Collarada, Collaradeta, Nevera y el Fraile desde Samola Alta.
Refugio del Cubilar de la Espata,
Collado de Marañán, Cara Suroeste, Samola Baja, Faldeo del Portón, Arista Sur,
Samola Alta, Peña Nevera, El Fraile, Collaradeta, Ventana del Fraile, Rellano
bajo el Collado de Ip, Corredor al Cubilar de los Bueyes y Barranco Bozuelo.
02-11-2014.
Salida 08 h. Llegada 15 h.
Mixto.
Fácil.
Fácil.
Jose Luis Domec padre y Jose Luis Domec
hijo, Polis, Ignacio Ciprés y Angelines Finestra, Ignacio Coronas, Jesús Gil, Carlos
Cucalón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Samolas, Nevera, Fraile y Collaradeta procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
No
teníamos previsto volver por la Zona de Collarada después de que a principios
del verano nos subiéramos a Samola Baja desde la Fuente del Paco pero el
personal tiene permiso para la Pista de la Espata y sitio en los coches para
nosotros; así que, el domingo 2 de Noviembre de 20014 no iremos a la Faja del
Mallo pero otro día será.
Hemos
quedado a las seis y media de la mañana en el garaje de los Domec ya que la
jornada prevista no es corta y la pista se llevará su tiempo. Entre unas cosas
y otras son las ocho menos cuarto de la mañana cuando nos ponemos en camino
tras aparcar junto al Refugio de la Espata situado a 1670 metros de altitud.
Han
anunciado un día de cambio meteorológico en el que la perturbación va entrando
por el oeste aunque esperamos que el
asunto no se complique hasta bien entrada la tarde, pero ya hay nubosidad alta,
todavía algo distante.
Pasamos
junto a la Fuente de la Espata y tomamos
la orilla izquierda del Barranco Bozuelo que llanea inicialmente al este para
empinarse moderadamente hasta alcanzar la ruinosa caseta forestal y proseguir
seguidamente hacia el Collado de Marañán.
Barranco Bozuelo que estamos subiendo.
Cruzamos
el barranco por debajo del collado cuando nos acercaremos a los 2000 metros de
altitud y nos acercamos a la Arista Sudoeste de Samola Baja que muere en el
collado para dejar atrás el Pico de la Ralla en el que contrasta descaradamente
la diferente iluminación de sus caras.
Bajo el Collado de Marañán.
Hemos
salido a un agradable sol que nos va a acompañar en nuestro ascenso primero por
la alomada arista y luego por la Cara Sur de Samola baja que es visible desde
Sabi, cuando ya nos hemos aligerado de ropa y entrado en calor.
Una buena parte de nuestro recorrido. Collaradeta y Samola Baja.
La
cara sur del pico es amable, amplia y suavemente inclinada. Se encuentra
vestida de pradera alpina socarrada por el otoño y salpicada de calizas ocres y
permite en un ascenso cómodo por cualquier parte.
Cara Sur de Samola Baja.
Sin
prisa pero sin pausa trazamos una amplísima diagonal al nordeste para alcanzar
mucha altura y proseguir al norte en busca de un amable y amplio portillo por
el que se accede al altiplano cimero en un tramo ligeramente más erguido en el
que encontramos trazas de camino.
La Sur de Samola Baja desde el altiplano cimero.
En
muy suave ascenso recorremos casi todo el altiplano que en dirección este nos
deposita en la amplia y plana cima de Pico Samola baja situado a 2568 metros de
altitud cuando son las nueve y cuarto de la mañana.
El Borreguil desde Samola Baja.
Reunidos
pues cada cual ha subido a su marcheta contemplamos los paredones del este que
se despeñan en el Valle del Aurín sobre el Circo de Canales, la Pala de los
Rayos y Retona, pero no perdemos demasiado tiempo pues nos acercamos a la parte
norte del pico con intención de ver.
Hace
ya bastantes años que bajamos de Samola Alta hasta aquí y lo hicimos a guevo
chupándonos algún que otro destrepe no demasiado recomendable por la cara
sudoeste. Hoy intentaremos tomar una vía anunciada como fácil que recorre su
arista sur, pero de por medio tenemos el Portón que habrá que faldear.
Hacia el faldeo del Portón con Samola Alta al fondo.
Se
trata de no bajar hasta el fondo del Borreguil situado en la cabecera del
Marañán, pero la arista directa al collado está complicada por lo que faldeamos
ligeramente al oeste de la misma y encontramos un dudoso caminillo que nos
permite alcanzar la pedriza por la que continuar ya un faldeo más cómodo para
afrontar el ascenso de un zócalo calizo en la Oeste del Portón.
Todavía
perderemos unos metros más hasta situarnos sobre los 2475 metros de altitud y
tomar allí un corredor fácil al que le seguirá una rampa bastante erguida de
verdura, tras desestimar un largo corredor muy descompuesto que nos podría
conducir al mismo lugar.
