He pasado toda mi
vida contemplando la montaña, el Pirineo y ya bien mozo me hice montañero. Iba
a la montaña en verano, luego, también en invierno y comencé a esquiar primero
en pistas y después fuera de pistas; son más de 40 años contemplando de manera
interesada la montaña y la nieve. Salgo al monte en familia y con amigos,
alrededor de 90 días cada año. También he contemplado, de cuando en cuando, la
nieve en los Alpes durante los últimos 30 años. No soy un especialista pero
algo sé de nieve y estoy bastante interesado.
Sobre la nieve
gira una parte importante de la actividad económica de los valles en los que
hay estaciones de esquí que han facilitado la actividad económica y deportiva,
ejerciendo sobre el resto del territorio, en una u otra medida, algún
beneficio y también algún perjuicio.
Alrededor de la
nieve o con esa excusa se ha tratado de desarrollar la actividad económica de
algunos valles permitiendo el asentamiento de su población de una manera más
fácil y eso parece algo bueno aunque no justifique con ello que todo lo que se
hace lo sea igualmente y me remito, por poner algún ejemplo, a ocupar el valle
de Espelunciecha cuando había ya muchos kilómetros de pistas de esquí, el
Trazado de la pista Estrimal por razones evidentes de sus 1150 metros de
altitud en el arranque o el Asunto Castanesa, por no irnos más lejos al Glaciar
del Fee.
Hablamos de proteger
y conservar el medio natural pero no nos cortamos un pelo cuando hay intereses
concretos ya que para los que no miran más allá de su propio ombligo, solamente
contaminan o degradan los demás y de la conservación que se ocupen otros.
Recuerdo siendo
muy crío como en aras de un desarrollo industrial en puertas, se recrecieron
ibones, se hicieron embalses, se inundaron parcialmente valles y se desalojaron
a sus dueños del lugar donde siempre habían vivido. La obtención de energía
hidroeléctrica o la acumulación de agua para diversos usos incluido el regadío
pasó por encima de la degradación del medio natural. Aquello parecía bueno y
nos cargamos el Pirineo, el español y los franceses el francés.
En algún momento
todos nos hemos propuesto no aceptar
actuaciones, muy bendecidas por cierto,
en virtud de alguna nefasta experiencia pasada, por ejemplo la recepción de
Inquinosa en Sabiñánigo que contrarestaba la pérdida de puestos de trabajo por el cierre de
la Fosforera, ¡menudo chollo! Ahora tenemos una nueva oportunidad, una más que
nunca faltan.
Tenemos el
ineludible deber de dejar para las generaciones sucesivas un medio natural y un
planeta habitable, todos; o creen ustedes que ese deber solamente es de los
demás y en el que algunos listos no se incluyen.
Pero la realidad
es muy tozuda y vamos a vueltas con la
unión de estaciones de esquí: queremos crear un macrodominio esquiable para
competir con los ya establecidos en Alpes, en Aspen o en la luna y además, como
si esto no fuera ya de por si una
auténtica falacia, tenemos que cargarnos un valle más de los pocos que quedan
medianamente conservados en este Pirineo: La Canal Roya y sus valores
ecológicos, geológicos, socioculturales y paisajísticos.
Pero para ustedes
no hay problema: que la Canal Roya posee
una incuestionable riqueza paisajística, cultural, ecológica… va hombre; que se había propuesto que el Plan
de Ordenación de la Canal Roya la convertiría en un Espacio Natural Protegido…
eso se posterga; que el Observatorio Clímático desaconseja…. eso se
ignora; que dentro de cuatro días igual
no tenemos nieve para esquiar ni siquiera con la de cultivo “circular, sostenible
y solidario”… y eso qué importa, si los dinerazos de Europa no son míos.
Señor, que no quiero poner su nombre: no se
pegará usted un tiró en el pie, nos lo pegará en la frente a los que tenemos
aunque sea poca. Pero no se preocupe, será un tiro más de tantos.
