este las paredes de Otal y Fenez ponen fin a la cadena. Detrás está
Ordesa impecable, Cotiella muy blanca y la Montañesa oscura como siempre. En la
parte sur: Cancías, Oturia, Erata, Güé, Oroel, San Salvador y Cuculo, y
cerrando el panorama Peña Blanca y Peña Telera.
La arrogante Cara Norte de Tendeñera desde Navariecho. 24-10-09.
A media comida se levanta un poco de
viento, casi imperceptible pero poco agradable para estos momentos. Luego nos
recostamos sobre la hierba al sol, en un intento de evitar el vientecillo, pero
no será posible y decidimos salir para abajo y así acabar con la molestia.
Son las dos de la tarde cuando por
idéntico camino comenzamos el regreso.
Collado Norte de Navariecho paso entre el Puerto de Yésero y el de Linás. 24-10-09.
La vuelta a Toronzue es breve y
agradable ya que Rosa recupera el calorcillo que le faltaba en la comida.
Pastorón y Toronzué desde Navariecho. 24-10-09.
De Toronzué para abajo esquiamos el
nevero y tranquilamente nos bajamos hasta la base de la pilona de alta tensión.
Echamos un trago pues se ha hecho un
poco de sed y luego continuamos en horizontal al encuentro del tramo de vieja
pista que inicie el descenso final hacia el túnel.
Por no dar un poco de vuelta
alcanzamos la bajada atajando a través de un pasaje corto pero vestido de
aliagas, genistas y espinos que estimulan decididamente las iras de mi señora.
Suerte que ha sido ella la que ha sugerido la tan interesante variante.
A las cuatro de la tarde llegamos al
coche.
Luego nos llegamos enseguida a Gavín
para echarnos un trago en uno de los bares de la carretera, no sin antes dar
una vuelta por la nueva urbanización que están levantando tras la iglesia y que
tiene buena pinta
A
las cinco en casa de las abuelas. Más tarde habrá que ir a felicitar a la
abuela Carmen en su 78 cumpleaños.