La Norte de Samola Baja por la que hemos bajado.
En
la cabecera de la rampa iniciamos una diagonal al este que cómodamente nos
conduce a la pedriza de la que nace el corredor que hemos rehusado. La travesía
de la pedriza resulta un tanto incómoda pero nos permite alcanzar la alomada
arista sur de Samola Alta, habiendo dejado atrás al Portón y antes de alcanzar
las paredes somitales del pico al que nos dirigimos.
La Sur de Samola Alta.
En
la base de las paredes encontramos una cita que confirmará las apreciaciones
que hemos hecho acerca de la vía y como corre un biruji bastante frío por lo
que suponiendo que más arriba no mejorará, buscamos abrigo al este de la arista y al
solecillo de la mañana nos sentamos a almorzar. Son las diez de la mañana.
Remontando la Arista Sur de Samola Alta.
Echaré
un bocado rápido y mientras el personal termina yo me alargo por la pedriza de
la cara este hasta detrás de un crestón donde cambia la perspectiva de la
ladera y me permite localizar nuestra vía de ascenso desde el Ibón de Bucuesa
que se ve desde aquí perfectamente.
El Portón desde la salida de la Sur de Samola Alta.
Le
dedicamos veinte minutos al asunto y seguidamente tomamos la arista en la que a
un fácil corredor le sigue una travesía amplia hacia el oeste. Unos hitos de
piedras nos guían perfectamente. Luego un corredor algo más largo y
descompuesto que ascendemos junto a un crestón con algún apoyo de manos nos
permite alcanzar una rampa corta y descompuesta que nos deposita en la Cima del
Pico Samola Alta situado 2685 metros de altitud cuando son las once menos
cuarto de una mañana buena para el monte pero frescucha pues el sol no calienta
demasiado y a la perturbación que va de crecida le acompaña algo de viento.
Foto de cima de Samola Alta.
La
Cima de Samola Alta es amplia, allanada
y nos permite visualizar un buen tramo de nuestra continuación. Contemplamos el
Ibón de Bucuesa y el Valle del Gállego lleno de neblina, el Lago de Escarra con
bastante agua y la otra Samola que se queda al sur.
Tenemos
un pequeño incidente a causa de un inoportuno tropezón que José Luis Domec, un
tío recio del Valle de Tena, lo llevará muy bien y veinte minutos después
proseguimos camino.
Tanto
el norte como el oeste del pico están vestidas de potentes paredes pero hay que
buscar el descenso en su arista oeste.
La Arista Oeste de Samola Alta.
Se
trata de una arista corta y erguida que se inicia o por un corredor fácil o por una rampa inclinada y
que nos deposita en la base de un torreón difícil de escalar y que un corredor
primero y una vira herbosa después lo rodean por el sur. Se trata de un
delicioso lugar que recordamos agradablemente y que soluciona el acceso al
altiplano de Peña Nevera. Al oeste y cerrando el horizonte tenemos a
Collaradeta y el Fraile y atrás Collarada.
Nevera el Fraile y Collarada.
Hay
que recorrer el Altiplano de Nevera en dirección noroeste orientados por la
afilada Cima de Peña Nevera pero salvando un conjunto de neveras, depresiones
de zona caliza en cuyo fondo se aloja todavía la nieve de la temporada y en
algún caso en castidades estimables. Se trata de una zona que suele sorprender
al montañero al menos la primera vez que la recorre.
Samola Alta desde el Altiplano de Nevera.
Hacemos
alguna foto con una de las neveras y la Oeste de Samola Alta decorada con una
faja o cuello clásico de la zona que recorre al menos toda su cara oeste y buscando un camino económico de
esfuerzo nos elevamos poco a poco en la cara sur del pico cerca de la arista
este.
Cuchillares, Bucuesa, Aguila, Hombro de Escarra, Escarra y Midi.
Hay
que remontar por encima de los 100 metros de altura y ganar tranquilamente la
Cima de Peña Nevera situada a 2715 metros de altitud. Son las once y media.
Peña
Nevera es un pico de contrastes entre la amabilidad de las caras sur y oeste y
la verticalidad rotunda de la Norte que se descuelga ingrávida sobre el Corral
Blanco. Nos regala una espléndida imagen de los Cuchillares de calizas ocres y
Punta Bucuesa. Más allá prosigue el Circo de Ip con la Punta del Aguila, los Campaniles
de Ip y el Pico Laya, el Hombro de Escarra, Escarra espléndidamente afilada
como siempre, la Pala de Ip, la Tronquera, la Moleta… por detrás pastorea el Midi.
Collaradeta, El Fraile y Collarada desde Nevera.
Más
fotos antes de subir a Collaradeta y
proseguimos, ahora en descenso. Lo hacemos por las inmediaciones de la arista
oeste del pico con la intención de no
perder demasiada altitud. Terminaremos bajando por un par de corredores que nos
depositan en una faja herbosa que conecta con la Cara y Arista Este del fraile.
