Paredones Occidentales de Punta Acuta.
Barrera Pista de Santa Ana, Ermita de Santa Ana, camino
viejo al Mirador del Molar, Cuello Estatón y Collado de Diazas. Vuelta por
Punta Diazas.
13-04-2007.
Salida 10 h. Llegada 17 h.
Mixto.
Muy fácil.
Ascensión.
Mapa de Acuta o Cuta procedente de Prames. Vía en amarillo.
Camina
todo lo que puedas había sido la sugerencia del traumatólogo que se encargaba
de la recuperación de mi chica tras su accidente.
Caminamos
la segunda mitad del invierno y el comienzo de la primavera fundamentalmente
por carreteras y pistas con poco desnivel y buen firme, intercalando en algunas
ocasiones cortos tramos de camino en buen estado.
El
asunto resultó tedioso ya que es bien conocida nuestra poca afición a los
fondos de valle y a las pistas, a no ser que sean con vistas”.
Pero
a pesar de todo lo hacemos a pesar de que la primavera viene con aguas y si no nos ahoga a todos, al menos nos
aborrece sobradamente.
A
Rosa le quitan el corsé a los tres meses pero la dejan sola con su masa
muscular del tronco completamente atrofiada y con los dolores correspondientes
al inicio de movimientos, pero con los pulmones completamente recuperados y sin
restos de líquido que ha reabsorbido perfectamente. ¡De algo ha debido servir
tanto paseo!
Es
23 de Abril de 2007, el tiempo quiere mejorar ligeramente y es San Jorge, fiesta y nos vamos a Punta Cuta.
Punta
Acuta, Cuta o Pico Schrader que así se le puede llamar, es un pico irregular en
su aspecto: su cara N es un brutal paredón que se desploma sobre el Cañón del
Arazas previo descenso en la zona oeste de la Faja de Pelay; su arista orientada de este a oeste
es alargada y con pequeños dientes poblados de corredores que articulan la cara
norte; y su cara sur es una ladera suave llena de afloraciones kársticas en su
parte superior y está recorrida por la pista bajo la cual se establece la
pradera alpina y sucesivamente el pinar. Pero nosotros buscamos algo más de
este pico y es el inestimable paisaje que nos regala desde su cima. Además
tiene una larga pista y con cierto desnivel que puede convertir la actividad en
algo muy interesante para nosotros en estos momentos.
Salimos
de casa alrededor de las nueve menos cuarto y son las diez menos cuarto cuando
alcanzamos la barrera que está instalada sobre los 1180 metros de altitud
en la pista que parte de Torla y con la que coincide la primera parte del
camino a Ordesa por Turieto Bajo. Está en buenas condiciones a pesar de las
lluvias y de las copiosas nieves de finales de este invierno de 2007.
Torla desde el Rellano de Santa Ana.
La
mañana está sencillamente espléndida pero hay que aprovecharla antes de que con
el paso del día lleguen las acostumbradas tormentas primaverales.
Ermita de Santa Ana recién restaurada.
La
pista se orienta en dirección nordeste y asciende regularmente cortada por el
viejo camino que sube directamente desde Torla. Preferimos para comenzar la
pista suave al camino. Rodeamos el Plano de Santa Ana y alcanzamos la Ermita que está recién
restaurada.
La
cuenca del Barranco Estatón por la que prosigue la pista está limpia de nieve
hasta su cabecera, lo que significa que el viejo camino también lo estará y
decidimos incorporarnos al mismo.
Ripera, Comas, Otal y Fenez.
El
camino en fuerte ascenso transita la loma de separación del Barranco Estatón
que nace en el Collado de Diazas con el Barrancote Lupo que nace bajo el
Mirador del Rey. Es una flecha en dirección nordeste que arranca justo detrás
de la Ermita
de de Santa Ana situada sobre los 1420 metros de altitud y alcanza la pista en un
mirador con una mesa de orientación sobre los 1600 metros de altitud.
Otro
tramo de camino siguiendo la misma dirección nos eleva sobre la umbría del
pinar orientado al noroeste en el que
siempre encontramos sarrios y nos deposita de nuevo en la pista sobre los 1800 metros de altitud.
La Sudoeste de Punta Diazas.
Proseguimos
adelante por la pista que se hace un poco larga a la vez que encontramos los
primeros tramos de nieve acumulada por el viento en la orilla interna de la
misma.
Faja del Mallo y Murallones de la Gatera desde el Mirador del Molar.
Mondarruego desde el Mirador del Molar.
Cuando
la nieve quiere cubrir la casi totalidad del ancho de la pista alcanzamos la
conocida vuelta que nos lleva al Mirador del Molar situado a 1980 metros de altitud.
Son las doce y cuarto. Nos vestimos un poco pues estamos un poco sudados además
de que el sol juguetea entre nubes y almorzamos con gana, un poco de lo
acostumbrado aliñado con un paisaje de esos que dicen “de primera magnitud”.
Para nuestro coleto queda la contemplación del paso de los Murallones de la Gatera , el Corredor Este
del Tozal y el corredor de acceso al Ibón de Narronal.
Casquete Somital de Punta Diazas.
Veinte
minutos después tras hacer alguna fotografía que otra continuamos camino.
