Alcanzar la Cima del Revoul Vidal se las va a traer.
Tres Conseiliers, Arista
Sudoeste, Turon de Neouvielle, Punta Reboul Vidal y vuelta a Caplong por el
mismo camino.
02-07-2000.
Salida 10 h. Llegada 15 h.
Sol.
Bastante fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Revoul Vidal procedente del IGN. francés. Vía en amarillo.
En la Cima del Tres Conseiliers de Neouvielle no nos
detenemos demasiado pues la arista que
nos espera en dirección sur sudoeste, además de ofrecernos el mismo paisaje
prácticamente, nos enseña bastante tajo. Estamos a 3039 metros de altitud.
Se trata de una arista con depresión central de
aproximadamente 300 metros de longitud la que nos separa de nuestro siguiente
objetivo. Y aunque en principio no presenta dificultades, el tramo central que
conduce al fondo de la depresión, dentellado y afilado presenta claras
dificultades.
Revoul Vidal, Turón de Neouvielle y Trois Conseiliers desde Camplong.
No son todavía las diez y cuarto. Hacemos la primera
parte a toda cresta fácilmente, pero enseguida aparece un diente que nos obliga
a faldearlo por la derecha, el oeste y seguidamente nos encontramos con
dificultades serias y continuadas.
Desde la ima del Tres Conseiliers la Punta Revoul Vidal y el Turón de Neouvielle.
Veo la posibilidad de contornear la primera dificultad,
un afilado diente, por su parte este y hacia allí nos vamos: hay que bajar por
un corredor fácil hacia unas pequeñas terrazas herbosas y fáciles que nos van a
permitir avanzar.
La vía iniciada se prolonga paralela al filo de la
arista. Localizo alguna cita y advierto que la vía nos puede permitir el
contorno de la erizada cresta.
Así sucederá, a media ladera, poco a poco nos llegamos de
nuevo a la arista en la parte más baja de la misma, rebasado el cúmulo de
dificultades de la misma.
Cima del Turón de Neouvielle. Atrás Tres Consiliers y el Neouvielle.
A partir de aquí la arista se ensancha y en suave ascenso
por pedrera de considerables proporciones alcanzamos fácilmente la cima del
Turón de Neouvielle, media hora después, son las once menos veinticinco. Y
estamos a 3035 metros de altitud, en el segundo tresmil del día. Hacemos una
foto.
Allí al lado está nuestro último objetivo: la Punta
Reboul Vidal, pero la arista parece intocable, una pared lisa y vertical
defiende el paso por la arista; además, no hemos traído la cuerda.
Bajando a la Brecha Revoul Vidal.
Bajo un poco en la ladera sur para echar un vistazo a un
corredor que nace aquí en la misma cima y que parece transitable, lo que
confirmaré inmediatamente, si la vista no me falla, que algo ya lo hace
últimamente.
Iniciamos el descenso del corredor con la dificultad de
encontrarse lleno de materiales sueltos. Perdemos casi 50 metros con las
protestas de mi señora a la que se le hace larga la bajada.
Desde la Punta revoul Vidal la Arista del Pic Long.
Alcanzamos unas repisa herbosas y pasadas éstas,
atravesamos un corredor que baja de la arista e inmediatamente alcanzamos el
siguiente corredor, que es más amplio. Lo atravesamos en horizontal ya que al
otro lado hay una vira que nos saca de este corredor y nos deposita en una
pared en la que un corredor cigzagueante la recorre de arriba abajo y que con
cierta facilidad nos conduce a la cima de la Punta Reboul Vidal a 3007 metros
de altitud, y que según dice Mikel
Capdevila, se trata de uno de los tresmiles menos visitado del Pirineo.
Lac Tourrat bajo el Long desde Revoul Vidal.
Son las once de la mañana, hacemos alguna foto,
contemplamos la posibilidad de desmontarnos por la ladera oeste y alcanzar así
el Col Tourrat para volver por la otra parte del Lago de Caplong, y nos damos
la vuelta sobre nuestros pasos hasta el Turón de Neouvielle.
