28 nov 2018

FELICIDADES BIOLA.

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👏👏👏 Biola Javierre, investigadora de nuestro Instituto, elegida una de las 5 investigadoras del año por UNESCO/L’Oréal Women in Science 
 “Mi investigación pretende descubrir nuevos tratamientos más eficaces y con menos secuelas contra la leucemia infantil. Espero que mi esfuerzo sirva para salvar vidas, para dar esperanza a unos familiares, a unos amigos…”.
 “Somos mujeres, madres y científicas, y todo ello tiene y debe ser compatible”.
Biola Javierre, Sabiñaniguense de 35 años, es una de las investigadoras principales del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. Lidera un grupo de científic@s apasionad@s con una sed insaciable por aprender sobre la organización espacio-temporal del ADN y enfocarlo al estudio del cáncer hematológico.
Biola, licenciada en Biología y Bioquímica por la Universidad de Navarra y doctorada en Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid, es una de las 5 científicas españolas de menos de 40 años elegidas dentro del programa “L’ORÉAL-UNESCO For Women in Science”. El mismo concede en España cinco premios, de 15.000€ cada uno, a centros de investigación para apoyar los proyectos de investigación desarrollados por científicas españolas de prestigio durante el año 2019.
El proyecto de Biola Javierre se basa en la descripción de nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda infantil.
¡Felicidades Biola!

L'OREAL-UNESCO PREMIA A CINCO CIENTÍFICAS ESPAÑOLAS.


El programa L'Oréal-Unesco premia a cinco científicas españolas.


Hoy se han entregado en Madrid las bolsas de investigación del programa For Women in Science L'Oréal-Unesco a cinco investigadoras españolas de áreas como dianas terapéuticas contra el cáncer, enfermedades autoinmunes y nuevas estrategias para tratar la diabetes. Además, en esta edición se ha lanzado una campaña para implicar a los hombres en el ámbito de la igualdad de género en la ciencia.
Más información sobre:
L'Oréal-Unesco
For Women in Science
científicas
ciencias de la vida
SINC  | 28 noviembre 2018 14:00
<p>Las cinco científicas premiadas. / Paco Nuevo / L’Oréal</p>
Las cinco científicas premiadas. / Paco Nuevo / L’Oréal
Cinco científicas españolas menores de 40 años han recibido hoy las becas del programa For Women in ScienceL'Oréal-Unesco, que este año celebra su XIII edición.
En los trece años que llevan convocándose estas becas –dotadas de 15.000 euros cada una–, el programa ha apoyado un total de 62 científicas españolas concediéndoles ayudas por un valor total de más de un millón de euros, alternando los campos de especialización entre las ciencias de la vida y las ciencias de la materia.
En los trece años de convocatoria, el programa ha apoyado a un total de 62 científicas españolas con becas de 15.000 euros cada una
Las investigadoras premiadas en esta edición han sido Ana Ortega Molina, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), por su estudio de la implicación de ruta de señalización de mTOR1 en la patología del linfoma folicular y autoinmunidad y Ruth Rodríguez Barrueco, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge/Univerdad de Barcelona, que trabaja en dianas terapéuticas basadas en la glicosilación anómala en las células madre del cáncer de mama.
Cáncer, enfermedades autoinmunes y diabetes
También han sido galardonadas Biola María Javierre Martínez, del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC), que estudia la descripción de nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda infantil; Alicia Gonzalez Martín, de la Universidad Autónoma de Madrid, por su trabajo en nuevos reguladores de la tolerancia inmunológica y enfermedades autoinmunes; y Meritxell Rovira Clusellas, del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), que investiga las células ductales pancreáticas como fuente de células beta para el tratamiento de diabetes.
Coincidiendo con la entrega de premios, se ha lanzado la Liga de científicos masculina Men For Women in Science, impulsada por L’Oréal España Esta iniciativa, cuyo objetivo es incorporar a los hombres activamente en este movimiento por un entorno científico igualitario nace con la incorporación de 17 hombres en puestos de responsabilidad clave en el ámbito científico y académico español.
Esta liga ha adquirido un compromiso en su ámbito profesional en la promoción de la igualdad, mediante la firma de una carta de compromiso, en la que se recogen aspectos como la obtención de becas, la contratación y acceso a oportunidades (nombramientos, promociones, financiación, etc.), las publicaciones y autorías científicas, el reconocimiento y valoración de la excelencia y la contribución a una cultura organizacional de apoyo para todos.
Hoy se ha lanzado una iniciativa para implicar a hombres con puestos de responsabilidad clave en ciencia para que se impliquen en la igualdad
La igualdad de género en ciencia como causa común
Entre los miembros de esta agrupación  se encuentran nombres como Luis Serrano, director del Centro de Regulación Genómica; Rafael Garesse, rector de la Universidad Autónoma de Madrid y Bernat Soria, director del departamento de Células Troncales en el Centro Andaluz de Biología Molecular de Sevilla, que han participado activamente durante la presentación.
“Aún falta mucho para que el papel de las mujeres en ciencia sea el adecuado, estoy convencido de que cuando llegue ese momento podremos concluir que la igualdad es la mejor forma para avanzar en el conocimiento y el bienestar social”, ha afirmado Bernat Soria durante la presentación de la agrupación.
Por su parte, Luis Serrano ha añadido: “En el camino hacia la igualdad, los hombres tenemos todavía mucho por recorrer y debemos luchar por una causa es también la nuestra. La creación de esta liga es un paso en esta dirección y estoy orgulloso de poder sumarme a esta iniciativa”.

