En la Cima de la Paquiza de Linzola.
Fuente
de los Clerigos, Pista Rincón de Maz, Collado de Maze y Arista Sur. Descenso al
Collado Aztaparreta y Arista Oeste-Sudoeste. Descenso por la Loma del Sobrante
y Refugio de Linza.
25-08-2013.
Salida 13
h. Llegada 19
h.
Sol.
Fácil.
Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Es
25 de Agosto de 2013. Hemos pasado la mañana en Ansó presenciando los actos de
la Exaltación del Traje Típico Ansotano y terminada la presentación en la plaza
del pueblo, nos vamos a la furgo y nos subimos a Linza, cogemos agua en la
Fuente de los Clérigos y aparcamos a la entrada de la Pista del Rincón de Maz a
1300 metros de altitud.
Maz en el horizonte.
A
la una del mediodía atravesamos la barrera que restringe el tránsito por la
pista e iniciamos el camino en dirección noroeste.
En
la primera vuelta de la misma hay un poco marcado camino que parece atajar un
gran bucle que la pista desarrolla al nordeste pero no lo tomamos ya que no
conocemos el camino y preferimos ascender suavemente con la pista.
Terminado
el gran bucle, intuimos el cruce con el camino y enseguida un cartel nos invita
a abandonar la pista que se va un tanto al sur para tomar un camino que a
través del hayedo asciende suavemente por medio del Rincón de Maz y nos conduce
al collado del mismo nombre situado a 1472 metros de altitud.
Se
trata de un amplio y plano collado sumergido en el hayedo y del que salimos
suavemente en descenso sin que hayamos advertido el origen del camino que en
teoría ha de transitar la arista sur del pico y que vamos buscando.
El
camino se va claramente para abajo y nosotros nos damos la vuelta hasta el
punto alto del collado en el que dejamos el camino para atravesar el hayedo en
dirección norte en busca de la arista.
Siempre
avanzando entre plantones jóvenes de haya que nacen como los pelos de la
cabeza, buscamos en horizontal primero y en ascenso luego la arista que no
aparece de momento.
Tendremos
que superar un par de resaltes consecutivos entre los que se intercalan
descansillos y con los que alcanzamos un resalte cosido de caminillos de
ovejas tras el que se aloja el amable
casquete somital vestido de paredes hacia el este y que acuna una amable majada
de altura en su suave ladera oeste.
En
el tramo final de arista se van los calores del repecho y una fresca brisa nos
acompaña en los últimos metros. Son las dos y media pasadas cuando alcanzamos la
Cima de Maz o Txamantxoya situada a 1941 metros de altitud.
Hacemos
una foto desde el vértice geodésico, olisqueamos en el buzón metálico de la
cima y buscamos un lugar protegido de la brisa para sentarnos a comer.
La Paquiza de Linzola y atrás la Mesa de los Tres Reyes.
Al
oeste hay una cierta nubosidad de retención pero el resto se aprecia bastante
nítido. Anie, Mesa, Petrachema, Acherito, Gorreta, Bisaurín, Secús, Peña Forca,
Alanos… están todos. Pero la vista se nos va hacia el norte con la arista que
conduce a la Paquiza de Linzola.
En
la Paquiza ya hemos estado pero a partir de la Hoya de la Solana. Hoy
recorremos esta arista que desconocíamos y que queremos completar.
Alrededor
de las tres nos ponemos en marcha esperando encontrar camino cosa que
imaginábamos para el ascenso aunque no haya sido así en la mitad inferior.
Si
cogemos el camino que es bastante erguido, descompuesto e incómodo y que
transita ligeramente al oeste de la arista para bajar el resalte cimero y
retornar posteriormente a la arista una vez que han desaparecido las
hostilidades.
Un
tramo más por la arista pelada o por el praderío del oeste nos deposita en la
entrada del hayedo que viste el Collado de Aztaparreta al igual que el Collado
Maze.