Llegamos cuando son las once y veinticinco y nos vamos a
sentar para almorzar un poco.
La Entrada Este del Circo de Camplong y la Arista de Alharises.
Indicamos la vía a un par de vascos que vimos ayer, uno
de ellos irá mientras el otro se queda. También llegan algunos franceses que
nos enseñarán el camino para llegar a la
Brecha de Neouvielle por la cara oeste sin hacer la arista. Es el camino que
llevan los que suben de los Lagos de Maniportet.
Turón de Neouvielle y Tresd Conseiliers desde Revoul Vidal.
Por idéntico camino nos vamos al encuentro de las dos
citas colocadas al final de la variante de la arista y de las que he tomado
buena nota a la ida. Luego, me entretengo haciendo citas claras y recomponiendo algunas que estaban
derribadas.
Patinazo de vuelta en la cima del Tres Conseiliers.
A las doce y cinco estamos de nuevo en el Tres
Conseillers contemplando la Arista de los Tres Conseiliers y el patinazo de mi
chica en el nevero residual cimero que inmortalizo con una foto y sin más, nos
bajamos al collado contemplando a un par
de cordadas que están en la Arista de Neouvielle.
En quince minutos nos bajamos al collado, recuperamos el
material que habíamos dejado allí al subir y nos vamos corredor abajo.
En la vira llegan los problemillas y tengo que echar una
mano a mi chica ya que bajar siempre resulta un poco más complicado que subir,
pero nada del otro jueves. Alcanzamos la nieve y con cuidado nos bajamos a la
pedrera con lo que se acaba la historia.
Relleno con nieve un poco la cantimplora y así de paso
enfriamos el agua con Tang, y a la marcheta continuamos el descenso en una
pedrera granítica que a Rosa se le va a hacer eterna.
Hay cuatro en el paso que se van a tirar casi una hora
para hacerlo, nosotros, al fin, los perdemos de vista y en la escorrentía que
baja de la Arista des Laquettes paramos a quitarnos ropa y a echar un trago.
Una imagen desde la Presa de Camplong. 3-10-09.
Luego continuamos camino abajo entreteniéndonos con las
balizas rojas a las que pronto les saldrán compañeras blancas en el Paso del
Gato al que no nos asomamos. Vamos con la intención de reconocer el lugar en el
que hemos abandonado el camino a la mañana, el resultado será que lo hicimos
nada más salir de la presa a la pared. Hay un montón de caminos trazados por la
gente.
Al final, haciendo recuento, no habrá sido muy grande el
esfuerzo, ya que hemos movido 1050 metros con un recorrido aproximadamente de 9 kilómetros.
Son las tres menos cuarto cuando cogemos el coche y nos
vamos a buscar las latas del nevero. Además, con la ensaladera, tomo nieve y
nos la llevamos para abajo.
Vamos al encuentro de alguna sombra para parar a comer.
En la entrada al Lago de Oredon nos vamos hasta el aparcamiento advirtiendo que
ya lo han hecho de pago. Luego, en un pequeño desvío en el que nace una vieja y
herbosa pista y en el que da la sombra, nos paramos para comer. Lo hacemos bajo
un viejo abeto blanco que está unos metros pista adentro. Son las tres de la
tarde pasadas.
A las cuatro, hemos recogido todo y continuamos carretera
adelante.
En Aragnouet le Plan paramos un momento para contemplar
una casa que siempre nos ha llamado la atención por lo caprichosamente que está
adornada. Luego, sin prisa pero sin
pausa, nos llegamos al túnel comprobando que el camino por este lado permite
muy fácilmente subir al monte.
No entramos en Bielsa ni tampoco paramos a echar un baño
en el río pues a Rosa no le apetece. Entramos en L’Ainsa para echar una ojeada
a la plaza porticada y alrededores.
Un policía municipal nos dice que ese aparcamiento es
para residentes y que hay una dirección prohibida que nos hemos saltado, que
por cierto yo no he visto.
Le viene justo: nos montamos en el coche, no vemos la
señal por ningún lugar y nos vamos, ¡qué le den! y peor para ellos.