                                     ¡BIEN, MI CHICA! ¡FELICIDADES! Y AHORA A POR EL MUNDIAL!
                    

23 nov 2018

78-18. CIRCULAR A COCHATA CON TARMAÑONES DE PROPINA. 22-11-2018.


Cochata.

Escarrilla, Camino de los Forzados, Embalse de Escarra, Collado de Tarmañones, Cara Sudoeste y Cochata. Descenso al Collado de Tarmañones, Cara Norte, Tarmañones, Plnas del Viento y Camino a Escarrilla.
22-11-2018.
Salida 10 h. Llegada 15 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Cochata procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            La semana va de nieve poca, nubes y lluvias a granel, de tal forma que no disponemos de ninguna ventana clara para salir al monte. Si acaso hoy jueves 22 de Noviembre de 2018 igual tenemos suerte.
            Hay nieve en el Portalet y por ello no madrugamos para que la carretera se limpie un poco pues pretendemos bajar a la Cabaña de Soques.

Junto a la Fuente del Túnel de  Escarrilla  se toma el Camino de los Forzados.

            Salimos a las nueve  y en los alrededores de Formigal hay demasiada nubosidad y muchas nieblas al norte cuando nos asomamos en el Portalet.
            La carretera está medio limpia y con estas condiciones, para que salga un día regulín o malo optamos por el plan b.

Hayas y temblones en los colores del Camino de los Forzados. 

            Nos volvemos hasta Escarrilla y aparcamos junto a la boca sur del túnel a 1200 metros de altitud.
            Son las diez de la mañana cuando cruzamos la carretera y tomamos el Camino de los Forzados que arranca junto a la Fuente de la Carretera Vieja de Escarrilla.

Agalla del Roble en el Camino de los forzados. 

            El Camino de los Forzados es una senda que recorre la Orilla Izquierda del Barranco de Escarra a través del bosque mixto instalado bajo las Paredes de Cachinio. Es un agradable camino, que conocemos, ideal por su orientación para esos días de invierno en los que el viento del norte desaconseja ir hacia la línea fronteriza.

Tarmañones y Cochata con mejor luz. 

            Ascendemos suavemente por el bosque mixto, al encuentro de las paredes, sobre un camino tapizado  con las hojas de las especies caedizas especialmente los ocres de las hayas y las amarillos de los temblones, al encuentro de la nieve que terminará por imponer el blanco.

