Aparcamiento de Anayet, Collado de la Mina
y Cara Oeste.
21-01-2024.
Salida 10:45 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
El día que subimos a Pelopín terminé
muy tocado de la rodilla lo que significaba que había que darle descanso como
medida más conveniente.
Ayer
sábado dejamos pasar un día de postal pero hoy 21 de Enero de 2024 vamos a
probar y para ello algo suave del que te puedas dar la vuelta fácilmente en
caso de que la cosa no acompañe.
Íbamos
a Arazures pero cuando nos asomamos en el Portalet al Valle de Aneu renunciamos
al asunto pues la ladera izquierda del valle tiene mas peladuras que nieve y
está imposible incluso para foquear ya que el agua ha hecho estragos.
Volvemos
carretera abajo y mientras, decidimos subir a Campo Troya: si con un foqueo
suave aparecen dificultades, nos damos la vuelta fácilmente y si como suponemos
habrá que patear un tramo del casquete somital, pues también.
Son
las diez y media pasadas cuando dejamos el coche debajo de los aparcamientos de
la estación y comenzamos a foquear hacia
el Edificio de Anayet. Estamos a 1700 metros de altitud.
La
mañana está espléndidamente soleada con inversión térmica y alrededor de 4
grados por lo que enseguida se hace calor a pesar de una suave brisilla que
quiere mover.
No
hay demasiada gente esquiando y por la orilla izquierda de la Pista principal
de Anayet ganamos altura al sur, cómodamente y sin molestar. Los fuerapistas
están estupendos y la pista idem pues lo cañones se han encargado de hacer lo
que el cielo no aporta.
El
Barranco Culibillas está para raquetas y poco más y el Barranco Lapazuso con
más piedra a la vista que la deseable. Resalte a resalte superamos el más
consistente y cuando la pista se arrellana cruzamos a su orilla este y
proseguimos en busca del Collado de la Mina situado a 2100 metros de altitud.
Poco
antes de alcanzarlo marchamos al norte por el lecho de una vieja pista practicada para los trabajos mineros de la
zona y que tiene un cordón aceptable de nieve.
La
caja de la pista desaparece por un arrastre de tierras y nos deja por delante
una franja rocosa sin nieve de una cincuentena de metros que nos invita a dejar
los esquís.
Como
hemos llegado bien hasta aquí, ponemos crampones y continuamos pues hemos visto
nieve más arriba y hay algo de hielo en escorrentías.
Superado
el resalte continuamos ascenso con el tramo final de pista con mucha piedra y
algunos tramos herbosos hasta que alcanzamos una comba de nieve sobre la que
remontaremos hasta la cima sin ningún problema.
Son
las doce y media cuando llegamos a Campo Troya, cima situada a 2219 metros de
altitud. He llegado muy bien pues la hierba y la nieve amortiguan mucho el
paso.
Hacemos
unas fotos y en una piedra limpia de nieve nos sentamos a comer. La brisilla
nos hace abrigarnos un poco pero se está bien a pesar de ello.
Media
hora después nos volvemos por donde hemos subido hasta recuperar los esquís y deslizar agradablemente hasta la
confluencia con la Pista de Anayet que tiene unos fuera pistas inmejorables y
que disfrutamos de lo lindo incluso yo
con mi rodilla que se ha comportado a pesar de la intermitente roña, que no
dolor, que me ha acompañado.
Son
las dos de la tarde cuando llegamos al coche tras una experiencia aceptable y
mejor de lo que suponíamos a priori. Han sido 725 metros de desnivel muy suave
y llevadero con mi ritmo de tran-tran.
Hemos
celebrado el Día Mundial de la Nieve pero con poca, a lo pobre.
Hola Mariano.
ResponderEliminarQue penica da ver el Pirineo así de nieve a estas alturas. Vosotros que lo tenéis en la puerta de casa y tenéis todo el tiempo del mundo, os cuesta poco acercaros, pero, está para guardar los esquíes y hacer otro tipo de actividades.
Salud y montaña.
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarDicen que algún año sucedió algo parecido pero yo no lo recuerdo y llevo ya bastantes años mirando la nieve con toda intención.
De 2600 metros para arriba hay mucha nieve en las orientaciones acostumbradas, Tebarray, Garmo Negro... pero las porteadas actuales son las propias de la primavera avanzada y como que, nosotros al menos, no estamos mentalizados. Y cuidadín con el hielo.
Lo poco que se puede hacer es en los aledaños de las pistas pisadas y con cuidado.
Aneu, Cuyalaret, Canal Roya, Peyreget tienen ya demasiados problemas, si acaso el Quartier de Rebec en su parte alta está decente, vamos, como en Abril.
Lo de guardar los esquís para mí va a estar chupado ya que tengo una rodilla escatalinada y hoy por ejemplo me ha dado demasiada lata en Tres Hombres.
Desde lejos pues ya no hay que contar.
Me han hablado bien de la zona de Piau Engaly.
¡Que vaya bueno!