La
masa arbolada, carente de relieve, nos desorienta pero seguimos el camino a
través del hayedo llegando a pensar que hemos bajado demasiado y que nos
debemos encontrar ya por debajo del collado por lo que abandonamos el camino y
faldeamos el hayedo en horizontal al encuentro de la vertiente oeste. El
Collado de Aztaparreta está sobre los 1560 metros de altitud.
La
presencia de un barranquillo con agua y que sigue hacia abajo y hacia el este
nos invita a proseguir el descenso hasta que encontremos el cambio de pendiente
y lo que encontramos es un camino que tiene un tramo horizontal que se inclina
hacia el este camino del Refugio de Linza y que sigue hacia el oeste en suave
ascenso.
Maz subiendo a la Paquiza de Linzola.
Subiremos
por encima de 100 metros de desnivel a fuerte ritmo y a la sombra del hayedo
mientras celebramos el sombrío a estas horas de la tarde. El hayedo se termina
y nos deja en un caminillo que serpentea brevemente sobre un erguido praderío y
que ya había localizado a la bajada de Maz. Nos depositará enseguida en la
arista.
Se
trata de una larga y suave arista que se orienta en dirección nordeste y que
con unos tramos pelados y otros vestidos de praderío en los que se dibujan
nítidos caminos nos va a ir elevando en busca de la cima.
Es
una arista siempre fácil además de cómoda con vistas tanto al oeste sobre
Navarra con la Zona de Belagua y el Orhi muy cubierto por la nubosidad como
hacia Linza en la parte este con horizonte bastante limpio.
Hemos
calculado un par de horas para hacer la arista y entre las dudas del collado y
la distancia, así será y sin dormirse.
Alcanzamos
un promontorio antecima y seguidamente ascendemos el resalte somital de frente
a la cima, por un tramo de margas erguido y descompuesto, abandonando las
caminillos que se marcha hacia el este.
Son
las cinco menos diez cuando alcanzamos la Cima de la Paquiza de Linzola situada
a 2114 metros de altitud. Echamos un trago, picamos unas avellanas y diez
minutos después nos alargamos hasta la Cima Este de la Paquiza de Linzola,
acotada a 2084 metros de altitud.
Sabemos
que el descenso directo desde esta punta es muy escabroso, vertical y
descompuesto pero nos ofrece dos alternativas: bajar hacia el nordeste para
perder altura y alcanzar el Collado de Linza o bajar entre las dos cimas hacia la Loma del Sobrante y alcanzar más
abajo el camino que baja del Collado de Linza.
Tomamos
la segunda opción un poco más corta aprovechando que se trata de una ladera
inclinada, descompuesta pero transitable con un mínimo de cuidado. Unos metros
más abajo, antes de entrar en el praderío nos detenemos para coger un poco de
té de puerto que ya se está pasando.
Alrededor
de las seis reemprendemos el camino de descenso en dirección sur con tendencia
al oeste siempre llevando a nuestra derecha el barranco que ha nacido desde la
cima del pico y que todavía acuna un potente nevero residual.
Delicados tonos cálidos del secnecio.
Alternando
rampas suaves con resaltes cortos en los que buscamos camino vamos bajando al
encuentro del camino que alcanzaremos en el rellano antes de rodear la parte
baja de la Loma del Sobrante. Baja gente desde el Collado de Linza, no
solamente tardeamos nosotros.
Seguimos
el camino que atraviesa el praderío y siempre por la orilla derecha del
Barranco Petrachema, nos llegamos al Refugio de Linza situado a 1340 metros de
altitud, mientras recordamos anteriores estancias en la zona.
Sin
siquiera detenernos en el refugio proseguimos carretera para abajo, nos quedan
un par de relajados kilómetros al amor del solecillo de la tarde que se despide
cuando alcanzamos la furgo a la entrada de la Pista del Rincón de Maz. Son las
siete de la tarde y ahogamos con cerveza de limón fresca los 1200 metros de
desnivel del paseo circular, nos remojamos las patas en el barranco y al fresco
de la chancleta medio mojada nos metemos en la furgo y nos damos el piro para
casa.
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