El Camino de los Forzados se arrellana.

            Unas zetas artificiales sobre la roca liquidan el ascenso para proseguir  al oeste-noroeste un poco más de llano y en el que encontramos un paso equipado con un puentecillo de hierro y madera que salva un tramo del camino que ha caído.

Balsera tras la Presa de Escarra. 

            Giramos al oeste llaneando un camino algo cerrado por los bojes y las genistas hasta alcanzar el cruce de Cachinio, prosiguiendo  a nuestra izquierda  y faldeando la Sur de Pacino.
            Calcando la trayectoria del Barranco de Escarra  avistamos la presa y alcanzamos el camino que baja del Collado de Pacino cuando ya el camino comienza a descender en busca del Embalse de Escarra.

Escarra desde el desvío a Pacino.

            Los vientos del sur traen nubes muy compactas que en principio se acantonan sobre las Cimas de la Partacua  pero que enseguida proseguirán hacia nosotros. El viento que es fresco nos invita a detenernos en el extraplomo de las inmediaciones de la presa para echar un bocado en seco pues a partir de allí poco agradable nos espera para estos menesteres. Son las once y media.

Cantero, Cochata y Tarmañones de blanco. 

            Bajamos a la presa para cruzar la misma y alcanzar la pista que llega por la orilla sudeste del embalse y junto a la casa derruida nos cruzamos con un coche de ganaderos que están buscando a las yeguas. Estamos a 1630 metros de altitud.

Cruzando sobre la Presa de Escarra.

            Enseguida abandonamos la pista  y tomamos la ladera en dirección sur en busca del Collado de Tarmañones que se encuentra próximo y  poco más de 100 metros más arriba.

Remontando hacia el Collado de Trmañones.

            Hay alrededor de 20 centímetros de nieve que subimos bastante bien ya que la huella no es demasiado profunda y con ello, en lugar de buscar el punto bajo del collado nos vamos directamente en busca de la rampa que se eleva hacia la Sudoeste de Cochata.

Casquete Somital Sudoeste de Cochata.

            Hoy es el día de los encuentros y nos cruzamos con una pareja que no se decide a subir porque lo ve algo mixto. Se vendrán con nosotros.
            Subiremos todo el dorso hasta alcanzar la pared y allí siguiendo los suaves declives de las zetas del camino proseguimos el ascenso de la pared que sabemos está bastante escalonada.

En la Sudoeste de Cochata.

            Se trata de subir un centenar de metros medianamente inclinados con un descansillo intermedio aprovechando una rampa de verdura  bien cubierta por la nieve, que nos conduce a un pequeño corredor algo tieso pero fácil y nos deposita en una corta rampa cimera e inmediatamente en la Cima de Punta Cochata situada a 1908 metros de altitud.

Cerca de la Cima de Cochata.

            Es la una menos cuarto, la nubosidad nos limita bastante el paisaje en el que destaca Pacino, el Cantero y algo de la Tosquera al norte y Tarmañones al sur completamente vestido de blanco.

Foto de Cima en Cochata. 

            Intercambiamos unas fotos con la pareja que agradece la huella y enseguida nos vamos para abajo con cuidado pues la nieve no está bien estabilizada y procurando no romperles la huella.

Tarmañones desde Cochata. 

            Salidos de la pared tomamos la rampa directamente hacia el Collado  de Tarmañones sin siquiera seguir los hitos del camino y cuando ya estamos iniciando el descenso hacia Escarrilla cambiamos rumbo y nos vamos a la Norte de Tarmañones que está completamente hecha un merengue.

Descendiendo por la Sudoeste de Cochata. 

            Se trata de una ladera suavemente inclinada y cubierta de una capa de nieve que no pasará de 25 centímetros sin transformar que se sube por cualquier parte pues carece de resaltes.

Hay bastante nieve en la Norte de Tarmañones.