La Unión de Estaciones por la Canal Roya, con 3 estaciones motrices
más de 37 torres aéreas, 4,3 kilómetros de cableado teleférico y diversas vías
de acceso es un proyecto sencillamente faraónico e insostenible tanto económica como
climáticamente hablando, ya que el negocio de la nieve tiene los días contados
y lo saben y además no soluciona ninguno de los objetivos que se pregonan: ni
preservan el patrimonio, ni eliminan la temporalidad turística, ni crearán más
empleo, ni generará más riqueza económica y ni siquiera es relevante para la
cohesión territorial. No será que se pretende que tal despropósito se convierta en un río revuelto en el que
algún desaprensivo pescador llene su
corbella de piezas que deben ser devueltas al río.
Son siempre los
mismos. Los que nos colocaron el Aeropuerto Pirineos, los que se tiraron 25
años “predicando” con la Yebra-Fiscal, los que terminaron saliéndose con
Estrimal, los que Masacraron al Balneario de Panticosa o los que bendicen la
futura ruina de la Estación Internacional de Canfranc por no nombrar algunas
obras ciclópeas menores, que cada uno tiene las suyas y que se pagan con los
impuestos de todos.
Señores míos,
dirigentes y palmeros que siempre los hay:
Los dineros siempre
vienen de nuestros impuestos y si los
malempleamos nos quedaremos sin conseguir algo que ayude a un desarrollo
económico y social real.
El cambio
climático que ustedes pueden ignorar pero que ni siquiera discuten ya, es algo
que está aquí para quedarse, al contrario que los glaciares que están
desapareciendo aquí y allá y la temporada de esquí que se acorta al menos una
semana por año.
¿Se han planteado
ustedes que con la deuda hídrica que estamos acumulando, dentro de cuatro días
no será el mayor problema el precio de la energía para fabricar nieve sino la
falta de agua para hacerla? Pero no se preocupen, que en este circo les van a crecer
los enanos.
A algunos usuarios
de la nieve ya no nos preocupa la reducción de las precipitaciones de nieve
durante la temporada, nos preocupa mucho más la irregularidad térmica del
invierno que puede malograr en un visto y no visto la mayor y mejor de las
nevadas; ¿se nota eso los despachos? ¿Sus gabinetes de asesores no se han
enterado todavía?
Ustedes estarán con
los ojos vendados en su sillón unos cuantos años pero sus fechorías les
sobrevivirán largamente. Entre tanto
mejor sería que con esos dineros tratarán de
desarrollar efectivamente el turismo sostenible de y en la montaña y no exclusivamente de la
nieve, como forma de crear puestos de trabajo dignos y estables que asienten a
la población en estos valles y reduzcan la estacionalidad turística,
reconvirtiendo las estaciones de esquí en Complejos de Multiactividad sin
pretender que los esquiadores de
Courchevel por ejemplo, se vengan a esquiar a Candanchú por mucho dominio
esquiable que les ofrezcamos. Por allí ya lo están haciendo.
Dice un chascarrillo de los muchos que circulan, que los aragoneses que no han subido al Canfranero tampoco utilizarán el Teleférico de Canal Roya.
Croquis procedentes de Google.
Muchisimas gracias por manifestar tu oposicion a semejante barbarie.Ojala otros divulgadores, deportistas o personas sensibles y conscientes de la necesidad de proteger un espacio tan vulnerable utilicen su influencia para hacer presion contra un proyecto aberrante, oportunista y brutal.Gracias de corazon .
ResponderEliminarGracias por tu posicionamiento. Soy Manuel López Sarrión, presidente del Club de Montaña Pirineos, el primer club grande de Aragón en apoyar públicamente a la Plataforma por la Defensa de las Montañas en el asunto de Canal Roya. Con tu permiso, comparto.
ResponderEliminar¡Hola Anónimo!
ResponderEliminarPuedo ser cualquier cosa de lo que dices menos mediático. Me quedo con una sensibilidad normal aunte un proyecto como éste y que tú calificas muy bien.
Aunque solamente fuera por estas cosas me gustaría tener más influencia.
Se han cometido tantas torpezas...
¡Que vaya bueno!
