Primitivo Refugio de la Renclusa.
Hospital de Benasque, Plan de Están y Refugio de la
Renclusa.
25-04-2003.
Desnivel acumulado 380
m.
Distancia recorrida 10500
m.
03:30
h.
Sol.
Muy
fácil.
Esquís
de montaña.
La
vuelta, excesivamente horizontal y con
el viento del sur en contra suele exigir esfuerzos con los que en principio no
se cuenta.
Mapa de la Renclusa procedente de Prames. Vía en amarillo.
Cenamos en el porche del refugio de
Pescadores de Senarta, calentamos un vaso de café con leche y con el tema
recogido y la piltra preparada nos ponemos horizontales cuando se hace de
noche. Son las nueve y cuarto pasadas.
La noche se hará larga y no por
fresca sino por falta de costumbre a la dureza del suelo. Pero de todas formas
nos viene bien a los dos, a Rosa para dormir un poco, que buena falta le hacía
y a mí para descansarme.
No ponemos ni el despertador, la
claridad de la mañana nos despierta al día 25 de Abril de 2003 pero no nos
levanta. Eso la haremos tranquilamente a las ocho.
Recoger y desayunar se nos lleva alrededor de media hora; así que, a
las ocho y media nos metemos en el coche y nos vamos hasta el Plan de Hospital,
para coger la carretera del valle y dejarla casi de inmediato.
Llegano al Hospital de Benasque.
La pista que nos lleva hasta el Hospital de Benasque ha sido
hormigonada hasta el restaurante. Algo hemos ganado con el esquí de fondo.
Aparcamos junto al hotel y tranquilamente nos preparamos para marchar para
arriba.
Son las nueve y cuarto cuando iniciamos la marcha con los esquís al
hombro. Estamos a 1780 metros de altitud, la mañana está espléndida y como no
sabemos si está en funcionamiento el circuito de fondo, tomamos con cuidado la
pista y tras la primera vuelta, en un lugar discreto, nos calzamos los esquís y
tiramos para arriba por la pista de fondo.
La nieve está estupenda ya que es nieve pisada por la máquina.
Nosotros vamos adelante respetando la huella de fondo, a pesar de que nos da la
impresión de que no está marcada hoy pues parece vieja. Subimos en compañía de
algún esquiador.
La pista es bastante llana y discurre aproximadamente por la carretera
asfaltada que conduce al Plan d’Están, siempre fundamentalmente en dirección
este.
Para llegar a la Besurta tenemos dos
opciones: seguir la principal huella de los esquiadores que transitan la orilla
izquierda del valle directamente hacia la Renclusa o bien seguir el trazado de
la carretera que remonta un pequeño resalte por la derecha del mismo.
Tomamos la segunda opción a pesar de
que hay un pequeño derrumbe que pasaremos sin complicaciones y enseguida
alcanzamos el final de la carretera en los Llanos de la Besurta. Pasamos el
río, ahora en dirección sudeste, por un puente de troncos y continuamos valle
adelante por la huella de los fondistas.
Enseguida se da la vuelta la huella
y nos deja frente al resalte del Forau de Aigualluts. Son las diez y media.
Decidimos probar por el barranco que
se corta inmediatamente por lo que hemos
de volvemos para atrás.
De la Besurta a la Renclusa.
Ante nuestro desconocimiento e inexperiencia
con los esquís decidimos subirnos hacia la Renclusa ya que al menos esa parte
si que queda a la vista y no esperamos que nos reserve ninguna sorpresa salvo
la pendiente.
Tomamos la dirección sur e iniciamos
de la manera más suave el ascenso del amplio corredor que culmina en el
refugio. Son 250 metros de desnivel de los que los 75 metros primeros se pueden
abordar fácilmente con alguna lazada. Luego se continua con un pequeño resalte
de alrededor de 50 metros, un poco más erguido que se sube decentemente con un
par de vueltas y que nos deposita en un amplio rellano.
La nieve está medianamente decente y
se ha subido bastante bien hasta aquí. La continuación es un tramo de alrededor
de 100 metros de desnivel que se yergue un tanto en el tercio superior pero que
salvaremos con un par de lazadas amplias ya que el paraje lo permite.
Subimos sin alzas y hacemos, por
precaución, unas cuantas escaleras en la zona más erguida. Luego ya suavemente
alcanzamos el Refugio de la Renclusa a 2140 metros de altitud cuando son las
doce menos cuarto.
En la Renclusa.
Junto al refugio viejo nos quitamos
los esquís y nos sentamos a comer y a descansar un poco. Las botas me han
vuelto a hacer sentadura otra vez.
Por encima de la Renclusa hacia Paderna. 22-5-10.
Frente a la subida hacia Aneto que
está esquiada por todas partes pasamos un rato contemplando alguno que baja
hacia el refugio. Rosa quiere continuar hasta Paderna pero yo prefiero no hacer
comedias en público aunque creo que ese corredor se tiene que bajar bien.
Iniciando el descenso con el Pico de la Renclusa.
A las doce y media, recogemos las
pieles de foca, nos calzamos los esquís e iniciamos el descenso.
La primera pala se baja
estupendamente ya que la nieve muy transformada y bastante blanda nos permite
girar en cualquier parte. Lo mismo sucede en el siguiente tramo. Es una pena
que se acabe tan pronto.
El Pico de la Renclusa desde la Capilla de la Virgen del Pilar. 22-5-10.
Ya casi abajo, por no quitarnos los
esquís bajamos una pared corta pero vertical mediante una diagonal con revolcón
incorporado y tomando la pista de fondo seguimos suavemente para abajo remando
y peleando contra el viento del sur que frena lo poco que se desliza. ¡Lo
imaginaba!
A las dos de la tarde llegamos al
coche, han sido cinco horas para mover escasamente 400 metros, pero al menos
conocemos algo más para mejor ocasión.
Luego de recoger los bártulos nos
vamos hasta el cruce con la carretera principal del valle y comemos un poco al
sol en un lugar abrigado. Después carretera y manta.
Aquí verás el Comienzo.
Aquí verás el Comienzo.