            Son 200 metros de desnivel que no llegan a hacerse pesados, los que nos depositan en la plana, amable y venteada Cima de Tarmañones situada a 1966 metros de altitud.

Cochata desde la Norte de Tarmañones. 

            Es la una y media. La nubosidad y el viento siguen igual, hacemos una foto sujetando la cámara en el hito cimero por miedo a que el viento la derribe y nos vamos para abajo en dirección sur al Collado de Pimendalluelo y la Punta Calcines comprobando que no se ha formado la cornisa de la cara este pues no hay nieve ni para ello ni para esquiar el pico.

En la Cima de Tarmañones. 

            Bajamos hacia las Planas del Viento donde encontramos las huellas de las yeguas, que han escarbado la nieve en busca de hierba, siguiendo la trayectoria que describimos con los esquís, para bajar sucesivamente los suaves resaltes que nos depositarán en el inicio de la pista ya con una nieve blandurria dispuesta par a marchar a Búbal y con cuidado porque resbala que es un primor.

La Plana del Viento desde Tarmañones. 

            En la pista charlamos brevemente con un cazador que está allí con su coche y abandonamos inmediatamente la misma que está hecha un auténtico barrizal para tomar el camino que baja directamente al Túnel de Escarrilla.

Cochata y Cantero desde la Plana del Viento.

            Echamos de pie un bocado breve y continuamos para abajo por un camino en el que, siempre húmedo, resbalan hasta los materiales astillados y eso que no tiene hielo.
            Lo sabemos y por ello extremando cuidados como casi nunca acostumbramos a hacer nos vamos para abajo.

Campanulas en el Barranco de Escarra.

            Es un latazo de camino pero nos deja en la Boca Sur del Túnel de Escarrilla donde tenemos aparcado nuestro coche cuando son las tres de la tarde, liquidando una jornada circular alternativa, en un día que ha tenido más nubes que claros pero que no ha desgraciado la actividad en la que al final hemos acumulado un desnivel de 950 metros.

El Bosque Mixto de Cachinio.

           La norte del Soum de Pombie esperará.
           Luego para casa a muy buena hora y por la tarde a las Jornadas Montañeras  de la Peña Edelweis para disfrutar un poco más de la montaña que es lo nuestro.

18 nov 2018

JORNADAS MONTAÑERAS 2018.



JORNADAS MONTAÑERAS 2018.

          Un año más la Sección de Montaña de la Peña Edelweis organiza las Jornadas Montañeras en colaboración con el Ayuntamiento de Sabiñánigo  y con arreglo al siguiente programa:


          -Martes 20 de Noviembre. Una Escuela en la montaña, a cargo de Juan Castejón Calvo.

          -Miércoles 21 de Noviembre. Lhotse, 8516 m. Entre el cielo y la tierra, a cargo de Javier Camacho Gimeno.

          -Jueves 22 de Noviembre. Viajes y escaladas de un guía de montaña, a cargo de Fede San Sebastián.

          -Viernes 23 de Noviembre. Al otro lado de la cuerda. Película de Javier  Valero y Arkaitz  Yurrita.


          Las actividades se llevarán a cabo en el Salón de Actos  la Casa de la Cultura Antonio Durán Gudiol de Sabiñánigo, todas ellas a las 20 horas, (8 de la tarde.)

¡¡¡YO NO ME LAS PERDERIA!!!

17 nov 2018

77-18. GALLINERO O SALARONS POR LA NOROESTE. 16-11-2018.


La Noroeste del Gallinero, una imagen poco conocida.

