Nieblas en Santo Domingo.
Longas,
Pista a Santo Domingo, Ermita de Santo Domingo, Punta Sureste, Punta Noroeste,
Camino de las Rallas, Portillo de Santo Domingo y Barranco de Fuen Mayor.
02-05-2013.
Salida 12
h. Llegada 17
h.Nublado.
Muy
fácil.
Juan
Castejón, Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
No
se cumplen las previsiones meteorológicas a las ocho y media de la mañana del 2
de Mayo de 2013 y comienza a llover en Longás. Tenemos un tiempo primaveral con
una borrasca en medio del país y hemos decidido subir a las Peñas de la Sierra
de Santo Domingo de paso hacia la Rioja.
Para
llegar al pueblo hay dos opciones desde Sabi: o marchar hasta la cola del
Embalse de Yesa, largo y por malas carreteras o chuparte una docena de
kilómetros de pista que parte de la parte sur del Puerto de Santa Bárbara.
Nosotros
hacemos la pista que está bastante húmeda y llena de charcos; contemplamos a
cuatro corzos que no se asustan demasiado de nosotros y en el Collado de
Xavierre tomamos la segunda mitad de pista que ha sido asfaltada pero que está
ya peor que la pista sin asfaltar.
Tomamos
un café en la furgo y esperamos pues llueve a gusto. Lo haremos casi tres horas
pues somos resistentes y, además, no tenemos nada mejor que hacer.
Son
las doce menos cuarto cuando prácticamente ha dejado de llover y a pesar de que
el cielo está muy encapotado, nos echamos a la pista que sube hacia la sierra
en dirección sur o ligeramente al sudoeste.
Partimos
de los 730 metros de altitud y tras recorrer un corto tramo hormigonado nos
liamos con la pista, que con frecuentes lazadas se va para arriba de manera
consistente. Nuestras tareas fundamentales consisten en pisar la menor cantidad
de barro posible y vigilar que no vuelva a llover. Subimos a buen ritmo y
pasamos junto a una antena de telefonía, lugar en el que comenzáramos nuestra
actividad hace ya algunos años.
Las
nieblas nos esperan en lo alto de la Sierra de Santo Domingo que es nuestro
destino pero de momento nos respeta el tiempo.
Trascurrida
la primera hora de camino peleada con el barro alcanzamos el Rellano en el que
se asienta el Pradería de Lucientes situado por encima de los 1000 metros de
altitud. La pista tras un breve descenso se arrellana, se orienta al sudoeste,
atraviesa el praderío y seguidamente se
orienta al sureste bajo las paredes de la sierra.
La
pista, bastante rectilínea y en suave ascenso se alarga al encuentro del
Portillo de Santo Domingo mientras aparecen las primeras hayas con fronda a la altura de la Fuente del Pino.
Es
cerca de la una y media cuando pasamos junto al Portillo de Santo Domingo a
1225 metros de altitud y desechando el Camino
de las Rallas proseguimos pista adelante.
A
partir de aquí unos crecidos tramos de la pista se nos van a hacer largos a la
vez que nos introducen en las nieblas aparcadas sobre los 1400 metros de
altitud.
Ermita de Santo Domingo.
Son
las dos de la tarde cuando alcanzamos el emplazamiento de la Ermita de Santo
Domingo en un praderío situado entre las dos cimas. La niebla es espesa y nos
introducimos en el refugio adosado a la ermita que está recién restaurado
interiormente.
Comemos
con gana, especialmente rosa que lo hace con hambre y con frío. Este jodido
refugio no recibe siempre helador. Terminamos comiendo de pie y con ganas de
encender el fuego.
Nos
hemos abrigado pero con las ropas un tanto humedecidas nos echamos a la calle
media hora más tarde.
Las
nieblas siguen igual y tras buscar entre los bojes un paso nos subimos a la
Cima Sudeste de Santo Domingo situada a 1524 metros de altitud.
Hacemos
otra foto y nos volvemos en busca de la pista con ganas de haber contemplado
paisaje diferente desde la perspectiva de las paredes de la sierra. Estas cosas
pasan y como se suele decir, pues otra vez será. Van a ser las tres de la tarde
Bajamos
un corto tramo de pista y enseguida tomamos el Camino de las Rallas que
desciende próximo a las mismas en busca del Portillo de Santo Domingo.
Alcanzamos
la pista en las inmediaciones del Portillo de Santo Domingo y echamos una visual
desde el mismo a la vertiente de Biel. Los primeros 100 metros están
hormigonados y no recuerdo una pendiente tan dura en una pista como ésta. Claro
está que no hay otra posibilidad.
Creo
recordar que aquí arranca el camino a la Gruta de Cristal que ya conocemos y
que no vamos a visitar ya que el camino no tiene aspecto de estar limpio y,
entre bojes, la mojadura puede ser monumental. La tablilla indicativa necesita
una buena restauración.
En
el rellanito del portillo tomamos el camino que bajará junto al Barranco Fuen
Mayor que prácticamente en dirección norte se irá al encuentro del Barranco de
Onsella.
El
camino está muy húmedo y enseguida pasamos junto a la Fuente del Berro
Casi
siempre por la orilla izquierda del barranco el camino se llena de toboganes
terrosos absolutamente resbaladizos en los que hay que pasar con mucho cuidado.
Sarcosphaeras venenosas.
Prímulas elatior.
Hay
que cruzar en varias ocasiones el cada vez más crecido cauce que recibe
aportaciones por cualquier parte pero siempre encontramos paso sencillo incluso
cuando el camino se arrellana al encuentro con el Barranco Onsella, de mayor
caudal y que también cruzaremos para proseguir, ya de llano por su orilla
derecha y llegarnos a Longás.
Longás.
Van
a ser las cinco de la tarde cuando quiere salir el sol. ¡A buenas horas!
Hoy
han sido 850 metros de desnivel los del paseo y con suerte. La paciencia y la
persistencia tienen premio.
Hemos
de cambiar de planes sobre la marcha y en lugar de proseguir con nuestro
proyecto nos volvemos para casa. Otra vez será.
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