En la Ermita de Santa Orosia.
Pista
de Santa Orosia. Ermita de Santa Orosia, Collado de San Ccocoba y Arista
Sudeste. Descenso Cara Sudoeste, Mallo de Santa Orosia y Ermita de Santa
Orosia.
23-03-2013.
Salida 09
h. Llegada15
h.
Mixto.
Muy
fácil.
Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Santa Orosia y Oturia procedente de Prames. Vía en amarillo.
La
Cara Suroeste de Oturia, que vemos desde nuestra casa, ha perdido algo de nieve
pero creemos que todavía se podrá bajar sin demasiado riesgo de destrozar los
esquís con las losas de caliza tan puntiagudas y tan abundantes en esa zona.
La
mañana está mediana pero creemos que aguantará. Estamos a 23 de Marzo de 2013 y
tenemos tiempo primaveral.
La
Pista de Santa Orosia está húmeda y con un poco de barro pues ha lloviznado
esta noche. Tiene algún pequeño desprendimiento que ha caído de los terraplenes
de la misma pero no suponen ningún problema. Pasamos la portera de ganado y
superamos por un lateral el ventisquero del inicio del rellano. Poco más
adelante otro ventisquero nos lo pone difícil pero pasamos con la reductora
para llegarnos hasta la gran revuelta bajo la ermita. Allí damos la vuelta, no
han pasado ya coches, y nos calzamos los esquís. Son las nueve y cuarto de la
mañana y estamos a 1500 metros de altitud.
Iniciamos
el foqueo atajando la gran curva por medio de los bojes en dirección norte. Hay
que buscar pasillos de nieve pero los cortes de la misma en los barranquillos
nos devuelven a la pista que tiene nieve continua y por ella nos llegamos a las
inmediaciones de la Ermita de Santa Orosia.
Nuestra
vista se va continuamente a la Cara Sudoeste que presenta algunas manchas sin
nieve y otras manchas amarillentas, como de hierba seca, en medio del gran
nevero que ocupa la mayor parte de la ladera. Siempre subimos por allí y así
conocemos el estado para el descenso, pero hoy queremos subir por la Arista
Sudeste y nos interesa conocer el estado real para la bajada.
Seguimos
de frente y avanzando de llano para dejar el pinar a nuestra izquierda y
enfrentarnos al depósito de agua. Queremos alcanzar el Collado de San Cocoba al
que nos conduce la pista que sigue bien nevada, pero nosotros atajamos la gran
lazada que da hacia el oeste siguiendo aproximadamente el trazado de la Puyada.
Avanzamos
unos metros entre bojes y genistas hasta que terminamos por colocarnos en la
pista cuando ésta se orienta definitivamente al este.
Suavemente
avanzamos por la pista, atravesamos con cuidado un corte y sucesivamente otro
más importante en la Fuente de San Cocoba y enseguida nos llegamos a la Caseta
de San Cocoba para hacer una foto subido al tejado.
Proseguimos
para arriba y enseguida alcanzamos el Collado de San Cocoba a 1680 metros de
altitud cuando son las diez de la mañana.
En San Cocoba.
Allí
tomamos el ramal de pista que se marchará
hacia Casbas y nos enfrentamos a la Arista Sudeste de Oturia.
Suavemente
y en dirección noroeste ganamos altura hasta alcanzar de nuevo la pista que
atravesamos incorporándonos a la arista.
Hemos
podido comprobar que menudean las piedras débilmente tapadas por la nieve y que
nos hacen dudar del descenso por el mismo camino; pero enseguida la pendiente
se llena de nieve y entre los bojes avanzamos en consistente ascenso buscando
zonas muy bien nevadas al estar orientadas ligeramente al norte.
La Nordeste de Oturia.
Hubiera
sido más lógico avanzar unos cuantos metros por la pista para incorporarse a la
norte y trazar una diagonal directa a la cima, vía que ya descendiéramos en una
ocasión. Hoy queremos hacer la arista.
Alcanzamos
un pequeño dorso y proseguimos en ascenso en dirección oeste en busca de la
arista. La nieve está muy buena y nos permite subir con comodidad a pesar de la
pendiente.