Pradera de Ordesa, Circo y Clavijas de Salarons, Umbral y Llenos de Salarons y Cara Noroeste. Descenso por Arista Norte, Cara Noroeste, Umbral de Salarons y Camino de la Fajeta.
16-11-2018.
Salida 08:45 h. Llegada 16 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Gallinero procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            En Ordesa, ni se sabe cuántas veces hemos estado, pero hace ya bastante tiempo que evitamos ir con las aglomeraciones. Este año, que celebran su centenario, nosotros no somos de estos eventos, no habíamos estado y  nos toca. Nos debe quedar por hacer algún pico tipo Descargador o así pero hoy 16 de Noviembre de 2018 vamos a repetir el Gallinero, lo hicimos allá por el 2001y haremos alguna vía diferente.
            El Gallinero o Salarons no es ninguna cuesta de vacas. Sus vertientes sur y oeste son patrimonio de escaladores, el resto, subimos por la arista este y bajamos por la norte, nos queda  para nosotros. Hoy subiremos por la Noroeste.

El Gallinero desde Broto. 

            En ningún caso la ascensión a este pico es gratuita: el remonte es importante salgas de donde salgas y de entre las rutas más convencionales o pasas por Góriz, tela de largo, o subes por Cotatuero con sus clavijas o lo haces por Salarons con las suyas y por allí nos iremos.
            Son las nueve menos cuarto de la mañana cuando aparco en la Pradera de Ordesa a 1330 metros de altitud, los socios se han quedado en las Casas de Oliván y algo ha cambiado con los tiempos, subir a Ordesa ya no nos cuesta una hora sino tres cuartos.

El Tozal del Mallo más convencional.

            Me vuelvo al trote por la carretera pero los socios han marchado para arriba con mi mochila y me pegaré un calentón hasta que los encuentre. Luego continuamos tranquilamente para arriba en dirección norte al encuentro de las Paredes del Circo de Salarons.

Alfombra de genistas en Salarons.

            Pasamos por el Abrigo de Troncos, contemplamos el Tozal del Mallo, Duáscaro, Diazas y Acuta y salimos del bosque  para cruzar bajo la Cascada del Barranco de Salarons a 1800 metros de altitud. La mañana está espléndida a la sombra.

Cruzando bajo la Cascada de Salarons. 

            El camino asciende con lazadas amplias por entre las genistas y los enebros, dejamos a nuestra izquierda el Desvío Inferior al Tozal y nos llegamos a la divisoria de caminos contemplando y fotografiando a algunos rebecos aislados.

Rebeco en Salarons.

            Seguimos la rama de las Clavijas de Salarons, ya bajaremos por la Fajeta y comenzamos el ascenso de las paredes del circo con sus clásicos escalones de calizas ocres para gigantes. Pasamos por el bosquete de temblones diezmados últimamente por los aludes y nos llegamos en sostenido ascenso hasta el espolón de las clavijas.

Remontando la Sección Inferior de las Clavijas de Salarons.

            Las Clavijas de Salarons está repartidas en dos secciones: la inferior algo acostada y bastante bien escalonada y unos metros más arriba la superior que es un corredor vertical de una decena de metros que se sube bien con media docena de clavijas  al igual que en la otra sección.

Terminando las Clavijas de Salarons. 

            Superadas las paredes sobre los 2150 metros, son las diez pasadas,  aparece una faja bastante herbosa desde la que parte hacia el oeste y de llano  la vía normal al Tozal y que nosotros atravesamos en ascenso siguiendo un caminillo que zetea en busca del Umbral de Salarons que es el cierre natural de los Rellanos de Salarons o de Catuarta. Allí aparecen las calizas claras, la nieve y una pareja que alcanzamos en su marcha a la Faja de las Flores y que han subido por la Fajeta. Son las diez y media.

Gabietos desde los Rellanos de Salarons. 

            En el Umbral de Salarons a 2350 metros de altitud, proseguimos al norte por los Llanos de Salarons  y con la intención de abandonarlos más adelante para ascender por la cara noroeste del pico buscando las zonas de menos pendiente. Contemplamos Mondarruego, Gabietos y Taillón vestidos de blanco mientras avanzamos sobre una capa de nieve de entre 20 y 30 centímetros que resiste medianamente nuestras pisadas.

Superando el Resalte de Salida de los Llanos de Salarons.