Situados
ligeramente por encima de los 2600 metros de altitud toca remontar de nuevo
suave y pertinazmente al abrigo de la brisa y al solecillo de la mañana. Se va
bien con guantes.
Collarada desde el Fraile.
Poco
más de diez minutos de subida nos acercan a unos puntones poco significativos
que se conocen como el Fraile y que yo lo denominaba como la Cima Norte de
Collaradeta. Estamos a 2700 metros de altitud y desde aquí contemplamos el
Resalte Somital de Collaradeta.
La Norte de Collaradeta.
Antes
de subirlo, nos alargamos por la cresta en busca de la Ventana del Fraile, un
paso natural entre los praderíos de Collarada y el Circo de Ip, no recuerdo con
precisión su emplazamiento.
La
ventana se encuentra en la arista que desciende hasta el Collado de Ip a unos
200 metros de la cima.
Suelto
el bastón y con cuidado me voy corredor abajo aprovechando los materiales
estables de su orilla derecha. Quiero ver el paso de los sarrios por debajo del
estrangulamiento.
Jesús
me llama desde la entrada, le contesto pero el personal no llega. Cuando vuelvo
para arriba después de fotografiar el cabecero de la ventana los veo de camino
a Collaradeta. No nos hemos entendido.
Remonto
tras ellos por la cara noroeste del pico cerca de la arista, la cara amable del
Pico Collaradeta o Peña Pequeña y nos reunimos en la cima. Son las doce y
cuarto y estamos a 2724 metros de altitud. Vuelven de asomarse a la vertical
cara sudoeste y tras una foto de rigor
nos encaminamos de vuelta a la ventana que el personal no conoce.
Ventana del Fraile.
Se
trata de un arco natural de colosales dimensiones que utilizan los rebecos para
pasar de los rellanos de Collaradeta al Circo de Ip. Hacemos fotos a granel
pues el lugar es absolutamente espectacular.
La ventana del fraile para ver el Ibón de Ip.
Un
cuarto de hora después proseguimos el descenso por el pedregal en dirección
oeste hasta alcanzar el rellano
existente al sur del Collado de Ip para continuar con el descenso por el
desagüe natural del circo.
En
dirección sur atravesamos una zona donde las calizas claras se alternan con
frescos retazos de praderío hasta que alcanzamos la entrada del Corredor del
Cubilar de los Bueyes. Me permitirá conocer un descenso que no he realizado
nunca.
Corredor del Cubilar de los Bueyes.
El
corredor es bastante erguido pero cuenta con un sendero algo destrozado que nos
conduce a un par de escalones rocosos,
que se amplía sucesivamente, está
surcado por grietas de torrentes hasta que pierde inclinación y se convierte en
una pedrera inestable en la que termina por instalarse un difuso caminillo que
nos llevará hasta el praderío del Cubilar de los Bueyes.
Son
las dos de la tarde cuando nos reunimos, estamos sobre los 2100 metros de
altitud y decidimos bajar hasta el Cubilar de la Espata para comer allí con
agua pues el personal no va muy sobrado, además de que la nubosidad que ha
crecido considerablemente no nos ofrece demasiada seguridad.
El Cubilar de los Bueyes y su corredor de acceso.
Proseguiremos
por tanto con un descenso rectilíneo en dirección sur y perpendicular al Barranco de Bozuelo al que
llegaremos ya por debajo del Refugio Forestal en ruinas cuando quiere caer gota
y media.
Enseguida
alcanzamos la parte baja del barranco caminando por el mismo y nos llegamos hasta los coches cuando son
las dos y media un poco pasadas tras liquidar un desnivel acumulado de 1375
metros.
Comemos
sentados en el banco situado a la sombra del espléndido pino silvestre del
aparcamiento y entre bocado y amena conversación se nos va casi una hora. Luego
a los coches, una cerveza en Villanúa para terminar de apagar ardores y sudores
y luego para casa.
¡Disfrutar
del monte en vuestra compañía ha sido un placer chicos!
Buena ruta y buena compañía con ese buen grupo de veteranos de montañeros del GMS !
ResponderEliminarSaludos!
¡Hola David!
ResponderEliminarMe suena que has tenido alguna relación con ese personal y por tanto poco puedo decirte que no conozcas.
Nos conocemos, diría que de siempre y además de la extraordinaria labor que desarrollan en el club y que yo admiro, sé que si los necesito para algo allí estarán y si me necesitan pues lo mismo.
Coincidimos de higos a peras pero siempre es un placer.
Bueno, ya tiene el monte la primera mano de blanco, no sé si durará mucho pero hace un fresco del carajo. En Oturia no hay nada pero en los contrafuertes de Tendeñera aparece una capa espesa hasta los 2000.
¡Que vaya bueno!