Seguimos en suave ascenso por la pista que transita ahora las caras sur de Peña
Duáscaro y Punta Diazas girando totalmente al este y que nos trae a la memoria
el día en el que nos tuvimos que dar la vuelta cuando contorneábamos Diazas
debido al hielo, la pendiente de la ladera y la inseguridad que en las medias
laderas proporcionan las raquetas.
Vertiente Oeste de Peña Duáscaro.
La
pista está prácticamente cubierta de nieve pero, como suponía, la orilla
exterior está más o menos limpia y permite progresar por la misma sin pisar la
nieve. Unicamente en el Collado de Diazas el viento la ha cerrado totalmente.
Murallones de la Norte de Punta Acuta.
Pasado
el collado giramos de nuevo al nordeste y enseguida alcanzamos el collado de
separación entre Diazas y Acuta y sus correspondientes miradores. Estamos
alrededor de los 2120
metros de altitud y es la una y cuarto.
Barranco de Cotatuero.
El Casco por encima de la Cascada de Cotatuero.
Rosa
se queda a tomar un poco el sol mientras que yo me encaramo a la cresta oeste
de Punta Acuta y en dirección este voy ascendiendo suavemente por la misma, a la vez que contemplo los paredones
de la vertiente norte y los varios corredores que verticalmente articulan la
pared cuyo primer tramo descansa sobre la Faja de Pelay.
Mirador de Calcillarruego desde Acuta.
Hacia Pueyode Mondicieto desde Acuta.
Se
va un ratillo en alcanzar la parte más elevada de la arista desde la que ya se
divisa próxima la mole del Pueyo de Mondicieto. Son las dos menos cuarto cuando
me sitúo en la cima de Punta Acuta o Schrader a 2227 metros de altitud.
Perfiles de Sestrales y Montañesa desde Cuta.
En
la Pradera
hay cierta concurrencia y en el camino de Soaso algún movimiento discreto desde
esta altura. Los paredones del lado norte del cañón nos regalan su majestuosa e
imponente verticalidad mientras que la parte alta, todavía muy vestida de
blanco nos ofrece sus incomparables imágenes un tanto difuminadas por una
cierta neblina y por algo de nubosidad que ya ha acudido a su cita diaria. No
es un buen día para la fotografía pero la vista en directo no nos la quita
nadie.
Vertiente Sur del Dedo de Bazillac hasta el Casco.
He
de volver y para ello desciendo la ladera sur buscando zonas limpias de nieve,
busco un lugar fácil para bajar el corte de la caja de la pista y ya por la
misma me vuelvo hasta donde se ha quedado Rosa que está medio fresca ya que el
sol ha ido y ha vuelto a capricho.
En la Cima de Punta Diazas.
Corredores de salida de la Faja del Mallo hacia el Ibón de Narronal.
Recojo
los bártulos y tomando la arista este nos subimos tranquilamente junto al
límite norte de la nieve los, poco más de 100 metros de desnivel
que tenemos, hasta alcanzar la cima de Punta Diazas situada a 2248 metros de altitud
cuando son las dos y diez de la tarde.
Tobacol desde Diazas.
Duáscaro y el Molar desde Diazas.
Hay
que decir que los mapas modernos suelen cambiar los nombres. Lo que actualmente
era Punta Diazas ahora la Llaman Acuta
o Cuta. Punta Acuta queda al este y es ligeramente más baja que Punta Diazas,
luego siguiendo hacia el oeste todavía queda Peña Duáscaro y aún más al oeste los Miradores del Molar y
del Rey.
Cuando
ya llevas algunos años en la montaña suele suceder. Aquí, por ejemplo, es la
tercera vez que subes y eso que no somos muy aficionados a repetir ascensiones.
Bueno, este pico tiene sus razones para ser repetidamente visitado: sus vistas,
que aunque a nosotros no nos sorprendan pues las conocemos sobradamente, son sencillamente geniales: Desde Telera y
Tendeñera, pasamos por Panticosa, Ordesa de cabo a rabo si exceptuamos el
Perdido el Sum de Ramond y Las Olas que los oculta Tabacol, la Suca y las Marías, Montañesa,
Castillo Mayor, Cotiella, Manchoya, Erata y eso que la nubosidad no permite
mayores precisiones. La comida tiene un sabor especial y el aire aquí es divino.
Si fuera un gato y tuviera siete vidas querría vivirlas en la montaña.
Prados de Santa Ana y Cascada del Estatón.
A
las tres menos cuarto tomamos la arista sur y nos bajamos hasta el encuentro
con la pista en el Collado de Diazas. Luego, relajadamente y charlando de esas
miles de ideas que saltan aleatoriamente de nuestros cerebros, bajamos la pista
hasta el encuentro con el viejo camino que nos deposita de nuevo en la pista
debajo del Rellano de Santa Ana. Solamente nos quedan unos cortos tramos de
pista para alcanzar nuestro coche aparcado junto a la barrera cuando son las
cinco y cuarto de una tarde estupenda pues las tormentas nos han perdonado hoy,
quizás como compensación a nuestro esfuerzo pues hemos movido 1300 metros de desnivel.
A
las seis y media estamos en casa. Todavía saldremos a dar una pequeña vuelta
para pasarnos por la recién inaugurada plaza dedicada a Manuel Biamonte el
Médico de Orna.