            Sabemos que las paredes que limitan la Faja de las Flores impiden todo intento de ascenso por lo que hay que adentrarse en la cara noroeste  por fuera de la entrada oeste de la faja por lo que superada esta enseguida abandonamos el rellano para marchar en ascenso al nordeste.

Poniendo los crampones bajo la Noroeste del Gallinero. 

            Lo hacemos antes de Alcanzar Aguas Tuertas, lugar del que arranca un amplio corredor que asciende hacia la Arista Norte del Gallinero y que será por donde volveremos; pero atajando más hacia el este ascendemos ente bloques sembrados de trampas de nieve para remontar un paredón de calizas claras,  limpio de nieve, de una docena de metros que se sube muy bien y que no deposita en un rellano a los pies de la pared noroeste todavía por debajo de los 2400 metros de altitud.

En el Corredor Inferior de la Noroeste del Gallinero.

            Son las once, la nieve es continua, ponemos los crampones y mientras especulamos si avanzar hacia el amplio corredor que alcanza la arista norte o tirar de frente nos vamos por lo corto.
            Se trata de una pared que muy uniforme asciende alrededor de 350 metros y que cuenta en su parte inferior con un par de corredores muy bien nevados y por allí nos vamos.

Remontando el Corredor de la Noroeste del Gallinero.

            La entrada al corredor situado más al este, el otro tiene un resalte de hielo, enseguida se inclina y nos deposita en el corredor con una pendiente que rondará los 45º. La nieve está bien para los crampones.
            El corredor se estrecha, la nieve se endurece un poco y el avance se hace algo incómodo pero nos permite subir los primeros 100 metros hasta que se cierra en una pared en la que aflora la roca y nos cambiamos al otro corredor que sube a nuestra derecha.

Pala Noroeste del Gallinero tan erguida como los corredores. 

            Se trata de otro tramo de similares características que poco más arriba se inclina algo más y nos obliga trabajar de lo lindo con los piolets y los crampones. Remontamos otros 100 metros cortos.
            Con ello alcanzamos lo que nos parecía un descansillo en la pared pero que no es tal pues proseguimos ascenso en un paretazo uniforme, muy pendiente y con nieve bastante dura que no te da respiro.

Llegando a la Cima del Gallinero. 

            Los gemelos de nuestras piernas corren con el invite y ascendemos ya con la idea de que vamos directos a la cima que se recorta horizontal por encima de nosotros.

Foto de Cima en el Gallinero o Salarons. 

            El tramo nos permite subir algo más de 100 metros y nos ofrece  una salida erguida y con nieve dura que forzamos sin problemas y que nos deposita en el hombro oeste del pico donde por fin la pendiente de arrellana.
            Relajados recorremos una treintena de metros casi planos y alcanzamos la Cima del Pico Gallinero o Salarons situado a 2748 metros de altitud cuando  son las doce y media.

Desde el Gallinero hacia la Brecha de Rolando. 

            La cima es una pequeña cúpula nevada que ofrece unas buenas panorámicas que la nubosidad, que se está desarrollando, nos la hurta hacia el sur y el oeste. Son unas nieblas muy negras que no nos gustan gran cosa. A pesar de ellas fotografiamos, Aguas Tuertas, Gabietos y Salarons con nubosidad dispersa, de Taillón a las Olas todavía iluminados por el sol, Tobacor y Tabacol aquí mismo y Diazas entre nubarrones negros. Mondarruego lo visualizaremos después en un discreto claro.

Gabietos y Taillón desde la Arista Norte del Gallinero.

            Hacemos una foto de cima y sin más preámbulos nos vamos para abajo, las nieblas restan algo de visibilidad sobre la nieve sin referencias y esperemos que no se complique mucho el asunto.
            Bajamos en su día por la arista norte y lo haremos de nuevo hoy.

Nuestro descenso desde la Arista Norte del Gallinero. 

