Prado Feners y Gratal.
Presa del Embalse de Arguis,
Barranco Bayón, Collado de las Calmas, Calma Alta, Arista de Gratal, Vértice de
Gratal, Prado Feners y Cara Norte. Descenso por el Corredor Nordeste, Prado
Feners y Barranco Gabarda.
08-01-2011.
Salida 10 h. Llegada16 h.
Nublado.
Fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Gratal procedente de Prames. Vía en amarillo.
Una
vez más las pésimas predicciones meteorológicas nos empujan al sur en busca del
Prepirineo. La llegada del 8 de Enero de 2011 viene acompañada de una espesa y
oscura capa de nubes muy negras que no dejan resquicio a la más mínima duda:
vámonos a Gratal. Es un monte muy socorrido y en el que hemos estado
repetidamente primero para conocerlo pues se trata de un importantísimo bastión
en la cadena que por el norte limita a los llanos de la Hoya de Huesca; y luego, como
hoy, a modo de objetivo asequible con malas condiciones meteorológicas. Si
además exige un desplazamiento en coche muy breve pues lo raro es que desde el
2004 no hubiéramos vuelto.
Van
a ser las diez de la mañana cuando llegamos, tras veinte minutos de carretera,
al aparcamiento de la presa del Embalse de Arguis.
Estamos
a 960 metros
de altitud, la mañana está bastante cubierta e inmediatamente cogemos las
mochilas y nos ponemos en marcha atravesando la pasarela existente sobre la
presa y continuando por la pista que, en suave ascenso y en dirección oeste, se
marcha por las inmediaciones del embalse, que por cierto, está parcialmente
helado.
Barranco Bayón o San Antón.
Llevamos
gente delante pero pasan de largo de la entrada al Barranco Bayón: o van
directos a Gratral o al circuito del pantano.
Estamos
sobre los 1050 metros
de altitud y el camino, perfectamente indicado, se introduce en el lecho del
barranco para colocarse enseguida en su orilla derecha y en fuerte ascenso
ganar altura hacia el Collado de las Calmas.
Sobre
sustrato de calizas claras, enseguida aparecen hayas y tejos para hacer
compañía a los pinos silvestres con abundante sotobosque de boj a la vez que la
pista que ha dado una enorme lazada por el oeste se aproxima al barranco pero
por la otra orilla del mismo.
Calma Alta desde el Collado de las Calmas.
Poco
después el camino coincide con la pista y lo hará en un par de ocasiones más
pero perfectamente balizado y en fuerte ascenso gira al sudeste para orientarse
finalmente al este y arrellanarse para coincidir finalmente con la pista que
unos metros más adelante nos deposita en el amplio y plano Collado de las Calmas
situado a 1497 metros
de altitud cuando van a ser las once y cuarto.
Buscamos
e inmediatamente encontramos la continuación de nuestro camino en dirección
norte y a través de un sotobosque de boj y genista por el que el camino se abre
paso a duras penas, al igual que en la parte inmediatamente anterior del
camino, se nos humedece un tanto la ropa pues los bojes retienen bastante agua.
El
camino que transita sobre tierra húmeda nos conduce a los escarpes calizos que
hay que subir con cierto cuidado debido a las botas resbaladizas por el barro.
Son
las once y media de la mañana cuando alcanzamos sin ninguna dificultad la plana
y amplísima Cima de la Calma Alta
situada a 1584 metros
de altitud.
A
duras penas se distinguen las antenas del Pico del Aguila, la Hoya de Huesca está envuelta
en brumas y solamente el horizonte oeste próximo que incluye nuestros próximos
objetivos se aprecia con cierta nitidez. Consecuentemente, nos volvemos para
abajo por el mismo camino y con idéntico cuidado, charlamos brevemente con la
pareja que estaba almorzando en el collado y que viene para arriba y nos
llegamos al Collado de Calma en el que medio enterado se encuentra uno de los
pozos de hielo de la zona.
San
Julián es una loma bastante vestida de vegetación y situada al sudoeste del
collado. Hay un camino que inicia el tránsito de la cabecera de la Sierra de Gratal pero que
muy cerrado y con los bojes llenos de agua nos invita a darnos la vuelta pues
la mañana no está para muchas mojaduras.
Tomamos
la pista, faldeamos ligeramente por el norte de la Cima de San Julián situada a 1527 metros de altitud y
aprovechando un claro nos subimos en busca de la cabecera de la sierra que
alcanzamos ligeramente al oeste de la
Punta de San Julián.
Hacia Vértice de Gratal.
Orientados
al oeste nos vamos en suave descenso alternando tramos de senda clara con otros
poco definidos, atravesando un subsiguiente promontorio hasta que iniciamos el
ascenso de la arista que conduce al Vértice de Gratal.