Atravesamos
la cerca de ganado por un roto muy arriba y enseguida alcanzamos la Arista
Sudoeste que cuenta con el borde sur limpio pero el resto está en perfectas
condiciones salvo las afloraciones de calizas que se pueden salvar
sobradamente.
Se
trata de una arista en suave pendiente ascendente que ofrece un amplio pasillo
para progresar sobradamente. Al sudoeste tenemos la ladera salpicada de boj que
sucumbe en el Rellano de Santa Orosia y al nordeste la blanca ladera que se
ahonda hacia el Sobrepuerto y que presenta un enorme claro en medio de la
depresión central, suponemos que obra del viento
Plácidamente
por la amable cresta alcanzamos la Cima de Oturia situada a 1925 metros de
altitud cuando todavía no son las once de la mañana.
Junto
al pilote hacemos algunas fotos, nos
abrigamos pues corre una fresca brisa, como casi siempre, echamos un bocado no
por gana sino por costumbre y contemplamos un limitado paisaje archiconocido
medio hurtado por la nubosidad que ha crecido paulatinamente. No hay demasiado
que se pueda ver más allá de Erata, Manchoya, Guara Oroel y Gué y
disputándoselo a la nubosidad que engulle al dilatado paisaje.
Media
hora más tarde, hemos estado al abrigo del viento junto al pilote, nos montamos
en los esquís e iniciamos el descenso por la arista que hemos subido.
Bajados
unos pocos metros tomamos un puente de nieve que cubre la arista y nos echamos
a la Cara Suroeste como hemos decidido al llegar a la cima.
Lo
hacemos con dudas, con una excelente nieve y buscando la zona de las manchas
amarillentas con cierta ansiedad. Las manchas son terrosas pero no porque
aflore la tierra de la ladera ya que están en una capa de nieve profunda y
uniforme. Sorprendidos pero relajados continuamos con el descenso que haremos
más cerca que nunca de la loma oeste que tan pronto pela el viento disfrutando
de un descenso inimaginable. Estamos en primavera y la nieve muy transformada,
nieve primavera, resulta clemente con los esquiadores malos como nosotros:
disfrutamos como unos chiquillos con katiuskas nuevas en los charcos.
La Sudoeste de Oturia está para pocas tonterías.
Bajamos
en dirección sudeste hasta la parte alta de la Majada de Javierre y en suave descenso iniciamos el contorno del recién nacido
Barranco de Satué para en dirección sur
llanear hacia el Mallo de Santa Orosia,
nos guían las horripilantes antenas que lo corona.
El
rellano es de considerables dimensiones pero la nieve está tan buena que nos
permitirá ascender suavemente desbloqueando los esquís sin necesidad de poner las pieles de foca.
La Val Ancha.
Son
las doce cuando alcanzamos el Mallo de Santa Orosia situado a 1653 metros de
altitud. Desde allí contemplamos como la nubosidad en creciente desarrollo lo
invade casi todo y una fea tormenta se desata sobre el Gállego hacia Biescas.
Negras nubes al noroeste.
Nosotros
enseguida ponemos rumbo al este y nos vamos en busca de la pista en suave
descenso.
En
la ermita nos encontramos con Joaquín Calvo y Manuel Puértolas, son habituales de la zona que han subido con sus perros a almorzar.
Charlamos
un poco y nos vamos para abajo al objeto de recoger los bártulos para cuando
ellos lleguen. La nieve está muy blanda y el rellano nos obliga a remar el
resto descenso pero alcanzamos el coche sin tener que quitarnos los esquís. Es
la una menos cuarto.
Manuel
se baja al trote con el perro y nosotros con el coche y con Joaquín. Ellos no
han podido pasar el vestisquero último.
Con
los intentos han levantado algunas piedras y tendré que palear un poco de nieve
para pasar de vuelta con un pequeño empujón. Tenían sirgas por si acaso.
Luego,
bardeando por la pista nos vamos para abajo finalizando una corta a la vez que
deliciosa jornada con unos cortos 475 metros de desnivel en un monte al que le
quedan pocas esquiadas por esta temporada.
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