          Hay un inicio fácil y amable pero inmediatamente aparece un  resalte que hay que bajar con cuidado. Por debajo del mismo la arista algo pendiente no se baja bien debido a la poca visibilidad. Con ello alcanzamos un hombro suavemente inclinado, descendemos otro tramo medianamente erguido y frente a un resalte en el que afloran muchas rocas  decidimos abandonar la arista e introducirnos en la cara noroeste del pico.

Mondarruego y Aguas Tuertas desde la Noroeste del Gallinero.

            La pared, inmediatamente se pone severa y con nieve dura nos obliga a trabajar un  ratito de  espaldas al valle. Son 50 metros tiesos a los que sigue un tramo un poco más dulce que con buena nieve bajamos de cara al valle, para detenernos en un punto en el que aparece la pedriza y sentarnos a comer. Es la una y cuarto y no hemos parado todavía.

Saliendo de la nieve en el Umbral de Salarons. 

            Bebemos a gusto pues tampoco la habíamos hecho en toda la mañana  y comemos contemplando los Meandros de Aguas Tuertas y las puntas del oeste que las nieblas desvelan de manera intermitente.
            Media hora después continuamos para abajo ya por debajo de las nieblas  y relajadamente con una nieve que blandea lo suficiente para estar agradable.

El Camino de la Fajeta es una sucesión de escalones en la derecha del barranco.

            La pared corredor que estamos bajando y por la que pretendíamos subir, nos facilitará un descenso próximo a los 300 metros que cara abajo se llevan bastante bien salvo el tramo inicial. Nos deposita muy al sur del Rellano de Aguas Tuertas pues faldeamos todo lo posible para  remontar lo mínimo en el Umbral. 

Junto al Barranco de Salarons.

            Finalmente visualizamos el lugar donde hemos puesto crampones comprobando que la parte final de nuestra vuelta no ha estado distante de la subida inicial y remontando una decena de metros alcanzamos el Umbral de Salarons, quitamos crampones y nos echamos para abajo. Son las dos y media.
            Con las nieblas sobre nuestras cabezas descendemos en busca de las paredes contemplando como el sol ilumina el valle. Llegados a la cabecera de las paredes del Circo de Salarons nos vamos hacia el barranco para bajar por el Camino de la Fajeta.

La clásica del Camino de la Fajeta. 

            Se trata de una vía que merodea por la pared utilizando continuos escalones de calizas ocres que conforman una espectacular escalera. Se baja con algún apoyo de manos que otro más para equilibrar que otra cosa.

Cascada vista desde el Pasillo de la Fajeta. 

            Más abajo de media pared, alcanzamos prácticamente el curso de la Cascada de Salarons y tras una travesía horizontal llegamos a la entrada del Pasillo Equipado. Se trata de una vira estrecha, horizontal y equipada con una sirga quitamiedos y que es sin duda el pasaje más espectacular de la vía.
            Al final de la misma, tendrá alrededor de 100 metros de longitud, unos escalones  nos permiten descender y atravesar otra cascada tras la que aparece ya el camino entre genistas.

Setas de boj o de San Jorge en Salarons.

            Poco más adelante y ya alejados del fondo del Barranco de Salarons coincidimos con el Camino de las Clavijas y proseguimos para abajo por el mismo camino de la subida.
            Cruzamos la Cascada de Salarons, poco después entramos en el bosque y casi al final tomamos un camino que conduce a la Pradera sin necesidad de caminar por la carretera más que los últimos 100 metros.

Calcillarruego desde el Camino a la Pradera de Ordesa. 

            Son las cuatro de la tarde cuando llegamos a la Pradera de Ordesa donde tenemos aparcado el coche y donde finiquitamos la jornada de hoy en la que hemos salvado un desnivel acumulado de 1450 metros. El Gallinero ha estado bien a pesar de que al ser el primer día de la temporada que empleamos los crampones  el paretazo no ha sido de lo más agradable para un comienzo pero… como acostumbramos a decir: hay que hacer lo que hay que hacer.  Hoy ha tocado una invernal en Otoño.