Primero
por un camino muy irregular y próximo a la arista y luego por las trazas de una
vieja pista recubierta de genista que recorre la cabecera de la sierra nos
llegamos hasta la Cima
del Vértice de Gratal situada a 1542 metros de altitud.
En
el vértice geodésico hacemos una fotografía con la Peña Gratal como fondo
y buscando un lugar abrigado del viento que circula en estos momentos, echamos
un bocado y un trago de café con leche. Son las doce y veinte.
Luego,
tras orientar a un grupo de ciclistas y abrigados pues hace “fresqui”,
iniciamos un suave descenso siguiendo las trazas de la vieja pista que en
dirección oeste nos conduce a la confluencia con el gaseoducto que ha llegado a
la cabecera de la sierra a través del Barranco Gabarda.
Casquete Somital de Gratal.
Estamos
a 1450 metros
de altitud y en dirección sudoeste nos vamos para abajo en busca de los Prados
de Feners situados casi 100
metros más abajo.
Atravesamos
el prado en busca de la pista que sube desde Lierta y alcanzada la misma, inmediatamente la
abandonamos al introducirnos en un caminillo que perfectamente balizado y
bastante transitado atraviesa un promontorio en dirección casi sur evitando la
lazada de la pista.
Un
pequeño rellano conduce a la base del casquete somital del pico. La senda
vuelta a vuelta sobre terreno muy vestido de vegetación prácticamente rastrera,
gana altura con cierta rapidez y nos
mete en calores que agradecemos.
Con
cuidado por el barro sobre las afloraciones calizas progresamos hasta alcanzar
las inmediaciones del escarpe cimero. Es la una y media cuando alcanzamos la Cima de Peña Gratal situado a
1563 metros
de altitud.
En
la cruz cimera con la Virgen
de Gratal hacemos alguna foto aprovechando un tenue claro sobre el oscuro
general de la nubosidad, charlamos con un grupo que está almorzando en la cima
y contemplamos las pedreras de la cara nordeste del pico. Vamos a intentar
bajar por allí.
Para
ello hay que avanzar por la cima hacia el sudeste unos cuantos metros y tomar unos
escalones calizos algo transitados que permiten bajar unos metros hasta
alcanzar una rampa terrosa orientada al norte.
Corredor Nordeste de Gratal.
La
rampa conduce a un embudo algo inclinado y situado bajo las paredes de la
vertical de la cima y en los que hay unos pequeños covachos de aves. Un tramo
un tanto delicado con pedreguilla sobre caliza madre nos deposita en la
cabecera de las pedreras.
La
pedrera que bajará alrededor de 150 metros de desnivel se baja muy bien. Al
final tomamos una estrecha rama que se convierte en camino y que nos lleva a
unos escarpes que hemos de faldear por arriba en dirección norte pues ya hemos
descendido suficiente y el caminillo se pierde.
Los Mallos.
Paredones de la Nordeste de Gratal.
La
vía no resultará ningún chollo puesto que nos ha alejado un tanto de la zona de
los prados a la que hemos de volver y la vuelta resultará algo prolija debido
al, cada día, mayor desarrollo de la genista. De cualquier forma, tras bajar
los escarpes del barranquillo, alcanzamos una vieja pista y con ella
retornaremos a la parte inferior de los Prados de Feners.
Son
las dos y cuarto de la tarde cuando junto al depósito de captación de agua nos
sentamos a comer. No se está mal.
Entrando al Barranco Gabarda.
Hacia atrás el Barranco Gabarda.
Media
hora después nos ponemos de nuevo en marcha remontando en dirección nordeste
por las inmediaciones del gaseoducto. Ya en la cabecera de la Sierra de Gratal, dejamos a
nuestra derecha la pista que nos puede llevar al Barranco Bayón
que es por dónde hemos subido y nos bajamos siguiendo la trayectoria del
gaseoducto por el Barranco Gabarda.
Se
trata de un barranco longitudinal que baja la ladera norte a través de dos
resaltes sucesivos y pronunciados. Al final del mismo alcanzamos la pista en la
vuelta de la gran lazada y por ella continuamos para abajo en dirección este.
Poco
más adelante dejamos a la izquierda otra bifurcación de la pista que se va hacia
el oeste y enseguida alcanzamos la entrada al Barranco Bayón con lo que
cerramos el bucle del día.
Embalse de Arguis.
Son
las cuatro de la tarde cuando llegamos a la Presa del Embalse de Arguis y rematamos una
jornada entretenida en la que hemos movido un desnivel de 1000 metros.
Arguis.
De
vuelta, desde el alto de Monrepós contemplamos la importante masa nubosa que
secuestra completamente el paisaje pirenaico.
Para ver más fotos.