Muchas gracias.He compartido tu escrito que me ha parecido racional, coherente y muy completo en la plataforma de Canal Roya con el objetivo de que más personas lo lean por su claridad y elocuencia.Sin ningun proposito personal ni de protagonismo.Disculpa no haberte pedido permiso.
Eliminar¡Hola Manuel!
ResponderEliminarMi blog es público, sin publicidad y solamente tiene el objetivo de servir a quién sea.
No tengo conciencia de que nos conozcamos, si sé algo de vuestro club, pero alguna coincidencia nos une.
No tengo ningún lazo especial con la Canal Roya más que mi interés por la montaña y por extensión al Medio Natural que es inquebrantable. Posicionarse y denunciar es lo mínimo que podemos hacer después de tantas y tantas ocasiones en las que, con motivos equivalentes, no lo hayamos hecho, pero, por suerte, de esta no pasará.
Estamos en este asunto con la esperanza de que, aunque solamente sea una mínima cordura les haga reflexionar a quienes son los artífices directos de esta tropelía.
¡Que tengamos suerte y que vaya bueno!
Ya he comentado que mi blog es público con todas las consecuencias. ¡Que sirva de algo!
ResponderEliminarMariano comparto plenamente tus sabias reflexiones, con tu permiso comparto tu escrito en Facebook.
ResponderEliminar¡Hola Javier!
ResponderEliminarCuánto tiempo.
Tú mismo, mi blog es libre y público con todas sus consecuencias.
Un placer y ¡Que vaya bueno!
Suscribo tu escrito. No veo más que un sinsentido a este proyecto absurdo. Si quieren apoyar el esquí, que modernicen Candanchu, pero estropear Canal Roya para no ganar ni un kilómetro de pistas me parece una estupidez supina. Si van a emplear dinero de todos, que sirva para algo y no para destrozar un patrimonio natural. Se prohíbe vivaquear en las cumbres, pero instar Torres metálicas sí. Lamban, Ibercaja, la FAM-Prames, el Heraldo y demás constructoras pasarán a la historia como los impulsores de este despropósito, para vergüenza de sus descendientes.
ResponderEliminarHola Mariano.
ResponderEliminarUn despropósito más del desgobierno de Aragón. Somos muchos, los que estamos en contra de este proyecto, el problema es, que los cuatro gilipollas que lo avalan, son los que tienen poder, para llevarlo a cabo.
La única manera de evitar que se produzca, es que Europa, no suelte la pasta.
Salud y montaña.
¡Hola David!
ResponderEliminarMe cuesta creer que tengamos los políticos que nos merecemos. Si paasrán a la historia o no, que el ser humano es muy olvidadizo, pero ellos van a la suya que no es otra que el dictado del poder económico y mientras tanto calentamos el sillón y el bolsillo. Como decía aquella frase: "Ladran, luego cabalgamos."
No sé si será suficente con ladrar fuewrtge, a lo mejor no queda otra que morder.
¡Que vaya bueno!
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarA estas alturas de la película, casi nadie duda que que hay muchos palmeros porque o no saben ser otra cosa o porque esperan que les caigann las migajas. Estos parias de políticos y perdón a los parias por la comparación, solamente tiemblan cuando se les mueve el sillón y no sé a qué esperamos ni a qué jugamos.
Ayer sin ir más lejos, algunos que tenemos ya algunos años y memoria recordábamos que el asunto Inquinosa no se paralizó hasta que Green Peace tomó cartas en el asunto. Yo no soy adicto al ecologismo pero comparto con ellos muchos principios, no su poder, aunque en determinados momentos sea la única opción.
¿Será posible que tenga que ser Europa o alguna de estas macroorganizaciones llamadas ecologistas quienes pongan un poco de coto a esta locura?
Y yo me pregunto que están haciendo, por ejemplo las treinta y tantas Comarcas de Aragón mientras contemplan que en una pequeña parte de dos de ellas se va a malgastar una trillonada de Europa, que es de todos y que corresponde a todos , en un proyecto de nieve sin futuro y que casi todos se van a perder posibilidades de desarrollo que en justicia merecen y además una propina de millones más locales para completar el chanchullo.
¡Que vengan ya los de negro!
¡Que vaya bueno!